Revista Científico-Metodológica, No.81 septiembre-diciembre, 2024. ISSN: 1992-8238
MSc. Dayamith Bárbara Menéndez Mendoza. Máster en Psicología educativa. Profesor auxiliar. Facultad Ciencias de la Educación, Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
Correo electrónico: dayamim@ucpejv.edu.cu
ORCID: http://orcid.org/0009-0002-8246-066X
Teléfono 59761233.
Dr. C. Neris Imbert Stable. Profesor titular. Facultad Ciencias de la Educación, Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
Correo electrónico: nerisie@ucpejv.edu.cu
ORCID https://orcid.org/0000-0003-2674-6065
Teléfono: 77942030
Recibido: mayo/ 2024 Aprobado: septiembre/2024
RESUMEN En este artículo se valoran los resultados obtenidos en el diagnóstico del estado actual del desarrollo de la autovaloración que poseen estudiantes de segundo año de la carrera Pedagogía Psicología, a partir de los criterios acerca del papel que juega la autovaloración en la formación profesional integral de los estudiantes de la carrera y de la atención al desarrollo de determinados contenidos autovalorativos que permiten al estudiante durante su formación, concientizar cómo ser, el qué hacer y el cómo hacer, desarrollar la tolerancia, la flexibilidad, el respeto y el manejo adecuado de las emociones negativas, además de, conocimientos, habilidades, capacidades que debe adquirir para el cumplimiento eficaz de sus acciones profesionales. Se emplea una metodología cualitativa y descriptiva, con el uso de métodos teóricos, empíricos y de estadística descriptiva. Los resultados evidenciaron un bajo nivel de desarrollo de la autovaloración, lo que demuestra la necesidad de dirigir un trabajo educativo en esta carrera que contribuya a la integración de aquellos contenidos de la personalidad favorecen el desarrollo individual de los estudiantes, la adquisición consciente de los contenidos de la profesión y a su vez se potencia el desarrollo de la formación profesional integral. Palabras clave: formación profesional integral, desarrollo de la autovaloración, procesos autovalorativos, autoperfeccionarse, nivel de efectividad |
ABSTRACT This article evaluates the results obtained in the diagnosis of the current state of the development of self-assessment that second-year students of the Pedagogy Psychology degree have, based on the criteria about the role that self-assessment plays in the comprehensive professional training of students; students of the career and attention to the development of certain self-evaluative content that allows the student, during their training, to become aware of how to be, what to do and how to do it, to develop tolerance, flexibility, respect and the proper management of emotions. negative, in addition to, knowledge, skills, abilities that must be acquired for the effective fulfillment of their professional actions. A qualitative and descriptive methodology is used, with the use of theoretical, empirical and descriptive statistics methods. The results showed a low level of development of self-assessment, which demonstrates the need to direct educational work in this career that contributes to the integration of those personality contents that favor the individual development of students, the conscious acquisition of the contents of the profession and at the same time the development of comprehensive vocational training is promoted. Keywords: comprehensive vocational training, development of self-esteem, self-evaluation processes, self-improvement, self-improvement, level of effectiveness |
Frente al avance incontenible de la globalización neoliberal, la crisis económica, las transformaciones sociales condicionada por los avances científicos- tecnológicos, la pérdida de valores y otras problemáticas que afectan la convivencia en el planeta, resulta urgente prestar atención a la formación de los futuros encargados del desarrollo de la humanidad.
El informe de la UNESCO (2020), acerca de las políticas de la educación, durante la covid-19 y después de ella, insiste en elevar la calidad de la formación integral del profesional de la educación. Se hace énfasis en que esté preparado para atender la diversidad de problemáticas que presentan los educandos, derivadas de las influencias sociales generales y de los contextos de vida más inmediatos.
Se entiende que no basta con el dominio de conocimientos, habilidades y de un arsenal técnico metodológico para enseñar y educar, sino que es una exigencia entender el ideal de profesional de la educación al que se aspira: qué tipo de educadora de círculo infantil, de maestro primario, de instructor de arte, de pedagogo psicólogo o de profesor universitario, entre otros se quiere formar.
Se insta a que los profesionales de la educación dominen fundamentos teóricos y metodológicos que explican ingentes problemas sociales: de salud, de los grupos, del aprendizaje, a fin de estar preparados para la atención a nuevas problemáticas sociopsicológicas y pedagógicas que surgen en los contextos educativos, a la vez que desarrollen recursos personológicos que favorezca la obtención de ayuda necesaria para superar insuficiencias, potenciar sus capacidades y esfuerzos por consolidar la resiliencia escolar.
