Varona

Revista Científico-Metodológica,  No.84 septiembre-diciembre, 2025. ISSN: 1992-8238

Significados en colectivo de la identidad profesional del docente rural en Chiapas

Collective meanings of professional identity among rural teachers in Chiapas

Dr. José Alejandro Morales Soto. Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa (CREDOMEX)
Correo electrónico: josealmoraless@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7734-3421

Recibido: marzo 2025                               Aprobado: junio 2025


RESUMEN

La identidad profesional del docente se va configurando desde la formación personal, profesional y la práctica misma, es un proceso tanto interno como externo, individual y colectivo. Este trabajo se plantea como objetivo reconocer esta configuración desde los otros, es decir, el reconocimiento en colectivo de la identidad, la influencia entre pares y las percepciones en conjunto de lo que significa ser docente rural. Para esto, se llevaron a cabo dos grupos focales con 6 docentes rurales cada uno. Entre otras cosas, se encontró que la familia, la formación en los distintos niveles educativos y la vocación han sido determinantes para pertenecer a la docencia, asimismo, la práctica en contextos rurales significa adaptarse al medio, a las condiciones y las necesidades de los estudiantes. Los docentes refieren que cada escuela y comunidad es única y que el compromiso, responsabilidad y amor son aspectos necesarios para atender a los estudiantes en estos espacios.

Palabras clave: Educación rural, identidad, docencia, formación profesional

ABSTRACT

Teachers' professional identity is shaped by their personal and professional training and by their actual practice. It is both an internal and external process, individual and collective. The aim of this study is to recognize this configuration from the perspective of others, that is, the collective recognition of identity, peer influence, and shared perceptions of what it means to be a rural teacher. To this end, two focus groups were conducted with six rural teachers in each. Among other things, it was found that family, training at different educational levels, and vocation have been decisive factors in becoming a teacher. Likewise, teaching in rural contexts means adapting to the environment, conditions, and needs of students. Teachers report that each school and community is unique and that commitment, responsibility, and love are necessary aspects of serving students in these spaces.

Keywords: Rural education, identity, teaching, vocational training


Introducción

La docencia es una labor compleja y diversa, por lo que es necesario que las instituciones de educación superior sean normales u otras instituciones, tienen que crear las condiciones y promover acciones para aportar a la identidad docente que se van a desenvolver en diferentes contextos, sean rurales o urbanos.

Mirar hacia la identidad profesional del docente representa una necesidad ya que de alguna manera esta es un referente para entender cómo desarrolla su práctica docente dentro del aula. Por un lado, la práctica profesional incide en la formación de la identidad (Zabalza, 2016) y esta identidad es un referente para el desempeño docente.

Entonces, comprender la identidad profesional de los docentes en contextos rurales es necesario, no solo para identificar espacios para fortaleces su formación desde las instituciones de educación, sino para brindar posibilidades de formación continua que puedan incidir en los resultados que se puedan lograr con los estudiantes.

La identidad del docente es una construcción dinámica que comienza con la formación personal, que se da al interior de las personas y en la que participan distintos colectivos sean fuera o dentro del gremio magisterial. En otras palabras, esta configuración de la identidad se da por las experiencias sociales y personales en los contextos donde se desenvuelve.

En los contextos rurales esta identidad profesional es relevante ya que representa el desempeño en espacios desfavorecidos y recuperar en cierta forma, la responsabilidad y el compromiso para brindar una formación de calidad desde el reconocimiento como ser docente y pertenecer a un grupo profesional muy particular.

En este sentido, el presente trabajo intenta dar cuenta de a la configuración de la identidad profesional en contextos rurales a partir del reconocimiento de los otros y de su pertenencia a un gremio, de los sentidos que se forman desde la mirada de los otros (Ramírez, 2017). Se observa entre otras cosas los puntos de coincidencia sobre las motivaciones y significados de trabajar en estos espacios.

La identidad. El yo y los otros

La identidad es una construcción social que solo se puede entender con los otros y por los otros. El ser humano es un ser social que vive y convive con otros, por lo que el autoconocimiento significa reconocerse como miembro de un grupo y al mismo tiempo diferenciarse de otros grupos.

La identidad se da a través de una configuración colectiva a la que podríamos denominar la identidad social definida por Tajfel como “aquella parte del autoconcepto de un individuo que deriva del conocimiento de su pertenencia a un grupo (o grupos) social junto con el significado valorativo y emocional asociado a dicha pertenencia” (1984, p. 292).

