Varona

No.62   Enero-Junio, 2016.    ISSN: 1992-82

La dirección metodológica de la escuela Secundaria Básica en transformaciones educativas. Sus fundamentos principales

Methodological management of junior high school in educational change. Its main foundations

MSc. Pastora Marcela Pérez Rodríguez. Profesor Auxiliar. Universidad de la Isla de la Juventud “Jesús Montané Oropesa.
Correo electrónico: pperezr@cuij.edu.cu

Dr. C.  Odalys Eugenia Fuentes Sordo. Profesor Titular. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”.
Correo electrónico: odalysfs@ucpejv.rimed.cu,  odalysfs50@gmail.com

Recibido: octubre 2015      Aceptado: febrero 2016


RESUMEN.

En el presente artículo se expone la fundamentación pedagógica, sociológica y psicológica de la dirección metodológica en la escuela secundaria básica; resultado de la revisión bibliográfica realizada en la investigación sobre el tema, y que se sustenta en el método dialéctico materialista y en las premisas asumidas que fundamentan a la Pedagogía como núcleo central de las Ciencias de la Educación.

Palabras clave: dirección, cambio educativo, transformaciones, director, fundamentos.

ABSTRACT. At present article exposes the pedagogic, sociological and psychological fundamentals of the methodological direction in the basic high school; result of the carried out bibliographical revision in the investigation on the topic, and that is to sustain in the dialectic method materialist and in the premises assumed that lay the foundations of to the pedagogy as central nucleus of the sciences of the education.

Keywords: direction, change educational, transformations, director, foundations.



Introducción

Los cambios socioeconómicos producidos en Cuba constituyeron exigencias sociales a la educación. Reflejan el nivel de concreción de la política educacional que traza el Partido Comunista de Cuba y que necesita la sociedad: formar las nuevas generaciones consecuentes con los principios de la sociedad socialista que se construye.

Las exigencias sociales a la Educación Secundaria Básica encontraron respuestas a lo largo de  la presente década, en el planteamiento del cambio educativo, y el modelo de Escuela Secundaria Básica, en transformaciones educativas, esencialmente cualitativas porque van dirigidas a transformar los métodos y estilos de trabajo.

El cambio educativo en la Secundaria Básica está dirigido a la dirección del proceso sociopedagógico escolar, consiste en la incorporación de toda la sociedad en las tareas de la educación, reto que enfrenta la escuela nueva, en las responsabilidades que asume para preparar al colectivo pedagógico y su accionar con la familia y las organizaciones de la comunidad donde está ubicada la escuela.

En este artículo se fundamenta la dirección metodológica en la Escuela Secundaria Básica en transformaciones educativas. Los métodos de investigación utilizados para fundamentar la dirección metodológica en la Escuela Secundaria Básica son: análisis documental y análisis y síntesis, a partir de la revisión bibliográfica realizada.

Desarrollo

El cambio educativo en la Escuela Secundaria Básica redimensiona la labor pedagógica de la escuela y la responsabilidad del director en su accionar para preparar a sus colaboradores, con el fin de que se alcance la necesaria interacción escuela- agencias socializadoras.

De los fundamentos teóricos de la Pedagogía como núcleo central de las Ciencias de la Educación se asumen las siguientes premisas para fundamentar pedagógicamente la dirección metodológica en la Escuela Secundaria Básica:

De la Filosofía de la Educación se asume la categoría hombre para explicar la relación que existe entre dirección – educación, al ser el hombre un componente de la sociedad, activo, creativo y transformador. Su condición social exige intereses comunes y objetivos a lograr, y es ante esta condición donde se manifiesta la dirección.
Según Valle Lima  A. D. (2002) la dirección es la influencia consciente de los órganos de dirección sobre los colectivos humanos, con el fin de asegurar el cumplimiento de los objetivos propuestos. (1)

La dirección se presenta donde existe una organización de sujetos que tienen ante todo un objetivo común, y que utilizan determinados métodos para alcanzarlos. En todo tiempo expresa relaciones de cooperación, subordinación, coordinación, organización, y exigencias, para llevar de conjunto las acciones que se realizan.

