Tendencias históricas del proceso de enseñanza – aprendizaje de la
Historia de Cuba en la formación del profesional de turismo
Historical tendencies of the teaching process -
learning of the History of Cuba in the professionals of tourism formation
M. Sc. Liliam Inés Ávila Maldonado. Profesora Auxiliar. Universidad de Oriente
Correo electrónico: lavila@uo.edu.cu
ID. Orcid: https://orcid.org/0000-0002-2428-3426
Dr. C. Rosa de la Caridad Espinosa Rodríguez. Profesora Titular. Universidad de Oriente
Correo electrónico: rosaer@uo.edu.cu
ID. Orcid: https://orcid.org/0000-0002-8612-1262
Dr. C. Isabel Alberteris Gómez. Profesora Titular. Centro de Capacitación del Turismo
Correo electrónico: isabela@ehtsc.tur.cu
ID. Orcid: https://orcid.org/0009-0007-9483-3407
Recibido/aprobado)
Resumen:
El proceso de enseñanza –
aprendizaje de la Historia de Cuba constituye una necesidad para lograr un profesional
de la carrera Licenciatura en Turismo que domine los procesos históricos,
adquiriendo conocimientos y valores claves para gestionar servicios de
excelencia que, como productos turísticos, se desarrollan en las actividades
del turismo, los viajes y la hospitalidad. El presente trabajo pretende
analizar las principales tendencias históricas del proceso de enseñanza –
aprendizaje de la Historia de Cuba en la formación del profesional de
turismo. Esencialmente con el método histórico-lógico y por la vía
argumentativa inferencial combinada con la deductiva histórico-pedagógica se
precisan los acontecimientos fundamentales que marcan cambios trascendentales
en el proceso estudiado y se establecen las etapas que lo distinguen. Este
proceso evidencia la importancia de la evolución histórica para la
determinación de la solución de problemáticas que perfeccionen la relación
entre la formación del profesional del turismo-educación patrimonial -
formación histórica mediante acciones metodológicas en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba que incidirán en los métodos,
procedimientos medios para darle solución. PALABRAS
CLAVE: acciones
metodológicas, educación patrimonial, formación histórica, procesos
históricos, valores |
Abstract: The teaching
process - learning of the History of Cuba constitutes a necessity to achieve
a professional of the career Licentiate in Tourism that dominates the
historical processes, acquiring knowledge and key values to negotiate
excellence services that, as tourist products, they are developed in the
activities of the tourism, the trips and the hospitality. The present work
has as objective to propose the main historical tendencies of the teaching
process - learning of the History of Cuba in the professionals of tourism
formation. Essentially with the historical-logical method and for the road
argumentative inferential combined with the deductive one
historical-pedagogic they are necessary the fundamental events that mark
momentous changes in the studied process and the stages that distinguish it
settle down. This process evidences the importance of the historical
evolution for the determination of the solution of problems that you/they
perfect the relationship among the formation of the professional of the patrimonial
tourism-education - historical formation by means of methodological actions
in the process of teaching-learning of the History of Cuba that you/they will
impact in the methods, procedures means to give him solution. KEYWORDS: work methodological, patrimonial education,
historical formation, historical processes, value |
El conocimiento de
la Historia como ciencia social posibilita reconocer e interpretar el pasado
histórico en la comprensión de los hechos, procesos y protagonistas de la
historia la compresión del presente y su proyección al futuro. Ello implica el
análisis de complejos problemas que abarcan el conjunto de la vida material y
espiritual de nuestro pueblo en sus especificidades económicas, socio clasista,
étnico, político, cultural e ideológico, así como su interrelación con los
procesos históricos internacionales.
El proceso de
enseñanza – aprendizaje de la Historia de Cuba en la actualidad se connota de
manera singular en la formación del profesional de Turismo, por ser una
necesidad para lograr un profesional que domine los procesos históricos,
adquiriendo conocimientos habilidades y valores claves para gestionar servicios
de excelencia que, como productos turísticos, se desarrollan en las actividades
del turismo.
Desde su esencia,
aporta de forma significativa en una relación disciplina – asignatura, que en
correspondencia con el Modelo de formación de este profesional correspondiente
al Plan de Estudios E que se implementa desde 2016, se expresa en la relación
de la asignatura Historia de Cuba respecto a la disciplina Recursos Turísticos
de la que forma parte.
Los estudios del
proceso de formación del profesional de Turismo han sido reconocidos tanto en
el plano nacional como internacional. En la sistematización teórica realizada
destacan las investigaciones de autores cubanos como: Soler (2004); Cedeño y
Córdova (2016); Ortega et al. (2020); y Cárdenas et al. (2022). En el plano
internacional Jafari (2005); Ceballos et al., (2010); Díaz y Quirós (2013);
Molero (2019); los que apuntan hacia el turismo como un proceso social y
cultural, instrumento económico, y práctica institucionalizada, le dan un valor
fundamental al desafío que revisten los vínculos entre la industria turística y
la necesidad de los programas de estudio en dicha formación universitaria.
Sin embargo, la
indagación en los procesos formativos en la Educación Superior apunta a que son
escasos los estudios acerca del proceso de enseñanza – aprendizaje de la
Historia de Cuba en la formación de este profesional, pieza clave para la
formación histórica y la educación patrimonial, necesaria para lograr sus
objetivos. En consecuencia, estas relaciones han tenido insuficientes niveles
de sistematización en la formación de pregrado.
