Varona

No.64  Enero-Abril, 2017.    ISSN: 1992-82

El trabajo educativo en el año académico. Experiencia en la carrera de Agronomía de la UPR

Educational work in the academic year. Experience in the career of Agronomy of the UPR

MSc. Noraida Garbizo Flores. Profesor Auxiliar. Universidad Hermanos Saiz Montes de Oca. Pinar del Río.
Correo electrónico: norita@upr.edu.cu

Dr. C. Mayra Ordaz Hernández. Profesor Titular: Centro de Estudios en Ciencias de la Educación Superior (CECES). Universidad Hermanos Saiz Montes de Oca.  Pinar del Río.
Correo electrónico: mayraog@upr.edu.cu

Recibido: abril 2016                                                  Aceptado: octubre 2016


RESUMEN.

El trabajo educativo desempeña un rol esencial en la formación integral del estudiante universitario, en pos de aportar profesionales que armonicen la excelencia en el ejercicio de su profesión y una actuación sustentada en valores de alto significado humano. Enfrentar tamaño reto es una tarea compleja, que requiere de una actuación transformadora para trascender la formación profesional y potenciar el desarrollo personal y social del estudiante. En virtud de lo expresado, se realizó un estudio en la Universidad de Pinar del Río con estudiantes de la carrera de Agronomía, el cual permitió implementar una experiencia de trabajo educativo, intencionando en todo momento la atención a las necesidades de los jóvenes universitarios en relación con las demandas sociales al proceso de formación. Los principales resultados se obtuvieron a partir del diseño de un sistema de talleres para atender diversos temas relacionados con la labor educativa y su impacto en la formación de profesionales integrales, que sensibilizaron a los estudiantes con temas relacionados con la juventud, sus valores y proyectos futuros y los  dotaron de herramientas para la proyección de metas futuras en el área de la profesión, corroborándose el significado del trabajo educativo como proceso de cooperación y aprendizaje permanente de sus protagonistas.

Palabras clave: trabajo educativo, formación integral, valores, proyecto de vida

ABSTRACT.

The educational work plays an essential role in the integral formation of the university student, in order to contribute professionals who harmonize the excellence in the exercise of their profession and a sustained action in values ​​of high human meaning. Facing size challenge is a complex task, requiring a transformative action to transcend professional training and enhance the student's personal and social development. Based on the above, a study was carried out at the University of Pinar del Rio with students of the Agronomy career, which allowed the implementation of an educational work experience, aiming at all times to attend to the needs of university students in relation to with the social demands to the training process. The main results were obtained from the design of a workshop system to attend to various topics related to educational work and its impact on the training of integral professionals, who sensitized students with themes related to youth, their values ​​and future projects And provided tools for the projection of future goals in the area of ​​the profession, corroborating the meaning of educational work as a process of cooperation and lifelong learning of its protagonists.

Key words: educational work, integral formation, values, life project



Introducción

La formación integral del estudiante universitario constituye la máxima aspiración de la Educación Superior cubana, proceso que requiere articular la formación de conocimiento y habilidades que le permitan al joven insertarse en el complejo mundo de la ciencia y la tecnología y una actuación sustentada en aquellos valores de alto significado humano. Estos elementos articulados entre sí, aportan como resultado un profesional competente y socialmente comprometido, exigencia que reclama de la universidad cubana actual, la concepción de un trabajo educativo que tribute a la consecución de tales propósitos.
Irrumpir en el estudio del trabajo educativo en el contexto actual de transformaciones que acontecen en la sociedad cubana y particularmente en la Educación Superior, requiere asumir las consideraciones de Chacón N. (2012), al esbozar que:

La educación como proceso formativo o como institución social encierra en su contenido una dimensión ética que está presente desde la propia intención o propósito humano de influir positivamente en otras personas para enseñarles el Bien, esto es, aprender a ser seres humanos y a vivir armónicamente en una familia dentro de su contexto social, aprendizajes que en general encierran conocimientos, habilidades, afectos sentimientos, cualidades y formas de comportamientos (1).

