Varona

No.61   Julio-Diciembre, 2015.    ISSN: 1992-82

EN CASA


La estética martiana para la aprehensión del mundo

Marti’s aesthetics to the world apprehension

MSc. Martha María Casas Rodríguez. Profesora Auxiliar. Asesora de Superación e Investigación. Escuela Vocacional de Arte “Luis Casas Romero”. Camagüey. Cuba. Correo electrónico: mcasas@ucp.cm.rimed.cu

 

Recibido: abril de 2015                    Aceptado: junio de 2015

RESUMEN

El presente artículo devela el tratamiento pedagógico de algunas ideas estéticas de José Martí, a la luz de las concepciones axiológicas y pedagógicas de actualidad, teniendo en cuenta que la orientación estética está presente en toda interrelación hombre- hombre, hombre- naturaleza y hombre- sociedad. El tema resulta de gran importancia porque ofrece las claves necesarias para la educación estética en la Enseñanza Primaria, en correspondencia con los principios del proyecto social cubano que son también los principios martianos de la utilidad de la virtud, del equilibrio del mundo y de la cultura de hacer política. El artículo es fruto del resultado científico Modelo Pedagógico para la Enseñanza Primaria de la Escuela Vocacional de Arte “Luis Casas Romero”, de Camagüey, con excelentes resultados en la práctica educativa.

Palabras Clave: estética, aprehender.

ABSTRACT:

This article reveals the pedagogical treatment of some aesthetic ideas of José Martí, in the light of the axiological and educational ideas of today, considering the aesthetic orientation is present throughout interrelation man man man man nature and society. The issue is of great importance because it provides the keys necessary for aesthetic education in primary education, in accordance with the principles of the Cuban social project are also the principles of Marti usefulness of virtue, the balance of the world and culture of politics. The article is the result of scientific results Teaching Model for Primary Education of the Vocational Art School "Luis Casas Romero", Camagüey, with excellent results in educational practice.

Keywords: aesthetic grasp.



Introducción

El apóstol de la independencia de Cuba era un amante de la belleza por excelencia,  pero su concepto de la misma estuvo aparejada a lo sencillo, lo natural, lo bueno,  lo que enaltece al hombre como ser humano; de ahí que la incluya dentro de su obra política y analice la belleza de la virtud y la cultura americana, como elementos muy prioritarios en su proyecto cultural para América, La Edad de Oro.

La Edad de Oro le sirve a Martí como estrategia comunicativa para el objetivo preciso de su proyecto emancipador. En sus páginas, concatena el discurso político con el proyecto cultural que elabora y al decir de un gran conocedor de su obra, Herminio Almendros, se denota en este libro, el plan martiano de dotar a los niños de una literatura de la belleza y la verdad.

Y es que Martí, como eminente pedagogo que fue, ofrece las máximas necesarias que deben tenerse en cuenta en la educación de la sensibilidad humana, porque fue capaz de descubrir lo humano. Su concepción educativa ha sido declarada por Cintio Vitier  y se resumen en: una escuela científica, en la que el método por excelencia fuera el Método Socrático o Conversacional; que fuera una escuela donde se respetase la originalidad, donde se manifestase la relación del hombre con los problemas de su tierra, para lo que propone la combinación del estudio con el trabajo y como fundamento de las acciones futuras de la patria, la epopeya histórica cubana como raíz, proyectada con la cultura espiritual para la formación ética.

Con estos referentes se realiza el estudio de las concepciones estéticas  de José Martí en La Edad de Oro, con el propósito de dotar a los maestros de algunas ideas pedagógicas para enseñar a aprehender el mundo desde la óptica martiana. Se parte de entender  la aspiración trascendente de Martí que está, según Armando Hart, estudioso de la obra martiana, en su proyecto de influir con la cultura en la evolución biológica de la humanidad, sobre el fundamento de la justicia y de la facultad humana de asociarse, por lo que se considera el paradigma ético- estético de la Revolución Cubana.

Lo anterior determina como objetivo de este trabajo: ofrecer una propuesta didáctica para la educación estética en la Enseñanza Primaria, a partir de algunas ideas de José Martí en La Edad de Oro.

Desarrollo

En la ética martiana se develan relaciones conceptuales con la estética, basadas en la belleza de la bondad, la justicia y la dignidad humana. No puede considerarse a Martí como un esteta pero en su obra si queda muy evidenciada la elaboración de una teoría estética original y consecuente con el panorama de su época, de Cuba y América Latina, para su proyección política y cultural de los pueblos americanos.