En este sentido, la identidad social significa reconocer que los individuos tienen una idea de sí mismos con relación al mundo social en que se desenvuelven y que algunos aspectos de estas ideas son proporcionados por el hecho de pertenecer a estos grupos sociales (Tajfel, 1984); por tanto, la identidad social es utilizada para describir aspectos del autoconcepto y aspectos relevantes para la conducta social.

El individuo, tiene ideas de sí mismo, estas ideas le permiten identificarse con el mundo físico y social y le son aportados por pertenecer a diferentes grupos sociales al establecer relaciones interpersonales e intergrupales, por lo que la identidad social es una categoría que ayuda a comprender el lugar de los individuos en la sociedad.

De esta manera podemos entender a la identidad social dependiendo del lugar en el que se establece en una estrecha relación con el contexto y en un momento determinado, dicho de otra manera, “el carácter distintivo de una identidad social es específico del contexto. Depende del marco de referencia en el que se definen las posibles identidades sociales en un momento determinado” (Brewer, 1993, p.165)

El yo y la sociedad establecen una relación dialógica donde el yo existe por una sociedad que lo formó y este es por la relación que establecen muchos yoes (Berger, 1966). El sujeto, entonces, interioriza las identidades que forman parte de la sociedad en la cual se ha formado, ya que:

Toda sociedad contiene un repertorio de identidades que forma parte del “conocimiento objetivo” de sus miembros. Se “sabe” como algo “natural” que hay hombres y mujeres, que tienen tales o cuales rasgos psicológicos y que tendrán tales o cuales reacciones psicológicas en circunstancias típicas. A medida que el individuo se socializa, estas identidades se “interiorizan” (Berger, 1966, p. 107)

El sujeto, se forma de acuerdo con la sociedad, es decir, lo que la misma sociedad define para el sujeto. Se reconoce, entonces, la influencia que ejerce la sociedad en la formación de la identidad a tal grado que puede crear y proporcionar aquellos aspectos con los que el sujeto va a definirse, es decir:

la sociedad no solo define, sino que crea la realidad psicológica. El individuo se realiza a sí mismo en la sociedad, es decir, reconoce su identidad en términos socialmente definidos y estas definiciones se convierten en realidad a medida que vive en la sociedad (Berger, 1966, p.107)

La identidad se forma por procesos sociales, pero no es algo estático, sino que se encuentra en constante transformación por las relaciones sociales que a decir de Berger y Luhman (1968), se determinan por la estructura social. La identidad, surge de la relación que se establece entre individuo y sociedad, donde “los procesos sociales involucrados, tanto en la formación como en el mantenimiento de la identidad, se determinan por la estructura social” (Berger y Luhman, 1968, p. 214).

Como se ha visto, la identidad social se define por la pertenencia a uno o distintos grupos sociales. Esta pertenencia no siempre es ingenua o neutral y responde a las necesidades del sujeto que puede quedarse en uno u otro grupo siempre y cuando satisfagan sus necesidades y aporten aspectos positivos a su identidad. Si esto no sucede, se puede abandonar el grupo siempre que sea objetivamente posible o no represente un conflicto.

Además, la pertenencia a uno de estos grupos significa que el sujeto estará en constante interacción con otros grupos ya que es en la interrelación con otros grupos donde adquieren significado los atributos de la identidad y el compromiso social. Los grupos, se convierten en grupos solo cuando existen otros alrededor que reconocen sus características y los objetivos comunes. Entonces la identidad social está basada en la pertenencia al grupo y la significación que le proporciona este con respecto a otros grupos.

Por otro lado, se puede hablar de dimensiones de la identidad social: de integración, por compromiso y por estrategia.

En la primera, es la manera en que se interioriza los roles adquiridos o impuestos y serán más fuertes si hay un proceso de integración hacia los sistemas normativos, por lo que “la identidad es tanto más fuerte cuanto más es reasegurada por la distancia social y es cuando se reduce esta distancia que las identidades pueden defenderse hipertrofiando las diferencias, inscribiéndolas en la “biología” “(Dubet, 1989, p. 522).

La segunda dimensión: por estrategia, ya no concibe al individuo como el que interioriza normas, sino como un estratega con la capacidad de lograr ciertos fines, por lo que la identidad es vista “como un fin o como un medio de la acción que busca ciertas ventajas” (Dubet, 1989, p.527). Este nivel de identidad concibe al sujeto como manipulador de su identidad.