Concebir entonces, el trabajo educativo en la Educación Superior como tarea esencial de una Universidad Socialmente Responsable, constituye un tema recurrente en el planteo pedagógico cubano. En tal sentido, las investigaciones que anteceden a este estudio, corroboran  el significado del trabajo educativo como proceso pedagógico orientado a la formación integral del estudiante: Báxter E. (2003), Chacón N. (2002, 2014, 2015), Horruittiner P. (2007), Domínguez L. (2014), Jaime G. (2014).

Otros investigadores ha centrado su atención en el trabajo educativo orientado a  individualidad del estudiante, con el aporte de diversas propuestas pedagógicas que tributan al perfeccionamiento de la formación de profesionales en la Educación Superior, resultando significativos los aportes de: D´Angelo O. (2001), Del Pino J.L. y Recarey S. (2004, 2010), Ordaz M. y Márquez J. L. (2014), Lazo Y. (2015).

En otro plano de análisis, se destacan los estudios que examinan el trabajo educativo en relación con la formación y educación de valores en el proceso de desarrollo moral de la personalidad. Entre estos trabajos, se destacan: López Bombino L. (2004), Díaz T. C.  (2013), Chacón N. (2002, 2014),  entre otros los que aportan un marco teórico referencial para el abordaje de la formación y educación en valores,  los métodos para educarlos y evaluarlos, así como otros presupuestos teóricos y metodológicos de imponderable valor para su estudio.

Desde esta perspectiva de análisis, formar profesionales integrales que se distingan como ciudadanos y personas, requiere intencionar nuevas manera de concebir e implementar el trabajo educativo con los jóvenes universitarios, despojado de la rutina y el discurso verticalista que en muchos casos esta permeado la practica pedagógica. Por ello, se reclama de creatividad, flexibilidad y dinamismo en la definición de métodos, medios y formas de organizar las influencias educativas que respondan a las necesidades de los jóvenes en el entrecruce del momento histórico en que viven, en relación con las demandas sociales al proceso de formación de profesionales.

Sirva entonces este trabajo como punto de partida para polemizar, reflexionar, buscar nuevas aristas para explorar  de un tema álgido, polémico y de imponderable valor para los jóvenes que sueñan con un futuro promisorio y la universidad que aspira a satisfacer su encargo de manera socialmente responsable.

Por tanto, este artículo tiene como propósito aportar una experiencia de trabajo educativo para contribuir a la formación integral del estudiante universitario en el año académico, con jóvenes de la carrera de Agronomía de la comunidad universitaria “Hermanos Saiz Montes de Oca”, propuesta que se sustenta en las experiencias de trabajo educativo y orientación psicopedagógica en la formación de profesionales.

Desarrollo

Independientemente de los avances que en el orden educativo e instructivo se han obtenido, un problema educativo presente en la Educación Superior Cubana, lo constituye la necesidad de una mayor eficiencia de los procesos formativos en la enseñanza superior, no solo en cuanto a la elevación del nivel técnico-profesional de sus egresados, sino también en sus cualidades morales y especialmente en su formación político-ideológica.

Los objetivos del trabajo del Partido orientan: desarrollar la labor política e ideológica de manera creativa, diferenciada, personalizada y continua; utilizar métodos, formas y vías de comunicación más diversas y eficaces; concebir las instituciones educativas como centro de formación de valores donde se potencie el amor a la patria y al trabajo, la educación cívica, moral y estética; profundizar en el legado ético, humanista y antiimperialista del pensamiento y la obra de Martí y Fidel; y perfeccionar la enseñanza de la teoría marxista leninista y de la Historia de Cuba (2).

Si bien, el trabajo educativo resulta un tema recurrente en la práctica pedagógica, la formación de profesionales demanda una visión transformadora de este proceso, su desarrollo, a partir de las necesidades de la generación actual de estudiantes universitarios que se forman, promover aprendizajes participativos, el diálogo, la reflexión y nuevas maneras de hacer, en contextos diversos y heterogéneos.

Por ello, el desafío está en desarrollar un trabajo educativo que no se limite a los resultados docentes, que sea expresión de un objetivo más amplio, la formación de un profesional capaz de sentir y actuar integralmente en correspondencia con las necesidades de la sociedad.