De él se ha dicho, no hay filosofía, sino sabiduría (1) y lo que siempre buscó, en medio de la ardua labor de organizar y fundar, fue regenerar al hombre, no sólo de trabas políticas y económicas, sino psicológicas y morales. Porque para Martí, la razón suprema y radical del ser humano es su autoctonía, su venir de  sí (2), en medio de la cultura y la historia que lo forma y lo trasciende. Al respecto Cintio Vitier ha dicho: En torno a este centro intuitivo puede estudiarse todo el pensamiento político, social y económico de Martí, como también su ética, su estética y su metafísica, dimensiones presididas y unificadas, como el mismo advirtió, por la ley universal de analogía. (3) 
Este trabajo centra su atención en las ideas estéticas expuestas por José Martí en La Edad de Oro.Cuando leemos sus páginas encontramos nexos que concatenan el discurso político con el proyecto cultural que ve necesario irle incorporando a los países latinoamericanos, por la educación radicalmente transformada para sus hijos desde edades tempranas. Le correspondía una formación nueva a generaciones nuevas de luchadores por la dignidad plena del hombre.

Martí escribe La Edad de Oro en la agonía del peligro inminente que se le avecinaba a los pueblos de Latinoamérica y en especial a Cuba: la amenaza imperialista de los Estados Unidos. En1889 tiene una vasta experiencia latinoamericana y caribeña, ha vivido en cuatro países americanos y ha visitado otros; además ha sido colaborador de unos veinte periódicos en estos lugares, socio corresponsal en Nueva York de la Academia de Ciencias y Bellas Artes de San Salvador, representante de la Asociación de la Prensa de Buenos Aires en los Estados Unidos y Canadá, cónsul en Nueva York de la Argentina, el Uruguay y Paraguay, presidente de la Sociedad Literaria Hispanoamericana en Nueva York y representante del Uruguay en la Conferencia Monetaria Interamericana, realizada en Washington en 1891, por lo que alcanza una perspectiva continental y esto le hace pensar y actuar en calidad de ciudadano de una patria mayor, la América.

Ya otros autores han descubierto que ésta no es una obra solitaria como otros tantos piensan. En La Edad de Oro se concentra la articulación conceptual de otros textos que escribe también en 1889.  La definición de “nuestro ámbito histórico” es formulada por Martí en contraste con otro ámbito histórico inmediato, que ya no es el de España, ni el de Europa en general - sino lo que Martí llamará “la América europea”, cuya voracidad lo obliga a subrayar con energía los rasgos diferenciadores de nuestra América.
Los Versos Sencillos delatan la opinión que a Martí le mereció esta reunión (…) aquel invierno de angustia en que por ignorancia, o por fe fanática, o por miedo, o por cortesía, se reunieron en Washington, bajo el águila terrible, los pueblos americanos (4).Baste el análisis de su gran advertencia: (…) Jamás hubo en América, de la independencia acá, asunto que requiera más sensatez, ni obligue a más vigilancia, ni pida examen más claro y minucioso, que el convite que los Estados Unidos (…) hacen a las naciones americanas de menos poder, ligadas por el comercio libre y útil con los pueblos europeos, (…) urge decir, porque es la verdad, que ha llegado para la América española la hora de declarar su segunda independencia. (5)

Es dentro del ámbito de la imprescindible declaración de la segunda independencia latinoamericana que se inscriben y alcanzan su pleno sentido sus trabajos “Madre América” y más tarde (1891) su artículo programático “Nuestra América” donde tiene plenamente formada su concepción de la naturaleza y destino de nuestros pueblos.
En La Edad de Oro podemos advertir también, según la clasificación de Herminio Almendros, el plan martiano de dotar a los niños de una literatura de la belleza y verdad (6) por lo que determina que algunos textos son de literatura recreativa y otros de literatura instructiva.

José Martí establece  relaciones conceptuales ético- estéticas basadas en la belleza de la bondad. Su concepción parte de la teoría platónica de que el mundo sensible es el reflejo del mundo de las ideas. Para Platón por lo bello se llega a lo verdadero y José Martí lo asume, con cierta concepción pragmática, para elaborar una estética comunicativa que parte del desarrollo de la sensibilidad hacia todo lo que rodea al niño.

El desarrollo de la sensibilidad estética es una tarea pedagógica con variados matices. Según la Psicología, el desarrollo de la sensibilidad en el hombre puede ocurrir de distintas maneras: por adaptación sensorial, por interacción de receptores, por el contenido de la actividad, por el interés del sujeto hacia la tarea, entre otros.

