Varona

No.66  Enero-Abril, 2018.    ISSN: 1992-82

Fidel Castro Ruz y su discurso didáctico filosófico

Fidel Castro Ruz and their philosophical didactic speech

Dra. C. Olga Rosa Cabrera Elejalde. Profesora Titular. Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, Departamento de Marxismo Leninismo e Historia. Universidad de Ciencias Pedagógica Enrique José Varona.
Correo electrónico: olgarce@ucpejv.edu.cu, colgarosa@gmail.com, orce@nauta.cu

Recibido: mayo 2017                           Aprobado: diciembre 2017

RESUMEN

El presente trabajo persigue como objetivo: argumentar el carácter didáctico-filosófico de los discursos de Fidel Castro para la comprensión de sus aportes a la filosofía de la educación cubana. No es un trabajo acabado, por lo abarcador de la obra que se estudia, ni las ideas que se expresan son determinaciones absolutas sino simples aproximaciones a un tema poco trabajado desde la didáctica. Para ello, se parte de un estudio teórico acerca de las relaciones didáctica- filosofía, se ilustra con los discursos de Fidel el proceso de enseñanza-aprendizaje social que tiene lugar a partir de la oratoria fidelista y se seleccionan algunos fragmentos relacionados con el texto que aparecen como anexos.

Palabras clave: Fidel Castro, Didáctica, Filosofía.

ABSTRACT

The present work pursues as objective: to argue the didactic-philosophical character of Fidel Castro speeches for the understanding from their contributions to the philosophy of the Cuban education. Not it is a completed work for the comprehensive of the work that is studied neither the ideas that are expressed are absolute determinations but simple approaches to a topic little worked from the Didactics. For it, he/she leaves of a theoretical study about the relationships Didactics - Philosophy, is illustrated with Fidel's speeches the process of teaching social learning that takes place starting from the oratorical one pro-Castro and some fragments related with the text are selected that appear as annexes.  

Keywords: Fidel Castro, Didactics, Philosophy


Introducción

La vida de Fidel es muy rica en experiencias y obras realizadas, no caben en unas cuantas cuartillas. Sin embargo, es necesario recorrer algunos pasajes para comprender por qué un hombre de procedencia pequeño burguesa se erige contra ella y se pone del lado de los pobres como José Martí. Fueron las circunstancias del medio social, las condiciones económicas, sociales y políticas de la sociedad cubana neocolonial; donde abundaba la miseria, la ignorancia, las privaciones y abuso de todo tipo; las que forjaron un hombre de excepcionales condiciones para luchar contra esos males. Fidel Alejandro Castro Ruz, el tercer hijo del hacendado de Birán, Don Ángel Castro Argiz   y Lina Ruz González, nació a las dos de la madrugada del 13 de agosto de 1926 y desaparece físicamente el 25 de diciembre de 2016 pero sus ideas perdurarán en el tiempo.

Sin el ánimo de profundizar en toda su obra, por lo abarcadora que resulta,   este trabajo tiene como objetivo: argumentar el carácter didáctico-filosófico de los discursos de Fidel Castro para la comprensión de sus aportes a la filosofía de la educación cubana. Fruto del proyecto de investigación: La educación para la vida ciudadana en la formación docente y en la escuela, desde los aportes de Martí y Fidel (2017 – 2020),   las ideas que se expresan no son determinaciones absolutas, sino simples aproximaciones a un tema poco trabajado desde el pensamiento de Fidel. Para ello, se parte de un estudio teórico acerca de las relaciones didáctica- filosofía, se ilustra con los discursos de Fidel el proceso de enseñanza aprendizaje que tiene lugar a partir de la oratoria fidelista y se seleccionan algunos fragmentos relacionados con el texto que aparecen como anexos.

Desarrollo

Detrás de toda práctica educativa se encuentran interrogantes acerca de qué pensamientos, creencias y convicciones las fundamentan, las animan, las justifican, le dan sentido; de ahí la estrecha relación entre educación y filosofía en tanto esta es reflexión de la práctica.

Por medio de sus discursos, el Comandante en Jefe ayuda a filosofar, él se comunica con el receptor mediante preguntas reflexivas que marcan la situación problémica de aprendizaje en una circunstancia social real y concreta, que es presentada con fines educativos, que motiva y guía el aprendizaje; así presenta, para quien lo escucha, un nuevo objeto de actividad intelectual.

