Varona

No.79. Enero-Abril, 2024.    ISSN: 1992-82

Cuasiexperimento pedagógico para la evaluación de un programa

Pedagogical quasi-experiment for the evaluation of a program

MSc. Marlies Larrazaleta González.  Máster en Ciencias, Profesor Auxiliar, jefe del Colectivo de Disciplina Historia de Cuba de la Dirección de Marxismo. Universidad Agraria de la Habana, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba
Correo electrónico: mlg@unah.edu.cu
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2885-1424

 


RESUMEN

La implementación del Plan de Estudios “E” impuso retos al proceso formativo en la Educación Superior. En ese sentido, la flexibilidad en el currículo general, en los programas de asignaturas de Formación General, como Historia de Cuba, implicó el desafío de la disminución sensible de sus horas/clases y su estructuración, sustentado desde el sistema de conocimientos propios de la ciencia base con los de la profesión, de modo que revelara la interrelación sistémica entre el diseño y su ejecución y no solo como una indicación metodológica. De ahí que, este artículo se centre en analizar los resultados de la aplicación de un cuasiexperimento pedagógico de tipo longitudinal, con grupos experimentales y de control para la evaluación del programa de la asignatura expuesto en las carreras de perfil técnico-agropecuario de la Universidad Agraria de la Habana (UNAH). La sistematización de estudios precedentes unida a los métodos histórico-lógico, analítico-sintético, inductivo-deductivo, la observación a clases y encuestas, permitió estudiar la evolución y pertinencia de los programas, a través del criterio de expertos y, los resultados obtenidos, concretar la concepción curricular del programa de la asignatura en función del proceso formativo de las carreras afines.

Palabras clave: currículo, diseño curricular, concepción curricular, programa analítico

ABSTRACT

The implementation of the Plan of Studies "E" imposed challenges to the formative process in Higher Education. In that sense, the flexibility in the general curriculum, in the programs of General Education subjects, such as History of Cuba, implied the challenge of the sensitive reduction of its hours/classes and its structuring, sustained from the system of knowledge of the basic science with those of the profession, so that it reveals the systemic interrelation between the design and its execution and not only as a methodological indication. Hence, this article focuses on analyzing the results of the application of a longitudinal pedagogical quasi-experiment, with experimental and control groups for the evaluation of the program of the subject exposed in the careers of technical-agricultural profile of the Agrarian University of Havana (UNAH). The systematization of previous studies together with the historical-logical, analytical-synthetic, inductive-deductive methods, class observation and surveys, allowed studying the evolution and pertinence of the programs, through the experts' criteria and, the results obtained, to specify the curricular conception of the subject's program according to the formative process of the related careers.

Keywords: curriculum, curriculum design, curriculum design, curriculum design, analytical program


Introducción

La evaluación curricular es un tema que adquiere particular interés en las últimas décadas debido a las transformaciones que se realizan en la Educación y en lo particular, la Educación Superior en Cuba, proceso que a partir de juicios de valor contribuye a mejorar el currículo de las carreras en función de la gestión institucional de la enseñanza y la política educacional.

Pretende verificar si un plan de estudios o programas y planes de estudio de diversas carreras, cumple con lo programado y responde a las necesidades detectadas; sus resultados pueden orientar la toma de decisiones y la realización de acciones. En ese sentido, se estructura en cuatro tipos o fases: a) Evaluación interna o autoevaluación. b) Evaluación externa. c) Evaluación del impacto.

La evaluación curricular es un pilar fundamental que permite soportar un currículo adecuado y pertinente en los diferentes programas académicos que ofrece la Universidad, tanto de Posgrado como de Pregrado. Es un proceso dinámico y sistemático, además que debe obedecer a una metodología que garantice la confiabilidad de sus resultados.

En síntesis, se define por Jauregui Maldonado como:

Es el proceso dinámico, sistemático y continuo que permite valorar la pertinencia del plan de estudios con el contexto sus necesidades, problemas y tendencias, así como los diferentes componentes de la realidad institucional; su punto de partida debe estar centrado en la convicción que al evaluar el currículo se abren las oportunidades para mejorar. Debe estar fundamentada en la objetividad y la confiablidad de quienes realizan la evaluación con la intención de mantener un alto grado de validez, relevancia, alcance y pertinencia. (2015, p.2).

