Introducción
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, a través de la Agenda 2030, propone en la Conferencia Mundial de Educación Superior, objetivos que permitan repensar nuevas ideas y prácticas. Asimismo, la (CEPAL, 2020) refiere que la Educación Superior debe garantizar una educación donde prevalezca la inclusión, el equilibrio y sobre todo calidad en los procesos formativos.
Esto implica rediseñar los sistemas educativos con la voluntad y responsabilidad de los gobiernos. En consecuencia (Rad y Hernández 2020) resaltan que la educación superior en Angola enfrenta grandes desafíos lo que se evidencia en nuevos retos en diversos contextos tanto en lo social, económico y político. De ahí que la sociedad angolana actualmente se mantiene un desafío educacional en función de la formación de las nuevas generaciones, específicamente los recursos laborales que se forman; ellos tienen que complementar y estar acorde a las demandas de los gestores sociales cuando en el mundo se hace indispensable elevar la exigencia y la eficiencia del trabajo educacional.
En esta línea la educación superior de Angola a pesar de los renovaciones conseguidas a lo largo de los años desde que se proclamó la independencia nacional, considera que es un imperativo para el estado la ampliación de la red de instituciones y de esta forma se puede contribuir a potenciar la calidad de la enseñanza, lo que repercute favorablemente en los docentes los cuales son los encargados de la formación de los recursos laborales y de esta manera favorecer una sociedad donde el enseñanza y la instrucción se integren como un todo armónico, conjuntamente con la innovación y la creatividad por lo que pueden estar preparados para un mejor desempeño, aunado al comportamiento en cualquier contexto.
En este recorrido una educación de calidad requiere de determinados cambios visto desde los comportamientos lo que solicita estar conscientes de ello. Significa entonces, un proceso de transformación de lo que se quiere lograr y el cómo lograrlo; generalmente, ha de hacerse en situaciones de complejidad, pero que llevan a la determinación de metas, objetivos y etapas que se deben cumplir.
Con este propósito la educación se desarrolla en un contexto caracterizado por la creciente competitividad evidenciado una praxis con exigencias cada vez más significativas por lo que revela una articulación en la cual la educación se manifiesta continua, más flexible y abierta. Por lo tanto, es urgente revertir la actual situación, mediante la introducción de nuevas estrategias que favorecen la influencia de comportamientos y se priorice no como alternativa social para un momento y contexto determinado, sino para demostrar el mejoramiento profesional.
Entre esas urgencias ocupa un lugar destacado la comunicación, la importancia de las relaciones interpersonales; no solo con los propios miembros de la academia y los funcionarios que laboran, sino también con los solicitantes, es decir al brindar un servicio con calidad, ética y buenas prácticas, evidencia el dominio de una cortesía lingüística mostrada en cualquier situación.
De tal modo para la academia lograr cambios en este nivel de enseñanza permite la búsqueda de proyecciones actuales que se deben enfocar en la identificación de prioridades que respondan al mejoramiento por lo que, estos elementos se expresan en resultados que revelan las demandas contemporáneas en el ámbito angolano. Consecuentemente, estas exigencias provocan nuevos retos que propician la aplicación de procederes que posibilitan el desarrollo de habilidades a partir de la identificación de los problemas educativos. Estos se articulan para encontrar un acercamiento a las nuevas metas y empeños de los profesionales y de esta forma se brinda respuesta a las crecientes demandas que en el contexto educativo requiere una educación por la excelencia.
Es así como en este proceso se establece la relación entre lo académico, lo humano, la profesionalización y el mejoramiento contribuyendo a la construcción y consolidación de valores y a las trasformaciones de los comportamientos. La academia diplomática Venencio de Moura, es un centro educativo que tiene como objetivo formar hombres calificados para las misiones diplomáticas que transmitan un comportamiento laboral y ético en correspondencia con las funciones que realizan para el Estado.
Es por ello el mejoramiento de la diplomacia angolana debe partir de la preparación para cada uno de los protocolos, orientado hacia una ética por la excelencia profesional visto desde la profesionalización de los recursos laborales.
