Varona

No.79. Enero-Abril, 2024.    ISSN: 1992-82

La Educación Avanzada: sustento en la percepción de la formación continua y el comportamiento humano

Advanced Education: support in the perception of lifelong learning and human behavior

Dr. C. María Teresa Ferrer Madrazo.  Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Profesor Emérito. Profesor Consultante. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana, Cuba.
Correo electrónico: marytere7747@gmail.com.
ID. Orcid:  http://orcid.org/0000-0002-4486-9379

Dr. C. Lidisbet Cardoso Camejo. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular Master en Educación Avanzada. Coordinadora de la Cátedra de Educación Avanzada. Proyecto: La formación continua del potencial humano, pilar para el desarrollo local. Aportes de la Cátedra de Educación Avanzada. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona. La Habana, Cuba.
Correo electrónico:lidisbetcc@ucpejv.edu.cu
ID. Orcid: http://orcid.org/0000-0002-2323-0832

Dr. C. Yanet Domínguez Albear. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Máster en Educación Primaria. Dirección de Ciencia e Innovación Tecnológica. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana, Cuba.
Correo:yanetda@ucpejv.edu.cu
ID. Orcid: http://orcid.org/0000-0002-1024-5613

 


RESUMEN

El contexto mundial requiere una formación continua coherente con las exigencias de sus etapas, en cuya interrelación se asegura la actualización, el progreso y el avance en la actividad profesional. Así se desarrollan actitudes, conceptos, conocimientos, reglas, destrezas que implican mejoras en el desempeño profesional del egresado, las que se concretan en el comportamiento humano; síntesis y reflejo de la formación adquirida a través de las influencias educativas, tanto en la etapa inicial como en la preparación para el empleo, criterio esencial para valorar calidad del proceso de formación. Desde esa perspectiva el artículo pretende reflexionar en torno a la comprensión de la formación continua para los comportamientos humanos de los profesionales, a partir de los presupuestos que aporta el contenido estructural de la teoría Educación Avanzada y sus premisas educativas esenciales. El estudio contribuye a las Ciencias de la Educación, al evidenciar la respuesta coherente que ofrece esta teoría, con independencia de otras, a la transformación del comportamiento humano desde su fundamentación teórico-metodológica hasta su constatación en la práctica educativa. Asimismo, destaca las ideas de los fundadores de la nacionalidad y la nación cubana, figuras descollantes en los siglos XIX, XX e inicios del XXI como premisas esenciales.

Palabras clave: teoría educativa, formación, desempeño profesional, premisa educativa

ABSTRACT

The global context requires continuous training consistent with the demands of its stages, whose interrelationship of its stages, whose interrelationship ensures the updating, progress and advancement in professional progress in the professional activity. Thus, attitudes, concepts, knowledge, rules and skills are developed, knowledge, rules, and skills that imply improvements in the graduate's professional performance of the graduate, which are concretized in human behavior; synthesis and reflection of the synthesis and reflection of the training acquired through educational influences, both in the initial stage and in the preparation for employment. in preparation for employment, an essential criterion for assessing the quality of the training process training process. From this perspective, the article intends to reflect on the understanding of continuing of continuous training for the human behavior of professionals, from the assumptions provided by the structural content of the Advanced Education theory and its essential educational premises. The study contributes to the Educational Sciences, by evidencing the coherent response offered by this theory, independently of others, to the transformation of human behavior from its theoretical-methodological foundation to its verification in educational practice. It also highlights the ideas of the founders of the Cuban nationality and nation, outstanding figures in the 19th, 20th and early 20th centuries as essential premises.

Keywords: educational theory, training, professional performance, educational premise


Introducción

La universidad por excelencia está llamada a ser y de hecho es, la institución socioeducativa con mayor experiencia y conocimientos para preservar, desarrollar y difundir la cultura en su concepción más general y profunda; por tanto, ha de poner siempre el conocimiento más avanzado al servicio y protección de la humanidad, de forma integral e inclusiva posible. De ahí la necesidad de su perfeccionamiento sistemático como expresión de la relación universidad-sociedad que los resultados se constaten en las transformaciones fundamentales que exige la sociedad a ese nivel educativo, la que se distingue por su compromiso con las aspiraciones de los Objetivos del Desarrollo Sostenible que promueve la Agenda 2030 y reconoce sus particularidades Cuba, América Latina y el Caribe.  

