Dr. C. Eraida Zoraida Campos Maura .Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.Villa Clara, Cuba. Correo: ecampos@uclv.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4450-6383
Lic. Reinier Rodríguez Gándara . IPVCE Ernesto Guevara, Cuba. Correo: reinierrg88@nauta.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7359-1169
Lic. Claudia Caridad Rodríguez Gómez . Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.Villa Clara, Cuba. Correo: claudiacaridad.1997@gmial.com ORCID: https://orcid.org//0009-0008-8855-2614
Recibido: 11 de abril de 2025   Aprobado: 21 de mayo de 2025
|
Resumen A partir de la experiencia de los autores, se determinó que los entrenamientos para concursos de contenidos lingüístico-literarios presentan problemas con la organización metodológica y algunos elementos didácticos. Este artículo tiene como objetivo: sistematizar la experiencia en el entrenamiento de alumnos para los concursos de contenidos lingüístico-literarios. Parte de la concepción dialéctico-materialista y se utilizan el análisis histórico-lógico, el analítico-sintético e inductivo-deductivo y el diario del investigador. El entrenamiento de concurso de los contenidos lingüístico-literarios tiene como base la adquisición de conocimientos en clases, requiere de entrenamientos extraclases para perfeccionar estilos, analizar textos de paradigma de la literatura escrita en idioma materno y consolidar la esfera volitiva de los estudiantes que participan a partir de un alto nivel de logros para la producción de textos escritos. La estructura metodológica propuesta potencia la formación de motivos intrínsecos en los alumnos para que conscientemente se impliquen en la escritura y se perfeccionen continuamente. Palabras claves: concurso, contenido lingüístico-literario, entrenamiento, redacción |
Abstract Based on the authors' experience, it was determined that training for linguistic-literary content competitions presents problems with methodological organization and some didactic elements. This article aims to: systematize the experience in training students for linguistic-literary content competitions. It is based on the dialectical-materialist conception and utilizes historical-logical, analytical-synthetic, and inductive-deductive analysis, as well as the researcher's journal. The competition training for linguistic-literary content is based on the acquisition of knowledge in classes, requires extracurricular training to refine styles, analyze paradigm texts of literature written in the mother tongue, and consolidate the volitional sphere of participating students based on a high level of achievement for the production of written texts. The proposed methodological structure fosters the formation of intrinsic motives in students so that they consciously engage in writing and continuously improve. Keywords: contest, linguistic-literary content, training |
La actividad de los concursos para evaluar los contenidos lingüístico-literarios se centra fundamentalmente en la producción de diferentes tipologías textuales por parte de los educandos y no está exenta de la complejidad que se le confiere al proceso de escribir.
A través de los concursos de conocimientos y habilidades, se perfeccionan las formas de comunicación interpersonal, se estimula la creación literaria y se incrementa el interés de los estudiantes por la composición creadora; todo ello constituye en la práctica un sistema que descansa en el desarrollo de la actividad cognoscitiva del alumno. “Con la creación literaria sometemos el potencial lingüístico del alumnado a la máxima tensión”, Según García Alzola (1975: 59).
Sin embargo, no existe un programa específico unificado para la preparación de los alumnos que participan en estos concursos que, desde hace varias décadas, evalúan la producción de composiciones creadoras a través de una redacción y a partir de una orden dada.
José Martí, a través de su programática y vigente revista para niños La Edad de Oro, instauró en 1889 el ejercicio de composición como una competencia en la que sus lectores escribieran sobre las cosas que sabían porque “…para escribir bien de una cosa hay que saber de ella mucho” (Martí, 1998: 2). El premio de este singular concurso sería la publicación de las obras en la revista.
En las primeras décadas del siglo XX, Aguayo plantea que “la enseñanza de la composición tiene por fin capacitar al niño para expresar sus pensamientos por escrito, de modo que otras personas puedan entenderlo bien” (Aguayo, 1927: 37). En los años 70 del siglo XX, Ernesto García Alzola expone que las deficiencias que se presentan en la enseñanza de la composición creadora están centradas en “la falta de ejercicio en la lengua escrita, pero sobre todo, por cierta inhibición ante el mecanismo de este tipo de expresión” (García Alzola, 1975: 58).