El discurso filosófico de Fidel no es lineal; es una clase de nuevo tipo en la cual se concatenan  recursos didácticos: la situación problémica de partida, los objetivos, el contenido, los métodos y las tareas que deja pendientes, estos recursos se fusionan en un ir venir que enseña a recuperar el pulso de la reflexión, haciendo un alto en el camino para llegar a conocerse a sí mismo y apropiarse de sus mejores posibilidades vitales, que es, a fin de cuentas, en lo que consiste la libertad (Anexo 1).

¡Y es difícil conocerse a sí mismo!, sobre todo en una sociedad , que monopoliza nuestra vida mediante el correo electrónico, el teléfono móvil, el contestador, las turbulencias del mercado y la economía, el teatro político con sus escenas manipuladoras y así casi al infinito. Convertirse en artífice de la propia vida, anticiparse al futuro y ganarle la mano, elegir las mejores posibilidades con vistas a la felicidad, exige un perpetuo autoexamen. En el legado de Fidel se encuentran los métodos para ello.

Enseñar a sentirse libre y dueño de sí mismo, es su práctica constante de autoconciencia, de autoreflexión para excitar, desde su discurso, la capacidad crítica del ser humano. Esa revisión es exigencia de la filosofía como actividad crítica, racionalizadora de los supuestos que sostienen un modelo social, un modelo educativo y la praxis pedagógica. Pero alerta Fidel: “hay que prestar la debida atención a las diversas corrientes filosóficas.” (Castro, 2005: 21). Esta es una cuestión esencial en el establecimiento de las relaciones didáctico-filosóficas, en el discurso de Fidel Castro hay una explícita declaración de afiliación martiana, marxista - leninista.

La Didáctica entendida “como ciencia que se encarga de estudiar la enseñanza – aprendizaje en un contexto educativo concreto, para aproximar la formación de la personalidad a objetivos de valor social que responden a la organización sistémica de dichos procesos,” (Addine,   1998: 22) permite aproximarse al estudio del proceso de enseñanza-aprendizaje que tiene lugar en el contexto educativo social cubano, mediante la práctica discursiva y revolucionaria de Fidel Castro. Para ello, se considera a Fidel Castro como un educador social.

Al decir de Buenavilla, R. el educador social es aquella

(…) personalidad de conducta social ejemplar, de firmes convicciones, portador de elevados principios morales, cuyas ideas y actos se corresponden con las aspiraciones de las grandes mayorías; posee excelentes dotes como comunicador y capacidad de ejercer influencia educativa sobre los individuos y la sociedad, mediante una labor de concientización que lo convierte en movilizador educativo del pueblo, su obra trasciende su momento histórico. (Buenavilla, 2003: 3)

Tomando en cuenta esta definición, la autora considera que el acto discursivo de Fidel se erige en un proceso de enseñanza-aprendizaje de carácter social, dirigido a los grandes grupos humanos, de carácter dialéctico, sistémico, y contextual, donde se crean situaciones para que el sujeto se apropie de las herramientas que le permitan conocer y transformar la realidad social con una actitud científica y creadora.

Por eso, enseñar a ejercer la capacidad crítica, desde convicciones racionales abiertas a la argumentación, exige conocer los criterios que el filosofar ha ido descubriendo a lo largo de su historia y que permite distinguir entre lo que resulta inaceptable, por no estar a la altura de la dignidad humana, y lo necesario para proteger y fomentar esa misma dignidad. Forjarse un criterio propio exige conocer la cultura de la humanidad. Aquí, la filosofía se encuentra en el camino de la educación, marcando su rumbo hacia el acto mismo de educar en un momento histórico-concreto, que ayuda a pensar su sentido y reconstruir la didáctica del discurso. Por ello, es esencial comprender de qué concepción sobre la educación se asume y cuál es su base filosófica.