Uno de los aportes iniciales del desarrollo de la Educación Superior fue la definición del concepto de perfeccionamiento continuo de los diseños y contenidos de los planes de estudio, con la mira de satisfacer las demandas del desarrollo socioeconómico del país en cada momento y valorar lo mejor de las tendencias internacionales que resultasen pertinentes adecuar al contexto nacional en la formación de profesionales.

En la actualidad, la Educación Superior cubana está enfocada en mantener su modelo de universidad moderna, humanista, universalizada, científica, tecnológica, innovadora, integrada a la sociedad y profundamente comprometida con la construcción de un socialismo próspero y sostenible. (MES, 2016).  Una universidad caracterizada por la formación de valores y por el aseguramiento de la calidad de sus procesos sustantivos, en aras del egreso de un profesional que posea cualidades personales, cultura y habilidades profesionales que le permitan innovar y desempeñarse con responsabilidad social en los contextos asignados, durante toda la vida. En su devenir formativo, la Educación Superior cubana, ha transitado por planes de estudios, desde el “A”. hasta el actual el “E”. Cada uno se ha contextualizado a las condiciones socioeconómicas y culturales existentes, buscando mayor crecimiento en las esferas sociales y exigiendo el cumplimiento de las metas que corresponde en ese periodo.

La experiencia adquirida en la implementación de los planes A,B, C y D ha  potenciado  el inicio de un proceso de diseño de una nueva generación de planes de estudio con exigencias renovadoras, estructurados de manera diferente, y superior en correspondencia con las  actuales misiones que tiene la Educación Superior cubana, hoy, el  Plan de estudio “E’’  del cual emerge un egresado con actitudes, conceptos, conocimientos, reglas, destrezas innovadoras que se expresen en un mejor  desempeño profesional, que  tenga su  expresión concreta en los comportamientos humanos, vistos, en síntesis, como el reflejo de la formación adquirida a través de las influencias educativas que reciben desde la vida de estudiantes hasta la profesional.

Sin lugar a dudas, el proceso de formación del docente en Cuba se distingue por el cultivo del humanismo esbozado por el Apóstol al expresar: “la paciencia exquisita, el ingenio excitado, la palabra suprimida, elocuente el gesto, vencido el error de la naturaleza (…) por la obra de la calma y la bondad. El profesor se convierte en la madre: la lección ha de ser una caricia (…)” (Martí, 1975, p.353). En ese sentido, se reconoce la percepción de Garbizo Flores, et al. (2020) al destacar los retos que ha de asumir el profesor universitario ante el reto de educar y la necesidad de promover una formación integral desde la llamada Responsabilidad Social Universitaria.

Posición coherente con las bases y principios de la Educación Avanzada como teoría educativa, en la que se reconoce la relación universidad-sociedad.

Por ello el proceso de formación de los profesionales de la Educación Superior, y desde ella para los diferentes niveles educativos a los que tributa desde el egreso, se desarrolla siguiendo un modelo de universidad moderna, humanista, universalizada, científica, tecnológica, innovadora; integrada a la sociedad; y profundamente comprometida con la construcción de un socialismo próspero y sostenible. Este modelo exige el incremento continuo de la calidad y pertinencia en la formación integral de los estudiantes, con énfasis en los valores de la Revolución Cubana y en la creación, extensión y difusión del conocimiento.

Autores como Fernández, 1990; Imbernón, 1994; Parra, 2002; Addine, 2004; Díaz, 2004; Horrutinier, 2006; Miranda, 2007; se refieren al proceso de formación. Coinciden al destacarle como aprendizaje constante, asociado a las tareas profesionales, teniendo en cuenta tanto lo cognitivo y operacional como la sensibilidad ante los problemas inherentes a su desempeño, en este caso, los pedagógicos. 

Con respecto al término formación, en la Educación Superior cubana, se emplea para caracte­rizar el proceso sustantivo que prepara de integralmente al estudiante en determinada profesión, abarca los estudios de pregrado y postgrado y cumplimenta las tres dimensiones: instructiva, educativa y desarrolladora. La instructiva aporta conocimientos teóricos y prácticos, habilidades básicas para su desempeño profesional; la educativa, los prepara para transformar la sociedad sobre la base de valores y convicciones y la desarrolladora los convierte en protagonistas de su propia formación, desde el vínculo estudio-trabajo.