El trabajo educativo y su nexo con la formación de valores, constituye otra perspectiva de análisis interesante. En tal sentido, se coincide con López L. (2004) al subrayar que:

Se trata de que el sujeto o los sujetos implicados en este proceso logren alcanzar, o plasmar, niveles de desarrollo moral y axiológico relevante y pleno de actitudes humanas, expresadas o plasmadas por el sujeto en el ejercicio de su comportamiento diario. Es indispensable para  el proceso de enseñanza – aprendizaje, e incluso para otros niveles y ámbitos de expresión, la adecuación y efectividad real del valor (3)

Sin dudas, el trabajo educativo se dirige a la formación de cualidades de la personalidad, mediante la interiorización de una jerarquía de valores que potencien una actuación profesional responsable y de compromiso social, lo que requiere desarrollar acciones axiológicas coherentes y sistemáticas que promuevan el protagonismo de los estudiantes en la organización de su vida estudiantil y en su aporte y compromiso con las tareas que demanda la sociedad.

En esta línea de análisis y con mayor énfasis en la formación integral del profesional Horruittiner P. (2006) considera que: La Educación Superior Cubana ha comprendido plenamente que los objetivos relacionados con la formación de la personalidad del estudiante son los más importantes de todo el proceso de formación, y en correspondencia con ello ha elevado al rango de estrategia principal el sistema de influencias educativas a realizar en cada universidad, para lograr la formación de los valores que deben caracterizar a un profesional en la época actual. Y lo hace conscientemente” (4).

Desde esta perspectiva de análisis, Díaz (2013) define el trabajo educativo centrado en valores como “proceso pluridimensional, intencional, sistémico e integrado que refrenda la formación y el desarrollo de la personalidad consciente y activa del estudiante como ciudadano cubano” (5).

Por su parte, Domínguez L. (2013) ofrece un análisis del trabajo educativo en relación con la formación de valores morales, destacando como básico la idea que:

El debate sobre el tema de la formación de valores debe abordarse desde una perspectiva amplia, ya que los mismos no se asocian solamente a la ideología y a la política, sino que también se conforman y se expresan en las relaciones del joven con sus compañeros, con sus amigos, con su pareja, en el seno de la familia y en su comunidad; en la forma en que se proyecta al futuro, en la manera que elabora y lleva a cabo sus proyectos profesionales, en una palabra, en su “actitud ante la vida”, en su más amplio sentido (6).

Del análisis de la consabida autora se derivan como elementos esenciales de la teoría y práctica pedagógica:

A partir de los argumentos que se esgrimen, el trabajo educativo se muestra como un proceso inagotable en su estudio, con miradas muy diversas al compromiso de las instituciones, la valía del ejemplo personal del maestro, la responsabilidad de la familia y la manera en que se organizan los sistemas de actividad y comunicación en los diferentes escenarios educativos. Pero algo es común para todos los análisis, la necesidad de formar y/o desarrollar valores como tarea prioritaria de la educación.

De este modo, el trabajo educativo se convierte en elemento nuclear  de la Responsabilidad Social Universitaria, lo cual implica asumir las diversas perspectivas teórica y metodológica que lo examinan como un proceso complejo, flexible y creador, en un contexto de transformaciones que demanda el perfeccionamiento de este proceso con la apropiación de saberes pedagógicos que se expresen en la responsabilidad compartida, el compromiso con el cambio y la pertinencia de las acciones educativas dirigidas a la formación integral de los futuros profesionales.

Fundamentos, principios y características esenciales del proceso de trabajo educativo del año académico.

El presente trabajo se sostiene en los siguientes fundamentos y posiciones teóricas generales que sustentan el trabajo educativo en el contexto de la formación de profesionales integrales.

Desde esta óptica, el trabajo educativo del año académico como proceso debe ser analizado a la luz de los principios y características esenciales que lo distinguen.

Por ello, se definen como  principios que rigen y dinamizan el proceso aludido:

Los principios declarados deben confluir en la concepción actual del proceso de trabajo educativo. Su implementación  requiere que los profesores se caractericen por:

En correlato con los argumentos señalados, el trabajo educativo en el contexto de la formación de profesionales integrales, se debe caracterizar por ser:

Estas características devienen en elementos esenciales para concebir un proceso de trabajo educativo que atienda de manera particular las necesidades de  estudiantes, educadores y las que se derivan del propio proceso formativo, lo cual permitirá su implicación activa transformadora en las tareas educativas que acontecen en los niveles de universidad, carrera y año, a partir de atender al sistema de relaciones entre:

 La configuración de estas características del trabajo educativo articuladas entre sí,  aportan nuevas cualidades al  proceso aludido, mostrando un tejido de relaciones entre sus diversos actores  en los marcos de la responsabilidad social

Para la obtención de resultados, se asume el  método dialéctico-materialista, en tanto permite el estudio del objeto como proceso, emplear con acierto los conceptos devenidos del proceso objeto de estudio, la determinación de sus componentes y las principales relaciones dialécticas entre ellos, descubrir las contradicciones internas presentes en el objeto, así como la posibilidad de su transformación. Dialécticamente también se relacionan a lo largo de la investigación los métodos teóricos y empíricos, con la utilización sistemática de los procedimientos: inducción-deducción; análisis-síntesis-concreción-abstracción; que operan en todo el proceso del conocimiento científico.

Se utilizaron como métodos del nivel teórico: el histórico-lógico para el estudio teórico del proceso objeto de estudio, su evolución histórica, particularidades que lo caracterizan con énfasis en el contexto cubano y en particular en la Universidad de Pinar del Río y el método sistémico estructural, que permitió el diseño del sistema de talleres.

Entre los métodos del nivel empírico se destacan: el análisis documental, la encuesta, así como el sistémico para modelar el sistema de talleres. De igual manera se utilizó la estadística descriptiva: para organizar la recolección de datos, elaboración y análisis e interpretación de la información.

Se realizó un muestreo probabilístico aleatorio estratificado, con la población de estudiantes de la carrera de Agronomía, lo que permitió conformar una muestra de (54) de los años (1er, 2do y 3ero) que significan el 20% del total.

Propuesta de un sistema de talleres. Una experiencia en el año académico

Desarrollar un sistema de talleres extracurriculares orientados a la formación de proyectos de vida profesionales, reconoce la necesidad  de atender la individualidad del sujeto,  al tener en cuenta que el estudiante en tanto es centro del sistema de influencias educativas, es protagonista de este proceso. Por ello al concebir el trabajo educativo en la universidad actual, se requiere prestar atención a las necesidades de los jóvenes universitarios, sus intereses, motivaciones y proyectos futuros que le permitan un mejor desempeño como profesional y ciudadano y persona.

Para su implementación se asumieron como premisas esenciales:

En su concepción se optó por el empelo del taller como una forma de reflexión grupal, lo que obedece a su reconocimiento como un enfoque nuevo que posee un carácter participativo y alternativo, a partir de organizar los grupos de acuerdo a sus necesidades intereses, de acuerdo que  un mismo grupo lo integren estudiantes de diversos años (9).

Se desarrollaron 4 talleres relacionados con las siguientes temáticas: imagen social de la profesión que estudio, proyectos de vida profesionales en jóvenes universitarios, necesidad de las habilidades sociales en la Universidad Socialmente Responsable, ¿Por qué son los valores la brújula del comportamiento.

Los talleres se desarrollaron en el curso 2015 -2016 en los meses (febrero –abril) con la participación de 46 estudiantes y  4 facilitadores.

Con la implementación de estos talleres se destacaron como aspectos significativos:

Para evaluar la pertenencia de los talleres se evaluaron los siguientes indicadores:

  1. Pertinencia del sistema de talleres extracurriculares propuestos.
  2. Nivel de preparación de los educadores (facilitadores) seleccionados para impartir los talleres.
  3. Asistencia de los estudiantes a los talleres.
  4. Motivación demostrada hacia los contenidos impartidos.
  5.    Nivel de satisfacción de los estudiantes con el sistema de talleres extracurriculares y su contribución a su formación personal, profesional y social.

Los resultados alcanzados en cada taller, cumplieron las expectativas de los participantes, las que se expresaron al realizar la evaluación de cada taller, a partir de expresiones afectivas positivas que constituyeron indicadores esenciales para la evaluación de la estrategia e incidieron en la solicitud de su desarrollo en otras carreras de la Universidad de Pinar del Río.

De manera general en el desarrollo se los talleres se apreció el marcado predominio de una alta satisfacción de los jóvenes con su aporte al desarrollo personal – social, desde su formación profesional como se expresa en el siguiente gráfico.