Se ha considerado
necesario para la determinación del perfeccionamiento de la formación del
profesional del turismo de manera adecuada y pertinente respecto a la
interrelación entre la formación del profesional del turismo, la educación
patrimonial y la formación histórica: analizar las principales tendencias
históricas del proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia de Cuba en la
formación del profesional de turismo, objetivo del presente artículo.
Materiales y métodos
La investigación
realizada se caracteriza por su naturaleza cualitativa, prevaleciendo la
combinación de diversos métodos científicos: análisis y síntesis; análisis de
los documentos normativos que en el devenir histórico han regulado la Educación
Superior cubana (Resolución Ministerial (RM) 220/79, RM 210/2007, RM 02/2018,
RM 47/2022); los planes de estudio de las carreras Economía del Turismo,
Gestión Hotelera y Licenciatura en Turismo, por lo que ha discurrido la
formación del profesional de Turismo.
Asimismo, se
enfocó el análisis de contenidos para profundizar en el estudio de los
documentos normativos del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de
Cuba en la Educación Superior; entrevistas a profesores, cuyas vivencias y
experiencias se constituyeron en una valiosa fuente de información para el
análisis histórico-lógico realizado y se concibió a partir de criterios de
periodización.
El proceso lógico
utilizado combina la vía argumentativa inferencial con la deductiva, al
considerar el proceso evolutivo histórico a partir de indicadores que se
proponen desde un análisis lógico que tiene como base la necesidad y presencia
de la Historia de Cuba en la formación de este profesional.
Resultados
El innegable valor
de la enseñanza de la Historia de Cuba, su estudio e impartición constituye
tradición pedagógica; sin embargo, al hacer referencia a los antecedentes del
desarrollo turístico de Cuba, resulta esencial tener en cuenta que su
surgimiento y evolución están en correspondencia con la historia económica y
político social del país, por lo que durante las cinco primeras décadas del
siglo XX el desarrollo del turismo estuvo caracterizado por la inexistencia de
una política estatal que posibilitara incrementar o sostener los avances alcanzados
en algunos períodos, por tanto sus estudios superiores fueron inexistentes.
Con el Triunfo de
la Revolución Cubana en enero de 1959, se produce en el país una revolución
educacional que concibe, desde sus inicios, la formación multifacética de las jóvenes
generaciones. Desde la perspectiva del gobierno revolucionario se incide en un
proyecto de turismo integrador, con aprobación de leyes revolucionarias y
creación de organismos para coordinar, atender y desarrollar las actividades de
la industria turística, aun cuando en el período 1959 – 1976 no existió un plan
de formación universitaria en el sector turístico.
Con la celebración
del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, en diciembre de 1975, y el
surgimiento del Ministerio de Educación Superior en el año 1976, se dan
excepcionales condiciones para iniciar transformaciones de los planes y
programas de estudio, de los métodos de enseñanzas, la dirección y organización
del proceso de enseñanza-aprendizaje, orientadas al perfeccionamiento de la
formación de especialistas de nivel superior en Cuba. Esto originó el inicio de
los estudios universitarios para la formación de profesionales que tendrán como
objeto la formación de gestores para las actividades del sector.
A partir de la
problemática que implica en la formación del referido profesional se
seleccionaron indicadores para enfrentar la evolución del proceso
histórico-pedagógico investigativo. Para la determinación de estos indicadores
se valoró la necesidad de perfeccionar las relaciones entre la formación
histórica y la educación patrimonial en el proceso de enseñanza-aprendizaje de
la Historia de Cuba para alcanzar resultados que beneficien este proceso e
incidan de manera indirecta en los resultados esperados en la disciplina
Recursos Turísticos en la formación de este profesional
Los mismos
estuvieron sustentados en el estudio de los más significativos hechos y
fenómenos que han marcado los procesos evolutivos en la formación del
profesional del turismo, vinculados al proceso de enseñanza-aprendizaje de la
Historia de Cuba como han sido:
-Las
transformaciones curriculares que se han operado en un tiempo dado,
conjuntamente con el análisis de proyección, continuidad o discontinuidad que
están ligadas a las mismas.
- La preparación
de los docentes de Historia para enfrentar retos como la educación patrimonial
en la formación histórica en el proceso de enseñanza aprendizaje durante esos
procesos como finalidad de la asignatura.
- La búsqueda de
la evolución del basamento teórico de estas relaciones que puedan contribuir a
la indagación de las causales que inciden en proceso de enseñanza-aprendizaje,
en tanto orientación y ejecución de este.
A partir del
método histórico-lógico se concretaron las etapas del objeto de estudio. El
análisis histórico-lógico se concibió a partir de criterios de periodización.
En la indagación se llegó a la conclusión de que el proceso
enseñanza-aprendizaje de la historia no ha formado parte de estudios de
caracterización histórica o de análisis histórico- tendencial.
Desde la
investigación se tiene en cuenta, criterios de periodización en la formación de
este profesional. Los indicadores para el análisis de las principales
tendencias históricas fueron:
- Transformaciones curriculares en el contenido
histórico, en la formación de profesional del turismo.
- Preparación de los docentes para significar
en el proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia de Cuba la integración
de la educación patrimonial, desde el contenido histórico, y del accionar
cognoscitivo y valorativo.