Tales presupuestos, se reconocen desde los aportes de la Dr. C. Julia Añorga al expresar: (…) que los mayores problemas de la sociedad cubana actual están en el comportamiento humano que incluye lo profesional, lo personal, lo familiar, lo comunitario, las cualidades y las virtudes humanas. (2020, p.1) 

En torno a ello, más adelante, enfatiza:

La teorización, y su constatación, en la práctica, son elementos esenciales para el desarrollo de la Pedagogía; se debe promover, que tanto en las Ciencias de la Educación, como en la Pedagogía se definan las áreas que hay que desarrollar como teorías científicas auténticamente cubanas. (…) Experiencia teórica y práctica existen en Cuba para dar a la luz teorías que se correspondan con la educación de la personalidad de los recursos humanos, en todas las aristas. Se hace referencia a la teoría de la Educación Avanzada. (2020, p.1)

Lo anterior motiva a la reflexión sobre las complejas relaciones entre las Ciencia de la Educación, la Pedagogía y la Educación Avanzada, teoría educativa que gestó y desarrolló Añorga junto a sus colaboradores y que enriquecen sus seguidores. De este modo, se sustenta el contenido estructural de una teoría educativa genuinamente cubana, que, desde su fundamentación teórico-metodológica hasta su constatación en la práctica educativa, brinda una respuesta coherente y práctica para la transformación del comportamiento humano mediante el proceso de mejoramiento, en  cuyas premisas se encuentran las ideas de los fundadores de la nacionalidad y la nación cubana destacándose figuras descollantes; en los siglos XIX, XX e inicios del XXI y su contextualización a los aportes más recientes de los estudios acerca de la formación pedagógica. En ese sentido, también es coherente con las perspectivas de los estudios más recientes orientados a la formación ética y ciudadana del educador cubano desde la perspectiva integral en la inserción, participación y contribución de los profesionales en los contextos de actuación, conforme a las particularidades sociales, científicas y tecnológicas que inciden en la normas morales y éticas establecidas en el contexto socio-histórico-cultural concreto (Chacón, 2019).

Desde esa perspectiva el artículo pretende reflexionar en torno a la comprensión de la formación continua para los comportamientos humanos de los profesionales, a partir de los presupuestos que aporta el contenido estructural de la teoría Educación Avanzada y sus premisas educativas esenciales.

Desarrollo

En el estudio de sistematización realizado se logra desde el análisis y síntesis, la inducción y la deducción, así como por la revisión documental, el acercamiento a los presupuestos que sustentan la teoría educativa Educación Avanzada en las fuentes de información para revelarlos a la comunidad científica y, de manera especial, propiciar la reflexión en aquellos que aún no ahondan en ella o muestran cierto escepticismo. De ahí la necesidad de revelar sus esencias de manera que permitan acercar a los investigadores las bases que le distinguen como una teoría sólida, contextualizada y potenciadora del mejoramiento profesional y humano, esta vez desde las aristas del proceso de formación.

Las condiciones socioeconómicas y educativas actuales corroboran la necesidad de mantener el proceso de transformación del sistema de formación de los profesionales, de manera que responda a las actuales condiciones de la sociedad, que se basa en la idea de que el hombre se educa durante toda la vida y del reconocimiento de todas las posibilidades educativas que ofrece la vida en sociedad (MES, 2016). De ahí la necesidad de concebir un sistema de formación continua de los profesionales vinculado eficazmente con las demandas propias de la sociedad.

La formación continua se analiza desde diferentes aristas como acciones formativas que se despliegan mediante programas de aprendizaje con contenidos de alcance teórico y práctico. Puede efectuarse por medio de cursos especializados en aspectos que se deben aprender, en busca de mejorar los conocimientos, aptitudes y

competencias de los trabajadores.

Es la recibida por los profesionales, entre ellos, los docentes, ya sea por iniciativa propia o por las diversas instituciones educativas, con el propósito de incrementar y mejorar el conocimiento adquirido en la formación inicial (grado universitario). Por lo tanto, desde esta perspectiva tiene la finalidad de desarrollar y potenciar las capacidades intelectuales que poseen los profesionales, docente o profesor, para aplicar nuevas metodologías o diversas técnicas educativas actualizadas que den respuestas a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes.