Al respecto, Benavides y Manzano, consideran que:

El desafío de la evaluación del currículo está en desarrollar evaluaciones que permitan comprender la complejidad de la realidad educativa, al mismo tiempo que ofrezcan orientaciones puntuales acerca de lo que funciona bien o de lo que requiere atención. Implica tener claridad acerca de las fronteras de las dimensiones curriculares (diseño, implementación e impacto), pero sin perder de vista que en conjunto integran un todo y que cuando se interpela a alguna de estas, de manera indirecta se hace referencia a las otras. En ese sentido, será importante considerar diversas metodologías, áreas del instituto, instituciones y actores que permitan articular las evaluaciones de las tres dimensiones del currículo. (2021, p.10)

En ese sentido, los procesos de evaluación curricular han brindado importantes contribuciones a las distintas áreas del saber pedagógico desde la investigación científica, y su concepción ha evolucionado de ser un aspecto tradicional de evaluación de los programas de estudios como actividad final, asumida como cierre de ciclo formativo, hasta ser valorado como proyecto y proceso de análisis y perfeccionamiento del Proceso Docente Educativo (PDE) de carácter continuo, sistemático, participativo y permanente en la labor educativa. Tal es el caso del estudio de Lira-Valdivia (2014) que muestra los resultados relativos a los tres tipos de validez: de constructo, contenido y confiabilidad, indicadores de proceso para la evaluación de la dimensión curricular en la educación superior, desde un estudio de caso en el Instituto Tecnológico de Costa Rica.

El análisis crítico de las actuales concepciones de evaluación curricular asociados a los programas de asignaturas reconocidas en la literatura especializada por diversos autores nacionales y extranjeros es diverso, se sistematizan los criterios de Del Toro (2018) referidos que, para la Educación Superior, el tercer nivel de concreción del currículo conocido como microcurrículo es asociado a los programas de asignaturas.

Lo referido permite formular como objetivo del artículo que se presenta: analizar los resultados de la aplicación de un cuasiexperimento pedagógico de tipo longitudinal, con grupos experimentales y de control para la evaluación del programa de la asignatura expuesto en las carreras de perfil técnico-agropecuario de la Universidad Agraria de la Habana (UNAH).

Materiales y Métodos

El estudio parte de una argumentación teórica en la que se utilizaron métodos de nivel teórico como la sistematización en torno a los estudios precedentes para la definición de la evaluación, a lo que contribuyeron otros como el histórico-lógico, analítico-sintético, inductivo-deductivo.

Del nivel empírico se recurrió a la observación a clases, las encuestas y el criterio de expertos. Este último utilizado para para obtener valoraciones y juicios sobre la efectividad de la propuesta.

El cuasiexperimento pedagógico de tipo longitudinal fue aplicado en las carreras de perfil técnico-agropecuario de la Universidad Agraria de la Habana (UNAH), con grupos de control y experimentales durante los cursos de 2018-2022.

Determinó una población de 480 estudiantes de primer año de las carreras de perfil técnico-agropecuario que las cursan según el Plan de Estudios “E” en la modalidad presencial y una muestra de 240 de las carreras Ingeniería Agrícola e Informática.

La revisión documental del programa y de los resultados de las visitas a clases aportaron elementos esenciales para la evaluación.

Los procedimientos utilizados permitieron evaluar el programa de la asignatura Historia de Cuba desde un enfoque integral, sistémico, continuo y contextualizado, expresado a través de tres dimensiones fundamentales: Evaluación curricular de la planeación, la ejecución y los resultados e impactos del programa en las carreras objeto de estudio.

El impacto formativo de la introducción de diversas modalidades en clases y tareas docentes, fue analizado mediante el método de pronósticos de base subjetiva Delphi, para obtener valoraciones y juicios sobre la efectividad de las propuestas curriculares.

Resultados

En torno a la sistematización se advierte que:

La evaluación de programas de asignaturas es considerada por los especialistas un proceso que fortalece la calidad de los procesos formativos en los Centros de Educación Superior; en ese sentido se pudo constatar que su aplicación contribuye al desarrollo eficiente y eficaz del currículo.

