La Educación Musical: una necesidad científico tecnológica en la formación profesional actual

Music Education: a scientific and technological need in current professional training

MSc. Mercy Díaz Zamora. . Licenciada en Educación Musical, Profesora Auxiliar, Departamento de Educación Artística, Facultad de Educación en Ciencias Sociales y Humanística Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana. Cuba
Correo: mercydiazz@ucpejv.edu.cu
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4987-3668

Dr.C Dulce Verdecía Almaguer. . Licenciada en Educación Musical, Profesora Titular. Universidad de Holguín. Cuba. Facultad Ciencias de la Educación, Departamento Educación Inicial y Primaria
Correo: mercydz@nauta.cu
ORCID: mercydz@nauta.cu

Recibido: enero de 2022              Aprobado: julio de 2022


Resumen

El presente trabajo aborda elementos relacionados con la necesidad del mejoramiento de la Educación Musical en la formación de las estudiantes de la carrera licenciatura en Educación Preescolar, dado el avance impetuoso que se ha producido en Cuba y el mundo en el campo científico y tecnológico. Hoy más que nunca es tarea de la educción preparar un profesional con la calidad que merecen estos tiempos y para ello hay que profundizar en los modos de desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje que se lleva a cabo en las universidades. Está demostrado que la Educación Musical a través de sus más variadas formas de expresión ha estado presente en la vida de los seres humanos a lo largo de la historia y como proceso educativo para los niños, contribuye al favorecimiento y desarrollo de las capacidades de análisis, del pensamiento lógico, la memoria, el lenguaje, la psicomotricidad, entre otros procesos, pero también beneficia poderosamente en la calidad de vida de todos en general. De aquí se pretenda aprovechar las potencialidades que ella brinda, en función de la sostenibilidad de la calidad del proceso de formación de las estudiantes. Por lo que se proponen como objetivo: Fundamentar desde los referentes que brinda la ciencia y la tecnología, el estudio de la Educación Musical en la formación profesional pedagógica.

Palabras claves: Música, educación musical, educación preescolar, primera infancia, formación

Abstract

The present work addresses elements related to the need to improve Musical Education in the training of students of the degree in Preschool Education, given the impetuous advance that has occurred in Cuba and the world in the scientific and technological field. Today more than ever it is the task of education to prepare a professional with the quality that these times deserve and for this it is necessary to delve into the ways of developing the teaching-learning process that takes place in universities. It is shown that Musical Education through its most varied forms of expression has been present in the lives of human beings throughout history and as an educational process for children, it contributes to the promotion and development of analysis skills, of logical thought, memory, language, psychomotricity, among other processes, but also powerfully benefits the quality of life of everyone in general. From here it is intended to take advantage of the potential that it offers, based on the sustainability of the quality of the training process of the students. For what is proposed as an objective: To base from the references provided by science and technology, the study of Musical Education in professional pedagogical training.

Keywords: Music, music education, preschool education, early childhood, training


Introducción

El mundo de hoy está modelado por la ciencia y la tecnología, nunca antes en la historia la sociedad humana estuvo tan condicionada por el desarrollo científico y tecnológico.

El acelerado avance de los conocimientos en todas las ramas del saber y, en particular, el ritmo vertiginoso alcanzado por el desarrollo de la ciencia y la tecnología, han incrementado las exigencias en materia de educación. El progreso de la humanidad depende, en gran medida, de la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje. Es por ello que formar a los protagonistas del presente y del futuro, estimular el desarrollo de sus capacidades humanas, cultivar la creatividad de cada individuo y colectivo, son los retos mayores que enfrenta la educación hoy en día.

Las instituciones educativas, hoy en día, enfrentan el doble desafío que impone el acelerado desarrollo científico técnico. Desafío que implica, por un lado, el incremento desmesurado del volumen de información constantemente enriquecida y, por otro lado, la exigencia de formar individuos capaces de asimilar la información necesaria, de comunicarse y de adaptarse rápidamente a las nuevas esferas productivas y tecnológicas resultantes de esos cambios incesantes.

Todo ello ha favorecido la búsqueda de múltiples vías, métodos y medios de enseñanza, alternativas o estrategias metodológicas para el desarrollo intelectual, afectivo y comunicativo de los estudiantes dentro del proceso de enseñanza aprendizaje.