Asimismo, perfecciona y desarrolla las prácticas asociadas con la profesión; por lo que no se determina un límite de edad. Potencia las mejoras en el contexto laboral, porque todo conocimiento actualizado se convierte en una ventaja. Promueve las especializaciones tan necesarias en áreas prioritarias como son la medicina, la tecnología, la educación.

De esta manera, las personas están preparadas para asumir los nuevos retos del entorno laboral, como es el caso de los docentes, quienes con la capacitación continua pueden aplicar nuevas técnicas y estrategias en el proceso educativo y de enseñanza – aprendizaje. Ayudan a crear la competitividad personal, que se traduce en mejores resultados en los entornos organizacionales. Son una fuente de mejora continua, para asumir un mayor compromiso laboral o socioeducativo. 

En Cuba la formación continua de los profesionales se constituye en un sistema, integrado por tres etapas   correctamente interrelacionadas. Estas son, conforme al Documento Base del Plan de Estudio E (MES, 2016, p.6):

Formación de pregrado en carreras de perfil amplio, que asegure una profunda formación en los aspectos básicos y básicos específicos de cada profesión, y desarrolle en el egresado modos de actuación que le permitan brindar respuestas a los problemas más generales y frecuentes que se presentan en el eslabón de base de la profesión. En esta etapa la mayor responsabilidad recae en las universidades.

Preparación para el empleo, concebida y ejecutada en las entidades laborales con el propósito de desarrollar en el recién egresado los modos de actuación profesional específicos relacionados con su puesto de trabajo. En esta etapa la mayor responsabilidad recae en los organismos empleadores, con la cooperación de las universidades donde concluyó sus estudios el recién egresado.

Formación de postgrado, que se desarrolla mediante la participación de los profesionales en programas de especialización, reorientación y actualización permanente (cursos, diplomados, especialidad de posgrado, maestría y doctorado). En esta etapa la responsabilidad se comparte entre las universidades y los organismos empleadores.

Desde esta perspectiva, la formación continua se considera como un proceso de formación y desarrollo profesional, en el cual la interacción entre las universidades y los organismos empleadores juega el papel fundamental, y en la que los estudiantes y profesionales asumen un rol protagónico. (MES, 2016, p.6)

El tránsito de los profesionales en su proceso de formación por estas etapas, y el logro del cumplimiento éxito de lo que cada una exige, posibilita que la universidad cumpla su misión egrese ciudadanos elevadas motivaciones por el aprendizaje, que sean cooperativos, activos, reflexivos, se incorporen a las múltiples tareas, desarrollen diferentes actividades, sientan que su presencia es necesaria allí donde han sido ubicados, porque aportan, participan y se apropian de nuevas experiencias prácticas que lo enriquecen y al final, todos fortalecidos potencialmente, con un comportamiento humano a la altura de los momentos que vive Cuba.

Tal perspectiva responde a exigencias sociales que respaldan la política del estado y la sociedad al revelar la coherencia con la comprensión de las tendencias sobre la Ciencia, la Tecnología y la innovación y del rol de los diferentes actores (Casas y Pérez-Bustos, T, 2019, Navas-Conyedo y Gulin-González, 2020 y Díaz-Canel y Delgado, 2021). Desde el accionar que irradia en sus diversos contextos de actuación, el profesional egresado, ha de responder a los problemas del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social al 2030 (PNDES) concebido de manera integral y coherente para:

orientar la conducción del  desarrollo  y  resolver  los  desequilibrios  estructurales  de  la  economía  cubana  con una visión estratégica y consensuada a mediano y largo plazos, orientar el desarrollo al cumplimiento de la Visión de la  Nación  (soberana,  independiente,  socialista,  democrática, próspera y sostenible)., utilizar  los  Ejes  Estratégicos  como  pilares  y  fuerzas  motrices de la estrategia de desarrollo e impulsar  el  desarrollo  de  los  sectores  estratégicos  y  del desarrollo local. (Díaz-Canel y Delgado, 2021, p.9).