En correspondencia, la concepción filosófico-educativa de Fidel se concreta en el carácter didáctico de su discurso, manifiesto en:

Es necesario que los fenómenos contemporáneos los analicemos, los estudiemos profundamente.  Naturalmente que el análisis, las concepciones, cada vez más tendrán que ser la obra de equipos de hombres más que de hombres individuales.  De la misma manera que en la ciencia el investigador aislado ya prácticamente no existe ni puede existir, en la política, en la economía, en la sociología, los investigadores aislados, el surgimiento de hombres geniales en las condiciones modernas se hace cada vez más imposible (Castro, 1968: 12)

Su didáctica es interdisciplinaria, está presente desde los primeros discursos. Sin embargo, la década del 2000, representan el mayor momento de síntesis enriquecida de su pensamiento revolucionario; por eso, arriba a conceptos claves que marcan la concreción sintética de su larga obra: la definición de Revolución (2000), la definición de cultura general integral (2002) y Batalla de ideas (2004). (Anexo 2). En la primera enseña el carácter dialéctico del proceso revolucionario donde se integra su fundamento económico, político, filosófico, ético, jurídico y humanista para la formación del carácter moral de la personalidad en condiciones histórico-concretas, donde la unidad es un factor decisivo. Pudiendo llegar a la síntesis después de varias aproximaciones de un concepto desplegado a lo largo de un proceso revolucionario en condiciones histórico-concretas peculiares e inéditas. En la segunda enseña como el conocimiento no es fragmentado sino que se integra en la medida que el ser humano sea capaz de dominar la cultura de la humanidad en sus aspectos más generales, expresando la multidimensionalidad de la cultura como fundamento integrador para su generalidad y en la tercera enseña el valor de las ideas y la fuerza moral de un pueblo revolucionario.

Yo he pensado mucho en el papel de la ética.  ¿Cuál es la ética de un revolucionario?  Todo pensamiento revolucionario comienza por un poco de ética, por un poco de valores que le inculcaron los padres, le inculcaron los maestros, él no nació con esas ideas; igual que no nació hablando, alguien lo enseñó a hablar (Castro, 2005: 23).

No deja fuera el papel que debe desempeñar la familia al respecto y tiene en cuenta el condicionamiento social de la personalidad y su formación. Aquí está; en la pregunta, la tarea de aprendizaje, la motivación para la reflexión.

Desde bien temprano del triunfo revolucionario, enseña a entender que los conceptos cambian con las realidades, a no copiar de otros, a ser auténticos, a buscar la identidad en la diferencia de los conceptos.

Nosotros le llamamos escuela de instrucción revolucionaria porque nosotros debemos tener nuestra propia terminología para conceptuar las cosas (…) porque no tenemos por qué llamarle “sovjós”; lo de nosotros es granja del pueblo, que es un nombre cubano a un tipo de granja de producción colectiva. Y pega muy bien, porque, entre otras cosas, el concepto va expresado en la palabra.” (Castro, 1961: 3)
La unidad de la lógica, la dialéctica y la teoría del conocimiento, como principio estructurador de la dialéctica materialista, marca pasos certeros en su discurso didáctico filosófico; a la verdad se llega mediante el conocimiento científico, pero no todo el ser humano que tiene conocimiento, es un ser de pensamiento porque para eso sus conocimientos deben articularse con la ética en beneficio de la humanidad. Y ahí nuevamente la unidad del contenido se expresa mediante la relación ciencia-valor.

Cuba necesita mucho de los hombres de pensamiento, sobre todo de los hombres de pensamiento claro, no solo hombres que hayan acumulado conocimientos;hombres que pongan sus conocimientos del lado del bien, del lado de la justicia, del lado de la patria, porque vivimos en estos momentos en que el papel del pensamiento es excepcional, porque solo el pensamiento puede guiar a los pueblos en los instantes de grandes transformaciones (Castro, 1960: 11).

¡Y esto fue dicho en 1960! Se le presta más atención a una idea anterior en este mismo discurso: “el futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia (…)”(Castro, 1960: 11).

Es que el pensamiento es movimiento, es ideología, es la “dialéctica subjetiva”, que explica  cómo tiene lugar el proceso de obtención del conocimiento de la realidad mediante las formas fundamentales del pensar (conceptos, juicios, razonamientos y teorías), actuando en sistema; por eso, distingue entre el científico, que solo acumula conocimientos, y el hombre de pensamiento claro, que es cualitativamente superior; en tanto, pone sus conocimientos del lado del bien, de la justicia, de la patria, y aquí aflora la dimensión ética del pensamiento de Fidel, iluminado por una luz martiana de “(…) ser culto es el único modo de ser libre”,(Martí, 2009: 288)que le permite comprender el lugar excepcional del pensamiento en momentos en que se llevan a cabo grandes transformaciones. Su discurso didáctico filosófico es una clase que enseña a pensar.