Las universidades como centros formadores de educadores no escapan a las exigencias de la sociedad, en consecuencia, demandan un currículo que logre de manera sistemática una formación que se traduzcan en formas de sentir, pensar y actuar, frente a los problemas concretos de la realidad cotidiana; formar ciudadanos sensibles, verdaderos exponentes de los valores humanos con sentido de pertenencia, enfrentando los problemas que existen en la sociedad de una manera concreta pero placentera.

En tal sentido Andrade (2007) afirma que:

La Educación Artística es encargada de formar actitudes específicas, desarrollar capacidades, conocimientos, hábitos necesarios para percibir y comprender el arte en sus más variadas manifestaciones y condiciones histórico-sociales, además de posibilitar la destreza necesaria para enjuiciar adecuadamente los valores estéticos de la obra artística”. (p.3).

Además las manifestaciones de “la educación artística, ofrecen actividades artísticas como: dibujar, pintar, cantar, hacer música, moverse, apreciar, bailar, actuar y representar situaciones, los niños disfrutan y expresan emociones, sentimientos y percepciones que surgen de la relación con lo que les rodea y de las ideas que se han creado de las cosas, los seres y los fenómenos de su entorno natural y cultural”. (Sánchez & Velázquez, 2017, p. 8).

La Educación Artística junto a la Educación Musical, forma parte importante de los currículos de estudio que se desarrollan en las universidades, específicamente en la carrera de Educación Preescolar por la necesidad de un estudiante con una formación integral; porque si importancia tienen las artes en general y la música en particular para todos los individuos, mayor relevancia adquiere en las primeras edades de la vida, etapa tan sensible donde el niño aprende de manera rápida todo lo que se le enseña.

Siendo así la atención integral a la primera infancia como problema social de la ciencia y la tecnología, permite la explicación de las potencialidades que ofrece la Educación Musical  en el sistema de influencias que intervienen en el proceso de educación y desarrollo de los estudiantes del pregrado como situación concreta, por todo lo que ello aporta en su formación, en cuanto a valores, tradiciones, historias, ética, estética y humanismo, y expresa la necesidad de la práctica de la sociedad en la búsqueda de nuevas soluciones mediante la aplicación de la ciencia, lo cual conlleva a que se analice como una problemática de la investigación educativa, en aras de una educación de calidad.

No obstante se evidencian insuficiencias en los resultados que se desean alcanzar en torno a la Educación Musical, tanto en la formación de las futuras profesionales como en los niños de la Primera Infancia. Lo que este trabajo tienen como objetivo: Fundamentar desde los referentes que brinda la ciencia y la tecnología, el estudio de la Educación Musical en la formación profesional pedagógica. 

Desarrollo

Música y Educación Musical. Su efecto en los seres humanos  

La Educación Estética tiene como vía de consecución de sus objetivos a todas las direcciones de la educación de la personalidad, donde su esencia y objetivo tienen mayor alcance que la Educación Artística. No obstante, el arte ocupa un lugar específico en la educación estética por la propia capacidad que tiene de desarrollar la sensibilidad en el hombre, lo que potencia la formación de individuos: reflexivos, creativos, aptos para insertarse en la dinámica de la vida y transformarla.

De hecho la principal vía de la educación estética es la educación artística mediante sus diferentes manifestaciones: visual, musical, audiovisual, teatral, danzaría, literaria; las que desarrollan competencias, conocimientos y hábitos para apreciar y comprender el arte; contribuyen a sensibilizar y a educar los sentimientos humanos en torno a la realidad, la naturaleza, el cuerpo humano, las relaciones sociales y las obras de arte.

La UNESCO en la Declaración de Bogotá (2009) enuncia que la educación artística desarrolla la sensibilidad y la capacidad de creación de sus pueblos, orientándose hacia la construcción de un futuro basado en la valoración y protección del patrimonio natural y cultural así como la solidaridad y respeto por la diversidad cultural.