Las investigadoras Magalys Ruiz (1999) y Angelina Roméu (Domínguez, León, Rodríguez & Rivero, 2024), entre otras, han trabajado esta temática a partir del desarrollo de la lingüística textual, de la teoría del lenguaje y la comunicación, así como del auge de los enfoques centrados en la comunicación en un proceso de desarrollo cognitivo y sociocultural.
A pesar de los esfuerzos de las transformaciones en el sistema de educación, aún en el siglo XXI, subsisten las insuficiencias en los métodos y vías de enseñanza del componente escritura debido a que, como expresan Montaño & Abello (2015), el proceso de enseñanza-aprendizaje de la redacción o construcción de textos escritos no se asume desde un pensamiento complejo que contextualiza, relaciona y generaliza las diversas perspectivas y los disímiles enfoques que en él convergen.
Es indiscutible la importancia de los aportes de la tradición pedagógica cubana y universal en este terreno. En el estudio teórico realizado, los autores aprecian que existe una tendencia actual a reiterar con diferentes nomenclaturas léxicas los puntos de partida básicos del proceso de enseñanza-aprendizaje de la producción de textos escritos, y a encaminar las propuestas de trabajo hacia elementos esencialmente descriptivos que no están dirigidas al estudio de este fenómeno en el contexto de la actividad de los concursos.
La experiencia acumulada por los autores, como entrenadores de concurso por más de diez años, coincide con la de los investigadores referenciados y les permite afirmar que en el trabajo con los concursos de los contenidos lingüístico-literarios, el tratamiento de los contenidos que tradicionalmente se evalúan adolece de espacios muertos (cada profesor entrena a sus alumnos como entiende pertinente); espacios que no siempre son aprovechados óptimamente y que están comprometidos con la experiencia, disposición y aptitud del profesor–entrenador.
El objetivo del trabajo es sistematizar la experiencia en el entrenamiento de alumnos para los concursos de contenidos lingüístico-literarios.
La concepción metodológica asumida es la dialéctico-materialista, que brinda la posibilidad de utilizar métodos teóricos para abordar el objeto como una totalidad en desarrollo. Como métodos, se utilizan los siguientes:
Talento artístico literario
El talento artístico literario, según Lunacharski (1987), si es integral, se reduce a estos tres factores sustanciales: agudeza de observación, riqueza en la reelaboración principalmente emocional de lo percibido y capacidad de transmitir, con el mayor poder de convicción, con la mayor claridad y con la mayor fuerza, este contenido suyo.
Vera, N. y Vera, C. (2024) han definido como alumnos con talento verbal a aquellos que poseen un desarrollo de las habilidades relacionadas con el lenguaje: capacidad de comprensión, fluidez expresiva, dominio del vocabulario; se destacan en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Pueden desarrollarse en la literatura, en la historia; en este sentido, se pueden considerar como talentos históricos o literarios.
Ambos criterios son seguidos por los autores del presente trabajo, a partir de que el propósito de los entrenamientos de concurso en esta especialidad es perfeccionar los estilos, agrandar el horizonte de las experiencias a través de la lectura, la observación aguda y la valoración de realidades objetivas y subjetivas que les permitirían la asunción de puntos de vista, el desarrollo de la creatividad y la ampliación cultural.
Los aspectos motivacionales-volitivos implicados en el desempeño sobresaliente han sido estudiados por Campos, E., Castillo, A., Curbelo, H. A., & Cárdenas, D. (2023), quienes, basándose en una sistematización teórica, plantean tres niveles para lograr la motivación para escribir:
Los autores asumen que, para la atención a estos tres niveles, el profesor debe tener presente en el desarrollo de su clase las características de los integrantes del grupo escolar e intensificar la etapa de la preescritura, a partir de la atención diferenciada que requieren cada uno de los estudiantes.
Como la actividad de concurso está incluida dentro del sistema de acciones extradocentes del Ministerio de Educación, los documentos curriculares no contemplan objetivos específicos para este tipo de labor y los docentes se ven en la necesidad de estructurar su estrategia de trabajo de manera espontánea y aislada. Los estudiantes con inclinaciones hacia la creación literaria, que generalmente son los que asisten a esta actividad, necesitan, además de la atención diferenciada en las clases, una preparación extraclase para enriquecer y perfeccionar sus ideas, adueñarse de técnicas novedosas y entrar en contacto con autores y textos que les proporcionen procedimientos eficaces que sirvan como modelos a imitar.