Por otra parte, lo estético, a través de la historia humana ha tenido varias definiciones, de acuerdo a la época y lugar  donde esta definición nació y se desarrolló. Este trabajo se afilia a la definición de la Doctora Mayra Sánchez Medina que lo reconoce como un intercambio intersubjetivo de efectos sensibles, como dimensión comunicativa propia de todos los seres humanos que están en el deber y el derecho de desarrollar (7)porque su ejercicio consciente implica aprender a valorar la vida, también, desde el plano de lo sensible, para que el hombre pueda disfrutar de ella de forma integral y aprehender el mundo que significa, según Vigotski,  hacer un resumen y reproducción de los procesos de creación. (8)

Lo anterior implica reconocer las relaciones estéticas desde la comunicación, por el mecanismo que las condiciona, por su naturaleza comunicativa y dialógica, como proceso comunicativo de lo humano (9), lo que acomoda su pertinencia en el marco de la pluralidad cultural que hoy no es posible eludir, sin caer en discriminaciones y arbitrariedades impositivas para distinguir “lo bello” de “lo feo”.  Esto no implica reconocer su propia esencialidad en tanto gnoseología axiológica, tomando en consideración que la axiología refiere conocimientos por significación a partir de los juicios de valor y que incluso puede superar el deber ser, identificado en la tradición y lo ético, en tanto reconoce otras formas que el hombre tiene de sentir, percibir y apropiarse de la realidad (la política, la religión y la propia estética), lo que implica tener en cuenta la racionalidad humana, en un mundo en que se pretende conducir el destino del hombre de forma irracional.

Teniendo en cuenta el contenido de la actividad, se selecciona a La Edad de Oro porque se ajusta al paradigma propuesto por Herminio Almendros cuando dice (…) Para los niños, debe ser el libro que llegue a su sensibilidad y la exalte con el entusiasmo de lo hermoso y de buen gusto, pero en que la inteligencia y el corazón se recreen y florezcan de claridades artísticas, de ideas constructoras, de noble fantasía, de curiosidad, de admiración y de confianza en la vida. (10)

Le corresponde a la enseñanza que la actividad sea de interés para los alumnos, por lo que el maestro debe ser el primer sensibilizado, sólo así podrá influir a través de un discurso emotivo. Para ello el maestro deberá ir transitando a través de las ideas esenciales que se proponen en este trabajo y deberá argumentarlas con los ejemplos que las acompañan. El comentario debe surgir a partir de las experiencias vividas y en el contexto de la actividad del sujeto a través de la comunicación clara y precisa.
Las ideas esenciales que develan la trilogía platónica asumida y reformada por Martí: bueno- bello- verdad / feo- malo- mentira que se proponen son las siguientes:

Qué es lo hermoso o bello para Martí

En el Prólogo a La Edad de Oro Martí se detiene para explicar cómo deben ser los niños americanos, que actitudes y cualidades deben cultivar y es esencial para él la bondad, el estudio y la limpieza del cuerpo y del espíritu, así les recomienda Un niño bueno, inteligente y aseado es siempre hermoso. (11)

El maestro puede trabajar en esta frase, a partir de entender los adjetivos: bueno, inteligente y aseado y sus contrarios: malo, necio y sucio; la importancia de ser una cosa y no otra, en virtud de sus consecuencias para sí mismo y para los demás. Se propone que estas sean siempre las preguntas a hacerse para adoptar una conducta:

-¿Me hace daño a mí? ¿Por qué?

- ¿Le hace daño a los demás? ¿Por qué?

Martí ofrece también otras relaciones trascendentes: entre bondad, inteligencia y felicidad de un lado, y estupidez y maldad del otro, que se recomiendan trabajar como atributos de belleza de actuación, en tanto producen placer y mejoran al ser humano y sus relaciones sociales. Estas máximas afloran en casi todos sus textos, pero están muy asequibles a la comunicación infantil en estas frases: Desde niño fue el cura Hidalgo de la raza buena, de los que quieren saber. Los que no quieren saber son de la raza mala. (12).  (…) El que es estúpido no es bueno, y el que es bueno no es estúpido. Tener talento es tener buen corazón, ése es el que tiene talento. Todos los pícaros son tontos. Los buenos son los que ganan a la larga. (13)

El maestro puede trabajar con ellas explicando el concepto de raza, en este caso como lo ve Martí. Él no divide a los hombres por su color de piel; sino por su actitud ante la vida. Este concepto después debe ser trabajado con profundidad en grados posteriores a través del artículo Mi raza.