Para ahondar en estos aspectos se asume la Educación Avanzada como una teoría que valora los comportamientos humanos y que centra sus objetivos para el cambio y la transformación del hombre, orienta el camino a la formación de recursos laborales, profesionales éticos y que puedan enfrentar un cambio educativo en función de su mejoramiento. Para el logro de estos cambios desde el contexto de la Academia diplomática de Angola en los comportamientos humanos, se precisa de conocimientos.
Estos aspectos se observan con insuficiencia en la propia participación de los estudiantes en la exposición de los argumentos que deben dominar acorde al estudio que realizan, es decir; lograr establecer situaciones comunicativas que propicien la formación de los valores, puntos de vistas, criterios y tomar posiciones desde la comprensión, la responsabilidad y el compromiso denotando ética profesional como futuros gestores de la diplomacia.
Estos juicios obtienen fundamentación en la Educación Avanzada, una vez que se tiene presente el principio rector de esta teoría. En la coyuntura contemporánea estos tópicos son esenciales para alcanzar un mejoramiento en los comportamientos de los recursos laborales de la Academia diplomática de Angola.
Lo anterior muestra la constante necesidad de realizar los estudios relacionados como sustentos de la investigación, como un proceso en el cual deben estar involucrado los recursos laborales en este sentido Delgado y Mosqueda, 2024, aprecian que “(…) la preocupación de ayudar a las personas a elegir una carrera acorde a sus intereses, habilidades y valores” (p. 6). Se retoman las ideas de los investigadores que estiman que la selección de una profesión depende en gran medida de los intereses, conocimientos y capacidades que cada sujeto evidencie en la a partir de la ejecución de acciones que contribuyan a completar la formación integral.
Desde una mirada introspectiva se acota que lo argumentado con anterioridad conduce a valorar que el proceso educativo angolano parte de una realidad concreta por lo que demanda de los recursos laborales mejores conocimientos, responsabilidad, compromiso y sobre todo actitudes que demuestren comportamientos acordes a la labor que realiza en los cuales exista una sinergia y nodos interdisciplinarios en el proceso de la profesionalización de los recursos humanos.
Por tanto, existe una analogía entre los factores que caracterizan a la profesionalización y el mejoramiento. Sobre la base de estas ideas se precisa que:
(…) las necesidades y motivos en la actividad del hombre no surgen de forma aislada, de igual forma se desarrollan en el contexto de las ya existentes y mediatizadas por la personalidad del individuo, adquiere una estructura compleja en el propio proceso de asimilación de la cultura de la humanidad, y le permiten adaptarse al medio para transformarla. (Fitzenberger et al., 2024, p.7)
En este sentido, el objetivo del presente estudio residió en considerar la importancia de la profesionalización para el mejoramiento de los comportamientos de los recursos laborales en el medio diplomático de la República de Angola, desde los aportes de la Educación Avanzada.
Materiales y Métodos
Se exploró y revisó la literatura académica actual, sobre la base de estos elementos se tiene presente el objetivo de la investigación para la cual se perfiló una metodología a partir de la utilización de métodos del nivel teórico como la sistematización el analítico-sintético, el inductivo-deductivo, estos métodos permitieron las indagaciones y el registro de la literatura académica vista desde su estado del arte. Se realizó además un estudio bibliográfico cualitativo apoyado en el análisis crítico a partir del estudio de artículos de los últimos lustros.
De manera conjunta la utilización de los métodos posibilitó contribuir a la determinación del mejoramiento de los comportamientos de los recursos laborales en el contexto diplomático de la República de Angola, desde los aportes de la Educación Avanzada. De la misma forma la observación como método del nivel empírico apoyado por la revisión documental constituyeron métodos que favorecieron la etapa facto perceptual en el contexto diplomático.
Resultados
La sistematización realizada específicamente en el contexto diplomático reveló al igual que en la educación superior que en el continente africano, las personas buscan adquirir conocimientos y habilidades específicas que le permitan asumir con eficiencia las funciones inherentes en su actividad profesional lo que se manifiesta en un enfoque innovador, por lo que observan las diversas complejidades que enfrenta la ciencia y visto así permite generar nuevos saberes y por lo tanto contribuciones significativas en el ámbito científico.
