Introducción

La enseñanza de las Artes Plásticas en Cuba es una de las más antiguas del país y de Latinoamérica, iniciada en 1818 con la fundación de la Academia Nacional de Bellas Artes «San Alejandro», incorporada en el subsistema especializado de las Artes Plásticas desde 1962 y devenida Centro Metodológico Nacional desde 1994, con la desaparición de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Cubanacán y la creación paulatina hasta 2005, de diecisiete escuelas provinciales de nivel medio superior profesional en todo el país.

Al calor de los nuevos cambios que vive el país, a partir de 2013 se inicia una reestructuración del subsistema de Enseñanza Artística y de las escuelas de Artes Plásticas de nivel medio superior profesional: queda organizada en una Escuela Nacional de Artes Plásticas, dos academias provinciales y cuatro escuelas regionales.

La enseñanza de nivel medio superior profesional es de vital importancia en la formación del estudiante, ya que lo prepara en el desarrollo de habilidades técnico-manuales o de oficio en cada una de las especialidades: Pintura, Grabado, Escultura, Gráfica-Arte Digital, Joyería, Cerámica e Ilustración, así como los instruye en los ambientes teórico-conceptuales primarios de apreciación de las Artes Plásticas contemporáneas. De igual manera, brinda como complemento formativo un conjunto de asignaturas teóricas de especialidad y de la enseñanza básica general, con lo cual el estudiante se gradúa como Técnico Medio en Artes Plásticas.

En la actualidad, el subsistema de la Enseñanza Artística tiene como encargo social garantizar una sólida formación integral en el campo artístico-pedagógico, a través de un clima de elevada influencia educativa-cultural. Esta debe propiciar en los estudiantes el desarrollo de sus capacidades, así como los valores éticos, estéticos y político-ideológicos, capaces de preservar y enriquecer la cultura nacional.

El Diseño Básico es el primer escalón en el proceso formativo de las Artes Plásticas y el medio visual de comunicación más cercano con las demás artes, lo que posibilita como recurso intermedio, la utilización de lenguajes estéticos y de códigos bien definidos, comunes a cualquiera de las especializaciones de la carrera para dar respuesta a los problemas de la contemporaneidad. El diseño forma parte consustancial de la vida diaria y su aplicación se encuentra en todos los medios visuales modernos.

En Cuba, con el triunfo de la Revolución, el diseño asumió un carácter más social y liberador, poniéndose a disposición de la cultura y la ideología revolucionaria, desde el ámbito docente se limitó su enseñanza a lo más tradicional o formalista y la publicación de algunos textos, bien pocos en sí, donde se recogían las experiencias del diseño en relación con el entorno social.

Como indica el plan de estudio para técnicos medios en Artes Plásticas y el programa de la asignatura, Diseño Básico es una asignatura de formación profesional específica para la carrera de Artes Plásticas, que se imparte en el primer año de la misma y está estructurada de manera que permita desarrollar la actividad intelectual, técnica y creativa, a partir del análisis y el estudio de los métodos de organización, presentación y producción de imágenes visuales o de comunicación, mediante una serie de herramientas estético-formales y básicas de la percepción de la forma, sus relaciones espaciales y sus sistemas de interacciones entre ellas y el espacio. Es una asignatura fundamental en la carrera de Artes Plásticas ya que tiene como finalidad, proveer al estudiante de las respuestas correctas a los problemas de comunicación visual de cualquier orden y en cualquier sector de la sociedad, además de servir de ámbito para la reflexión académica colectiva en torno al diseño y al arte.

En las academias provinciales y regionales de Artes Plásticas del país se aprecia una situación problemática que merece ser analizada. Los profesores que imparten la asignatura Diseño Básico en estas academias proceden en su mayoría del nivel medio de diferentes escuelas, por lo que su formación es muy heterogénea. Son recién graduados en Artes Plásticas de este nivel y no cuentan con una experiencia pedagógica y profesional en la asignatura Diseño Básico.