“Hay que luchar porque nuestros niños y jóvenes desarrollen las potencialidades de su pensamiento, en la adquisición de conocimientos y en su interpretación, que adquieran una formación científica-técnica acorde con el desarrollo vertiginoso del ser humano, que vivan sanos, fuertes, resistentes físicamente, que adquieran la capacidad de comprender, sentir y disfrutar de la belleza artística.” Castro (citado por Sánchez, 2917, p. 5)

En el sistema de influencias de lo artístico es necesario equilibrar los conocimientos teóricos con los prácticos. “Porque la teoría permite analizar lo que verdaderamente tiene valor artístico, desarrolla habilidades intelectuales para descubrir detalles imperceptibles para las personas no educadas artísticamente, eleva el gusto estético y proporciona la información histórico- cultural de las distintas manifestaciones; por su parte lo práctico, permite vivenciar el arte, manteniendo un contacto directo con las distintas formas de representación. (Sánchez, 2012, p. 13).

Como arte, la música, se encuentra ubicada en el marco de las expresiones artísticas, diferenciándose de estos en que junto a la poesía, se transmite en el tiempo. Mediante ella se pueden descubrir situaciones, expresar sentimientos, estados de ánimo, emociones, sensaciones o ideas puramente musicales. Así atribuimos a esta, cualidades diversas: puede parecernos serena, excitante, jocosa, tensa, angustiante, satírica, inquisitiva, elegante, de mal gusto, sugestiva, sensual, misteriosa, imponente, marcial, etc. La abundancia de todos ellos, enunciados a través de la historia, y en la música perteneciente a diversas culturas, es innumerable.

Sánchez (1992) afirma: “La música es una manifestación del arte, en la que se combinan y organizan artísticamente los sonidos, para producir el establecimiento de un sistema de comunicación cognoscitiva y afectiva con altos valores estéticos entre creador, intérprete y público. (p.90)

Chorens (2002) asevera:

“La música es un arte que se desarrolló y toma vida en el tiempo: la música no puede ser observada, ni palpada, ni olida, ni desgustada por el paladar. Es una experiencia única e irrepetible porque su alta carga de abstracción condiciona que cada persona se apropie individualmente de ella”. (p. 3)

La música es un lenguaje que puede poseer más significados que el lenguaje verbal, por dicho motivo. Es indiscutible que la música y la palabra comparten de alguna manera de ordenación y expresión. Estos dos medios de comunicación tienen en común el ritmo, la entonación, la dinámica y la agógica, que se descubren tanto como en el discurso verbal como en el discurso musical. Los dos requieren de estos elementos para que se mantenga el interés en el asistente o receptor, que unen y matizan lo que se desea trasmitir, o sea, que es capaz de despertar sentimientos sublimes como también las sensaciones menos espirituales. “La música es la más bella forma de lo bello”. “Arrullar, adormecer, exaltar, gemir, llorar, el alma que se pliega a un arco: el oído que se subyuga se extasía, se encadena”. (Martí, 1975, p. 295)

La música, ha estado presente en todos los tiempos y cultura; por muy lejos que nos remontemos al pasado se encuentra siempre la existencia de esta, ha jugado un importante papel en la vida de los pueblos en cada parte del planeta, y hasta hoy sigue invadiéndola de manera sobresaliente, baste solo dar una mirada a la cantidad de manifestaciones musicales que existen que particularizan a los grupos, a los pueblos y naciones.

Desde Platón y Aristóteles hasta los científicos medievales, renacentistas y modernos, hubo siempre un interés y curiosidad no solo de explorar y comprender los fenómenos de la música, incluyendo la música del cosmos, sino también de estudiar sus impactos en la educación. Beethoven Citado por Choresn (2002) afirma: “La música es una revelación más alta que la ciencia y la filosofía”.(p.3).Lo que confirma que en las antiguas civilizaciones dieron un lugar preponderante a  la música en la vida del ser humano por ejemplo: en China, la música era uno de los cuatro puntos fundamentales e importantes de la educación, junto a la ceremonia y la poesía, mediante la cual se aspiraba una enseñanza afectiva y el refinamiento de los sentimientos, como embellecimiento de la persona. Mientras que en la India, la práctica de la enseñanza musical era de una sola persona que se comunicaba a viva voz en los tonos del “Sama Veda”, versículos cantados. Las primeras escuelas florecieron entre sacerdotes, ambiente depositario de la cultura.