Es por ello que el mejoramiento de la diplomacia angolana debe partir de la preparación para cada uno de los protocolos, orientado hacia una ética por la excelencia profesional visto desde la profesionalización de los recursos laborales. En este sentido, las relaciones diplomáticas son fundamentales para la interacción entre los estados las cuales se basan en principios de negociación, comunicación y cooperación entre los pueblos.
De esta forma el personal diplomático se ocupa de recopilar información sobre el país anfitrión, sus políticas, cultura, economía y relaciones internacionales. Se incluyen la negociación de tratados internacionales, la promoción de relaciones bilaterales y multilaterales, en el exterior y la gestión de crisis políticas o humanitarias. Su rol no solo requiere un profundo conocimiento de las políticas y culturas de otros países, sino también habilidades excepcionales de comunicación, mediación y resolución de conflictos.
Desde esta perspectiva los diplomáticos actúan como puentes entre culturas, fomentan el entendimiento mutuo y la construcción de alianzas estratégicas que beneficien a su nación y, al mismo tiempo, contribuyan a la búsqueda de alianzas y estrategias de política exterior.
De esta forma, la labor trasciende lo meramente político o administrativo, ya que también implica un compromiso ético con los valores universales de justicia, equidad y respeto por la diversidad. Por ello, la formación de estos profesionales debe ser integral, abarcando no solo aspectos técnicos y jurídicos, sino también el desarrollo de competencias humanas y emocionales que les permitan desempeñar su labor con excelencia y responsabilidad.
Estos juicios obtienen fundamentación en la Educación Avanzada, una vez que se tiene presente los vínculos que se asumen entre la teoría fundamentada desde la práctica de ahí emana los nexos que se establecen entre ambas por ello estos nodos permiten su aplicación y desarrollo desde la actividad.
Esta relación favorece una mejor gestión para el logro del mejoramiento en los comportamientos de los recursos laborales de la Academia diplomática de Angola en este contexto se destaca la representación de los intereses del país a partir de negociar acuerdos bilaterales, comercio, defensa, medioambiente y derechos humanos.
Los métodos utilizados en el estudio como, el análisis documental y la sistematización de autores consultados para esta investigación, el autor asume el criterio que la figura de los recursos laborales como agente de la diplomacia angolana debe poseer una combinación de habilidades personales, intelectuales y profesionales para representar eficazmente a su país o institución en el ámbito internacional.
Del mismo modo, el diplomático debe actuar como un mediador hábil, capaz de emplear el tacto necesario para manejar situaciones delicadas, utilizando la persuasión y el diálogo como herramientas para alcanzar consensos y resolver disputas. Su compromiso debe estar orientado a atender las necesidades de los usuarios, ya sean ciudadanos, instituciones o gobiernos, mediante los cuales se brinda con deferencia una actitud positiva valores en los que se observe la integración de los valores ya manifiesto de su país y fortalezca su imagen en el exterior.
De igual manera la dimensión ética, añade un rol cardinal al destacar la singularidad de la responsabilidad de estos recursos laborales desde la formación en la academia diplomática al exhibir en la práctica profesional un nivel de excelencia, respeto, dignidad.
Involucra también procedimientos que denotan eticidad en todos los entornos al mismo tiempo, implica un mayor compromiso por parte de aquellas personas que posean la alta responsabilidad de representar con su actuación a su país y son, a la vez, portadoras de cualidades morales que denotan en el desempeño de cada una de sus funciones, en la que la inteligencia, el amor a su profesión, su dignidad y honestidad constituyan la clave rectora de su desempeño. (Ver figura 1)
Fig.1. Componentes de los comportamientos
En consecuencia, para el mejoramiento de los comportamientos de los recursos laborales se precisó de una reflexión por parte de estos sujetos. Teniendo presenta estos antecedentes se asume que para conducir determinados protocolos en esencia se necesita de actitudes, valores, ética, y de una inteligencia emocional que permitan transformaciones positivas y duraderas.