En ese contexto, emerge la significación del término comportamiento, que tiene su origen etimológico en el latín. Conformado por el prefijo con-, equivalente a “completamente”; el verbo portare, que es sinónimo de “llevar”; y el sufijo –miento, que puede traducirse como “instrumento”. El comportamiento es la manera de comportarse (conducirse, portarse). Se trata de la forma de proceder de las personas u organismos frente a los estímulos y en relación con el entorno, es decir, influenciado tanto por la cultura de la persona, como por las normas sociales existentes en su entorno o la actitud que asuma.

Al considerar que se manifiesta en el conjunto de comportamientos exhibidos por el ser humano e influidos por la biología y la cultura, las actitudes, las emociones, los valores de la persona y los valores culturales, la ética, el ejercicio de la autoridad, la relación, la hipnosis, la persuasión, la coerción, su historia personal o la genética, entre otros aspectos todos significativos, se infiere que, de igual modo, será objeto de estudio de diversas ciencias, entre las que, la Psicología tiene un lugar especial. En su integración, estas ciencias se aplican para diagnosticar, predecir u orientar la conducta humana. Es importante reconocer que el estudio del comportamiento humano es complejo y multidimensional, y ninguna disciplina por sí sola puede abarcar todos los aspectos. La combinación de diferentes enfoques y disciplinas puede proporcionar una comprensión más completa y enriquecedora del comportamiento humano.

Entre las ciencias que estudian el comportamiento se encuentran:

Lo referido permite comprender la diversidad de interpretaciones del comportamiento humano y la percepción de la conducta en sus manifestaciones (verbal, corporal, psicológica, intelectual, etcétera). Así existen distintos modos de asumir y caracterizar el comportamiento, de acuerdo a las circunstancias en cuestión.

Comportamiento consciente o inconsciente: el primero es aquel que se realiza tras un proceso de razonamiento, el segundo, en cambio, se produce de manera casi automática debido a que el sujeto no se detiene a pensar o a reflexionar sobre la acción. Puede tener un fin y ser consumatorio o no.

Comportamiento privado o público: mientras uno tiene lugar en la intimidad del hogar o en soledad, sin que el individuo esté sometido a la mirada de otras personas, el otro se desarrolla frente a otros seres humanos o en espacios sociales compartidos.

Comportamiento adaptativo o desadaptativo: potencia la adaptación armónica y coherente al medio en el que interactúa, mientras que el segundo, la dificulta.

Para la Psicología en particular, el comportamiento es todo lo que hace un ser humano frente al medio, la interacción con el ambiente revela un comportamiento y la estabilidad de sus patrones permite referirse a una conducta. Desde esa percepción, en el desarrollo del comportamiento humano intervienen diferentes factores: biológicos (genética, alimentación, entre otros) y evolutivos que se adoptan en la adaptación de otros al entorno. En ello, las actitudes son impulsoras del comportamiento, tendencia transferible a los diversos estímulos del ambiente, teniendo en cuenta sus tres componentes principales: cognitivo, afectivo y conductual. El componente cognitivo de una actitud hace referencia a la descripción de la misma o al constructor mental de cómo funcionan las cosas, el afectivo es la parte emocional que subyace a la actitud.

En ello ejercen influencia notable las normas sociales, a partir de determinar lo conveniente o no para su bienestar, y en correspondencia, modificarlo y rectificarlo según sea preciso, estableciendo un control sobre sí para el que requiere el conocimiento de otras proyecciones de conductas humanas que le sirvan de ejemplo para ir adoptando otras actitudes consecuentes, hasta llegar a su propia conducta. En ese sentido, las características de la conducta humana ayudan a comprender qué es el comportamiento humano en psicología. Para tener una mejor noción sobre la definición de conducta humana, es importante tener en cuenta las bases socioculturales del comportamiento humano que hacen referencia a la calidad de vida de la persona, sus ingresos, sus amigos, estabilidad laboral y su vida amorosa, así como los referentes individuales, colectivos, sociales, que incluyen al maestro, incluso sin precisar su tipología bien diversa (inhibida o sumisa, optimista o pesimista, cooperativa o egoísta, agresiva y asertiva), estos factores incidirán.