Por último, Dubet (1989), reconoce que el sujeto no solo se define por sus intereses o su pertenencia sino también por sus recursos. En este sentido, la identidad es reconocida desde su pertenencia en términos de compromiso o convicción, por lo que “la identidad social no está ni dada, ni es unidimensional, sino que resulta del trabajo de un actor que administra y organiza las diversas dimensiones de su experiencia social y de sus identificaciones” (Dubet, 1989, p. 536).

Identidad profesional en contextos rurales

La práctica de la docencia representa un reto para las instituciones educativas ya que es determinante para la formación de los nuevos ciudadanos y, en este sentido se vuelve relevante hablar de la identidad como un referente de esa práctica puesto que la configuración de esta permite comprender cómo se desarrolla la docencia en las aulas y los resultados de aprendizaje en los estudiantes.

La profesión ocupa un lugar determinante en la identidad personal (Bolívar, 2006), es decir, para comprender la identidad profesional se tiene que reconocer al sujeto, a lo que se es como persona tanto en lo individual como en lo social y lo familiar. En este ser profesional influye lo que se ha vivido en la larga historia escolar y a su vez en el futuro como docente.

La construcción de la identidad profesional no es algo aislado ni independiente (Veiravé et al., 2006) ya que en este influyen aspectos personales, experiencias, contextos y practicas tanto individuales como colectivas, es un proceso interactivo entre lo interno y lo externo, por lo que hablar de identidad profesional es reconocer aquello que se hace desde la comunidad o el gremio al que se forma parte.

De esta manera es posible pensar en la identidad profesional como un proceso dinámico “mediante el cual el docente se define a sí mismo en relación con un espacio de trabajo y un grupo o colectivo profesional de referencia” (Hernández, 2020, p.15). Como se puede observar, la identidad profesional se forma con los otros y el contexto se vuelve determinante no solo para comprender al docente en sí, sino su práctica misma.

Asimismo, en este proceso de construcción influyen las “identificaciones, pertenencias a un grupo, proyecto identitario, valoración social de la profesión, prácticas desarrolladas durante la formación y primeras experiencias laborales, así como las representaciones sociales y la trama ideológica en que se sostienen” (Mulone, 2016, p. 157).

Esta configuración se da desde la práctica misma, así como la ubicación del docente en el colectivo del que se forma parte, por lo que, el grupo al que se pertenece dentro del gremio es determinante para reconocerse como docente y que sea reconocido dentro de ese grupo y diferenciarse de los demás con características que son necesarios para diferenciarse de los demás (Sach, 2001).

Ahora bien, para entender la identidad profesional, hay que observar entre otras cosas a la formación en la carrera, la práctica, el desempeño docente y la formación continua para el desempeño de su labor. Dentro de estas categorías toma especial relevancia el contexto donde se desenvuelve, por lo que trabajar en contextos rurales toma especial importancia para los docentes.

Trabajar en contextos rurales es muy común ya que actualmente y según datos de Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU, 2024), 53 534 escuelas ubicadas en contextos rurales a nivel nacional. Mientras tanto, en Chiapas 50.8% de la población se encuentra ubicada en contextos rurales (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2020).

Es por eso que este trabajo se plantea como objetivo reconocer la configuración de la identidad profesional del docente desde los otros, es decir, el reconocimiento en colectivo de la identidad, la influencia entre pares y las percepciones en conjunto de lo que significa ser docente rural.

Materiales y métodos

Para el desarrollo de la presente investigación se trabajó bajo el enfoque cualitativo ya que se buscaba reconocer aquellos significados del ser docente en entornos rurales y cómo se mezclan con la identidad profesional desde lo colectivo, es decir, comprender esas experiencias que se comparten con los compañeros del mismo gremio y con los cuales se identifican.

Para ello se trabajó con 2 grupos focales de 6 docentes cada uno de escuelas primarias rurales en el estado de Chiapas. El primer grupo focal se llevó a cabo con 2 mujeres y 4 hombres, mientras que el segundo grupo contó con la participación de 3 mujeres y 3 hombres. Estos docentes cuentan con más de 5 años de servicio en la docencia de los cuales todos estos han sido en comunidades rurales. A cada participante se le asignó una clave quedando de la siguiente manera: D1_1 representa al docente 1 del grupo focal 1, mientras que D1_2 representa al docente 1 del grupo focal 2.