En la edad media escribir e interpretar música estaba reservado a unos cuantos. La dicotomía que ha persistido hasta hoy entre música teórica y música práctica empezó en el siglo XIV. Durante varios años la educación de la música era verbal y la relación discípulo y maestro era el marco fundamental de la misma. En el siglo XVIII con la formación, se conocía que la instrucción útil del hombre le haría progresar hasta lograr la felicidad.

En el siglo XX se producen profundos cambios sucedidos de manera vertiginosa, en el orden político, económico y social producto de las guerras, la lucha por la democracia, el desarrollo de los medios de difusión masiva, constituyeron un una verdadera explosión y avance de la revolución científico- tecnológica a partir de la segunda mitad del siglo. La música dentro de este marco también sufre cambios insospechados sin precedentes en la historia, con el alza increíble de la producción de música popular,  el virtuosismo manifestado en la exaltación de la individualidad, que respondían tanto a los grandes públicos  como  al nuevo público burgués que exigía un arte fácil de captar y superficial. 

Marx (1960) dice:

“El sentido musical del hombre no despertó más que por la música, la más bella música no tiene ningún sentido para el oído no musical, no es objeto para él  porque mi objeto no puede ser más que la manifestación de una fuerza de mi ser”. (p. 1844)

Con el fin de lograr una formación integral en la personalidad, la música debe ocupar un papel importante en la educación, debido a que contribuye al desarrollo de capacidades altamente globalizadoras tanto en lo cognitivo como en la comunicación humana. Esta no solo es una expresión artística, sino un recurso pedagógico que propicia comprender la sonoridad del mundo como parte de la esencia humana, como plantea Caprav (2003) “la educación a través de la música como uno de los pilares del desarrollo integral del ser humano” (p.70)

Numerosos estudios llevados a cabo, demuestran que la música desarrolla la atención, la concentración, la memoria, el autocontrol, la sensibilidad que favorece el aprendizaje de las lenguas, de historia, los valores estíticos, matemáticas en lo social que beneficia al desarrollo intelectual, afectivo, interpersonal, psicomotor, físico y neurológico. También el progreso de la socialización de los estudiantes, facilita el aprendizaje de la lectura y de la escritura, así como el desarrollo de la capacidad de ubicarse en un entorno e incluso el coeficiente intelectual. Como proceso tiene por finalidad colaborar en la parte educativo con miras a lograr el desarrollo integral y armonioso de niños, jóvenes y adultos.

Por tanto “La clase de música es un instrumento inigualable para fomentar su creatividad de igual manera educar a los niños, la juventud como consumidores creándolos como oyentes críticos, comenzando desde el respeto, pasando por el diálogo llegando a la libertad. La música abre a los jóvenes las puertas de la diversidad y la culturalidad”. (Williams, 2010, p. 26). Es por ello que la música tiene su parte educativa expresada en la Educación Musical, la cual ha estado presente en Cuba, de alguna manera durante el proceso de formación de docentes a lo largo del devenir histórico.

¿La Educación Musical un lujo o una necesidad?

En el siglo XX la Educción Musical es una de las materias obligatorias en la educación infantil, primaria y secundaria. Al pasar los años la música ha sido considerada como una expresión universal, pero esta concepción ha cambiado. En los actuales momentos el concepto más aceptado es el fenómeno universal ya que forma parte de la cultura de todos los pueblos.

Rodríguez (1982) sostiene: “la Educación Musical está comprendida dentro de la educación artística y es la que ofrece al alumno una información coherente y sintética del funcionamiento de la música en la realidad circundante”. (p.25)

Sánchez (2018) afirma:

“La Educación Musical es el proceso educativo de la música dirigido al desarrollo en el ser humano de las capacidades, conocimientos, habilidades, hábitos, emociones, sentimientos y valores que le permitan tener un juicio sonoro y musical de la realidad, a partir de su vivencia y análisis, lo que garantiza poseer valoraciones respecto al hecho acústico en su conjunto, e influya en la ampliación de las esferas cognitiva, afectiva- motivacional y la psicomotricidad de la personalidad”. (p. 21)     