Los análisis realizados destacan que las definiciones estudiadas sobre evaluación de programas responden a diferentes posicionamientos asumidos por los investigadores, constatándose el énfasis que hace en uno o varios aspectos de la evaluación, como son: la recogida de información; la consecución de objetivos establecidos o logros de estos al final de los procesos formativos; la toma de decisiones para cambios curriculares o la determinación de la calidad de los programas, entre otros. 

A partir de la insuficiente base teórico-conceptual que sustentara modelos para la evaluación de programas de asignaturas (en particular de las ciencias que prestan servicios en todas las carreras), la autora considera que un proceso evaluativo para la asignatura Historia de Cuba debe caracterizarse por ser: Un proceso integral, sistémico, continuo y contextualizado, mediado por las exigencias institucionales y el entorno socio-cultural que caracteriza a las carreras, y los rasgos básicos del modo de actuación y el perfil profesional, como parte de la formación laboral e ideológica del estudiante, el papel de las indicaciones metodológicas de la asignatura que norman la actuación de los sujetos principales del Proceso Docente Educativo   (PDE), desde los fines de diagnóstico, formativo y sumativo (resultados e impactos formativos), que determinan los métodos y procedimientos para la obtención de información, valoración, toma de decisiones para su mejora continua.

En síntesis, los procedimientos utilizados en el cuasi experimento pedagógico, fueron los siguientes:

Se trabajó con una población de 480 estudiantes pertenecientes al primer año de las carreras de perfil técnico-agropecuario pertenecientes al Plan de Estudios “E” en la modalidad presencial.

La constitución de la muestra fue de 240 estudiantes del primer año de las carreras de Ingeniería Agrícola e Informática (considerados como grupos experimentales), distribuidos en dos grupos de 30 estudiantes cada uno, la selección de la muestra tuvo en cuenta el carácter intacto de los grupos, siendo estos equivalentes e intencional, teniendo en cuenta las dificultades de planeación y aseguramiento (distancia de zonas pobladas, inestabilidad de transportación, energía y otros aspectos que afectan al PDE de la asignatura Historia de Cuba en dichas carreras), los que influyen en los niveles de satisfacción con asignaturas no básicas como la estudiada.

En el cuasiexperimento se consideraron como sujetos principales implicados en el proceso a los estudiantes de los dos grupos experimentales pertenecientes a las carreras de Ingeniería Agrícola e Informática, los que recibieron de estímulo investigativo el programa de la asignatura de Historia de Cuba perfeccionado y los profesores que impartieron la asignatura en las carreras. Como grupos de control se definieron las carreras de Veterinaria y Agronomía.

Esta acción fue desarrollada en un primer momento en reunión metodológica con la Dirección de Marxismo en la UNAH y la participación de funcionarios del MES, representantes del área, donde se presentaron los procedimientos para el perfeccionamiento curricular continuo de la asignatura en los cursos precedentes a la aplicación del Plan “E” donde se informó los resultados alcanzados y las acciones de socialización realizadas a nivel de la unidad organizativa y en las carreras objeto de estudio, al introducir la concepción evaluativa curricular del programa de la asignatura.

Se incluyeron acciones de su aplicación en reuniones de brigadas estudiantiles, del colectivo de carreras y año, donde se informaron y analizaron los resultados obtenidos para la toma de decisiones necesarias, conformándose la secuencia de aplicación al programa para su evaluación.

Valoración del programa de la asignatura Historia de Cuba para las carreras de perfil técnico-agropecuario durante los cursos: 2018-2019; 2019-2020; 2020-2021 y 2021-2022 respectivamente a través de:

Como resultado del cuasiexperimento aplicado:

La identificación de carencias y potencialidades en el dominio de los contenidos históricos y la limitada satisfacción de las expectativas de los aprendices en la muestra, desde la aplicación de los métodos empíricos, reveló la necesidad de promover la evaluación del programa y la concreción de propuestas que lo contextualizaran en respuesta a las exigencias formativas y a la práctica pedagógica en función del Plan de Estudios E. Asimismo, manifestó la importancia de lograr la interrelación sistémica entre los contenidos históricos y los asociados a la profesión y el perfil especializado de los futuros egresados.