- Soportes teóricos de la relación educación
patrimonial – formación histórica en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la
Historia de Cuba en el logro de la interpretación del pasado, comprensión del
presente y proyección del futuro (pensamiento histórico).
El análisis
histórico-pedagógico realizado permite la determinación de cuatro etapas en el
devenir histórico del objeto estudiado, lo que representa un esbozo general de
los momentos de evolución de las carreras que fueron creadas en función del
sector turístico, a partir de los cuales se produjeron importantes cambios en
los indicadores asumidos relacionados con el proceso de enseñanza – aprendizaje
de la Historia de Cuba.
Primera etapa
(1978 – 1987): Limitada intencionalidad del proceso de enseñanza-aprendizaje de
la Historia de Cuba, y su relación con la educación patrimonial.
Con el triunfo de
la Revolución Cubana en 1959, el Estado cubano le concede gran importancia a la
investigación y divulgación de la verdad histórica, así como al estudio de la
asignatura Historia de Cuba con una orientación dialéctico-materialista para
contribuir a una sólida formación patriótica y revolucionaria de las nuevas
generaciones. En tal sentido, se produjeron desde los primeros momentos en la
Educación Superior, importantes transformaciones en el plano curricular,
didáctico y en las concepciones historiográficas con la aplicación del ideario
martiano y del marxismo en sus enfoques.
En 1978 se
desarrolló una transformación sustancial en la formación del profesional de
turismo, al crearse la Licenciatura en Economía del Turismo (Plan de Estudio A,
por especialidades de la carrera de Economía), en el Centro Universitario de
Matanzas, y culmina en 1986. Propuso un modelo de egresado esencialmente
economista enfocado en la comercialización. La superación que recibieron los
docentes fue específica en temas económicos y financieros.
En la etapa no se
impartió como asignatura la Historia de Cuba, en función del tratamiento del
proceso histórico de conformación de la nación y nacionalidad cubanas, sin
embargo, se estimuló una infraestructura educativa y científica capaz de
impulsar los estudios históricos, en los que tuvo un lugar primordial la
investigación, divulgación y enseñanza, de una historia que no excluyera a los
sectores populares, con énfasis en el proletariado.
Se da tratamiento
a diferentes procesos, acontecimientos, personalidades, organizaciones a través
de la asignatura Historia del Movimiento Obrero Cubano. No obstante, se destacó
el carácter limitado del currículo, al no integrarse orgánicamente la enseñanza
– aprendizaje de la Historia de Cuba con el debido espacio de la historia del
movimiento comunista, obrero y de liberación nacional cubano.
En el curso 1986 –
1987 (sólo en este curso académico) se inscribió la Licenciatura en Gestión
Hotelera (Plan de Estudio B), desarrollada en el Curso por Encuentro para
Trabajadores de la entidad turística y desarrollada en las Escuelas de
Hotelería y Turismo, que comenzó con el objetivo de titular los trabajadores
del nivel medio en las entidades hoteleras. En esta etapa se consideró una
limitada intencionalidad del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de
Cuba en la formación de este profesional, que no facilitó el tratamiento a la
educación patrimonial.
Segunda etapa
(1988 – 2002): Reorientación hacia la formación posgraduada.
Durante estos
años, en el pregrado, no se ofertó ninguna carrera que de forma directa tuviera
como objeto la formación de licenciados para el sector turístico; se potenció
la capacitación de directivos del turismo, graduados de diversas especialidades
que pasaron a ocupar importantes responsabilidades dentro del sector. Se
priorizó la enseñanza posgraduada fortaleciendo las relaciones entre
universidad, escuela ramal del turismo y empresa, en el contexto del
funcionamiento de asociaciones económicas con entidades extranjeras, que sentó
las bases para dar un impulso a la industria turística.
Tercera etapa
(2002 – 2015): Integración del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia
de Cuba a la formación del profesional de turismo.
A partir del año
2000 tienen lugar en Cuba importantes transformaciones sociales y económicas,
que conducen a la educación superior a pensar en la necesidad de nuevos planes
de estudio para sus universidades, que respondan de un modo más integral a esas
nuevas condiciones. Se evidencia la necesidad de priorizar otros
perfiles, vinculados al desarrollo económico actual y perspectivo del
país, entre ellos el turismo.
En el período
académico 2002 – 2003, se inauguró en la modalidad de Enseñanza a Distancia
Asistida (EDA) la Licenciatura en Turismo, bajo los auspicios del Ministerio de
Educación Superior (MES), el Ministerio de Turismo (MINTUR) y el Sistema
Nacional de Formación Profesional para el Turismo (FORMATUR), desarrollándose
en doce provincias. En el curso 2003 – 2004, Curso Regular Diurno (en la
Universidad de Oriente, la carrera de Licenciatura en Turismo, en este tipo de
curso inició en el período 2004 – 2005).
Las trasformaciones
se desplegaron a partir del Plan de Estudio D (2002 – 2003, aunque no fue
defendido hasta el año 2008), este introduce el estudio de la Disciplina
Marxismo – Leninismo, y se concreta como una de sus asignaturas la enseñanza de
la Historia de Cuba. La asignatura tuvo por objeto ofrecer una caracterización
general del cuadro socio - político y económico del mundo contemporáneo y de
sus problemas globales, con el objetivo de esclarecer el lugar que en el ocupan
el Tercer Mundo, América Latina y Cuba. Particular atención se prestó en este
contexto a la problemática cubana, a las raíces históricas – materiales e
ideales de la Revolución Socialista, a la caracterización de su trayectoria
económica, política y social y a las perspectivas y desafíos que se presentan
ante ella en el momento actual.