Múltiples son los factores que influyen en las conductas individuales, los que se constituyen en los principios y son importantes pues definen la psicología del comportamiento humano. El factor psicológico, es el más importante en la psicología de la conducta humana, se verá influenciada por todo aquello que conforme el entorno del individuo. No solo se apropiará de las características de su entorno (la conducta de sus seres más cercanos) si no que a su vez adaptará su conducta acorde con esta (conductas agresivas paternales & niños con conducta tímida, sumisa). Con ello se advierte que el entorno constituye un factor condicionante en la conducta del ser. 

Junto al anterior, el factor cultural es imprescindible para comprender la conducta humana. La cultura, la subcultura y la clase social del individuo se verán reflejadas en su comportamiento. Las culturas componen la nacionalidad, religión, grupo racial y zona geográfica del individuo, en síntesis, identidad. Los grupos no solo aportarán valores idóneos a su conducta, también serán consolidados según lo que la sociedad perciba. Si bien todas las personas adquieren de sus padres los principios y valores básicos, en la medida en que interacciona en su desarrollo etario y toma conciencia de su independencia, se reformula su forma de ser, pensar y actuar, lo que se manifiesta en sus estilos de vida, autoestima, intereses, motivaciones, convicciones, principios

Los elementos descritos permiten comprender esencias del comportamiento humano y su importancia para el desarrollo de la personalidad. Con vistas a sustentar la objetividad del estudio sobre el comportamiento humano se consultaron varios autores tanto, internacionales como nacionales que se refieren al mejoramiento del comportamiento humano desde sus desde sus propias realidades. En esta dirección el estudio se acercó a las contribuciones de: Freud (1902), Ingenieros (1911), Vigotsky (1924), Mouchet (1941), Riccardi (1971), Tacchi (1971), Ardila (1971), Díaz-Guerrero (1972), Lewis (1991), Eysenck, H. (1993), Goleman (1995), Nieto (2015), Abad (2015), Albert (2015), Tijerina (2015). En el ámbito nacional, destacan: Torroella (1992), Calviño (1996), Añorga (1997-2020), Arés (1998), González (1999), Valcárcel (2000), Domínguez (2001), Gotay (2007), Borges (2014), Peñalver (2017), entre otros. Después de analizar los elementos distintivos que describen los autores consultados en relación con el mejoramiento del comportamiento humano, coinciden en que:

Las consideraciones anteriores coinciden, en que el medio desempeña un papel fundamental en el desarrollo del individuo y que el comportamiento es una manifestación de la conducta. Desde esta perspectiva se encuentran los sustentos en la teoría de la Educación Avanzada la que en su proceso de construcción como teoría educativa alternativa fue conformando la definición de mejoramiento profesional y humano que supera la definición de superación aportada por Añorga J. A. (1999), la revela como

(…) una figura dirigida a diversos procesos de los recursos humanos, con el propósito de actualizar y perfeccionar el desempeño actual y perspectivo, atender las insuficiencias en la formación, completar conocimientos y habilidades no adquiridas y necesarias para el desempeño, así como desarrollar o reforzar sus valores. (p.14)

Desde la Educación Avanzada, el mejoramiento se consigue en el desempeño y se tasa en los comportamientos cotidianos. Es así que manifiesta que el comportamiento humano como macrocategoría, con respecto al desempeño, en tanto, se revela en las aspiraciones individuales y sociales del hombre, proyectada como objetivo para lograr un modelo humano en cuyos rasgos personales incluye la profesionalidad y la conducta ética, humana y cooperadora. Al respecto, Añorga (2017), declara el desempeño como:

(…) un proceso pedagógico y la expresión de cómo se realiza el trabajo, involucra actitudes, saberes y formas de relación que influyen en la calidad total de la tarea, en tal sentido se debe tener en cuenta que incluye la idoneidad, la actuación real, la conducta laboral, los modos de actuación y en el caso particular del desempeño pedagógico la actividad pedagógica profesional. (p. 45)

Como paradigma educativo alternativo estudia y sistematiza el proceso de mejoramiento de los seres humanos, para proporcionarles nuevos conocimientos, habilidades, hábitos, sentimientos, actitudes, capacidades, valores y conducta, para la transformación y producción de conocimientos, a partir de provocar en los participantes, la motivación creciente, la independencia en la actuación y el pensamiento, la actividad creadora, la conciencia colectiva, la responsabilidad con lo aprendido y habilidades adquiridas; enriqueciendo sus potencialidades, y crecimiento profesional y humano, para innovar y perfeccionar la realidad, viabilizando la elevación de la profesionalidad, la conducta ética cooperadora y la satisfacción personal y social.