Librémonos de la ridícula creencia de que todo lo sabemos; - dice Fidel- librémonos de la ridícula creencia de que somos infalibles.  Nuestro primer deber es saber que somos falibles, que podemos equivocarnos una y muchas veces.  Que más que poder decir que lo sabemos todo, todo, podemos decir que lo ignoramos casi todo; que debemos estudiar, que debemos meditar, que debemos pensar, razonar y ampliaremos nuestra capacidad de comprender (Castro, 1960: 11).

El cultivo de la inteligencia humana, desde una base objetiva que brinda el proceso revolucionario: la igualdad de oportunidades, mediante la educación y la apropiación de la cultura tiene un pilar esencial en la preparación del docente. M. Concepción González dice que el dominio de las exigencias lógicas tiene grandes implicaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en tanto fortalecen con su aplicación consciente la estructuración del contenido que se trabaja, la asimilación de un modelo de cómo hacerlo por parte del estudiante y refleja el proceso real del comportamiento del objeto, fenómeno o proceso estudiado (González, 2012: 37).

Por tanto, apreciamos en el discurso didáctico-filosófico de Fidel, la práctica como criterio valorativo de la veracidad del conocimiento, pero también como medio de enseñanza: adquirir práctica revolucionaria es aprender a resolver los problemas de la propia práctica, la Revolución es una escuela donde también se cometen errores, pero de los errores también se aprende, lo más importante es reconocerlos y rectificarlos.

El optimismo pedagógico que transpira al iniciar el discurso premiando al receptor por sus cualidades positivas, de manera que amalgama lo afectivo-cognitivo con palabras que enamoran hasta al ejercer la crítica, siempre constructiva. Al generar la emoción va despertando la alegría de aprender como un arte que produce el deleite estético tanto al escuchar sus palabras como al observar sus movimientos corporales; así, el proceso de enseñanza- aprendizaje adquiere las características de interesante, útil y relevante para la sociedad.

La armonía, el contraste y el colorido de su voz, modulada según las frases y su importancia, hacen que su discurso alcance una dimensión artística, despertando los sentimientos patrióticos, solidarios e internacionalistas. Sus palabras, signos y símbolos quedan grabadas en las mentes mediante su genial comunicación. Este arte de enseñar, libre, abierto, innovador y sobre todo original, transgrede las reglas rígidas del proceso de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en la escuela y desborda la capacidad creativa y la inteligencia de Fidel.

Se preocupa también por la educación estética

(…) porque hay que construir de manera que sea bueno, económico y al mismo tiempo estético…  Y de ninguna manera pensemos que la estética esté reñida con la economía; y de ninguna manera consideramos que la estética no forma parte de los bienes indispensables al hombre y a la sociedad, porque ayuda a crear las condiciones de vida, eleva y mejora las condiciones de vida  (Castro, 1963 a: 12).

Ya desde los primeros discursos se perfila como “regularidad de su pensamiento la unidad de economía-política-ética, en una relación recíproca que tiene a la educación y la cultura como elementos mediadores esenciales” (Cabrera, 2006: 56). Este ha sido un eje transversal de incuestionable valor metodológico para la formación de la cultura económica en los jóvenes, en tanto ofrecen una vía para comprender los problemas y transformar la sociedad. Cuando dice:

Y hemos de entender la economía, hemos de comprender las realidades económicas.  Y es deber de ustedes preocuparse por esas cuestiones, estudiar esas cuestiones de manera que cada ciudadano comprenda los problemas de su país, que cada ciudadano comprenda que los problemas no se resuelvan —los problemas económicos— simplemente sentados en una oficina, que para resolver todos los problemas son muy distintas las tareas que hay que realizar, de un tipo y de otro, unos en una fábrica, otros en un cultivo, otros en un hospital, otros en una escuela.  Y así debemos distribuirnos, y así debemos cumplir con nuestros deberes (Castro, 1963 b: 13).  