Es importante significar también que la belleza en Martí tiene que ver con los sentimientos personales. Se recomienda trabajar la frase de Exupery: lo esencial es invisible a los ojos (el amor, la amistad, la bondad), aludiendo a que los sentimientos nobles y desinteresados son más valederos para la humanidad y lo declarado bello, está en consonancia con esos sentimientos personales.

Esta misma razón puede trabajarse de otra manera con la expresión trascendente del cuento La muñeca negra: Tú no estás fea, no, aunque no tengas más que una trenza: la fea es esa, la que han traído hoy, la de los ojos que no hablan. (14).

Aquí puede enseñar el maestro a valorar la expresión de un rostro, como señal de un sentimiento hermoso y demandante de amor, un rostro dolorido, una señal de necesidad de afecto y la importancia de ver más allá de las apariencias, apoyándose en la frase popular “ todo lo que brilla no es oro”.

También resulta necesario trabajar la belleza desde la higiene personal, reafirmando los hábitos y costumbres que ayudan a mantener el cuerpo sano y vigoroso, como elemento necesario de una educación para la salud. Para ello puede usar la frase: Y entonces sí que está lindo Bebé, a la hora de acostarse, con sus mediecitas caídas, y su color de rosa, como los niños que se bañan mucho. (15)

La belleza en los niños y las niñas

Otra declaración martiana de lo bello está en correspondencia con el comportamiento caballeroso y delicado del niño para con la niña y lo aprecia como un acto viril, como un mérito de hombría, magistralmente expuesto en la frase: Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando lleva del brazo a su hermana, para que nadie se la ofenda. (16)

El maestro puede trabajarlo a partir de cuestionar y contraponer dos tipos de comportamiento, de forma dramatizada: un niño atento y cortés con las niñas; un niño ofensor de las niñas. Para concluir el diálogo se puede apoyar en otra frase martiana: El ser bueno da gusto, y lo hace a uno fuerte y feliz, (17)que prescinde de los fundamentos que debe exponer cada niño, de acuerdo a sus vivencias personales, puede ser también que el maestro pida hacer composiciones con temas sugerentes como éstos:

Ese día en que me sentí muy feliz.

Todos me dijeron que soy un niño bueno.

Ese instante en el que me sentí muy fuerte. 

Es muy interesante el tratamiento martiano de los atributos de belleza de forma genérica, así pone en claro las diferencias, deberes y derechos de cada uno; recomienda por separado y declara la importancia de ver la unión hombre- mujer como complemento, en tanto diferencia y como unidad natural y necesaria. 

Revela ser un conocedor de la naturaleza femenina y orienta al respecto penetrar en sutilezas y merecimientos que dignifican tanto a uno como otro. Se advierte una fina sensibilidad para captar las prendas femeninas, ocultas para quien “no puede ver”, por lo que dirige su magisterio al reconocimiento de éstas, como deber ineludible, con recursos elocuentes en contenido y forma cuando dice: En las almas de las niñas sucede algo parecido a lo que ven los colibríes cuando andan curioseando entre las flores. Hay cosas muy delicadas y tiernas que las niñas entienden mejor. (18)

Otra connotación de lo bello en Martí es el amor filial. El maestro puede pronunciarse por fortalecer esta actitud en los niños desde la demostración: no vale solo decir te quiero mucho, sino que hay que demostrarlo, y para eso Martí ofrece una imagen vehemente en el cuento Bebé y el Señor Don Pomposo, abraza mucho a su madre, la abraza muy fuerte, con la cabecita baja, como si quisiera quedarse en su corazón.

A través del diálogo puede buscar que los niños expresen su manera de decir “te quiero” a mamá, papá, abuelos y otros miembros de la familia y como tarea pudieran sugerir un dibujo con estas manifestaciones.