Se logró establecer como notable insuficiencia los desbalances del tiempo curricular destinado en el programa de la asignatura, entre los Planes de Estudios “D” y “E”, de acuerdo a la Resolución 83 de 2020, que recoge las principales orientaciones de tipo organizativas y metodológicas para su aplicación.

Se observó una disminución acrítica de las horas lectivas con una diferencia de 12-8 horas/clases respectivamente. La concepción de evaluación curricular propuesta logra compensar esa carencia a partir de potenciar formas de enseñanza adecuadas a espacios de tiempo determinados en el currículo de la asignatura, donde la investigación científica y el trabajo grupal intenciona la búsqueda, reflexión y consolidación de los conocimientos y habilidades por parte de los estudiantes, como vía para fomentar su independencia cognoscitiva.

Se determinaron tendencias y propuestas para promover un aprendizaje reflexivo desde la asignatura, a partir de los referentes filosóficos, epistemológicos, psicológicos y didácticos de la enseñanza de Historia en la Educación Superior, en las últimas décadas.

El impacto formativo de la introducción de diversas modalidades en clases y tareas docentes sustentadas en la investigación científica y hacia su formación profesional, fue analizado mediante la utilización del método de pronósticos de base subjetiva Delphi, se utilizó para obtener valoraciones y juicios sobre la efectividad de las propuestas curriculares.

El procesamiento de datos realizado permitió identificar, a partir de los conocimientos y experiencias recopiladas, respecto a la enseñanza de la Historia de Cuba en la Educación Superior, una mayor aceptación por los estudiantes (87%, superior al 52% inicial del estudio), así como lograr una evaluación curricular superior del impacto formativo del programa de asignatura.

Discusión

Las diversas conceptualizaciones sobre evaluación curricular a partir de la variedad de definiciones y experiencias de la práctica evaluativa en el nivel micro no son significativas en programas de Formación General. Al analizar las categorías actuales del concepto evaluación de programas, se aprecia una determinada dicotomía entre los autores que afirman que es un proceso sistémico de recogida de información y de los que lo asumen como forma de investigación social: Pérez (2000); Rojas (2019); Parra y Ruiz (2020); Rodríguez y Salinas (2020); Fernández (2021); UNESCO (2022) y Sánchez et al. (2022).

Los autores enunciados destacan que la evaluación de programas es un proceso sistemático, orientado a la recogida de información válida, que tiene como principal finalidad la toma de decisiones para mejorar y(o) perfeccionar el programa que se evalúa. Otros criterios coincidentes los aportan autores cubanos como: Álvarez (1999), Del Toro (2018), Batistapau (2019, 2022); visto como un proceso integral, sistémico y contextualizado en función del proceso formativo de las carreras afín refieren, conforme a la percepción de la autora. Tales criterios son coherentes con la perspectiva del estudio que se presenta.

Es válido observar dos criterios que permiten comprender el proceso evaluativo que se analiza. El primero, relacionado con el nivel asignatura y su condición de subsistema de la disciplina, la cual abarca el conjunto de habilidades y conocimientos de la misma, y, en segundo lugar, qué entender por programa de asignatura. Se asumen las ideas expuestas en el documento base para la elaboración de los Planes de Estudio “E” cuando refiere que la:

La asignatura se elabora a partir del programa de la disciplina y de las características del año en que ella se imparte, velando porque se asegure una adecuada relación entre los propósitos profesionales que con ella se persiguen y la lógica de la ciencia a la cual tributa. (Ministerio de Educación Superior, 2016, p. 28)

La percepción anterior destaca dos categorías clave para los análisis en el nivel microcurricular: características del año de impartición y los propósitos profesionales que se persiguen en relación a la lógica de la ciencia. Esos dos aspectos revelan la necesidad de un enfoque diferente de la estructura curricular actual, donde se parte de la ciencia para determinar contenidos de enseñanza que supone de utilidad para la formación profesional y queda en un segundo plano, precisamente, la proyección cultural de la profesión.