Además, hasta donde el autor tiene referencias, no existe en estas academias una superación estructurada que posibilite la formación integral e interdisciplinar de los profesores de la asignatura Diseño Básico, dirigida al mejoramiento de su desempeño profesional pedagógico. Por otra parte, la preparación metodológica desarrollada en las academias provinciales y regionales de Artes Plásticas, así como las organizadas por el Centro Nacional de Escuelas de Arte (CNEArt) no resuelven el problema de la superación que necesitan estos docentes, que es su adiestramiento y actualización en aspectos medulares de la asignatura Diseño Básico.

Existe un conocimiento en el claustro y en los directivos de cada academia provincial y regional de sus dificultades en Diseño Básico, pero no pueden resolverlas por las vías expeditas, al igual que la superación a través de las casas de culturas municipales y provinciales. Tampoco pueden resolver esta problemática dado el nivel de preparación que los docentes de estos centros poseen y constituir, el Diseño Básico, una asignatura de gran complejidad.

Lo anterior repercute en un incremento de las dificultades de los profesores en las actividades docentes, los que prefieren abandonar en ocasiones la enseñanza de las Artes Plásticas, así como en la selección de talleres complementarios de especialidad vinculados al Diseño Básico por parte de los estudiantes, los que resultan insuficientes.

Amparados en esta situación, resulta imprescindible superar a los profesores que permanecen en las academias de Artes Plásticas del país que no tienen el dominio pleno de la asignatura Diseño Básico. La misma, en consonancia con la Constitución de la República de Cuba, los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, las Indicaciones generales para el subsistema de Enseñanza Artística y la Política de la Enseñanza Artística Profesional, permitió comprender que la situación problemática existente podía y debía ser investigada.

Desarrollo

La superación debe partir de un enfoque científico de la realidad que permita encauzar objetivamente aquellos problemas que se dan en la escuela, en especial en los profesores, en estrecha correspondencia con las condiciones del contexto en que se desarrolla, en la comunidad y en la familia.

La superación de los profesores ocupa hoy un lugar importante en la política del subsistema de Enseñanza Artística. Las nuevas normativas trazadas por el Ministerio de Cultura y el Centro Nacional de Escuelas de Arte (CNEArt) revelan la necesidad de transformaciones profundas en el nivel Medio Superior Profesional e implican que la superación debe organizarse en función de que se pueda lograr la armonía entre la instrucción, la educación y el desarrollo.

Disposiciones como estas exigen el perfeccionamiento constante del profesor, tanto en su concepción como en su accionar, lo que garantiza un mejor profesional. La superación de los profesores de Diseño Básico de las academias provinciales y regionales de Artes Plásticas del país ha sido un tema recurrente durante más de diez años. Desde 2000, no existe una estrategia institucional de superación que garantice el adiestramiento y la actualización de estos profesores.

En los momentos actuales en que resulta imperiosa la necesidad de aplicar nuevos enfoques y estrategias que permitan y garanticen una mejor superación de los profesores de las academias de Artes Plásticas del país, se hace necesario lograr el tránsito hacia una estrategia de superación activa y participativa en el que se privilegien los componentes cognitivo y afectivo, en estrecha relación con el entorno social, participativo y contextual de los implicados. Lo anterior exige que la superación profesional desarrolle en los profesores de la asignatura Diseño Básico de las academias mencionadas, la flexibilidad del pensamiento y la necesidad de búsqueda de información de forma continua.

El autor, en el caso particular que aborda esta investigación, define la superación profesional en Diseño Básico como un conjunto de procesos de formación que le posibilitan al profesor de esta asignatura en las academias provinciales y regionales de Artes Plásticas del país, la adquisición, actualización y perfeccionamiento continuo de los conocimientos, habilidades básicas y especializadas, así como de los valores ético-profesionales en correspondencia con su encargo social, necesarios para su mejor desempeño profesional pedagógico.