En este sentido, es importante atender a:
La forma más depurada de la composición creadora en la escuela es la que pudiéramos considerar artística o literaria. Su enseñanza no puede hacerse de manera directa, en primer lugar, porque no existen procedimientos eficaces para obtener este tipo de creación, pero en segundo lugar, porque no es objetivo de la escuela hacer poetas. Sin embargo, debemos estimular la Creación Literaria por su alto valor formativo tanto como por su vigorosa influencia en el desarrollo de la expresión (García Alzola, 1975: 59).
Los autores, consecuentes con este criterio, apoyan la idea de que el objetivo de la clase relacionada con los contenidos lingüístico-literarios no es solo suministrar información histórico–cultural ni detallar la vida de los autores de las obras que se estudian; su objetivo es esencialmente educativo: trata, al mismo tiempo, de ayudar a la perfección de la expresión oral y escrita de los educandos y de enseñarlos a comprender e interesarse por la obra literaria como manifestación de la conciencia social. Esto significa que los contenidos deben dirigirse profundamente hacia esta dirección de preparar al alumno a incorporar una expresión correcta, que significa insertar un pensamiento lógico, coherente y consolidado. Los autores son del criterio de que es importante tener en cuenta que, para el cumplimiento de estas metas, cada profesor de esta área debe seleccionar las actividades de su clase que mejor le permitan dar cumplimiento a sus objetivos sin desatender las individualidades de los educandos, pues cada alumno es una realidad particular y, por tanto, no manifiesta el mismo interés hacia los contenidos lingüístico–literarios.
La adquisición de conocimientos básicos en estas asignaturas permitirá desarrollar las habilidades comunicativas de los alumnos, concibiendo el idioma como un elemento valiosísimo en las relaciones del individuo como ser social. A juicio de los autores, en este sentido, la escuela cubana tiene hoy muchos detonantes, pues los profesores que imparten contenidos lingüístico–literarios, en su mayoría, no están preparados para este propósito; basan su enseñanza en un enfoque gramatical, que es aquel que se fundamenta en el estudio de las formas lingüísticas o gramaticales, haciendo énfasis sobre los modos en que cabe combinar dichas formas para producir frases gramaticalmente correctas.
Se debe partir de las necesidades de comunicación del aprendiz y darles respuesta. Las necesidades de comunicación en cualesquiera de las áreas de centrar la clase en procesos comunicativos se clasifican en dos tipos: aquellas que son relativamente fijas y terminales, y aquellas que son transitorias y provisionales (edad, fase en el proceso de aprendizaje lingüístico).
El estudiante tiene que disfrutar el intercambio con otros hablantes, interactuar significativamente, es decir, responder a necesidades comunicativas auténticas en situaciones reales, hacer un uso óptimo de aquellos aspectos de la competencia comunicativa que el alumno haya adquirido a través de la apropiación y del uso de su lengua materna.
Centrar la enseñanza de la lengua y la literatura en enfoques y métodos que propicien la comunicación posibilita la asignación de tareas de aprendizaje diferenciadas. Este proceso facilita el desarrollo de una competencia comunicativa que le permite al alumno insertarse en el sistema de relaciones interpersonales a escala social con el empleo eficaz del idioma, haciendo énfasis en su carácter instrumental en los procesos de cognición, comunicación y expresión humanos.
La estimulación para la creación literaria parte de la exaltación de formas originales que influyen artística y formativamente en los alumnos interesados en depurar los procedimientos del desarrollo de la expresión, según criterio de los autores. Todo este complejo trabajo requiere de un aprendizaje sistémico para que, partiendo de la lectura y el análisis de los textos, el estudiante reciba estímulo a través del desarrollo de un proceso de enseñanza-aprendizaje creativo, donde se combinen métodos y se deje libertad de descubrimiento al integrar al acervo cultural los conocimientos adquiridos.
Parte del diagnóstico inicial para determinar qué alumnos tienen aptitudes para participar en concurso. En este momento, se seleccionan en cada grupo los estudiantes que están aptos para integrar el grupo que necesita preparación extraclase (entrenamiento); este es un número reducido, pues solo se escogen aquellos que desarrollan composiciones creadoras, es decir, aquellos que tienen aptitudes para la creación literaria. Para seleccionar a los posibles concursantes, el profesor-entrenador debe proponerles a todos sus alumnos (el 100 % de la matrícula) la realización de cuestionarios sencillos, pero originales, y un conjunto de tareas extraclases con el fin de acumular elementos de juicio sobre los resultados docentes y las aptitudes de los alumnos y conformar así el equipo de concurso. Este procedimiento es válido para estimular a todos los estudiantes.