Siendo consecuente con la anterior definición se plantea que la dirección en la escuela se manifiesta como una influencia planificada-organizada sobre el objeto y el sujeto de dirección que está en estrecha relación con los objetivos propuestos y es la razón de ser de la actividad de dirección, lo que hace evidente la exigencia de la precisión de los intereses sociales y las posibilidades individuales del hombre en el proceso de dirección, para garantizar el tránsito del macro sistema (la sociedad), al micro sistema (la escuela).

En la escuela se dirigen procesos y uno de estos es el trabajo metodológico, es por ello que la dirección metodológica en la escuela es entendida como un proceso social de dirección que se realiza mediante el trabajo metodológico y con la aplicación de una estrategia metodológica que dinamice los procesos de centralización-descentralización para que en cada escuela se dirijan las transformaciones educativas y se contribuya a lograr el fin y los objetivos de la educación desde sus propias particularidades.

En la dirección metodológica de la escuela, el hombre es el centro, y su propósito es prepararlo para que se desempeñe mejor en la dirección de las transformaciones asociadas al cambio educativo.

Los fundamentos sociológicos del cambio educativo señalan la necesidad de que la escuela y las agencias socializadoras se unan para llevar hacia adelante la dirección de las transformaciones educativas, la necesidad de utilizar una estrategia que como núcleo central dinamice la dirección de los procesos de centralización – descentralización de las políticas educativas, manteniendo la unidad del sistema y la atención diferenciada a cada escuela. (2)

La política educacional trazada en la Plataforma Programática del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba está enmarcada en el carácter masivo de la educación, el principio estudio-trabajo, la participación de toda la sociedad en las tareas de la educación, la coeducación y la gratuidad.

Ante los retos que enfrenta la educación cubana a partir de las exigencias sociales, surge la necesidad de replantearse las políticas educativas que son las que determinan el cambio educativo, hoy en función de resolver las contradicciones que se presentan entre los indicadores masividad-calidad, unidad-diversidad y centralización-descentralización, aspectos que necesariamente deben ser incluidos en la labor metodológica en la escuela y su desarrollo por el director.

El enfoque sociológico de la dirección metodológica de la escuela impacta en la calidad educativa, en tanto es vital considerar la profesionalidad del claustro, el origen sociocultural de los estudiantes y las características de la comunidad donde está ubicada la escuela. Conocer estas individualidades es una tarea de la dirección metodológica de la escuela, que se fundamenta en la realización del diagnóstico integral, la caracterización y el plan de acciones para transformar las debilidades aprovechando las potencialidades de cada uno de ellos, con el propósito de implicarse por igual y con la misma necesidad en las tareas de la escuela, lo cual contribuye desde esta arista a la autonomía de la escuela en la dirección de los procesos que en ella se desarrollan.

Entender que la escuela es una agencia socializadora del cambio educativo constituye para el pedagogo, abrir su mirada hacia la sociedad, pues el encargo social lo recibe de esta y hacia esta lo devuelve. Implica demás comprender como colectivo, las exigencias de realizar debates colectivos y entender a partir de estos las responsabilidades individuales, para que cada uno se ocupe de su cumplimiento, ello se relaciona con la obligatoriedad que como trabajador es necesaria cumplir como parte de los resultados del trabajo.

La dirección metodológica de la escuela tiene como especificidad la posibilidad de combinar la participación y debate colectivo de los contenidos tratados y definir las responsabilidades individuales para cumplir los acuerdos que se toman en correspondencia con los objetivos propuestos y el desarrollo de la capacidad de dirección metodológica. 

Entre la gran variedad de contenidos que pueden ser incorporados a la dirección metodológica en la escuela no pueden olvidarse las prioridades. Estas imprimen una dinámica superior a la dirección metodológica en tanto definen el tránsito del modelo actuante al modelo proyectivo. 