Los cambios vertiginosos experimentados en los últimos años, obligan al profesor a su superación permanente, ya que los sistemas educativos actuales han quedado rápidamente desfasados con respecto a las necesidades planteadas por la sociedad. Para la satisfacción de estas demandas se hace esencial en cada profesor, la forma de concebir y de ejercer la profesión lo que, sin duda, exige repensar también el modelo de profesor que se desea. La superación constante implica la jerarquización de los objetivos de aprender a aprender y aprender a emprender, por encima de transmitir un gran volumen de información.

Los principales antecedentes que han abordado la superación desde el Diseño Básico, son: Carretero (1993), García-Olvera (1996), Frascara (1997), Bonsiepe (1999), Munari (2000), Vilchis (2000), Chaves (2001), Maldonado (2001), Itten (2002) y Samara (2007), quienes han establecido modelos teóricos para su estudio aunque no definen acciones específicas para su aplicación. En sentido general establecen que la superación profesional en diseño tiene el propósito de perfeccionar el desempeño profesional y contribuir a la calidad del trabajo, está organizado sistemáticamente y utiliza diversas formas como: los cursos, entrenamientos y diplomados. También el taller, el seminario, la conferencia especializada, el debate científico, la auto superación, entre otras.

El desempeño profesional pedagógico se define como la «capacidad de un individuo para el cumplimiento de sus funciones», así como aquellas «acciones y papeles propios de la actividad profesional pedagógica, el logro de un mejoramiento profesional, institucional y social, evidenciado en sus “habilidades” para la transformación y producción de nuevos conocimientos y valores, y la plena satisfacción individual al ejecutar sus tareas con gran cuidado, precisión, exactitud, profundidad, calidad y rapidez».1

Para el autor, el desempeño profesional pedagógico es la capacidad que tiene un profesor para el cumplimiento de sus funciones y de la actividad profesional pedagógica que realiza, el cual se manifiesta a través de las dimensiones profesional pedagógica, técnica, investigativa y político–ideológica, y que contribuye a la transformación y producción de nuevos conocimientos, habilidades, valores y a la plena satisfacción individual al ejecutar sus tareas. Dada la actualidad de la problemática, el proceso docente educativo debe estar siempre sujeto a una revisión total del desempeño profesional pedagógico de sus profesores.

Tanto lo cognoscitivo, como lo práctico y lo valorativo, son elementos estructurales del desempeño profesional pedagógico y tiene su fundamento filosófico en los tipos de actividades que desarrolla el sujeto en su práctica social. La labor del profesor de la asignatura Diseño Básico es eminentemente creadora y humanista, lo que implica que deba tomar decisiones acertadas y con criterios propios como profesional. Para esto requiere estar preparado correctamente en el ejercicio de su profesión lo que le posibilitará desempeñarse con éxito e influir en su comunidad.

Para desarrollar con éxito las funciones inherentes a su profesión, el profesor debe transitar por un proceso permanente de formación profesional que lo habilite para este ejercicio y le permita la calidad esperada. En tal sentido, la superación es un proceso continuo que se encamina al mejoramiento del desarrollo profesional y humano, que contribuye a dar respuestas más efectivas y eficientes a las transformaciones que se requieren en la conducta, los conocimientos, las habilidades y las cualidades profesionales de los profesores, metodólogos y directivos.2

Autores como Añorga (1995) y Valcárcel (1998), definen la estrategia de superación como «una acción que toma como centro la escuela y las prioridades establecidas desde la institución escolar, el tipo o nivel de educación y el territorio: la definición y dirección de acciones a corto, mediano y largo plazo, que permiten el tránsito desde un estado inicial a un estado deseado, que satisfaga las necesidades diagnosticadas de un problema y la proyección y ejecución de sistemas de acciones intermedias, progresivas y coherentes, que permitan alcanzar, de forma paulatina, los objetivos propuestos».

La estrategia de superación se propone como vía para concebir y organizar los contenidos de la superación, a través de la reformulación de los objetivos pedagógicos, los métodos y procedimientos del aprendizaje y de la evaluación. Estas razones permiten fundamentar que la Estrategia de Superación es parte de una planificación por fases estructuradas en plazos o períodos, que «se complementa con su concreción en lo cotidiano, en el diario actuar de cada trabajador».3 Esta planificación acciona un proceso de proyección de resultados sobre la base de decisiones organizativas bien estructuradas y ejecutadas, tanto a priori como a posteriori.

