Varona

No.66  Enero-Abril, 2018.    ISSN: 1992-82

Hablemos del lenguaje


Dra. C. Ileana Domínguez García. Profesora Titular. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona


Alumno ¿sin luz? Reflexiones acerca de este equívoco

“Todos somos alumnos, porque todos aprendemos cosas de los demás y nos sirven
para conocernos mejor y enriquecernos, y el buen profesor debe
ser también buen alumno y aprender de sus alumnos”

Paulo Freire

Algunas personas me han preguntado acerca de la utilización de la palabra alumno porque se ha asegurado con cierta solidez una connotación negativa. Es por ello que me dispuse a  indagar en su etimología para dejar aclarada esta situación.

Esta connotación negativa ha surgido de una concepción equivoca, según la cual la palabra alumno es un vocablo compuesto por el prefijo “a” que significa sin, ausencia o carencia  y de la raíz “lumen – luminis” que significa luz. Por tanto, según los proponentes, alumno significaría “sin luz”. Sin embargo, esto es un error que desvirtúa flagrantemente el origen real de la palabra.

La palabra alumno viene del latín “alumnus”, de raíz indoeuropea. Se compone de al- “crecer, alimentar”, del verbo “alere”-“alimentar”, emparentado con “alimentum”-“alimento” y con el adjetivo “altus”-“alto, profundo”. Alere es el infinitivo latino de  alo – alui – alére – alitum  que, entre otras cosas, significa: alimentar, nutrir, cultivar, educar. Por añadidura será el que se alimenta, el que se nutre, como biológicamente, lo hace el niño, cuando busca el pecho de su madre. De allí deviene la expresión: “Alma Mater” referida a nuestras universidades, como fuente de nutrición del conocimiento universal.

“Alumnus” significaría entonces originariamente “niño acogido/cuidado/alimentado” para aquellos de muy corta edad. Más adelante obtuvo su significado actual de “pupilo”, tal vez figurativamente de “niño alimentado intelectualmente”.

En latín la "a" antepuesta a alguna palabra no significa privación, (esa es una propiedad de la preposición "a-" griega). Aun cuando pudiésemos encontrar en algunos diccionarios de latín-español la partícula "a, ab" con el significado de "sin", esta sólo se traduciría de acuerdo al contexto y no de acuerdo a una significación aislada. Es decir, se daría el significado de "sin" si en la expresión apareciese un complemento que indicase privación; ejemplo: v.  gr: Ab  amicis  inops  (sin  amigos). (Ab amicis aparece en caso ablativo, según la declinación latina).

Vale destacar  que la palabra alumno sí es de origen latino, ya que basta con sólo revisar su significado "Diccionario de la Real Academia Española" (1980) para acceder a su correcta etimología; v.gr.: palabra proveniente del verbo latino "alo, aléré" que significa "alimentar"; más propiamente hablando, se trata de un nombre proveniente del susodicho verbo "alo" que puede significar tanto "que alimenta, cría o educa" como "alimentado, criado o educado".

Asimismo, según Joan Coraminas, (1980) la palabra alumnus  llegó  al  latín proveniente  del indoeuropeo, en donde su raíz "al-" (crecer, alimentar) está emparentada con el verbo ya mencionado alere -"alimentar" y con el adjetivo altus - "alto, profundo".
Curiosamente, en el diccionario Online Eymology Dictionary (s.f) podemos encontrar dicha raíz en otras lenguas indoeuropeas, tal es el caso del griego aldaino (criar), el irlandés antiguo alim- "yo alimento", el lituano almas- "nutritivo" o en el germano occidental ahhas "crecido, adulto", de donde deriva en alemán moderno alt o inglés oíd - "viejo" (antiguamente eald).

En este mismo diccionario (ob. cir) se dice que el componente de la palabra alumno -mnus proviene de la forma arcaica mediopasiva del latín emparentada con la terminación griega participial "-ójievoc" (órnenos) y de origen indoeuropeo.

Así pues que no quede dudas, alumno es palabra bien dicha pues este alimentar que le da origen, está referido al alimento intelectual que se obtiene, que se busca, que se comparte y se construye, tanto en los recintos universitarios, como en el resto de los niveles educativos en los que se promueven procesos de reflexión y aprendizaje.

Espero que esta aclaración sirva para todos.

 

Bibliografía consultada
Almenares, A. (2010). Reflexiones acerca del vocablo alumno. Barquisimeto.
Coraminas, J. (1980) Breve Diccionario Etimológico ele la Lengua Castellana. Editorial Gredos. Madrid, España, p. 46
Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Madrid. España. Tomo I, edición 11. p. 118.
Diccionario Escolar Latino-Español, (s.f) Ediciones Nuevo Mundo, Barcelona, España.
Diccionario.com. [Diccionario en linea]. Disponible en: www.dicionario.com [Consulta: 2009].
Dizionario Etimológico Online. [Diccionario en línea]. Disponible en: http://www.etimo.it. [Consulta: 2009].
Enciclopedia de Pedagogía y Psicología, Visual (1998) Ira edición, Abaco Educación. Colombia.
Etymology Dictionary Online. [Diccionario en línea]. Disponible en: http://www.etymonline.coni/index.php?searcli=alumnus&searclunode=none. [Consulta: 2009].
Pabón S. de Urbina, José M. (1969) Diccionario Manual Griego-Españo.l Editorial Bibliograf _S.A.

Espero que estas secciones dedicadas al uso de las letras mayúsculas les hayan servido para aclarar sus dudas. Si aún tiene alguna, escríbanos a ileanardg@ucpejv.edu.cu . Lo atenderemos con mucho gusto.