Se abordaron desde
la enseñanza, las oportunidades y desafíos que se presentaban ante el proyecto
socialista cubano, a partir del conocimiento de los hitos fundamentales de la
historia Patria y de la problemática económica, sociopolítica e ideológica que
enfrenta el país.
Los conocimientos
esenciales se sustentaron en la experiencia cubana; la contribución del
pensamiento revolucionario cubano y latinoamericano en la lucha por la
liberación nacional y el socialismo, a través del estudio de la Historia de
Cuba durante las etapas Colonia, la República Neocolonial y la Revolución en el
poder. Sin embargo, es limitado el tratamiento a la relación de la historia
nacional con la local, con la intención que el estudiante conociera hechos y
acontecimientos ocurridos en el municipio donde reside por la heterogeneidad de
su procedencia, aspecto que podía posibilitar el conocimiento más profundo de
figuras de las localidades que desempeñaron un importante rol en la historia y
fomentase el sentido de pertenencia, la valoración y los valores patrios.
El programa de la
Disciplina de Marxismo – Leninismo, y el programa de la asignatura Historia de
Cuba no destacaron los valores de nuestro patrimonio histórico cultural,
cuestión que si bien a través de la Disciplina Turismo y Viajes, y las
asignaturas Cultura y Turismo, y luego la asignatura Panorama de la Cultura
Cubana, enunció como contenido el patrimonio cultural cubano. Dentro de sus
objetivos educativos estuvo la necesidad de comprender la importancia del
patrimonio, su interpretación y la relación que poseía con el turismo, pero no
se profundizó en las potencialidades del patrimonio histórico, y es ínfima la
referencia a los valores histórico – culturales del contexto regional y local
de Santiago de Cuba.
En sus
orientaciones metodológicas se careció de indicaciones para los docentes que
abordasen la relación educación patrimonial – formación histórica, para el
logro de las relaciones pasado, presente y futuro que justificase el lugar que
ésta ocupó en el currículo de la formación del profesional de turismo a partir
de las potencialidades del contenido histórico. Tampoco la relación
interdisciplinaria aseguró el sustento didáctico - metodológico y práctico,
desde la Disciplina Principal Integradora en el desarrollo del desempeño de
dicho profesional.
La universidad es
por excelencia la institución social con mayor capacidad para preservar,
desarrollar y difundir la cultura en su sentido más amplio, luego es de esperar
que ponga el conocimiento más avanzado al servicio y salvaguarda de la humanidad,
de la manera más integral e inclusiva posible. El perfeccionamiento continuo de
los diseños y contenidos de los planes de estudio, uno de los aportes de la
Reforma Universitaria de 1962, mantiene vigente la necesidad de satisfacer las
demandas del desarrollo socioeconómico del país, para poder valorar
sistemáticamente lo mejor de las tendencias internacionales que resultase
pertinente adaptar al contexto nacional en la formación de profesionales.
El VI Congreso del
Partido Comunista de Cuba, celebrado en abril de 2011, aprobó los Lineamientos
de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución; un lugar
esencial lo ocupa lo relacionado con el perfeccionamiento de la educación en
sentido general; se destaca la necesidad de actualizar los programas de
formación e investigación en las universidades en función del desarrollo
económico y social del país y de las nuevas tecnologías.
El contenido de
estos Lineamientos le exigió a la educación superior realizar una revisión
profunda de los programas de formación y desarrollo de los profesionales
cubanos, en correspondencia con los nuevos escenarios y condiciones complejas
que se vislumbraron, cuestión que también se correspondió con la proyección de
las Naciones Unidas culminada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo
Sostenible. Ello sustenta la necesidad
de un profesional con un perfil amplio con la instrumentación del Plan de
Estudios E.
En esta etapa, con
la introducción del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba se
perfeccionó el proceso, pero en el tratamiento al contenido histórico no se
privilegian los valores de nuestro patrimonio histórico cultural, su
interpretación y la relación que posee con la formación del profesional del
turismo, que limitaba el desarrollo del desempeño de este profesional.
Cuarta etapa (2016
– 2023): Nueva proyección de la educación patrimonial en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba.
El Plan de
Estudios E (MES, 2016), ofrece en el proceso de enseñanza – aprendizaje la
asignatura Historia de Cuba, insertada en la Disciplina Recursos Turísticos,
con un total de 50 h/c, esta asignatura tiene como objetivo analizar, sobre una
base científica, el proceso histórico de formación y desarrollo de la
nacionalidad, la nación y el estado nacional cubanos, desde la conquista y
colonización hasta el presente.
Ello implica el
análisis de complejos problemas que abarcan el conjunto de la vida material y
espiritual de nuestro pueblo en sus especificidades económicas, socio clasista,
étnico, político, cultural e ideológico, así como su interrelación con los
procesos históricos internacionales. El análisis de los mismos permite aplicar
los fundamentos de la interpretación marxista de la historia al estudio de los
procesos históricos – concretos cubanos, con el desarrollo de un sistema de
conocimientos, y valores claves en el perfil de la formación del especialista
en Turismo.
Del análisis
realizado se revelan como tendencias históricas del objeto de investigación las
siguientes:
ü
Limitada
intencionalidad del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba,
que no facilitaron el tratamiento a la educación patrimonial.