En este contexto, la formación del pedagogo psicólogo adquiere notoriedad, ya que estos profesionales deben desarrollar, además, habilidades particulares de su especialidad que rebasan la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje de las asignaturas de corte pedagógico y psicológico.
Para el cumplimiento eficaz de estas acciones es necesario que durante el pregrado se formen las cualidades propias de la profesión para ello resulta necesario que los estudiantes desarrollen el carácter crítico de sus ideas, seguridad de sus posibilidades y disciplina, ser una persona equilibrada y una actitud crítica ante sus conocimientos, habilidades, capacidades y maestría profesional; además, del desarrollo de capacidades que le permiten la realización exitosa de sus funciones, la regulación de su comportamiento para el ejercicio efectivo de la autoridad, expresada en una elevada conciencia y convicciones políticas, morales y sociales, así como del dominio de sus conocimientos científicos.
El desarrollo de estas particularidades en la personalidad del estudiante, requiere de un diagnóstico inicial integral que permita la caracterización de las peculiaridades individuales de los estudiantes y del grupo como punto de partida para establecer el sistema de influencias en el colectivo de año que integre tareas educativas pertinentes a las modificaciones o retrocesos que se observan en el desempeño social, práctico y docente del estudiante y del grupo, en un proceso de retroalimentación que favorezca determinar logros y deficiencias durante el proceso y encarar nuevas alternativas de formación profesional de cada estudiante
En las investigaciones realizadas por Rossato et al. (2020); Cardoso et al. (2022) y Guerrero et al. (2023), se reconoce que en la formación del pedagogo psicólogo es necesario contribuir al despliegue de los recursos personológicos de los estudiantes a través de la concientización de sus logros y dificultades, a partir de su autorreflexión que conduce al desarrollo de la capacidad de autoperfeccionarse, ser independientes y alcanzar un crecimiento personal para alcanzar las habilidades específicas de su profesión.
El logro de las acciones formativas dependerá de que en el proceso de formación como influencia educativa organizada y sistemática se preste atención al desarrollo de la subjetividad de los estudiantes con el fin de que pueda asumir la responsabilidad en la toma de decisiones y de autovaloración para implicarse o no en su transformación individual.
Esto implica un movimiento intrínseco, donde los niveles de desarrollo personal se hacen cada vez más complejos y elevados durante la formación, lo que favorecerá la adquisición paulatina de sus habilidades profesionales y la integración de los contenidos que ofrecen las distintas disciplinas verificadas en su práctica.
Ante este reto, se han desarrollado investigaciones en la carrera de Pedagogía Psicología: Calzado (2015); Torres et al. (2020); del Pino y Parra (2021); Miranda y Reinoso (2022); Rivas et al. (2022), cuyos resultados apuntan a que el éxito en la formación integral de estos profesionales consiste en que puedan identificar cuáles contenidos psicológicos necesitan desarrollar y modificar. Es decir, que puedan interpretar con objetividad la conformación de su personalidad, asumiendo para ello una adecuada actitud ante el cambio.
Resulta necesario atender al desarrollo de contenidos autovalorativos que permitan concientizar cómo ser, el qué hacer y el cómo hacer, la tolerancia, la flexibilidad, el respeto y el manejo adecuado de las emociones negativas, entre otros aspectos, que requieren del desarrollo de la autovaloración.
En el estudio sobre el desarrollo de la autovaloración en la juventud, Oliva (2010), aportó elementos importantes para valorar durante la formación profesional en el pregrado los procesos autovalorativos responsables de la dinámica procesal de esta, estableciendo indicadores para el análisis de dichos procesos que permiten concebirla como un proceso que puede ir desarrollándose a lo largo de la formación de modo que puedan rediseñarse las acciones que se modelen a partir de la retroalimentación de los resultados que se van obteniendo, lo que hace posible considerarla como un contenido de la formación integral de los profesionales de la educación.
En este sentido el presente artículo tiene como objetivo valorar el estado actual del desarrollo de la autovaloración que poseen estudiantes de segundo año de la carrera de Licenciatura en Educación, Pedagogía Psicología.
La investigación responde al proceso de formación doctoral y presta atención a la necesidad de determinar los elementos de la autovaloración como contenido de la formación profesional integral que se necesitan abordar para contribuir a la personalización de la profesionalidad que se requiere en los estudiantes que se forman en la especialidad Pedagogía Psicología.