Estos aspectos derivan en la caracterización de las dimensiones. De acuerdo con lo anterior la:
Inteligencia emocional: en el contexto laboral diplomático advierte la integración de la observación, el razonamiento, la comprensión, las habilidades y procedimientos que parten de las relaciones interpersonales al poder autorregular cada una de las situaciones que se manifiesten en la búsqueda de alianzas, entendimientos o toma de decisiones. Un profesional con alta inteligencia emocional demuestra autocontrol, empatía y resiliencia, lo que le permite actuar con diplomacia en escenarios de alta presión y construir relaciones interpersonales positivas. Esta dimensión es fundamental para la estabilidad emocional y el desempeño efectivo en entornos de alta exigencia.
Comunicación: en el ámbito diplomático debe ser portador del respeto a las opiniones de la otra parte, en el caso de las relaciones internacionales fomenta la colaboración y sobre todo el comedimiento a lo que expresan ambas partes, comprende, a su vez, la reducción de posibles conflictos puesto que se tiene presente la cuidadosa selección de los mensajes a partir de la escucha atenta de la información lo cual denota una compostura hacia la otra persona.
Se agrega a lo anterior que una buena comunicación implica no solo la expresión verbal y escrita adecuada, sino también la capacidad de escucha activa, el uso correcto del lenguaje diplomático y el manejo adecuado de herramientas de comunicación. Algunas de las peculiaridades que debe distinguir a un diplomático es la comunicación efectiva y activa, que le permita transmitir ideas donde exista la reflexión y el tono tranquilo y respetuoso en contextos multiculturales.
Así reconoce el mensaje que le están trasmitiendo a partir de una postura donde el lenguaje sea neutral y de esta forma manifiesta su capacidad para escuchar y dialogar sobre temas de interés de las partes interesadas.
Ética: en el contexto diplomático se refiere al cumplimiento de principios y normas que garantizan la transparencia, integridad y responsabilidad en la gestión de relaciones internacionales. Implica la adhesión a códigos de conducta, que parten desde la propia comunicación y el respeto por la confidencialidad de la información. En un entorno diplomático, la ética es esencial para mantener la credibilidad, prevenir conflictos de intereses y fortalecer la confianza entre los actores internacionales.
Gestión de relaciones: la gestión de relaciones y cooperación internacional implica la construcción, fortalecimiento y mantenimiento de vínculos estratégicos entre países, organizaciones y actores globales. Abarca la capacidad de coordinar esfuerzos multilaterales, fomentar la colaboración en distintos ámbitos y garantizar una interacción armoniosa entre las partes involucradas. Un adecuado manejo de esta dimensión permite establecer acuerdos beneficiosos, promover la integración internacional y mejorar la imagen de un país o institución en el escenario global.
A tales efectos se adiciona que la profesionalización, al decir de Paul (2024), permite obtener habilidades profesionales las cuales tienen un carácter creativo, innovador y transformador de la realidad en tanto se asuma una posición responsable ante las metas todo esto contribuirá al mejoramiento de los comportamientos de las personas encargadas de desarrollar actividades de carácter diplomático.
Al respecto, y para ahondar en las relaciones entre la profesionalización y la universidad, estudios realizados por Núñez (2022) enfatiza que es una necesidad el establecimiento de relaciones armónicas entre la universidad y la sociedad, aspecto que se manifiesta en los conocimientos que desde lo académico siente las bases para fortalecimiento de bases verdaderamente cognoscitivas.
En esa misma línea temática se asume esta idea de Darias et al. (2023), puesto que la profesionalización permite al profesional adquirir nuevos conocimientos a partir de la solución a las problemáticas actuales.
En este sentido, y retomando las ideas de Guisti (2023), se considera que la universidad contemporánea requiere de cambios que contribuyan de forma sostenible al empleo de formas variadas y creativas de descubrir estilos de aprendizajes con el uso de las tecnologías las cuales aportan cada vez más y de forma acelerada renovaciones en la educación.
Del mismo modo, un aspecto relevante lo representa el uso de las tecnologías en el contexto actual permiten encontrar relación con la inteligencia emocional al respecto Bernales (2023) plantea que la integración de la tecnología y la inteligencia emocional constituye un enfoque estratégico para optimizar la calidad y la accesibilidad a la educación superior.