Se utilizaron los grupos focales como técnica de investigación ya son útiles para explorar significados y experiencias que se comparten con otros (Then et al., 2014) ya que en este caso se busca comprender la configuración de la identidad profesional que se comparte con los compañeros y se forma con compañeros con los cuales se comparten experiencias, retos y conocimientos.

El instrumento utilizado fue un guion de entrevistas validado por pares profesionales. Dentro de las preguntas utilizadas fueron ¿Qué significa ser docente rural? ¿Cómo ha contribuido la práctica en la configuración de tu ser docente? ¿Cómo han contribuido los compañeros a tu práctica docente?

Resultados

Para la presentación de los resultados se trabajó con tres categorías: Formación profesional, motivaciones y vocación; Experiencias docentes: reflexiones desde la práctica y significados del ser docente rural. Estas temáticas se rescatan de las ideas vertidas por los docentes y que recogen, entre otras cosas, los espacios y actores que han contribuido a la configuración de la identidad profesional de los docentes desde una mirada colectiva.

Formación profesional, motivaciones y vocación

La formación profesional es el primer paso para el ser docente y ejercer la docencia. Para el caso de México, la docencia en el nivel primaria se ha abierto a carreras entre las que se pueden destacar ciencias de la educación, pedagogía o educación. En la tabla 1, se puede observar el tipo de institución y formación profesional de los participantes.

Tabla 1Tipo de formación profesional de los participantes

N. P.

Formación profesional

Institución formadora

Tipo de institución

Cantidad docentes

01

Licenciatura en Educación Primaria

Escuela Normal

Pública

6

02

Licenciatura en Ciencias de la Educación

Universidad Valle del Grijalva

Privada

2

03

Licenciatura en pedagogía

Universidad Autónoma de Chiapas

Pública

1

04

Licenciatura en Educación

Universidad Pedagógica Nacional

Pública

3

Los docentes participantes en la investigación se formaron en distintas instituciones tanto de carácter público como privado. En estas se encuentran diversos perfiles profesionales caracterizados ya sea por la formación hacia un nivel determinado como lo es la licenciatura en educación primaria o aquellas con una línea terminal diversificado como la licenciatura en pedagogía o en ciencias de la educación.

Elegir la carrera de docente es algo complejo para los docentes participantes ya que esto no solo depende de la vocación o del interés personal sino de otras condiciones como el contar con los recursos suficientes o la posibilidad de estudiar.

Otro factor relevante resulta ser la familia, quien de cierta manera inculca el deseo de estudiar la carrera de docencia “yo soy una acumulación de mi mamá y de mi papá. Mi mamá siempre quiso ser maestra” (D1_1), “en la cuestión de decidir qué es lo que quería ser pues no batalle tanto pues se me inculcó desde pequeña a ese pensamiento” (D1_2), “mi familia me acuerdo de que cuando era pequeño me decían tu no vas a servir para nada, aunque sea de docente” (D2_1), 2 “en mi familia mi hermano es maestro, mis tíos maestros y te motivan a ser maestro”.

Los docentes coinciden en como la familia fue un factor decisivo para interesarse por la docencia, ya sea como ejemplo o para ejercer presión para contar con una formación profesional que les ayudara a mejorar sus condiciones de vida y tener un trabajo seguro.

Por otro lado, los participantes coinciden en que en el transcurso de su formación se encontraron con algún docente que los motivó no solo a seguir estudiando en los niveles subsecuentes sino en dedicarse a la docencia (D1_1, D3_1, D4_1, D6_1, D3_2, D4_2, D5_2) promoviendo, incluso, formas de trabajo que hoy se esmeran por aplicar en su práctica docente.

De esta forma, se reconoce que la identidad profesional se va formando desde las experiencias como estudiantes y con docentes que poco a poco se convierten en ejemplos de trabajo y dedicación “me motivó mucho un maestro que estaba en secundaria iba bien vestido con su portafolio y todo y a la hora que entró me impacto” (D5_2) “cuando entré a secundaria conocí a un maestro que se llama Agustín, chaparrito, pero él sus clases las vivía, no nada más las daba” (D6_1).

Este aprendizaje del ser docente se comienza desde cómo sus maestros les dieron clases “observando, ya en la escuela viendo a la maestra como impartía sus clases. Porque todos esperábamos a la maestra. ¡ya viene la maestra! y todos emocionados. Yo quiero ser esa docente” (D2_1), “cuando estudiaba yo la educación secundaria había una maestra de inglés que me llamó mucho la atención, la forma en que ella impartía sus clases era muy dinámica, muy divertida” (D4_1).