ü
Perfeccionamiento
del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba, pero en el
tratamiento didáctico al contenido histórico no se privilegian los métodos,
procedimientos y medios que den cuenta de los valores de nuestro patrimonio
histórico- cultural, su interpretación y la relación que posee con la formación
del profesional de turismo, aspecto que limita su desempeño profesional.
Se transita a
formas integradoras en la formación de este profesional, con la introducción de
elementos significativos del patrimonio cultural de Cuba para facilitar la
educación patrimonial desde el conocimiento de los principales componentes que
definen la cultura nacional y como un importante factor a considerar en la
composición del producto turístico cubano; las características del patrimonio
cultural, su interpretación y relación con el turismo, sin lo cual no es posible
promover prácticamente y de modo integral el logro de un turismo sostenible; y
la evolución del producto turístico cubano (atractivos, actividades, viajes,
instalaciones y territorios) la cual pone en perspectiva el devenir de las
actividades turísticas en nuestro país.
Discusión
Desde la
investigación se tienen en cuenta criterios de periodización en la formación de
este profesional en las posiciones de la coautora Alberteris y Martín et. al
2024, aunque se advierte que estos autores no periodizan particularmente el
proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia de Cuba, sí han determinado
aspectos del fenómeno, por lo cual su teoría ha sido valorada en esta
investigación.
A partir de estos
resultados el método histórico-lógico contribuyó a concretar las causas que coadyuvarían al desarrollo del pensamiento histórico en las relaciones
comprendidas entre la educación patrimonial y la formación histórica entendido
el pensamiento histórico a partir del sustento de la Historia Social en el
accionar para el logro de la interpretación del pasado, comprensión del
presente y proyección del futuro y desde estudios nacionales Álvarez 1981;
1987; 2006; Romero, 2008; Reyes, 1999; Palomo, 2001; Licea, 2006; Espinosa et
al., 2008, Jústiz y Espinosa, 2019; citados por Martín, 2024).
En el caso
particular del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba en la
carrera de Licenciatura en Turismo, los resultados del análisis histórico
realizado justifican la urgencia de intencionar la orientación didáctica en la
relación entre la educación patrimonial y la formación histórica que constituye
un vacío epistemológico que se refleja en la evolución histórica del proceso
según muestran las principales transformaciones curriculares que constituyó el
primer indicador.
El análisis reflexivo
sobre los resultados del análisis histórico realizado apuntó hacia la génesis
de la problemática científica en la formación del referido profesional. Deviene
la reflexión sobre la necesidad de una comparación que se sustente en la
sistematización de las principales categorías como lo son la educación
patrimonial y formación histórica concretada en la formación del pensamiento
histórico en el proceso de enseñanza-aprendizaje de Historia de Cuba.
Dichas relaciones
están condicionadas por un vínculo de naturaleza esencial entre la formación
como categoría, al ser un proceso que transcurre particularmente integrado a la
formación del profesional del turismo y caracteriza al proceso de
enseñanza-aprendizaje. Se revela en la presencia de la relación de la educación
patrimonial y la formación histórica que se concreta en la formación de un
pensamiento histórico en las principales transformaciones curriculares, su
alcance, fortalezas y debilidades para poder incidir en el proceso de
orientación didáctica de las relaciones antes analizadas.
El segundo
indicador en la evolución histórica en su seguimiento constituye un pilar que
permitió identificar la necesidad de la orientación en la educación patrimonial
para facilitar el proceso de autogestión de los docentes de historia en una
visión que promueve procesos de análisis de las prácticas de los docentes, para
a partir de sus propias experiencias alcanzar la sustentación de propuestas
didácticas para el logro del vínculo de la educación patrimonial con la formación
histórica con un sustento metacognitivo que contribuya al desarrollo del
pensamiento histórico con sustento problematizador, de carácter total y con
naturaleza crítica.
Esta naturaleza se
ha de basar en el desarrollo de la independencia cognoscitiva que permita el
tratamiento didáctico a las relaciones educación patrimonial-formación
histórica formación del profesional del turismo en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba. Las relaciones tienen como
sustento la indagación en el patrimonio cultural, como fuente del conocimiento
histórico, decisivos para ser utilizados como recurso y contenido de enseñanza
de la Historia de Cuba como asignatura, por lo que deben contribuir a la
solución de las limitaciones de la educación patrimonial y la formación
histórica que se sostienen en el recorrido de la evolución del proceso de
enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la formación del referido
profesional y marca las tendencias
históricas de este. Determina las limitaciones que se identifican en el
desempeño profesional en la educación patrimonial para alcanzar la formación
histórica necesaria a la formación de este profesional.
Las relaciones
evidenciadas en el proceso antevisto se producen como especificidad del proceso
de formación en la carrera Licenciatura en Turismo que refleja las relaciones
al interior del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba como
integrante de un macro proceso que se caracteriza por su carácter
transdisciplinar y multicultural que se comporta en un plano más amplio en las
relaciones entre la asignatura Historia de Cuba y la disciplina Recursos
Turísticos.
Para Soler (2004),
la formación del profesional de turismo debe ser multidisciplinaria, y desde
una relación naturaleza – hombre, desarrollo sostenible, patrimonio cultural –
histórico, privilegia el sentido de identidad, la cristalización de la
nacionalidad y las bases de la nación cubana, enfatiza en la relación cultura –
turismo. Por tal motivo, se le dan un valor fundamental al desarrollo de la
competencia multicultural del profesional de turismo en la formación inicial.