Dejaclaro que es undeber de ciudadano, adquirir una cultura económica que le permita realizar acciones para la solución de los problemas económicos.

Conclusiones

El discurso de Fidel Castro, es portador de una didáctica peculiar, que enseña a filosofar, en tanto reflexiona sobre la práctica, desarrolla la teoría, y muestra el camino y los métodos para la transformación de la sociedad desde un proceso de enseñanza-aprendizaje social.

El estudio del pensamiento de Fidel Castro es de gran importancia para la enseñanza-aprendizaje de la filosofía, en su discurso utiliza recursos didácticos que facilitan la comprensión de la realidad y contribuyen a la reflexión de la práctica para su transformación.

 

Bibliografía

Addine, F., Páez, V. y Calzado, D. (1998). Aproximación a la sistematización y contextualización de los contenidos didácticos y sus elaciones. Informe de investigación. Ciudad de La Habana: ISPEJV.
Barrabia, O. (2006). La formación del hombre nuevo en el pensamiento de Fidel Castro en los años 1959-1975. [Tesis en opción al título científico de Doctor en Ciencias de la Educación]. La Habana: ISP Enrique J Varona.
Buenavilla, R. (2003). Investigación de la vida y obra pedagógica de destacados educadores. La Habana: UCP E. J. Varona.
Cabrera, O. R. (2006) La superación profesional para la apropiación de la cultura económica por los docentes. [Tesis en opción al título científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana: ISPEJV.
Cárdenas, M. (2008). Estudio del pensamiento de Fidel Castro sobre educación desde su condición de educador social.  Ciudad de La Habana: Instituto Superior Pedagógico Félix Varela.
Cárdenas, M. y Arteaga, A. (2001). Fidel Castro: Una dimensión pedagógica desde su proyección política. CD del evento Iberoamericano de investigación educativa. La Habana.
Castro, F. (1960). Discurso pronunciado en el Acto Celebrado por la Sociedad Espeleológica de Cuba, en la Academia de Ciencias, el 15 de enero.   (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado): http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/ 1992/esp/f120692e.html
Castro, F. (1961). Discurso pronunciado en la reunión celebrada por los Directores de las Escuelas de Instrucción Revolucionaria, efectuada en el Local de las ORI, el 20 de diciembre. (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado): http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1992/esp/f120692e.html
Castro, F. (1968). Discurso pronunciado en la clausura del congreso de cultura de La Habana, en el Teatro Chaplin, el 12 de enero. (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado): http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1992/esp/f120692e.html
Castro, F. (1963 a). Discurso pronunciado en la concentración celebrada frente a Palacio, con motivo de la Aprobación de dos Proyectos de Ley sobre el Aumento de Precios de algunos artículos y la expropiación de los bultos postales, el 31 de octubre. (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado): http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1992/esp/f120692e.html
Castro, F. (1963 b). Discurso pronunciado en las conclusiones del Primer Congreso Nacional de Maestros de Vanguardia Frank País, conjuntamente con el Acto de Graduación de las EBIR, efectuado en el Teatro Chaplin, el 10 de abril. (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado): http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1992/esp/f120692e.html
Castro, F. (1971). Discurso pronunciado en la inauguración de la Secundaria Básica en el Campo Comandante Pinares, en Guane, Pinar del Rio, el 20 de septiembre (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado): http://www.cuba.cu/gobierno/ discursos/1992/esp/f120692e.html
Castro, F. (2005). Discurso pronunciado en el acto por el aniversario 60 de su ingreso a la universidad, efectuado en el Aula Magna de la Universidad  de La Habana, el 17 de noviembre (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado): http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1992/esp/f120692e.html
González, M. C. (2012). Pensar con lógica y aprender con lógica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación. Martí, J. (2009). Obras completas. Centro de Estudios Martianos. La Habana: Edición Crítica.