En la evaluación de los talleres, emergieron criterios de valor para perfeccionar el sistema de talleres en la práctica educativa de la carrera, a partir de elementos relacionados con el tratamiento de otras temáticas que también responden a las necesidades sociales de los futuros profesionales, el desarrollo de talleres en otros escenarios educativos en que se forman los estudiantes: (Residencia Estudiantil, Unidades Docentes), la necesidad de integrar en los talleres estudiantes de diversos años y carreras, para propiciar el debate y la reflexión grupal, desde diversas perspectivas de análisis).

La propuesta corroboró  que los jóvenes universitarios se forman para transformar la sociedad actual en ambientes marcados por la incertidumbre, la competencia, la pluralidad y la diversidad. En estos entornos sociales el graduado, para cumplir su compromiso con la sociedad, debe poseer un repertorio de conductas socialmente habilidosas que le faciliten la comunicación, el diálogo, la divergencia, comportamientos que posibilitarán una convivencia social adecuada (10). Elementos esenciales para implementar diversas acciones en el proceso de formación profesional que tributen al perfeccionamiento de la dimensión social del trabajo educativo orientado a la formación de profesionales que contribuyan a la transformación social, desde sus saberes, actitudes y valores.

En sentido general, los talleres desarrollados, mostraron la importancia de desarrollar una labor educativa dinámica, flexible, creadora, prestando atención a las necesidades sociales al proceso de formación en su relación con las necesidades de los jóvenes que se forman, contenidos que no siempre forman parte de los currículo universitarios y resultan de inestimable valor para la formación de profesionales, ciudadanos y personas que asuman de manera activa y creadora las transformaciones del entorno y de sí mismo. Resultados que se corroboran en los estudios de Ordaz M., Márquez J. L, Alúm N., Lazo Y, (2007).

De igual manera, los resultados obtenidos coinciden con las investigaciones de Ordaz y Márquez (2011- 2014), pues los niveles de satisfacción con el sistema de talleres corroboraron la necesidad de la orientación psicopedagógica en el contexto universitario para atender sus necesidades en el aprendizaje, lo personal, lo profesional y privilegiar la atención a la dimensión social para contribuir a la formación de los jóvenes, con la implantación de acciones de acciones individuales y colectivas que permitan atender sus aspiraciones, inquietudes y cuestionamientos, a través de las funciones preventivas y remediales de este proceso.

Conclusiones

Contribuir al perfeccionamiento del trabajo educativo del año académico en la universidad actual, constituye un tema de inestimable valor para las Educación Superior, por sus repercusiones éticas y morales en la formación de profesionales integrales, comprometidos con las transformaciones que demanda la sociedad cubana actual. Por ello, constituye una problemática requiere ser interpretada en su relación con la contribución de los diversos agentes socializadores a logro de las pretensiones declaradas.

Los talleres implementados para abordar los contenidos relacionados con el trabajo educativo y su contribución a la formación personal, profesional y social del estudiante, constituyó una experiencia universitaria que potenció en los jóvenes una representación clara de sus metas y aspiraciones futuras en correspondencia con las necesidades del desarrollo social, la motivación por la elaboración de estrategias que promuevan el logro de los proyectos futuros en el área de la profesión, la autocorrección constante y la superación de conflictos.

Entre los principales resultados obtenidos con el desarrollo de los talleres, se destaca el nivel de satisfacción de los jóvenes con el abordaje de contenidos que trascienden lo profesional y contribuyen a su desarrollo personal - social, el intercambio de experiencias y la reflexión en torno problemáticas relacionadas con la juventud, los valores y proyectos de vida que demanda la formación de profesionales, ciudadanos y personas.

Referencia bibliográfica

Bibliografía

http://revistascientificas.cujae.edu.cu/Revistas/Referencia/Vol-2/2-2015/02_rrp_V03N02.pdf. Consultado 14/6 2016.

http://www.rieoei.org/rie_contenedor.php?numero=6210&titulo=Capacitaci%F3n%20del%20profesor%20universitario%20para%20la%20orientaci%F3n%20psicopedag%F3gica. Consultado 27/572016.

Vigotsky L. S.  Interacción entre enseñanza y desarrollo. En: Selección de lecturas de Psicología Pedagógica y de las edades. (t. III).  La Habana. Cuba: Editora Universidad; 1988.