El trabajo con las prioridades pone de manifiesto la aplicación del principio de la dirección del eslabón fundamental, al considerar las prioridades y la dirección principal del trabajo, precisando dónde se deben realizar y concretar los esfuerzos colectivos y las responsabilidades individuales para lograr la transformación.

En la dirección metodológica en la escuela debe considerarse la relación escuela-agencia socializadora, las necesidades y las aspiraciones comunes para garantizar en la dirección de la transformación en cada escuela, y la unidad del sistema, lo cual manifiesta la concreción del principio de dirección de la unidad-diversidad.

En la combinación del debate colectivo y la responsabilidad individual en la dirección de las transformaciones educativas y los problemas fundamentales de la dirección en la escuela, es importante según Lenin la capacidad de dirección del sujeto, la cual en este contexto atendiendo a la actividad que se está desarrollando se denomina capacidad para la dirección metodológica en la escuela.

La dirección metodológica en la escuela se realiza mediante una estrategia metodológica, donde su elaboración sigue etapas y una metodología características que propicia el accionar del director con sus colaboradores, en un proceso de comunicación, cooperación y coordinación de las acciones a realizar y demostrando cómo hacerlo en cada nivel de ejecución.

Según la Psicología Pedagógica, al asumir el Enfoque Histórico Cultural de Vigostsky L. S (1987) y sus dos aspectos esenciales: el papel de la conciencia como reflejo subjetivo de la realidad objetiva, esencialmente activo y reconstructivo de su origen y desarrollo y la mediación; se explica que en el proceso de dirección metodológica de la escuela, durante el accionar del director con sus colaboradores  hay un acto de transmisión cultural, activo, creativo, constructor y transformador de la realidad y de sí mismo. (3)

En este proceso hay una influencia social, del contexto sociohistórico, y una influencia de los instrumentos socioculturales, al ser los tipos de mediación que se manifiestan.

Fundamentalmente el segundo tipo de mediación interviene directamente en la transformación cualitativa que muestra el desarrollo psíquico, y es lo que posibilita al sujeto, desarrollar acciones más complejas cualitativamente superiores. Este particular influye en el desenvolvimiento en espiral de la capacidad, específicamente la capacidad de dirección metodológica.

Asociado a la medición aparece el concepto zona de desarrollo próximo y su aplicación en cuanto al desenvolvimiento de la capacidad de dirección metodológica del director de la escuela, permite mejorar las evaluaciones rígidas y estáticas del desarrollo y de los sujetos en determinados productos del desarrollo real. 

Según Vigostky la evaluación dinámica se hace en situaciones interactivas en las que se manifiestan las competencias del sujeto.

Para Rubinstein (1940), citado por González Maura V  y otros (1995), las capacidades en los hombres están determinadas por el diapasón de las nuevas posibilidades de asimilación de nuevos conocimientos y por la aplicación de estos al desarrollo creador facilitando la asimilación. (4)

Para González Maura V y otros (1995) las capacidades son formaciones psicológicas de la personalidad que definen las condiciones para desarrollar con éxito determinado tipo de actividad. 

El desenvolvimiento de la capacidad se efectúa en un movimiento en espiral del aprovechamiento de las posibilidades que ofrece la capacidad de un nivel dado, abre nuevas posibilidades para el desenvolvimiento de capacidades de un nivel superior.

Las capacidades son premisas y resultados indirectos del aprendizaje y en su desarrollo influye la asimilación posterior y creadora de los conocimientos, hábitos, habilidades a través de la educación y la enseñanza.

En correspondencia con la psicología marxista, plantea González Maura V. que la capacidad se puede medir por los siguientes indicadores: rapidez, facilidad, profundidad, precisión, originalidad, constancia y calidad.

Hay capacidades reales y capacidades potenciales: la brecha entre ambas es la zona de desarrollo próximo.