Lo bello, necesario como  la luz

Martí establece comparaciones en su norma estilística con el propósito de acentuar lo que quiere comunicar y en caso particular ve lo bello como una necesidad humana. Utiliza la palabra luz con una connotación de sublimación, como algo imprescindible, pero a su vez como símbolo de virtud: El sol quema con la misma luz con que calienta. Los agradecidos hablan de la luz. (19).  En este caso se recomienda trabajar los significados ambiguos que puede tener la luz: a veces deslumbra, a veces quema, pero es muy necesaria; así mismo hay virtudes humanas que son tan necesarias como la luz y entre ellas está el decoro, por eso dice: En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz (20), o pone a pensar acerca de la complementación hombre- mujer, a pesar de las diferencias y conflictos, cuando sentencia: Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. (21)

La belleza de la sencillez

Es la sencillez para Martí algo muy meritorio, lo destaca en sus elecciones y relaciones, lo ve como un rasgo de la condición humana que se trata de desvirtuar por la ambición y el deseo de poder; pero alerta que está muy ceñida a otras medidas como: la verdad, lo bello y lo justo. Declara su belleza en la naturaleza de su expresión y la felicidad que provocan las cosas sencillas de la vida donde se puede encontrar un placer exquisito: el juego, la risa, correr, entre otros, y lo expresa claramente en su artículo “Un juego viejo y otros nuevos”: Desnudos como están son más felices que ellos esos negros que bailan en la otra lámina la danza del palo. Los pueblos, lo mismo que los niños, necesitan de tiempo en tiempo algo así como correr mucho, reírse mucho y dar gritos y saltos. (22)

La vanidad es ridícula y fea

Para Martí un hombre vanidoso es un hombre ridículo, por tanto despreciable. Se recomienda usar esta comparación para afirmar la sencillez como valor estético y enseñar a menospreciar los modos y modas postmodernos que confunden y dañan la orientación valorativa de niños y adultos. El maestro puede usar los siguientes ejemplos: Lo que no parece por cierto cosa de hombres es esa diversión en que están entretenidos los amigos de Enrique III, que también fue rey de Francia, pero no un rey bravo y generoso como Enrique IV de Navarra, que vino después, sino un hombrecito ridículo, como esos que no piensan más que en peinarse y empolvarse como las mujeres, y en recortarse en pico la barba (23) (…) La vida de tocador no es para hombres. Hay que ir de vez en cuando a vivir en lo natural, y a conocer la selva. (24)

La dignidad humana, el decoro: la belleza que se debe conquistar

Martí pone mucho énfasis es en el sentimiento de libertad como elemento indispensable de la dignidad humana, del que ningún hombre debe escapar y en este sentido habla del decoro como la grandeza del hombre, le adjudica un carácter de belleza y excelencia al hombre que se entrega a su patria, le redimensiona su valor, por entre otras cualidades, incluso le perdona los posibles errores que pueda tener, y tanto así que se convierte en el paradigma que crea.

Es decir, para Martí el compromiso con la causa de independencia cubana, convierte al hombre en algo mejor. Sin lugar a dudas Martí está conduciendo estéticamente al hombre americano hacia el ideal que constituye para él la expresión sublime de la dignidad humana: el sentimiento patriótico cuando declara: “Hasta hermosos de cuerpo se vuelven los hombres que pelean por ver libre su patria” (…) Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor (…) Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro”. (Tres héroes).

La belleza en la valentía

Para Martí un hombre valiente es también un hombre bello, un héroe, al que todos admiran y por tanto es una cualidad a cultivar. A  los niños ofrece ejemplos de hombres valientes como en Tres héroes y otros muchos otros,  pero se sugiere para trabajar este concepto el ejemplo legendario de Aquiles, desarrollado en La Ilíada por la claridad de las características que destaca:  “era el más valiente de todos los reyes griegos, y hombre amable y culto, que cantaba en la lira las historias de los héroes, y se hacía querer de las mismas esclavas que le tocaban de botín cuando se repartían los prisioneros después de sus victorias”.

El maestro puede trabajar estas conclusiones extraídas del texto:

Un rey debe ser valiente.

Las personas quieren a los hombres valientes.

Las personas agradecen la valentía.

La belleza americana.

Es muy importante que el maestro se prepare convenientemente acerca de los artículos martianos que enfatizan en las bellezas naturales y espirituales de América, para poder influir en el pensamiento del escolar con algunos ejemplos, dentro de los que no pueden faltar Las ruinas indias. De esta forma el maestro  influye en la formación de una identidad continental, tan importante en estos tiempos y sobre todo permite reconocer que los pueblos americanos tuvieron y tienen una cultura que refleja inteligencia, conocimiento y pasión.