Otro aspecto de interés como resultado de los análisis, se observa específicamente en los últimos años la idea de desarrollar un enfoque evaluativo global, que debe abarcar todas las fases del proceso evaluativo del programa y se expresa en: “Abarcar el programa tanto en su calidad desde sus propios objetivos, diseño, medios o el propio sistema de constatación de resultados, como en sus logros o resultados” (Pérez, 2000, p. 272), criterios en que coinciden Addine (2003) y Fernández (2021). 

Desde esta perspectiva se pudo constatar la heterogeneidad de modelos y tipologías en la evaluación de programas, que abarcan su evolución desde una concepción más tradicional predominante en la década del 60 y 70, a procesos más globalizadores y holísticos de la evaluación, hasta prácticas evaluativas enfocadas en competencias. Esos posicionamientos utilitarios del currículo han generado diversas formas de conceptualizar y comprender la evaluación de programas en la Educación Superior.

La escuela española también tiene importantes contribuciones sobre este referente, las clasificaciones aportadas por autores, varían según el momento y procedencia de los evaluadores, que abarcan diversos aspectos del programa a evaluar, sobresalen los criterios de Pérez (2000); su propuesta de modelo evaluativo es capaz de entrelazar la evaluación inicial, la formativa y la sumativa, así como los ciclos sucesivos de evaluación: mejora, evaluación, mejora. Estos planteamientos constituyeron bases para un enfoque desde un posicionamiento integral, sistémico, continuo y contextualizado del proceso evaluativo propuesto, pero a su vez su orientación en función del proceso formativo de las carreras objeto de estudio en las cuales se imparte y se evalúa el programa se constituye elemento distintivo del mismo. Desde estos dos rasgos se elabora el proceso de evaluación curricular del programa de la asignatura de Historia de Cuba para las carreras de perfil técnico- agropecuario de la UNAH.

En pos de sustentar el estudio, se reconocieron los aportes en Cuba de Pérez, R. (2000), Addine et al  (2003), Parra, R. y Ruiz, C. (2020), en torno al diseño curricular, las experiencias internacionales acerca de la evaluación curricular de Jauregui (2015) en España, Batistapau de la Rua (2019 y 2020) en la Universidad Técnica de Manabí, Ecuador; Benavides y Manzano (2020) en México; Lira-Valdivia (2014) en el Instituto Tecnológico de Costa Rica; Fernández (2021) en el Instituto Superior Universitario Espíritu Santo y otras orientadas a la evaluación del aprendizaje de Rodríguez, H. y Salinas, M. (2020). Para la propuesta curricular de la asignatura Historia de Cuba se destaca a del Toro (2018), aunque se orienta a la carrera de Mecanización y Rojas, O. (2019) en la carrera Lenguas Extranjeras. La perspectiva online distingue el estudio de Sánchez González et al (2022).

El estudio realizado tomó en cuenta otras incursiones precedentes de la autora, relacionadas con la concepción de la evaluación curricular para la Historia de Cuba en la Universidad Agraria de la Habana y la evaluación de programas que apuesta por la calidad educativa en la Educación Superior en Cuba.

En este sentido, el cuasiexperimento pedagógico realizado satisfizo las exigencias metodológicas de este tipo de estudio: “se examinan cambios a través del tiempo en subpoblaciones o grupos específicos (…), se hacen seguimientos de los grupos al paso del tiempo y se extrae una muestra cada vez que se recolectan datos sobre el grupo” (Hernández et al., 2015, pp.160-161).

Con base a los principales problemas constatados y las necesidades formativas de las carreras en la etapa de diagnóstico y del propio proceso evaluativo realizado, se logró transformar la concepción curricular actual sobre la cual se erigía el programa de la asignatura, carente de dichos fundamentos.

La estructuración del programa de la asignatura desde una organización modular o temas integradores de los contenidos de la asignatura (antes distribuidos en seis temas y hoy, en tres temas enfocados en ideas rectoras clave del aprendizaje), teniendo en cuenta los componentes académico-investigativo-laboral, articulados bajo las invariantes de conocimientos y las ideas rectoras emanadas de la Comisión Nacional de Carreras y del MES.