El estudio posee carácter descriptivo y responde a un enfoque cualitativo, en el cual se emplearon métodos teóricos como el histórico-lógico, analítico-sintético, inductivo- deductivo y el análisis documental, que permitieron la sistematización de los referentes teóricos y metodológicos acerca de la génesis y desarrollo de la autovaloración aportados por investigaciones psicológicas y pedagógicas. Se emplearon métodos empíricos: Composiciones, escala valorativa, entrevista a los estudiantes, observación participante, entrevista a los profesores y la estadística descriptiva.
La investigación responde al proceso de formación doctoral y presta atención a la necesidad de determinar los elementos de la autovaloración como contenido de la formación profesional integral que se necesitan abordar para contribuir a la personalización de la profesionalidad que se requiere en los estudiantes que se forman en la especialidad Pedagogía Psicología.
El estudio posee carácter descriptivo y responde a un enfoque cualitativo, en el cual se emplearon métodos teóricos como el histórico-lógico, analítico-sintético, inductivo- deductivo y el análisis documental, que permitieron la sistematización de los referentes teóricos y metodológicos acerca de la génesis y desarrollo de la autovaloración aportados por investigaciones psicológicas y pedagógicas. Se emplearon métodos empíricos: Composiciones, escala valorativa, entrevista a los estudiantes, observación participante, entrevista a los profesores y la estadística descriptiva.
Se considera el desarrollo de la autovaloración como la integración de las funciones de valoración, regulación y autoeducación, de la personalidad expresadas en el proceso de formación profesional integral pedagógica a un nivel superior. Se definieron dimensiones e indicadores que fueron evaluados en niveles de alto, medio y bajo:
En síntesis, se advierte que en el 100% de los estudiantes se aprecia un nivel medio en cuanto al reconocimiento de aspectos positivos en su personalidad como sentimientos, valores, cualidades, necesidades, en especial, los contenidos personológicos comprometidos con su formación profesional y aunque todos logran posesionarse como centro de sus valoraciones, el 37% de ellos denota un bajo nivel de consciencia y cuestionamiento de las normas de valoración social que sirven de referentes a su autovaloración.
El 62,5 %, evidencia un pobre cuestionamiento de sus particularidades, con dificultades en la reflexión de características personales negativas y bajo nivel de correspondencia entre las conductas que expresan y las cualidades que se reconocen. Les resulta difícil hacer una valoración profunda de su persona, exponer criterios valorativos sobre el porqué de sus comportamientos, opiniones e incluso sentimientos.
Igual por ciento, posee un nivel medio de vivencias positivas hacia su persona, aunque al igual que el resto del grupo tienden molestarse al no estar de acuerdo con algunos señalamientos, en especial, los que se relacionan con comportamientos que no favorecen las buenas relaciones interpersonales en el grupo.
El bajo nivel de criticidad que poseen provoca malestar por las dificultades en su desempeño, muestran falta de asertividad ante los señalamientos y tienden a justificar sus dificultades, en especial, ante el fracaso. Se aprecian necesidades de reconocimiento en el 62,5% de los estudiantes, y coinciden entre ellos los estudiantes que muestran alto nivel de autoestima y que se ubican en el nivel más alto de la escala de valor personal.
Todos los estudiantes expresan la presión familiar que existe sobre ellos para obtener un título universitario y solo el 25%, reconoce poseer interés por ser profesional y de ejercer su labor, una vez graduados; el resto no ingresó en ella por motivación sino por re-oferta.
Un 50 %, asume que la carrera le ofrece posibilidades de establecerse fuera del país una vez graduados, aspecto que es estimulado por sus familias. Sin embargo, poseen dificultades en la identificación de lo que deben cambiar en sí mismos para el logro de sus aspiraciones. El otro 25%, considera que en esta carrera obtiene la preparación necesaria para asumir roles dentro de congregaciones religiosas a las que pertenecen junto a sus familias.
La evaluación de las dimensiones elaboradas para el diagnóstico evidenció que:
Se evidencia un Bajo nivel de desarrollo en la dimensión valoración de la autovaloración, en cuanto a la dimensión regulación el nivel también resultó ser bajo al igual que el nivel de desarrollo de la dimensión autoeducación.
En el análisis de las entrevistas realizadas a los profesores se evidencia que ellos coinciden en que, en el grupo no se cuestionan algunas normas, pero que elaboran diversas respuestas para justificar sus comportamientos negando “la validez de las normas”. Aceptan debatirlas, pero tienden solo a criticarlas en cambio ellos no se autocritican en función de lo que la norma aporta a la orientación de sus valores, actitudes, acciones de formación.