Estas definiciones llevan a la autora a testificar que si bien la Educación Musical posee una alta carga de emotividad, por cuanta influye en los sentimientos, estados de ánimos y emociones a través de ese elemento abstracto que son los sonidos, también posee una carga no menos importante en la parte educativa por todo cuanto aporta al conocimiento, al desarrollo de habilidades y capacidades, lo que favorece al individuo las posibilidades de valorar el hecho sonoro en su conjunto. Por todo ello la autora de esta investigación se afilia a la definición ofrecida por Sánchez. Ya que se reconoce su visión integradora entre lo educativo, lo cognitivo y lo afectivo-volitivo a partir del contexto social y las vivencias que se obtienen en ese medio.

El verdadero desafío de la Educación Musical en la actualidad “consiste en integrar operativamente (unir y operar) todo aquello que tenemos y sabemos, para el mejoramiento de nuestra calidad de vida…desde la fuerza y la inspiración que emanan de la música y la educación… la humanidad podría llegar a instrumentar los nuevos paradigmas que nuestra época y nuestra sociedad están precisando”. Hemsy (Citado por García, 2014, p. 38).

En estos planteamientos se observa un nivel de relación al concordar en cómo la música y sus sonidos son parte importante en la esfera afectiva y espiritual de los seres humanos, todo lo cual beneficia también en el proceso de formación de las personas. 

El proceso de transformación pedagógico a términos del siglo XIX e inicio del XX pretende una educación que abarque al hombre en su totalidad. Son varios los pedagogos y los psicólogos que marcan la importancia de la música y su inclusión en la educación desde las edades más temprana, en todo este contexto educativo.

ZoltánKodaly (1882-1967). Húngaro. Compositor y pedagogo musical. Creó un método de enseñanza de canto y solfeo partiendo del folklor de su país; coros infantiles y juveniles, propuso actividades de entrenamiento auditivo y de canto. Consigue generalizar la enseñanza musical infantil apoyándose en el poder educativo del folclore musical. Su interés en que la Educación Musical fuese asequible a todos.

Carl Orff (1895- 1982). Alemán. Músico, pedagogo y compositor. Toma como base de su método el rimo del lenguaje, la célula generadora del ritmo y la música, para él está representada por la palabra hablada.

Emille Jacques Dalcroze (1865-1950). Suizo. Denominado el "padre de la rítmica"; Su método se sustenta en tres pilares: la rítmica, la improvisación y el lenguaje musical. Se propone dos objetivos fundamentales: la solución a los problemas que puede ocasionar el aprendizaje del lenguaje musical, sobre todo en el ámbito del ritmo y conjugar las distintas actividades del cuerpo, trabajando simultáneamente la atención, la inteligencia, la rapidez mental, la sensibilidad y el movimiento.

Edgar Willems Bélgica (1890-1978). Filósofo y psicopedagogo musical. Su método está basado en la integración musical del ser humano. El aprendizaje musical lo ve como una actividad en sí misma y como preparación para la vida. Su aporte está en el desarrollo de las bases psicopedagógicas de la Educación Musical.

Ellos cuatro cuestionan la manera tradicional de enseñar música y creen que la Educación Musical ha de llevarse en un ambiente de juego, alegría y confianza, que desarrolle la creatividad y constantemente iniciando de la premisa de que los niño/niñas debe sentir y vivir la música, para así comunicarse a través de ella. Ellos instauran la fusión de la parte anímica y de la parte material de la persona para lograr el desarrollo global.

Todos los aportes, método y teorías realizados por estos pedagogos han pasado a formar parte de Educación Musical que se desarrolla en Cuba y otras partes del mundo, llevados a cabo en la formación de diferentes niveles educativos y en la del personal pedagógico que incidirá en estos.  

La Educación Musical es un aspecto que debería formar parte del bagaje cultural y social de cualquier individuo, aunque no tenga intención de dedicarse profesionalmente a la música. En Cuba Sánchez y otros pedagogos han tomado como referencia para la Educación Musical que reciben los estudiantes en los diferentes niveles educativos, los métodos de los pedagogos antes mencionados, pero ajustados a las particularidades de los niños, adolescentes y jóvenes del país, y se enfatiza en la educación vocal, en la percepción auditiva, la rítmica y la expresión corporal con todas los elementos técnicos que les competen a cada uno.