El término módulo se refiere a la posibilidad que brinda la estructura propuesta de utilizar el mismo programa en los cursos diurnos y semipresenciales (con sus adecuaciones temporales correspondientes), cualidad que refleja integridad y organicidad de los contenidos a desarrollar en plazos de docencia lectiva inferior a las 64 horas/clases que tenía en Plan “D”, y sufrió una disminución con el Plan “E” y la Resolución actual 83 de 2020 (Ministerio de Educación Superior, 2020) de 52 a 56 horas/ clases respectivamente.

La adecuación del programa de la asignatura a partir de las exigencias al perfil del profesional para las carreras estudiadas, en base a las invariantes de contenido trazadas por el MES, posibilitó desde un enfoque profesional e integrado, formular y derivar los objetivos de la asignatura, seleccionar, secuenciar y adecuar el sistema de contenidos de conjunto con las habilidades a desarrollar y los valores a consolidar e integrados a la metodología de evaluación curricular a utilizar.

Los procedimientos utilizados permitieron introducir orientaciones de acciones pedagógicas para el uso combinado del libro de texto y la bibliografía especializada, la elaboración e interpretación de esquemas, cuadros sinópticos y el establecimiento de relaciones en base a reflexiones y análisis grupales, la elaboración e interpretación de gráficos, mapas conceptuales y lógicos, resúmenes de hechos históricos y su exposición lógica en clases.

Además de otros procedimientos para clasificar, seleccionar y realizar anotaciones sintéticas de datos e informaciones obtenidas en diversas fuentes (primarias y secundarias) a través de las fichas de contenido y bibliográficas, para realizar las tareas docentes y, por último, la evaluación integral del aprendizaje en base a resultados individuales y grupales.

Las acciones introducidas al programa de la asignatura permitieron organizar el proyecto y el proceso curricular para lograr los objetivos formativos del programa de estudio del año, desde la asignatura, que aunque mantiene su base disciplinar de organización tradicional (tendiente a fragmentar y(o) ponderar conocimientos específicos de la asignatura), introduce cambios significativos que integran la visión de la ciencia (Historia de Cuba) y la profesión, desde un enfoque social de la formación profesional.

Estos aspectos quedaron plasmados en la dirección del trabajo docente-metodológico del colectivo de la asignatura, en trabajos teóricos realizados y en la sistematización de la preparación metodológica del colectivo de asignatura, para alcanzar los niveles de integración determinados hacia el logro de los objetivos de aprendizaje propuestos.

La formulación, derivación y adecuación de los objetivos del programa, determinados en habilidades integradoras reflejo de las dimensiones “saber, saber hacer y querer ser”, que exigen las invariantes e ideas rectoras, permitió de manera explícita intencionar la dimensión “querer ser”, como expresión de los valores profesionales que debe lograr el estudiante y por tanto, favorece el diseño de la estructura objetivos-contenidos-medios del programa de la asignatura, sobre la base de actividades docentes presenciales y no presenciales, diferentes tipos de clases productivas y de investigación en localidades y entidades de interés histórico, social o laboral.

Se considera un aspecto significativo derivado del proceso evaluativo del programa de la asignatura, el paso de la enseñanza reproductiva que solo utilizaba como formas de enseñanza: la conferencia y el seminario, a una productiva en base a tareas docentes enfocadas desde su formación profesional en la investigación grupal de los estudiantes, que pasan de entes pasivos individuales en las clases, a participantes activos, reflexivos y analíticos de los problemas docentes a solucionar en los subgrupos de trabajo y donde cada miembro, es parte clave del aprendizaje colectivo y responsable individual de los resultados a lograr, los que serán evaluados por sus propios compañeros, por sí mismos  y por el profesor.

Respecto a la labor investigativa realizada por los estudiantes de conjunto con los profesores (insuficiente en el programa actual de la asignatura) y como única premisa, el cumplimiento de las tareas docentes enfocadas como enlace directo entre la carrera base y el contexto específico donde desarrolla su proceso formativo, se revela un cambio de concepción al valorar la calidad del proyecto y proceso curricular de la asignatura, no por los resultados finales que se logra de manera sumativa en las calificaciones individuales de los estudiantes, sino y precisamente, en el impacto del proceso curricular en la formación integral del futuro profesional.