También reconocen en un 37,5%, de los estudiantes conductas de enojo, ante el fracaso, la no aceptación de su incapacidad para el cumplimiento de actividades formativas de las cuales solo aceptan las docentes y en menor medida las extensionistas. Expresan además, su valoración acerca de que son pocos los estudiantes, (el 37,5%), que en sus actividades han expresado su consideración de que la formación es una necesidad personal, aunque sus intereses no sean un futuro desempeño de la profesión.
En la investigación se parte del estudio del desarrollo de los procesos autovalorativos en la juventud, ofrecido por Oliva (2010), a partir de los cuales se establecieron dimensiones e indicadores que permitieron delimitar las particularidades que posee la autovaloración de los estudiantes de segundo año de la carrera y considerar los aspectos que contribuirán al análisis del nivel de desarrollo que irán alcanzando los estudiantes para autodirigir su propio desarrollo formativo bajo la influencia de los agentes educativos durante su formación profesional.
Asimismo, son coherentes las bases del estudio, con las líneas propuestas por del Pino y Parra, (2021) en torno a la formación integral del profesional desde una perspectiva docente metodológica. Es así que se manifiestan en los indicadores y dimensiones de la variable.
En ese sentido, los resultados del diagnóstico demuestran que existe bajo nivel de desarrollo de la autovaloración en los estudiantes que ingresan a la carrera pedagogía psicología, ya que aunque el nivel del desarrollo de las dimensiones valoración y autorregulación es medio, las dificultades que evidencian sus indicadores no favorecen la reestructuración de recursos personológicos que ya poseen y otros que necesitan elaborar para lograr una formación profesional integral a lo largo del pregrado, por lo que en estos momentos resulta bajo el nivel de autoeducación de la autovaloración, como función que debería estar desarrollándose en esta etapa del desarrollo de la personalidad de los estudiantes.
En el grupo existe una independencia de la valoración externa, están muy centrados en sí mismos y en la búsqueda de satisfacción de intereses muy personales, lo que resulta típico de la edad, pero se aprecia en ellos una tendencia a la sobrevaloración.
Se vivencian positivamente respecto a su persona, muestran satisfacción y respeto por sí mismos, reconocen sus valores y cualidades, sin embargo, no expresan autorreflexión acerca de contenidos elaborados en su personalidad a lo largo de su desarrollo.
Resulta difícil para ellos expresar con claridad las particularidades que deben modificar para alcanzar la culminación de estudios. Poseen un pobre reconocimiento de sus dificultades en las diferentes esferas de su vida personal, que no favorece la valoración acerca de las posibilidades reales de elaborar duelos y afrontar sus problemas que provocan conflictos a lo interno del grupo.
Su falta de criticidad sobre las normas de valoración social hace que estas no constituyan referentes para profundizar en su autoanálisis o en la reestructuración de creencias, valoraciones, juicios sobre sí mismos, que pudieran favorecer su crecimiento individual. Por lo que se encuentra un bajo nivel de efectividad en la retroalimentación de su comportamiento.
Para la mayoría de los estudiantes, la carrera es un medio de formación profesional que le permitirá conseguir metas no muy claras, ya establecidas antes de su ingreso al pregrado apoyados por la familia, revelando ideales que se encuentran ajenos a la profesión, lo que demuestra falta de motivación profesional. Por su parte los estudiantes que refieren cierta motivación extrínseca hacia la carrera, evidencian desconocimiento de los contenidos de la profesión.
Este resultado no favorece la reestructuración de recursos personológicos que ya poseen los estudiantes y la incorporación de otros que necesitan para lograr una formación profesional integral a lo largo del pregrado. Se evidencia la necesidad de prestar atención al trabajo educativo que les permitan reflexionar sobre lo que estudian y comprueban en su práctica profesional, en especial a la integración de aquellos contenidos de la personalidad que en esta etapa de la juventud favorecen el desarrollo personal y la adquisición de los conocimientos, habilidades y procedimientos que requieren de la profesión y que conduce a la formación profesional integral.
En el análisis de investigaciones acerca de la formación profesional integral se evidencian algunos resultados similares a los obtenidos por las autoras de esta investigación, que refuerzan la importancia del desarrollo de la autovaloración como contenido de la formación del profesional de la educación.