Sánchez & Franco (2018) consideran: en el contexto de la sociedad cubana…”se aspira a la formación de personalidades que posean una cultura general integral. Como parte de esta, la educación, la estética y las artes ocupan un lugar importante, lo que acrecienta la necesidad de perfeccionar y consolidar las manifestaciones de la educación artística en los diferentes niveles y tipos de enseñanza del Ministerio de Educación”. (p. 1).

Para ello se aspira a que se vaya moldeando la personalidad del educando desde sus distintas facetas, bajo la influencia sistémica y homogénea de todos los componentes que forman el contenido de la Educación Musical, o sea: educación vocal, rítmica, auditiva o perceptiva, creativa, lectoescritura y expresión corporal, de manera tal que se pueda contribuir a que el niño este inmerso en un ambiente de aprendizaje que resulte significativamente desarrollador e integral.

En el tratamiento pedagógico de estos seis componentes merece especial relevancia y cuidado la educación vocal, la educación rítmica y la expresión corporal. Estas dos últimas como aspectos relacionados con nuestra tradición rítmico-bailadora. El concepto Educación Musical es el elemento rector, central o jerárquico que articula a los seis componentes con su tratamiento metodológico particular, guiando el papel de la música en la educación del hombre. El desarrollo de las capacidades y habilidades musicales con los seis componentes asegura que el sujeto del proceso educativo tenga un juicio musical de la realidad y posea valoraciones del hecho musical en su conjunto.

Por tanto el dominio de los componentes mencionados anteriormente, permitirá una adecuada asimilación de las tareas de la Educación Musical, lo que coadyuvará a una mejor preparación del educando para transmitir los contenidos de la Educación Musical, sustentada por dos principios esenciales: “la praxis musical, como centro del aprendizaje de la música, teniendo el fenómeno sonoro musical como su objeto de estudio. Donde se interactúe, se experimente y se cree con el sonido y el otro principio a tener en cuenta se refiere a la integración de los contenidos técnico-musicales en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la música”. (Sánchez, 2006, p. 15).

Todo ello justifica que Sánchez, junto a otros pedagogos, hayan dedicado parte importante de sus vidas a las investigaciones sobre cómo mejorar cada vez más la Educación Musical de los ciudadanos en Cuba, en particular en la formación de educadores para que los conocimientos que desarrollen se reviertan a la sociedad en los educandos de diferentes niveles, incluyendo la primera infancia. Esta autora considera que “el educador que le corresponde conducir el proceso de la Educación Musical debe dominar la concepción teórica- metodológica del proceso de musicalización, lo que constituye un aspecto medular, pues en su persona se deben aunar sensibilidad, aptitud y formación profesional; en su preparación debe existir una interrelación dialéctica entre la formación especializada la psicopedagógica y los fundamentos teóricos y metodológicos de las tendencias métodos y/o enfoques pedagógicos-musicales del siglo XX para asumirlas críticamente y delimitar la vigencia de sus aportes en nuestro ámbito sociocultural en especial en el sistema educativo que le permitan adecuar su labor al ámbito curricular, extracurricular y de promoción cultural en relación con los educandos, la familia y la sociedad”. (Sánchez s, 2006, p. 44).

Mejoramiento de la Educación Musical en la formación del Licenciado en Educación Preescolar

Consecuentemente al análisis realizado anteriormente, la Educación Musical se inserta como asignatura en la carrera de la Licenciatura en Educación Preescolar, futuro profesional que su labor está dirigida a la primera infancia la cual concibe una formación inicial y continua.

Este proceso de formación de los estudiantes en las universidades, supone no sólo brindar los conocimientos necesarios para el desempeño profesional, sino también tener en cuenta otros aspectos de igual relevancia, de ahí la necesidad de mejorarla desde diferentes ángulos o perspectivas de observación.

En tal sentido Hurrutinier. (2011) plantea tres dimensiones esenciales en el proceso de formación de las universidades, su integración garantizan una formación integral del estudiante, las cuales se valoran a partir del estado ideal que supone la Educación Musical para las estudiantes en formación como futuras docentes de la Primera Infancia.