Se logró el uso integrado de los medios de enseñanza tradicionales (textos y bibliografía) con el trabajo investigativo en redes y plataformas especializadas, entre ellas la plataforma Moodle. La incorporación de recursos en línea parte de investigaciones reconoce las potencialidades de este entorno virtual, desarrollado en código abierto y modular, sobre un software gratuito y libre personalizado por el docente, para el logro de los objetivos.

En este sentido, se reconoce que la plataforma Moodle, promueve el intercambio de saberes y recursos educativos diversos, la construcción del conocimiento, la retroalimentación automatizada del proceso de enseñanza-aprendizaje, desde la recepción, revisión y calificación de tareas, en espacios interactivos, a través del internet y de manera sincrónica o asincrónica. De su impacto en los procesos de enseñanza-aprendizaje dan cuenta los estudios de Sobenis y Torres (2019) y Vigo-Pinedo (2021), resultados que son coherentes con los que arrojó el estudio, tanto en el desarrollo de las habilidades para la comprensión histórica, como las de ofimática.

Este accionar contribuyó al cambio de concepción para la enseñanza y el estudio de la Historia de Cuba, no como una asignatura basada en la descripción cronológica de hechos históricos, sino al planteamiento de problemas docentes vinculados al impacto social actual de la Historia y su análisis, desde diferentes planos (social, económico, político, cultural y otros).

La determinación de la habilidad integradora “interpretar procesos históricos” contribuyó al perfeccionamiento estructural del contenido de la asignatura en el ámbito universitario. La habilidad enunciada permitió la introducción intencionada de un conjunto de actividades docentes más cercanas al modelo del profesional en las tres áreas clave: la académica, laboral e investigativa.

Por otra parte, la introducción de otras modalidades en la enseñanza de la asignatura, como la Clase independiente o la Clase grupo, permitieron potenciar el trabajo independiente de los estudiantes a partir de tareas docentes con enfoque profesional, que introduce el profesor, el cual puede o no estar presente en el aula o lugar donde realice la actividad docente. Esta tipología de clases cumple con todos los momentos de una clase y se evalúa de diferentes formas.

La Clase de Grupo, destinada fundamentalmente para el desarrollo de habilidades y hábitos prácticos de preparar y argumentar propuestas de solución argumentadas, cómo comunicar resultados docente-investigativos a partir de las tareas docentes realizadas por los estudiantes, se caracteriza por organizarlos en subgrupos para debatir diferentes puntos de vista y llegar a conclusiones. Pueden estudiarse aspectos teóricos o teórico-prácticos, por lo que no se ajusta a un esquema rígido.

El proceso de valoración realizado permitió determinar las siguientes acciones para validar los resultados obtenidos del cuasiexperimento:

Con la aplicación de la consulta a expertos, los criterios expresados permitieron enriquecer la concepción, a partir de la relación entre la concepción de evaluación curricular propuesta y las etapas para su implementación a través de la Metodología elaborada y aplicada en el cuasiexperimento pedagógico.

Los criterios de los expertos permitieron validar la concepción de evaluación curricular de la asignatura Historia de Cuba y constituyeron importante contribución para enriquecer la metodología de su introducción en la práctica docente y arribar a consenso, respecto a su validez para evaluar programas a nivel microcurricular en las carreras objeto de estudio.

La aplicación del cuasiexperimento permitió valorar en la práctica docente, la factibilidad de la propuesta evaluativa a nivel micro del currículo y su implementación, así como la utilidad valorativa y novedad de la metodología utilizada, a partir de la lógica de la profesión y no de la lógica de la ciencia base.

Los resultados alcanzados en el cuasiexperimento pedagógico de tipo longitudinal con grupos experimentales y de control, indican la validez curricular del programa de la asignatura de Historia de Cuba y su impacto formativo para las carreras de perfil técnico-agropecuario, el cual rompe con la concepción de estudio tradicional de marcado carácter cronológico al estudio por procesos históricos, en vínculo con el perfil del profesional.

 

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