Después de seleccionados los estudiantes, el profesor, desde la clase, estimula la participación en este primer nivel, al que se le denomina Concurso Masivo, pues su objetivo fundamental es lograr la participación mayoritaria; pero el profesor no debe dejar al simple albedrío esta participación, debe guiar, comprometer y estimular, en su trabajo diario, desde el inicio del curso, no solo cuando está cercana la etapa inicial, a aquellos que escriben correctamente. Este es un nivel en que resultan ganadores todos los estudiantes que demuestran desarrollo de habilidades para la escritura, a partir del resultado del diagnóstico inicial, es decir, que se estimula el avance a partir de los señalamientos y los logros alcanzados en el aprendizaje en este tópico. El estímulo en esta primera etapa es un medio para intensificar y profundizar en el estudio individual y colectivo.
En el nivel de escuela participan todos los ganadores de cada aula y resultan ganadores todos los que escriban correctamente; se hacen distinciones de lugares tomando en cuenta la originalidad de cada uno. En el nivel municipal participan todos los ganadores de cada escuela; resultan miembros del Cuadro de Honor Municipal los que obtengan lugares y menciones, así como alumnos que, por la calidad de su trabajo, lo merezcan. En este nivel entra a evaluarse con más profundidad el indicador de la originalidad en el trabajo realizado.
A partir de una coordinación del responsable de la comisión de disciplina provincial, se planifica la preparación de los alumnos que alcanzaron los primeros lugares de cada grado para consolidar conocimientos y habilidades en la producción de textos. Se puede coordinar la participación de profesores de las facultades pedagógicas, escritores de la localidad y profesores con experiencia.
La segunda etapa, llamada de concurso selectivo, se desarrolla en los niveles provincial y nacional. Participan los ganadores y pueden seleccionarse otros trabajos de alumnos que, preparándose de manera intensiva, pueden eliminar errores cometidos, de manera que la cantidad de participantes en el concurso nacional sea suficiente. Los estudiantes ganadores se concentran en el Centro de Entrenamiento para Alumnos de Alto Rendimiento Académico y son entrenados teniendo en cuenta el diagnóstico y los resultados del ejercicio a nivel de provincia; la responsabilidad de este momento es del responsable provincial de la comisión de disciplina para que se involucren profesores de experiencia seleccionados (Curbelo & Campos, 2024).
Los autores aseguran que, en esta etapa selectiva del concurso de los contenidos lingüístico-literarios, se evaluará la originalidad como la habilidad para producir diversas figuras que ayuden a realizar y embellecer la expresión, a partir del uso de figuras estilísticas como la adjetivación, la comparación o símil, la metáfora y los epítetos, entre otras, según las intenciones comunicativas, además de aspectos formales incluidos.
Propuesta de acciones para la preparación extraclase de los estudiantes que participan en concursos que evalúan los contenidos lingüístico-literarios
Primera parte: Planificación del entrenamiento
El encuentro se establece para trabajar tres horas semanales bajo la dirección del profesor-entrenador, quien orienta tareas extraclases que complementan la actividad del alumno. Los entrenamientos deben estar concebidos bajo una dirección comunicativa, y los principios de esta son inviolables para esta propuesta de trabajo; por ello, no debe obviarse: enfatizar el área del significado, orientación de actividades en forma de tareas, desarrollo de habilidades para el aprendizaje fuera del aula, trabajo en parejas o pequeños grupos, aula centrada en el alumno.
Además de estos principios, el profesor-entrenador debe tener en cuenta aspectos de la enseñanza comunicativa: necesidades de los alumnos, enfoque más pragmático, un cambio de rol en el maestro, mayor énfasis en el uso del lenguaje, incorporación de comunicación espontánea, énfasis en la comprensión y producción oral, fracciones más largas del lenguaje (eliminar el trabajo con fragmentos), entre otras.
Segunda parte: Entrenamiento extraclase
La estructura metodológica a seguir en los encuentros ayuda favorablemente a la preparación de los estudiantes para el acto de escribir de forma creadora. Por eso es valioso seguir la propuesta:
El análisis de los textos ayudará al concursante a buscar nuevas vías, a encontrarse con diferentes tipos de textos, a familiarizarse con los escritores y artistas de su época y a prepararse para enfrentar los retos de la literatura del siglo XXI.