El soporte teórico
de la relación educación patrimonial – formación histórica en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba en el logro de la
interpretación del pasado, comprensión del presente y proyección del
futuro (pensamiento histórico) permitió
coincidir con Ortega et al. (2020) en que en la formación del profesional de la
carrera de Licenciatura en Turismo resulta primordial, transitar a transformaciones
que han de gestarse en el ámbito educativo como un proceso de interactividad e
interacción combinado entre los actores involucrados desde la academia y en la
actividad turística. Como bien sostienen esos autores una transformación
esencial es la formación de este profesional en escenarios virtuales, que le
aportarán elementos para perfeccionar su formación y generarán un aprendizaje
que ya es colaborativo, abierto, experimental, distribuido y por el bien común;
cuestión que debe trascender hacia experiencias que habiliten su educación
expandida al salir del entorno tradicional del aprendizaje.
De igual forma, se
comparte con Cárdenas et al. (2022) sobre el papel fundamental en la
impartición de la docencia en general, a la formación de valores de los
estudiantes de la carrera Licenciatura en Turismo:
La formación de valores del estudiante de esta carrera recae en el
patriotismo, el humanismo y la justicia, además de contribuir a la formación de
otros valores como la solidaridad, la responsabilidad y la dignidad. En general
a través de la docencia de asignaturas que en su mayoría abordan contenidos
relacionados con el país se contribuye a fomentar la identidad nacional (p.
669).
Llama la atención
acerca de la necesaria incorporación de objetivos dirigidos hacia una educación
formadora de valores culturales ambientales que promuevan acciones de
adaptación y mitigación ante los impactos del cambio climático en la educación
patrimonial en la medida que el contenido histórico tenga las potencialidades para
lograrlo, ya que resulta un objetivo del modelo social cubano formar
integralmente a los futuros profesionales, a través de una concepción
pedagógica para la formación de este profesional, lo que se enriquece mediante
el análisis del continuo histórico interpretación del pasado para la compresión
del presente y proyección del futuro.
En el orden del
análisis del resultado teórico de la relación educación patrimonial – formación
histórica en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba en el
logro de
la interpretación del pasado, comprensión del presente y proyección del
futuro (pensamiento histórico se
reconoce la necesidad de profundizar en el sustento teórico como fundamento del análisis de la formación
universitaria en turismo la perspectiva de la formación en la educación en
el patrimonio cultural y turístico.
De igual manera,
cómo ésta se adecua a las necesidades de la industria, pues el mercado exige a
los profesionales dar una respuesta eficaz y adecuada, adquiriendo una serie de
habilidades que van más allá de los contenidos curriculares. En el cumplimiento
de tal razonamiento se coincide con los criterios emanados en el seminario de
la UNESCO sobre turismo, cultura y desarrollo, los que plantean la relación
recíprocamente interesada entre cultura y turismo. El turismo no podría existir
sin cultura, ya que esta última es, en realidad, una de las principales
motivaciones para el movimiento de personas, además de considerar que cualquier
forma de turismo provoca un efecto cultural, ya sea en el visitante o en el
anfitrión.
Por otra parte, el
sustento teórico coloca al proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia de
Cuba en el centro de miras. Este ha sido valorado por múltiples investigadores,
que desde una concepción general perciben la necesidad de promover la
apropiación de conocimientos históricos – fácticos y lógicos – teniendo como
centro una adecuada selección de hechos, procesos y fenómenos históricos, así
como habilidades y valores que permiten la conformación de una cultura
histórica en los educandos que se refleja en la formación histórica de estos.
Desde los procesos
formativos en la Educación Superior, son escasos los estudios acerca del
proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia de Cuba, pero en
correspondencia con los resultados obtenidos en el proceso de análisis
histórico lógico es preciso considerar
las carencias de estudios en estas relaciones que aporten una proyección
epistemológica que dé cuenta de las relaciones esenciales que se constituyen en
vacío en las tendencias antes vistas (Bao, 2004; Quintero, 2007 como se citó en
Cárdenas et. al. 2022); quienes ofrecen propuestas en torno a una mayor
relación entre los contenidos curriculares históricos y la formación del modelo
del profesional en que son aplicadas sus experiencias.
La educación
patrimonial en este proceso descubre la necesidad de incorporar una perspectiva
investigativa, transdisciplinar y sociocrítica, en los que a partir de
contenidos y estrategias metodológicas se propicie la construcción de valores
identitarios, y el cambio social, en función de la formación de una ciudadanía
socioculturalmente comprometida.
A razón de
profundizar en las implicaciones que adquiere el soporte de relación educación
patrimonial en la formación histórica se hace necesario considerar a Colom
(1998) que propone una definición de educación patrimonial muy amplia en cuanto
a la diversidad de bienes derivados de la mencionada educación patrimonial, ya
que tal y como indica:
(…) acogemos todos aquellos aspectos que son patrimonio del género
humano y que, por tanto, nos fueron legados por las generaciones pasadas–como
verdadera herencia– y que ahora, mediante la educación, queremos también legar
como patrimonio a la humanidad que nos ha de suceder. (p.127).