La estrategia de superación desarrollada tiene su fundamento en la filosofía marxista-leninista, con un marcado enfoque humanista y dialéctico, que descansa en la unidad teoría-práctica y en la relación de lo concreto-real al pensamiento abstracto. Asimismo, asumió como fundamento los problemas del desarrollo del proceso de creación artística y la teoría curricular, a partir de actividades dirigidas a la superación profesional, lo que permitió el mejoramiento profesional y humano. Otros elementos que la caracterizaron es el enfoque histórico-cultural de Vigotsky, como referencia de la formación y desarrollo de los procesos psíquicos y de la personalidad. También, la enseñanza como actividad de carácter social y el papel activo del sujeto. Por otra parte, la estrategia tomó como sostén la unidad cognitivo-afectiva y la incorporación de lo vivencial-emocional, desde la Pedagogía de la Vivencia, la Expresión y la Creatividad.

La estrategia de superación profesional se realizó a partir de un cronograma estructurado de encuentros regionales, establecido en tres partes. Cada uno atendió los niveles de desarrollo del conocimiento que se esperaban alcanzar: bajo, medio y alto. Para el nivel de desarrollo bajo se diseñó un grupo de acciones encaminadas a la auto superación del profesor. Para el nivel de desarrollo medio se establecieron un conjunto de conferencias, visitas a talleres de diseñadores y conversatorios con ellos, además de la preparación metodológica y un grupo de seminarios periódicos a los profesores de la asignatura Diseño Básico. Por último, el nivel de desarrollo alto se conformó a partir de un curso de superación propuesto en forma de taller, titulado: Diseño, diseñar, diseñado. Una forma de comprender el Diseño Básico.

La aplicación de la estrategia permitió:

• Identificar las áreas de conocimiento especializado en la asignatura Diseño Básico.
• Revisar y analizar las unidades temáticas del programa de la asignatura.
• Descubrir las potencialidades de los profesores respecto a las áreas del conocimiento.
• Elaborar un banco de ejercicios y de actividades docentes.
• Reconfigurar las formas organizativas utilizadas en cada una de las academias.
• Revisar la relación interdisciplinar del programa respecto al plan de estudio.
• Constatar el grado de actualización, alcance y efectividad del programa de la asignatura.
• Revisar, fichar y valorar la bibliografía de la asignatura.
• Compartir nuevos materiales bibliográficos.
• Analizar y describir las diferentes aplicaciones del diseño en la contemporaneidad.
• Analizar las principales tendencias psicológicas y sociales del diseño y el arte.
• Compartir experiencias sobre la pedagogía y la didáctica del Diseño Básico.
• Revisar el fondo metodológico de cada una de las academias.
• Dejar orientadas actividades de superación individual

Conclusiones

La sistematización de los fundamentos teórico-metodológicos permitió establecer los nexos necesarios para el estudio del Diseño Básico como asignatura, organizar un seguimiento sobre su evolución y desarrollo, así como mostrar sus antecedentes históricos, bases y enfoques teórico-metodológicos. También, se recogieron los problemas teóricos, prácticos y metodológicos de su enseñanza, junto a las teorías sobre la superación de sus docentes.

Lo anterior posibilitó caracterizar las diferentes etapas de la superación de la asignatura Diseño Básico para los profesores de las academias de Artes Plásticas del país y determinar los antecedentes.

La revisión teórica realizada sobre el desempeño profesional pedagógico del profesor de la asignatura Diseño Básico y sus dimensiones, permitió definir su concepto y establecer los parámetros para evaluarlo. Esta sistematización posibilitó conocer las relaciones que existen, así como elaborar y exponer las cualidades de una estrategia de superación para los profesores de la asignatura Diseño Básico de las academias de Artes Plásticas del país. Se presentó el resultado de la aplicación de las acciones de la estrategia de superación.

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