La dimensión instructiva, “está relacionada con la idea de que para “preparar un profesional resulta necesario instruirlo. Sin instrucción no hay formación posible. Ello supone dotarlo de los conocimientos y las habilidades esenciales de su profesión, prepararlo para emplearlas al desempeñarse como tal, en un determinado puesto de trabajo”. (Horruitiner, 2011, p.11) Pero no basta con que el hombre se eduque e instruya para lograr un desempeño exitoso después de graduado. Si esa instrucción tuvo lugar al margen de la práctica de esa profesión, entonces no estará en condiciones de utilizar esos conocimientos y habilidades en la solución de los problemas que se le presenten como parte de su actividad laboral.

La dimensión desarrolladora, “se requiere para desarrollar las competencias profesionales para asegurar su desempeño laboral exitoso, su esencia es el vínculo entre el estudio y el trabajo” (Horruitiner, 2011, p.11)

La dimensión educativa “deviene elemento de primer orden en el proceso de formación, debe ser asumida por todos los docentes desde el contenido mismo de cada una de las disciplinas y abarcar todo el sistema de influencias que sobre el joven se ejerce desde su ingreso a la universidad hasta su graduación”. (Horruitiner, 2011, p.11)

Cada una de esas dimensiones, se da en la vida universitaria en forma integrada, conforman una tríada dialéctica y no es posible establecer una separación entre ellas identificando tareas docentes donde sólo se educa y otras donde sólo se instruye o se desarrollan competencias laborales; aun cuando, en determinados momentos, pueda connotarse por encima de las restantes.

Estos referentes indican que el mejoramiento de la Educación Musical en la carrera Licenciatura en Educación Preescolar debe ir encaminado hacia:   

Estos aspectos conducen a plantear la siguiente interrogante ¿Qué debe saber realmente hoy, la educadora preescolar para enfrentar los retos sociales que demanda su desempeño en materia de Educación Musical para la Primera Infancia, de manera que se traduzcan en formas sentir, pensar y actuar?

Como particularidades, desde el punto de vista técnico – metodológico de la música, ante las exigencias de un nuevo y demandante perfeccionamiento de ese nivel educativo debe poseer:

Conclusiones

Los profundos y vertiginosos cambios ocurridos en la segunda mitad el siglo XX y particularmente en las primeras décadas del 2021, han impactado la vida de los ciudadanos en el orden político, económico y social, por lo que la educación debe enfrentar y vencer el reto de formar profesionales preparados para ello. La música dentro de este marco también sufre cambios insospechados sin precedentes en la historia, con el alza increíble de la producción de música popular, todo lo cual influye en la vida de los niños, adolescentes y jóvenes educandos, y por tanto en su educación musical.

Los avances científico técnicos, incrementan considerablemente las potencialidades que ofrece la Educación Musical para favorecer una educación de calidad y por tanto, al desarrollo sostenible en la sociedad cubana actual. Por lo que se requiere de transformaciones en el proceso de enseñanza -aprendizaje, de manera que se haga un uso eficiente del conocimiento científico y tecnológico, lo que mejorará el desempeño de las estudiantes de la carrera de Licenciatura Educación Preescolar.

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Declaración de conflicto de interés y conflictos éticos.

Declaramos que este manuscrito es original y no se ha enviado a otra revista. Los autores somos responsables del contenido recogido en el artículo y en él no existen plagios ni conflictos de interés ni éticos. El manuscrito es inédito, no ha sido enviado a revisión ni se encuentra en proceso editorial en otra revista o publicado, parcial o totalmente, en ninguna otra revista nacional o extranjera.

Contribuciones de los autores:

No. 1.  Nombre y apellidos: MS.C. Mercy Díaz Zamora

   Resumen. Introducción. En los fundamentos teóricos que se abordan y en el asentamiento bibliográfico.

No. 2. Nombre y apellidos: Dr. C. Dulce Verdecía Almaguer.

Contribuyó en parte de la búsqueda de los fundamentos teóricos que se abordan, así como en las conclusiones del trabajo