De la misma forma, esta manera de trabajar, en alguna forma ha influido en su práctica docente, puede decirse que en algún momento ha utilizado una estrategia que esos docentes utilizaron con ellos (D1_1, D2_1, D3_2, D4_2).

Por otro lado, se aprecia la vocación de ser docente, es decir, aquellas intenciones de estar frente a grupo desde que eran niños y niñas y que les motivó para estudiar una profesión docente. Esta vocación se ve marcada por el interés que se tiene en la formación de los estudiantes (D3_1, D6_1, D1_2, D2_2).

La motivación entonces se centra en los nuevos estudiantes “mis motivaciones más grandes son los niños, el avance de ellos, sus progresos” (D2_2), “es un trabajo noble donde tienes la oportunidad de formar a los niños hacer algo bueno por el país por así decirlo” (D5_2), o la posibilidad de ser recordado por las futuras generaciones “dejar huella en los alumnos por eso de lo que platique tú decides que maestro quieres ser y a mí me gusta mucho que un alumno siempre me recuerde” (D4_1).

Experiencias docentes. Reflexiones desde la práctica

La práctica diaria es uno de los factores determinantes que forman al docente rural y multigrado. Esta formación está en estrecha relación con el contexto ya que se vuelve determinante para las actividades que se realizan en el aula, es decir, la práctica misma depende del contexto donde se desenvuelven. Los docentes coinciden que en el trabajo que realizan, retoman como primer elemento el contexto donde se desenvuelven los estudiantes (D1_1, D1_2, D3_1, D4_1, D2_4, D4_2).

Vincular la vida diaria del niño será determinante para lograr buenos resultados, por lo que esto es necesario para cada uno de los docentes rurales “un reto muy grande al menos para mí como docente es vincular este contexto, la educación con la vida diaria del niño” (D4_1). Esta vinculación es necesario porque de esta retoman las perspectivas de formación de las familias o en la comunidad “tiene mucho que ver el contexto, lo que busca la comunidad inclusive los padres de familia con la educación de sus hijos” (D2_2).

En las comunidades rurales, el contexto se vuelve un factor más para la configuración de la identidad ya que de ello depende su desenvolvimiento, la relación con los padres de familia, con la sociedad y cómo se desarrollan los contenidos del plan y programas de estudios. Como docentes rurales, están de acuerdo en que el contexto rural es diverso y muy particular con las posibilidades y los materiales con loes que se cuenta (D1_1, D2_1, D6_1, D1_2, D5_2).

En este caso la práctica va de la mano con las condiciones en las que viven los estudiantes ya sea por las necesidades socioeconómicas o las costumbres y tradiciones de las mismas familias. “yo creo que nos enfrentamos a mayores retos en cuanto a carencias en cuestiones de materiales” (D2_1), “yo creo que cada comunidad está marcada sea culturalmente o por religión o por algunas cuestiones” (D3_2).

Sin embargo, es también de reconocerse que las comunidades rurales están cambiando, ya sea por la influencia de la tecnología o por la migración que se ha dado a lo largo del tiempo de los estudiantes y sus familias (D1_1, D2_1, D3_1, D4_1, D5_2). Esta nueva forma de comprender la realidad en las escuelas rurales modifica la práctica docente o por lo menos, los docentes rurales manifiestan que se tienen que adaptar a ello “aunque digamos que estamos en una comunidad rural, pero ha llegado la tecnología a esas comunidades rurales a través de los teléfonos digitales entonces, esa otra realidad, también ha traído consigo retos para el maestro” (D3_2), “ahora en una comunidad rural hay más interés por aprender, por usar la tecnología” (D3_2).

Significados de ser docente rural

La identidad profesional del docente rural y multigrado es un proceso que se construye de acuerdo con lo que se vive en la comunidad, con los estudiantes, los padres de familia, autoridades educativas y esta va adquiriendo distintos significados para cada uno de ellos.

Un aspecto importante para la identidad profesional es lo que significa ser docente en contextos tanto rurales como multigrados ya que no solo se refiere a lo que se hace dentro de las aulas sino a lo que se piensa de ello. El docente rural y multigrado, reconoce que su labor es muy importante tanto para los contextos como para los grupos que atiende, donde la práctica tiene que ser diferente a las escuelas de organización completa ya que atiende a diferentes grupos, niveles de aprendizaje y necesidades de estudiantes (D2_1, D3_1, D4_2).