Se reconoce la influencia de la relación que existe ente el pensar y el hacer por lo que implica ser útil a la sociedad, es significativo visionar las potencialidades sociales e individuales de los sujetos en y de esta forma alcanzar un desempeño un pensamiento reflexivo para el cumplimiento de su contenido de trabajo.
Significa entonces que el mejoramiento, es una categoría la cual favorece a los recursos humanos no solo en la nueva producción de conocimientos, sino en la aplicación de habilidades y capacidades que permitan la solución de los retos actuales en el contexto de las misiones diplomáticas donde los recursos humanos desempeñan un papel protagónico.
Finalmente, hechas las consideraciones anteriores los comportamientos de los recursos laborales, se verán reflejados en la identidad de cada sujeto, sus valores, intereses, convicciones en síntesis de una conducta que refleje las capacidades del personal de la academia diplomática a cargo de misiones que le sean asignadas. Sin lugar a dudas, hoy la formación de los recursos laborales de la academia diplomática tiene la misión de formar hombres con conocimientos, habilidades y destrezas para asumir una misión diplomática en el contexto que sea asignado para ello requiere en el orden profesional adquirir un conjunto de procedimientos que correspondan a los valores que conlleva esta alta responsabilidad.
De modo que, se reconoce la teoría de la Educación Avanzada como ciencia que aporta categorías que proporcionan aspectos sustanciales para abordar los comportamientos humanos desde su base epistemológica desarrolla conceptos, ideas que propician encontrar nuevas formas para la formación de los recursos humanos, construyendo actividades que enriquecen su profesionalización en los procedimientos como futuros funcionarios.
Por ello, desde una perspectiva actual el mejoramiento del comportamiento humano se denota como posibilidad de que los recursos humanos asimilen nuevos conocimientos desde el mejoramiento de la profesionalización de sus acciones, lo ético y lo comunicativo como expresión de la formación trasformadora en el contexto diplomático angolano.
Todo ello, invita a reflexionar sobre lo importante de la valoración de esta gama de procesos todos involucrados en satisfacer las nuevas exigencias que demanda la sociedad contemporánea y en esa misma medida el mercado laboral, en el uso de las tecnologías que requiere y reclama de profesionales cada vez más preparados donde los saberes sean indicadores que evidencien un alto grado de autonomía por lo que se debe formar a un profesional que se encuentre indisolublemente vinculado a la sociedad del conocimiento. Al respecto, la Ley Bases de Sistema de Educación en Angola declara que es constituye el espinazo del perfeccionamiento social; en consecuencia, la innovación tecnológica, la transferencia de tecnología, la informatización. (Ley de Bases Angola, 2001)
De esta manera en el contexto angolano interiorizar y concientizar el mejoramiento humano posibilita potenciar el conocimiento en el contexto diplomático integrando conocimientos, aprendizajes y experiencias que permitan la solución de problemáticas actuales.
Se precisa entonces de ocuparse de la formación de este capital humano a partir de concebir, con énfasis, el desarrollo integral que requiere en la actualidad la sociedad angolana. Para ello se demanda de acciones que se orienten a alcanzar niveles más altos en el orden: económico, social, ético, profesional, en la búsqueda de un desarrollo autosustentable y científico tecnológico; en consecuencia, todos estos rudimentos permitirán trasformaciones en la nación por lo que será una fuente generadora de cambios positivos para el crecimiento socioeconómico, estas ideas conceden la observación de los comportamientos humanos, estos se encuentran dispuestos desde la propia manifestación de las conductas de los hombres.
Desde esta perspectiva la orientación hacia la mejora del desempeño profesional sustenta la percepción de la relación entre la profesionalización y la superación de los docentes. Esta relación se integra para abordar desafíos planteados por las Ciencias de la Educación. La implementación de esta teoría en la educación superior, mediante la conexión entre teoría y práctica, permite satisfacer las demandas formativas en el contexto histórico de la sociedad angoleña.
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