Sin embargo,
también puntualiza que dichos bienes pueden ser del presente, refiriéndose así
a una acción educativa sobre los bienes patrimoniales colectivos que nuestra
generación posee, ya sean heredados o adquiridos, pero que queremos mantener y
conservar, y los consideramos un valor en sí mismos.
En la misma línea
el resultado del proceso histórico del proceso estudiado lleva al análisis de
Martín, et al. (2014), quienes aportan, además, que el conocimiento de este
legado sirve como un estímulo de la conciencia crítica, sustentada desde el
pensamiento histórico, respecto a nuestras creencias y nuestra identidad, así
como en la relación con otras culturas y la existencia de sus valores
compartidos. Se puntualiza además que la
finalidad de esta disciplina no es tan solo la de adquirir conocimientos como
productos acabados e inamovibles por parte del alumnado, sino que también deben
entenderse como un medio para el desarrollo de capacidades de observación,
comparación, análisis de tal manera que la enseñanza relacionada con el
patrimonio se convierta en un proceso más comprometido con el contexto
sociocultural y natural, y así permita a los estudiantes resolver cuestiones
relacionadas con su entorno más próximo.
Se coincide con el
concepto de Cantón, a partir de que destaca la educación patrimonial como un
campo emergente de la educación que posee como preocupación fundamental lo
dispuesto por la UNESCO acerca del “(...) conocimiento, la valoración, la
conservación y la difusión del patrimonio cultural y su papel como generador de
sentidos de identidad y pertenencia social”. (2015, p.50)
Se comparte el
criterio de la relación educación patrimonial y turismo de Fontal (2016) que
asume la visión turístico-lúdica (el patrimonio ha de estar vinculado a
espacios, lugares, sitios o espectáculos que desean ser visitados por las
personas, especialmente por aquellas ajenas al contexto en el que se inscribe).
Subraya que este es un campo propicio para el conocimiento, valoración y
respeto del patrimonio en todas sus manifestaciones, que tiene como fin último
la conservación de los referentes culturales, entendidos como señas de
identidad de una población, cuestión que se inscribe en las posibles propuestas
que se hacen necesarias para la transformación del proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba.
Así mismo, se
valoran posturas como la de Guillén et al., (2021, p.256) que establecen el
vínculo educación patrimonial y turismo al expresar que:
(…) la educación patrimonial servirá para difundir información referida
a los problemas de degradación y deterioro que afectan a los bienes, a la vez
que se generan sentimientos de compromiso y responsabilidad con su conservación
y se construyen lazos de identidad. (p.256)
Los autores
subrayan la necesidad de establecer una estrecha relación entre educación
patrimonial y turismo, que sirva de estímulo para incrementar el conocimiento
sobre los bienes patrimoniales y los valores que transmiten que se consideran
necesarios en la formación del profesional del turismo.
Se considera que
resulta imprescindible impulsar los principios de la educación patrimonial, su
tratamiento didáctico para contribuir a la mejora de la calidad de los
productos turísticos que están integraos en los Recursos Turísticos, al mismo
tiempo que se difunde una toma de conciencia, considerando el desarrollo
sostenible como finalidad del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia
de Cuba. Por otra parte, se asume, en este estudio, la posición de Torres
(2023) quien asume el patrimonio y la relación con el turismo desde la
necesidad del establecimiento de mayores conocimientos y herramientas para
aproximarse a los recursos y bienes de los que las sociedades disponen de modo
alternativo y sensible.
Al respecto,
considera:
(…) la educación patrimonial como área de la educación ciudadana de la
población reflejada en el desconocimiento de los componentes esenciales que
tributan a la formación y desarrollo de la cultura patrimonial y las normas
jurídicas que regulan su protección y disfrute. (p. 286)
Se razona la
educación patrimonial en función de la formación en los ciudadanos de
sentimientos de amor y respeto a la memoria histórica nacional y local,
presupone una cuestión ética; porque ser ciudadano implica una acción pública y
una práctica comunicativa, lo que garantiza su participación real en la vida de
la comunidad a la que pertenece en correspondencia con la legalidad vigente y
los valores compartidos.
Se comparte el
criterio de la relación educación patrimonial y el turismo cultural de Travieso
y Barreto (2020) que asumen las distintas formas de su utilización en la
formación de ciudadanos críticos, apropiados espacial y culturalmente de su
territorio, preparados para la valorización y salvaguarda del patrimonio material
e inmaterial local. Destacan la necesidad de abordar la educación patrimonial
como importante herramienta para una gestión consciente del patrimonio natural
y cultural de un sitio protegido; de ahí que en la actividad turística la
educación patrimonial emerge como una acción para el ejercicio de la ciudadanía
una posibilidad de apropiación, identificación y comprometimiento con el
patrimonio sea el material o inmaterial.
Diferentes autores
(Prentice, 1993; Harrison, 1996; Barretto, 2007, como se citó en Martín, 2024),
abordan la problemática que existe, a partir de los usos del patrimonio como un
recurso turístico. De forma general, coinciden al considerar que el uso del
patrimonio como recurso turístico puede suponer un riesgo para la conservación
de este debido a un posible consumo turístico descontrolado y masivo. Sin
embargo, desde el estudio que se presenta se asume la intervención
transformadora, a partir de la premisa que establece que desde la educación
patrimonial en la formación de futuros profesionales del sector turístico se
contribuirá al conocimiento, la conservación, protección, restauración y
divulgación del patrimonio cultural.