Dentro de estos significados, se encuentran en primer lugar aquellas responsabilidades y roles que se debe desempeñar en un aula rural y multigrado “es el responsable de crear un ambiente, de tener las herramientas necesarias para los alumnos” (D2_1), “es una gran responsabilidad atender a los niños en comunidades rurales, no solo porque les enseñas sino porque tienes que cuidarlos” (D4_2).

La práctica docente en grupos multigrado debe ser diferenciada donde se tienen que “implementa actividades, estrategias diversificadas con la finalidad de reforzar y proporcionar nuevos conocimientos” (D5_2) y donde lejos de centrarse solo en los conocimientos o en la formación se tiene que centrar en el estudiante, en sus necesidades, características e intereses “la docencia para mí sería un trabajo en el que hay muchísimos trabajos, pero en este trabajo, con grupos multigrado, el amor es fundamental el cariño” (D6_2).

El ser docente toma un significado especial en el contexto rural, ya que se manifiesta mayor cercanía al estudiante, al ser humano que representa. También se observa que existe un gran compromiso por ayudarlos “a mis alumnos que tienen muchos problemas de alimentación por lo mismo que no hay buena economía en su casa” (D1_”), o por las familias “con los padres de familia, también es muy importante, fundamental porque nos enfrentamos a situaciones donde nosotros como maestros tenemos una desventaja (D5_2)” o contribuir a la formación e influir en las mismas familias.

Por último, un aspecto que los docentes consideran importante es que en las escuelas rurales y multigrado hay muy poco acercamiento de las familias a los hijos, por lo que se considera necesario apoyarlos desde estos espacios, desde las aulas y el rol a desempeñar es prioritario, se considera que “en las escuelas rurales no son mucho de abrazar al niño y a veces es en la escuela donde el niño encuentra ese espacio, un abrazo con su maestro” (D1_2) y es importante “tener amor y la capacidad de querer enseñarle a los niños conocimientos nuevos de diferentes ámbitos”(D5_2).

Discusión

La identidad profesional se va configurando en diferentes espacios y con la interacción con los otros. Es un proceso tanto individual como colectivo ya que es necesario reconocer la influencia de los demás para formar parte del colectivo de docentes rurales. Ser docente rural implica que se comparte con otros no solo las condiciones de trabajo, sino los significados y formación que se va adquiriendo a lo largo de la labor docente.

En Chiapas, más de la mitad de la población vive en una zona rural, por lo que esto puede dar cuenta de la complejidad del espacio, las condiciones de vida y las necesidades en estas localidades. Ser docente en escuelas rurales de Chipas es relevante ya que como docente se tiene que atender situaciones diversas y complejas.

La identidad profesional del docente rural en Chiapas, entonces, se convierte en un aspecto relevante de la docencia en el estado ya que la mayoría de los docentes ha estado asignado a una comunidad rural, se forma en los espacios rurales y esta formación va formando parte de lo que es ser docente a nivel estatal.

La docencia se asocia en particular a las escuelas normales como formadoras de docentes, sin embargo, en el estado de Chiapas esta formación ha estado en manos de diversas instituciones tanto públicas como privadas. Esto implica no solo una formación diversa sino condiciones diferentes de los docentes en servicio frente a grupo.

Dentro de los principales elementos que forman parte de la elección de carrera se encuentra la familia y los docentes que han sido parte de la formación de cada uno de los docentes. Se comparte que han sido pieza clave para querer ser docente como para la elección de estrategias a utilizar dentro de las aulas, tanto rurales como urbanas. Además, la vocación se orienta a la necesidad de brindar una formación integral a los estudiantes y aportar a la mejora de sus condiciones de vida.

Por otro lado, la práctica docente es parte importante de la configuración de la identidad. Esta se va mezclando con las necesidades de retomar el contexto, las relaciones con los padres de familia y los contenidos que se pueden abordar a partir de lo que se cuenta en la comunidad. Esta práctica, no solo se piensa desde la construcción de conocimientos, sino que se combina con la necesidad de brindar apoyo socioemocional a los estudiantes.

Por último, cobra especial relevancia los significados del ser docente en colectivo, ya que se coincide que trabajar en contextos rurales implica responsabilidad, compromiso y amor al trabajo, no solo por las carencias socioeconómicas, sino por las mismas condiciones del ser rural. Entonces, reconocer la configuración de la identidad profesional en contextos rurales es una forma de entender una parte importante del sistema educativo en el estado, de la forma en que se está trabajando y la fundamentación de la práctica docente.

 

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