Por eso, el profesor-entrenador debe estar preparado para enfrentar el diálogo creativo y planear las actividades con enfoque comunicativo propiciador de que el estudiante se sienta estimulado para la redacción.
Una vía interesante, para esta conjugación, es el proceso de autoevaluación. A través de ella, se desarrolla la independencia, se ejercita la valoración propia, la adecuación de la autovaloración y la seguridad en sí mismo. Esta puede ir ejercitándose en todos los grados y añadirse como estilo de forma paulatina hasta que ya serán capaces de autoevaluarse.
Los estudiantes, al apreciar sus propias ejecuciones, son capaces de ver cómo estas responden o no a sus proyectos iniciales. Pueden llegar a ser autocríticos y objetivos, pero para ello necesitan recibir influencias educativas de parte del profesor-entrenador sistemáticamente.
El profesor-entrenador, al evaluar, debe tener en cuenta que la creatividad no se expresa solo en la búsqueda de soluciones nuevas y valiosas ante los problemas que se presentan, sino también en el descubrimiento de nuevos dilemas, pero eso debe transcurrir como un proceso natural de apreciación sistemática sobre el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje.
Sistematizar los entrenamientos de alumnos para los concursos de contenidos lingüístico-literarios posibilita identificar las estrategias más efectivas y facilitar que se repliquen las prácticas exitosas.
El aprendizaje de la producción de textos escritos es un proceso complejo que necesita de la formación de motivos intrínsecos en los alumnos para lograr que, de forma consciente, se impliquen en el acto de escribir y puedan lograr su perfeccionamiento continuo.
Aguayo, A. M. (1927). Pedagogía. La Habana: Ed. La Moderna Poesía.
Campos, E., Castillo, A., Curbelo, H. A, y Cárdenas, D. (2023). Atención diferenciada a estudiantes talentosos: una estrategia de intervención educacional. Universidad, conocimiento e innovación para el desarrollo sostenible. Volumen VII Academia y Sociedad. Las Tunas: Editorial Académica Universitaria (EDACUN). http://edacunob.ult.edu.cu.
Curbelo, H. A., Campos, E. & Castillo, A. (2024). El perfeccionamiento de la actividad profesional en la educación para y de alumnos talentosos. Revista Conrado (20) 101, 511-520. https://conrado.ucf.edu.cu.
Domínguez.I. (2024). Comunicación y Texto: Una nueva mirada. La Habana, editorial Félix Varela.
Domínguez, I, León, I, Rodríguez, M, Rivero, M. (2024).Angelina Roméu y El enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural. Varona no. 79. Enero-Abril. https://revistas.ucpejv.edu.cu.
García Alzola, E. (1975). Lengua y literatura. La Habana: Ed. Pueblo y Educación.
Lunacharski, A. V. (1987). Marxismo y literatura. En Selección de lectura de teoría y crítica literaria. La Habana: Ed. Pueblo y Educación.
Martí, J. (1998). La Edad de Oro, Edición facsimilar, La Habana: Edición Letras Cubanas.
Roméu, A. (2014) El enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural. La Habana, editorial Pueblo y Educación.
Ruiz, M. (1999). Didáctica del enfoque comunicativo. México: Instituto Politécnico Nacional.
Varela, F. (1960). Nuestro Falso sistema de Educación: Educación y Patriotismo. La Habana: Ed. LEX.
Montaño, J. R. & Abello, A. M. (2015). Leer y escribir ¡Tarea de todos! La Habana: Pueblo y Educación.
Montaño, J. R. et al. (2024) La enseñanza de la comprensión. Un gran desafío, La Habana, Editorial Félix Varela.
Vera, N. & Vera, C. (2024). La identificación de los educandos con talento en el contexto educativo. Varona, 79, 1-22. https://revistas.ucpejv.edu.cu.
Declaración de conflicto de interés y conflictos éticos
Los autores somos responsables del contenido recogido en el artículo y en él no existen plagios, conflictos de interés ni éticos.
Contribuciones de los autores
Eraida Zoraida Campos Maura: redacción del artículo y revisión de todo el contenido.
Reinier Rodríguez Gándara: redacción del artículo.
Claudia Caridad Rodríguez Gómez: redacción del artículo.