Las capacidades reales son las que se desarrolla hasta determinado momento de acuerdo con sus aptitudes. Las capacidades potenciales son las que pueden ser desarrolladas por el sujeto, dado el nivel alcanzado, y más allá de acuerdo con las posibles actividades a realizar en correspondencia con las disposiciones naturales.

La dirección metodológica de la escuela está alerta a las transformaciones introducidas y su dinámica particular para lograr los resultados que se esperan en determinados períodos de tiempo en cada escuela.

Considerando que la principal transformación en la Escuela Secundaria Básica es la incorporación de toda la sociedad en las tareas de la educación, las prioridades actuales en torno a esta  transformación son las siguientes: el trabajo educativo con la familia, la educación en valores y la organización escolar.

Las prioridades anteriormente mencionadas imprimen una dinámica particular a la formación integral del adolescente sobre la base de una cultura general identificado con su nacionalidad y patriotismo, al entender su pasado, conocer su presente y su preparación futura, reto que asume la dirección del proceso educativo.

¿Cómo atender la respuesta a este reto desde la dirección metodológica de la escuela? Esta es una interrogante que hace pensar al director que el trabajo educativo con la familia, necesariamente debe ser un sistema dentro de la dirección de la escuela, sistema porque comprende la misión de educar en valores, tarea contradictoria entre lo individual, lo social y lo real, por ello es la necesaria incorporación de todas las agencias socializadoras en las tareas de la educación, en cada escuela.

Para cumplir la tarea de la educación en valores es importante que desde la dirección metodológica de la escuela, se valore y debata en colectivo el fenómeno contextual, porque es determinante, y se particularice en las condiciones sociales concretas de cada sujeto, familia, comunidad y por consiguiente en el sistema de influencias educativas, ya sean positivas o negativas.

También es importante entender desde la dirección metodológica de la escuela, el tratamiento a lo individual, lo cual es conocer a cada sujeto para ser educado en el proceso educativo, en el marco del contexto, por tanto, la familia, los maestros y los directivos, no deben desaprovechar la oportunidad para llevar adelante la labor educativa, pues deben convertirse en espacios donde todo y todos eduquen.

La Pedagogía cubana humanista – desarrolladora concreta el pensamiento pedagógico de José Martí, en las siguientes máximas: la educación como derecho de todos, la educación es durante toda la vida del hombre, y el deber de educarse y en pago contribuir a la educación de los demás. Es por ello que la Escuela Secundaria Básica al ponerla en práctica, al igual que la política educativa, está en la obligación de atender a todos los adolescentes cubanos, gratuitamente y con carácter obligatorio en sus predios.

Constituye un deber de cada directivo y educador, responder a las exigencias que imprimen las máximas martianas, por lo que se considera sea contenido de la dirección metodológica de la escuela, para dar la atención a los indicadores masividad-calidad y unidad-diversidad.

Conclusiones

La dirección del trabajo metodológico en la escuela Secundaria Básica en transformaciones educacionales permitirá asumir el reto del cambio educativo, a partir del desarrollo de la capacidad de dirección de sus directivos en correspondencia con  los fundamentos y la responsabilidad del director en su accionar para preparar a sus colaboradores, con el fin de que se alcance la necesaria interacción escuela- agencias socializadoras y se contribuya a la atención de las prioridades de la Educación Secundaria Básica en la actualidad.

 

Referencias

  1. Valle Lima A D., Stuart Gómez, C., Machado Cruz I Á. La dirección de la escuela y su transformación. En: Dirección Organización e Higiene Escolar. Ciudad de La Habana. Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2007, pág. 68.
  2. Rico Montero P., Santos Palma  M. Algunos fundamentos teóricos del cambio educativo. Ciudad de La Habana. Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2008, pág. 3
  3. Vigotsky S.L. Historia de las Funciones Psíquicas Superiores. Ciudad de La Habana. Cuba: Editorial Científico Técnica; 1987, pág. 19.
  4. González Maura V. et…al.  Psicología para educadores.  Ciudad de La Habana. Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1995. pág. 23.