En este sentido la educación avanzada estudia y sistematiza el proceso de mejoramiento humano y el comportamiento humano   para propiciarles la formación de valores, buenas conductas y actitudes, y convicciones ante su responsabilidad.  El sistema de formación continua en cada una de sus etapas interrelacionadas, su máximo propósito, es hacer de cada estudiante un verdadero profesional, con las mejores cualidades humanas y profesionales que le permitan    alzarse en su tiempo como un paradigma a imitar por las generaciones futuras, toda vez que es portador de un comportamiento que revela las mejores tradiciones de la sociedad, en correspondencia con las características del medio donde interactúa. Su disciplina, su conducta han de corresponderse con las características del contexto, en tanto es en este dónde, de manera constante, surgen nuevos conocimientos. 

De ahí que, asuma la formación continua para el mejoramiento del comportamiento teniendo en cuenta el desempeño profesional y humano, desde diversas figuras y alternativas, como los sistemas de superación, conformándose a partir de la investigación y su sistematización sustentada en la Educación Avanzada como un importante referente por sus aportes teóricos para el estudio con un enfoque sistémico. Martínez y Tamayo (2019). En este sentido, Añorga, le declara como tecnología y los define como:

Conjunto de principios (procesos, normas, reglamentación, estructuras y acciones de superación) tendientes a garantizar la habilitación, complementación, especialización y actualización de los conocimientos técnico profesionales y de dirección, además del desarrollo de las habilidades, hábitos, destrezas y valores conducentes al logro del conocimiento humano. (2017, p.16)

Desde su orientación al mejoramiento del desempeño profesional pedagógico,  sustentan la percepción de las relaciones entre la profesionalización y la superación de los docentes, que a su vez se expresan entre el mejoramiento profesional y humano y los procesos de superación para, en su integración, contribuir a solidificar los presupuestos de las Ciencias de la Educación, en general, y la Teoría de la Educación Avanzada, en particular, con su implementación en la Educación Superior desde la relación teoría-práctica y satisfacer las demandas formativas del contexto histórico-concreto de la  sociedad cubana.

Conclusiones

La formación continua de los profesionales, asumida como la adquisición sistemática de actitudes, conceptos, conocimientos, reglas o destrezas que implican la mejora del desempeño profesional, transcurre en tres etapas que, debidamente interrelacionadas, favorecen el egreso de un ciudadano profesionalizado, con sólidos valores humanos, conducta ética y convicciones acordes a las demandas sociales a la Educación Superior.

El comportamiento humano, visto como reflejo de la formación adquirida a través de las influencias educativas que se reciben desde el nacimiento, las interacciones formativas estudiantiles (pregrado) hasta el desempeño profesional, se evidencia en una conducta ética, cooperadora y ciudadana, sensible, solidaria, respetuoso, armónica, agradable a los demás, receptiva, cuidadosa de los bienes asignados, dedicada al trabajo, con sentido de pertenencia con la institución, preocupación por su imagen física, adecuada comunicación durante el intercambio cotidiano, en correspondencia con el contexto en que se desempeña, en la sociedad que viven.

En torno a ello, la Teoría educativa de la Educación Avanzada esboza dos categorías propias: mejoramiento profesional y humano y mejoramiento del comportamiento humano, como base epistemológica de una teoría educativa cubana revolucionadora que se destaca, construyendo políticas docentes efectivas y ofreciendo pautas para la acción transformadora de un profesional de la educación capaz de extrapolar modos de actuación coherentes en su desempeño.

En esta dirección el mejoramiento del comportamiento humano se expresa como la posibilidad del individuo de asimilar nuevos conocimientos y tecnologías, a partir del convencimiento de la necesidad de automejorarse, evidenciar su espiritualidad mediante una conducta ciudadana, ética y cooperadora, con entusiasmo, optimismo, disposición, enfrentar las tareas con compromiso, sentido de pertenencia, enfoque humanismo y respeto al otro. Implica, en sí mismo, un proceso consciente de intercambio cotidiano, dirigido a la obtención de transformaciones positivas y duraderas en el contexto donde se desenvuelve; en busca de mejores resultados y de mejor calidad de vida.

 

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