A partir de la
estrategia de superación profesional en educación patrimonial para los docentes
del Preuniversitario de Remedios propuesta por un estudio precedente de la
autora principal se abordan conceptos importantes como Patrimonio y Educación
Patrimonial desde diferentes contextos y autores.
En este sentido,
se define la educación patrimonial como: Un proceso de adquisición de
conocimientos, la formación y desarrollo de hábitos, habilidades, sentimientos,
convicciones, actitudes y la consolidación de valores, que como parte del
proceso pedagógico escolar está presente en el proceso de enseñanza-aprendizaje
a partir de las potencialidades del valor del contenido de la enseñanza de las
asignaturas y en las actividades educativas extradocentes como elemento para
resaltar la identidad cultural y el sentido de pertenencia en un contexto con
valores patrimoniales tangibles e intangibles por proteger, conservar y/o
utilizar sosteniblemente.
En las opiniones
de Ortega et al. (2023) la educación patrimonial aboga por educar en
patrimonio, por el patrimonio y desde el patrimonio. Asimismo, Romero et. al.
(2022) abordan la conformación de la metodología para el tratamiento de la
Educación Patrimonial desde los talleres de Artes Plásticas. Por otra parte, a
partir de una perspectiva didáctica, la relación educación patrimonial –
proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia de Cuba tiene como sustento
la sistematización de los estudios de esta o aproximaciones a ella (Rivera,
2004; González, 2014; Hernández y Cárdenas, 2014; Pupo y Aroche, 2018; Fusté y Veitía,
2019; Sosa, et. al., 2020; Romero, et. al., 2022) entre otros.
El tratamiento a
la educación patrimonial desde el contenido histórico, en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba, en la formación del profesional
de turismo en la Educación Superior se integra a lo filosófico, antropológico,
psicológico, pedagógico y didáctico. En la investigación los aspectos
anteriores relacionan la formación del profesional de turismo con el proceso de
enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, insertando una visión completa y
compleja del patrimonio cultural, especialmente centrada en la dimensión
histórica; fundamentada en la dimensión tangible e intangible del patrimonio
con un enfoque simbólico-identitario que sostiene el potencial del patrimonio
para configurar identidades culturales, por lo que también podemos hablar de un
enfoque humanista que considera a las personas como parte fundamental del
concepto de patrimonio.
Conforme a
Palacios et. al. (2020) se advierten carencias en torno a este particular si se
contrastan las evidencias preliminares de ambos estudios en torno al desarrollo
del pensamiento histórico. En este sentido, para otras etapas de la
investigación se tendrán en cuenta sus inferencias al promover acciones para la
la educación patrimonial desde el contenido histórico, en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba.
Se razona que esta
integración refleja una sistematización en el proceso de enseñanza-aprendizaje
de esta ciencia-disciplina-asignatura, en el currículo del profesional de
turismo, que conduce a valorar la importancia y significación en el proceso de
enseñanza de la Historia de Cuba el patrimonio cultural y su valor didáctico,
en la pertinencia de este aprendizaje; a partir de la posición del enfoque
histórico-cultural, al integrar su relación con el contenido-método-medios como
componentes en dicho proceso activo, desarrollador en un enfoque
interdisciplinario y su concreción en los modos de actuación profesional, por
su importancia en la conformación de valores, identidad nacional, integrados al
patrimonio cultural (Santos, 2003; Bestard, 2005; Córdova, 2006; Núñez, 2006;
Guzmán, L. 2013; Mengana, W. 2015; Barrabí, N. 2019, como se citó en Martín,
2024).
Los aspectos
expuestos abarcadores de las relaciones entre la aplicación del método
histórico lógico aportaron a un nivel superior en la determinación de la
problemática científica con valor no solamente para su identificación y
seguimiento de su evolución, sino que adquirieron un valor teórico – conceptual.
Se evidencian las potencialidades de proceso de enseñanza-aprendizaje de la
historia de Cuba para potenciar la educación patrimonial en la formación
histórica en la solución de sus problemáticas evidenciadas en el proceso
histórico pedagógico investigado.
Conduce a pensar
en la utilización de diferentes medios de enseñanza, museos, la historia de la
localidad en una relación enseñanza de la historia – recurso turístico que
contribuyan a la preparación integral de este profesional desde su conocimiento
histórico-cultural y relaciones interdisciplinarias en las relaciones pasado,
presente y futuro, como sustento del contenido histórico en una concepción
histórica y pedagógica, que potencie la cultura, los valores, la identidad y la
memoria histórica, al evidenciar las potencialidades de abordar dichas
relaciones; sin embargo, todavía es limitado el estudio de esta relación en
función de su utilización como recurso turístico, de ahí que en la formación de
profesionales del turismo esta problemática requiere un mayor tratamiento
didáctico.
En la formación de
pregrado del profesional del Turismo fortalecer la educación patrimonial debe
ser una premisa esencial, cuestión consecuente con este objeto profesional de
la actividad turística en la formación del referido profesional.
Consecuentemente el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba
constituye un proceso que debe gestar conocimientos y valores para el logro de
una formación que garantice un turismo en el que no prime la mercantilización
por encima de la sostenibilidad y la protección. La asignatura potenciará en su
interior la necesidad de luchar contra degradación ambiental y patrimonial, la
banalización de los recursos patrimoniales provocada por la desposesión de sus
valores intangibles, pero también por la usurpación que se puede hacer del
patrimonio a sus colectivos sociales.
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