 

ANEXO 1. Ejemplo de estudio independiente para la reflexión filosófica

“Les hice una pregunta, compañeros estudiantes, que no he olvidado, ni mucho menos, y pretendo que ustedes no la olviden nunca, pero es la pregunta que dejo ahí ante las experiencias históricas que se han conocido, y les pido a todos, sin excepción, que reflexionen: ¿Puede ser o no irreversible un proceso revolucionario?, ¿cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?  Cuando los que fueron de los primeros, los veteranos, vayan desapareciendo y dando lugar a nuevas generaciones de líderes, ¿qué hacer y cómo hacerlo?  Si nosotros, al fin y al cabo, hemos sido testigos de muchos errores, y ni cuenta nos dimos.

Fue por eso que dije aquella palabra de que uno de nuestros mayores errores al principio, y muchas veces a lo largo de la Revolución, fue creer que alguien sabía cómo se construía el socialismo.

Hoy tenemos ideas, a mi juicio, bastante claras, de cómo se debe construir el socialismo, pero necesitamos muchas ideas bien claras y muchas preguntas dirigidas a ustedes, que son los responsables, acerca de cómo se puede preservar o se preservará en el futuro el socialismo.

¿Qué sociedad sería esta, o qué digna de alegría cuando nos reunimos en un lugar como este, un día como este, si no supiéramos un mínimo de lo que debe saberse, para que en esta isla heroica, este pueblo heroico, este pueblo que ha escrito páginas no escritas por ningún otro en la historia de la humanidad preserve la Revolución?” 

Tomado de: Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba, en el acto por el aniversario 60 de su ingreso a la universidad, efectuado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre de 2005.

ANEXO 2. Definiciones integradoras de Fidel Castro en su didáctica interdisciplinaria.

REVOLUCIÓN

“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”.

Tomado de: Fidel Castro Ruz. Discurso pronunciado en la Tribuna Abierta de la Juventud, los Estudiantes y los Trabajadores por el Día Internacional de los Trabajadores, en la Plaza de la Revolución, el 1ro de Mayo del 2000.

CULTURA   

“Los hombres que han adquirido un grado determinado de cultura comprenden los problemas políticos, económicos y sociales de nuestro pueblo y si se sitúan contra la Revolución, no lo hacen por error, sino porque puestos en la disyuntiva de ponerse junto al pueblo o junto a intereses y minorías privilegiadas; puestos en la disyuntiva de ponerse junto al pueblo, a los intereses del pueblo, o junto a los intereses personales, egoístamente escogen el camino de sus intereses o el camino de los intereses de minorías privilegiadas”. 

Tomado de: Fidel Castro Ruz. Discurso pronunciado en el acto celebrado por la Sociedad Espeleológica de Cuba, en la Academia de Ciencias. Ciudad de La Habana, 15 de enero de 1960.
“Sin cultura no hay libertad posible. La certeza de ese pensamiento, que no se limita a la cultura artística, sino que implica el concepto de una cultura general integral, incluyendo preparación profesional y conocimientos elementales de una amplia gama de disciplinas relacionadas con las ciencias, las letras y las humanidades, alienta hoy nuestros esfuerzos”.

Tomado de: Fidel Castro Ruz. Discurso pronunciado en la inauguración del XVIII Festival Internacional de Ballet de La Habana. Ciudad de La Habana 19 de octubre de 2002.

BATALLA DE IDEAS

“Las ideas son la materia prima con la que se forman conciencias, son la materia prima por excelencia de la ideología. Prefiero llamarlas materia prima de la conciencia para expresar que no se trata de ideología estricta y rígida, sino de una conciencia avanzada, es decir, una convicción a la que van a ir arribando inevitablemente cientos de millones y miles de millones de personas en este planeta, y que será sin duda la mejor alternativa para que esas ideas lleguen a triunfar en todo el mundo.”

“Las ideas no solo son un instrumento para crear conciencia para que los pueblos luchen, sino que las ideas se han convertido en el principal instrumento de lucha en este momento; no en una inspiración, no en una guía, no en una orientación, sino en el principal instrumento de lucha.”

“(…) las ideas son el arma esencial en la lucha de la humanidad por su propia salvación, la batalla que emprendimos fue de pensamiento, de argumentos, de réplicas y contrarréplicas, pero también de hechos y realizaciones concretas.”

Tomado de: Fidel Castro Ruz. Discurso pronunciado en la clausura del VIII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, Palacio de las Convenciones. Ciudad de La Habana, 5 de diciembre de 2004.