En su interés por la caracterización del proceso de crecimiento personal en la carrera Pedagogía Psicología, Rivas et al. (2022), al tener en cuenta el nivel de desarrollo que tiene la autovaloración en este proceso, reconocen que en los estudiantes, por ellos investigados, existen inadecuados juicios acerca de sí mismos, con mayor tendencia a la subvaloración, con poca precisión de un proyecto de vida personal y profesional, además de, una dependencia en sus relaciones con compañeros y profesores para lograr un buen desempeño.
Palú et al. (2022), por su parte, en la valoración de los elementos que obstaculizan el desarrollo de los valores en estudiantes de la profesión pedagógica también evidencia en los estudiantes inadecuadas valoraciones que hacen de sí mismos con una falta de reconocimiento de las normas establecidas como referentes autovalorativos y una tendencia a la justificación de sus errores en actividades de aprendizaje.
En investigaciones sobre diversos contenidos de la formación profesional como las realizadas por: Torres et al. (2020); Játiva et al. (2021); Prieto (2021); se advierte entre los elementos que sobresalen en la situación problemática, el poco conocimiento de sí mismos y de la falta de reflexión de las potencialidades y dificultades de los estudiantes para el desempeño de su futura profesión.
La similitud de resultados en diferentes investigaciones evidencia la necesidad de prestar atención al desarrollo de la autovaloración a partir del trabajo educativo. En ellas se revela cómo la falta de reflexión crítica resulta ser un obstáculo para que las actividades formativas conduzcan a los estudiantes a valorar con objetividad sus particularidades personales, sobre lo que estudian y comprueban en su práctica profesional, en especial a la integración de aquellos contenidos de la personalidad que en esta etapa de la juventud favorecen el desarrollo personal y la adquisición de los conocimientos, habilidades y procedimientos que requieren de la profesión, razón por la cual las autoras consideran que se estará potenciando la formación profesional integral.
El bajo nivel de desarrollo de la autovaloración de los estudiantes de segundo año de la carrera Pedagogía Psicología afecta la adecuada interiorización del sistema de influencias educativas que se modelan para contribuir al desarrollo de los contenidos culturales propios de la profesión y al desarrollo personal de los estudiantes, por lo que se requiere de una atención sistemática teniendo en cuenta el análisis de los indicadores elaborados para esta investigación que favorecen la determinación de aspectos a tener en cuenta durante la modelación y aplicación de acciones formativas, en las que se requiere en primer orden, reconocer las particularidades de la edad de los jóvenes que ingresan a la universidad
Es necesaria la comprensión de que durante la formación el joven estudiante desarrolla el sistema de ideales y la concepción del mundo, elementos que se convierten en componentes reguladores de su comportamiento ante los nuevos desafíos de la formación profesional que le permiten la elaboración emocionalmente comprometida de juicios y puntos de vista, con relativa independencia, sobre las ciencias, la política, la moral, la vida cotidiana y su futura profesión.
De ello depende que la formación como un proceso complejo, sistemático, condicione el desarrollo paulatino de los contenidos de la personalidad condicionando la reelaboración de los ya existentes que conducen a la reestructuración personológica y a la elaboración de nuevos contenidos que se integran para dar lugar a nuevas formaciones propias de la edad y necesarias para la formación profesional.
Se considera importante también, prestar atención a la preparación de los profesores para que participen del diagnóstico, aspecto que limitó en esta investigación la rapidez que se requiere de resultados que justifiquen la modelación y ejecución oportuna de las acciones educativas que se consideren necesarias para el desarrollo de la autovaloración, ya que durante los primeros cursos pos pandemia el tiempo para ejercer la influencia resultó ser breve.
La formación profesional integral requiere de propiciar una influencia educativa, sistemática que preste atención al desarrollo de los recursos personales, estableciendo para ello, niveles de desarrollo de los procesos autovalorativos a partir del estado inicial que se evidencie en los estudiantes, para que durante la formación se ofrezcan las ayudas necesarias de forma individual o con apoyo del grupo, para superar las dificultades que se reconozcan.
De este modo el estudiante irá adquiriendo compromiso con sus puntos de vista, con su comportamiento y se favorecerá el desarrollo de su autodeterminación, es decir, mostrará un comportamiento consciente y reflexivo con cierta independencia de las opiniones externas, asumiendo sus propias decisiones y comportamientos.
Calzado, L. (2015). El desarrollo de la autovaloración docente desde el enfoque creativo vivencial en los estudiantes de la carrera de Pedagogía Psicología. [Tesis de Doctorado, Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García]. Recuperado de https://koha.indo.edu.mx/cgi-bin/koha/opac-datail.pl?biblionumber=179878
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