Un ejemplo que sintetiza la belleza americana es este: “No habría poema más triste y hermoso que el que se puede sacar de la historia americana (…) Todo lo suyo es interesante, atrevido, nuevo. Fue una raza artística, inteligente y limpia (…) El quetzal es el pájaro hermoso de Guatemala, el pájaro de verde brillante con la larga pluma, que se muere de dolor cuando cae cautivo, o cuando se le rompe o lastima la pluma de la cola. Es un pájaro que brilla a la luz, como las cabezas de los colibríes, que parecen piedras preciosas, o joyas de tornasol, que de un lado fueron topacio, y de otro ópalo, y de otro amatista…Y ¡qué hermosa era Tenochtitlán (…) Era como una mañana todo el día, y la ciudad parecía siempre como en feria. (25)

El maestro debe trabajar en:

- ¿Por qué la historia de América es un poema triste y hermoso? Al mostrar la mayor cantidad posible de ejemplos de construcciones y arte y como todo fue arrasado en la colonización española.

- ¿En que se basa Martí para decir que fue raza artística, inteligente y limpia?

- El ejemplo identitario del quetzal como símbolo de ofensa por el reclamo de un derecho ineludible: la libertad.

Otro ejemplo que puede utilizar es el retrato literario que hace Martí acerca de los primeros habitantes del continente para demostrar su naturaleza sensible e inofensiva y contraponer la actuación de los españoles en la colonización. Puede utilizar el siguiente ejemplo: En aquel país de pájaros y de frutas los hombres eran bellos y amables; pero no eran fuertes (…) los indios son claros y buenos como la luz del día, e inofensivos y sencillos, como las mariposas. (26)

La belleza del arte

En cuanto a lo bello, desde el recurso artístico , como un nivel superior de lo estético, se sugiere trabajar lo que el arte aporta para el desarrollo de la sensibilidad estética, en ese contacto emocional que puede hacer crecer al ser humano, a diferencia de las emociones violentas que vende la postmodernidad y a las que están expuestos los escolares a través de juegos, películas y dibujos animados, entre otros, y que tienden a desplazar las emociones originadas por manifestaciones artísticas que calman y ennoblece el espíritu.

Resulta muy importante, trabajar la belleza que produce el descubrimiento, tanto sensitivo como racional, desde el asombro, la extrañeza, lo sublime de lo nuevo, por ser la representación personal del objeto de estudio. En este sentido Martí usa la frase: Pero lo hermoso de La Ilíada es aquella manera con que pinta el mundo, como si lo viera el hombre por primera vez. (27). Con este ejemplo se  invita a la interpretación desde las emociones personales y se puede extrapolar a buscar estas emociones en descubrir lo que impacta y tiene relevancia para el niño.

Así mismo puede invitarse al disfrute del conocimiento histórico a través de una bella narración y cómo este acto debe constituir un momento de placer, del que después no se apartará el escolar. Por eso conviene que el maestro rediseñe la narración histórica desde sus vivencias y si no tiene recursos para lograrlo, acuda a connotados narradores cubanos que han dejado hermosísimas páginas escritas, como Reneé Méndez Capote y el propio José Martí que con este propósito cierra el artículo “Un juego viejo y otros nuevos:” Porque con los cuentos se ha de hacer lo que decía Chichá, la niña bonita de Guatemala.

__ ¿Chichá, por qué te comes esa aceituna tan despacio?

__ Porque me gusta mucho.(28)

Conclusiones

La estética martiana  queda esbozada a través de su concepto de belleza. Para Martí la belleza es la bondad, la justicia y la dignidad humana.

La Edad de Oro constituye un manual de estética para todo cubano y latinoamericano. En estas páginas ofrece a los niños y niñas de América un concepto maduro y profundo de la vida, desde la emocionante aventura del hombre y su historia, para conquistar la libertad y la belleza de vivir.


 

Referencias bibliográficas

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Mandoki, K. La experiencia histórica de la humanidad ha acumulado en las especificidades de cada cultura, los instrumentos de la educación estética que no son otros que las diversas formas del lenguaje, verbal y no verbal, sonoro, visual; los sistemas sígnicos y simbólicos, las convenciones epocales  y de implicación histórico- geográfica, etcétera, que devienen matrices de sensibilidad. Prosaica. Introducción a la estética de lo cotidiano, en “Impactos invisibles. La teoría de la educación estética hoy”,  Estética, enfoques actúales. La Habana. Cuba: Editorial Félix Varela; 2005. p.176 Op cit. p. 186.

MARTÍ, J. La Edad de Oro. (Sexta reimpresión).  La Habana. Cuba: Editorial Gente Nueva; 2007, p. 5

Op cit. p. 13

Op cit. p. 39

Op cit. p. 255

Op cit. p.68

Op cit. p. 5

Op cit. p. 129

Op cit. p. 7

Op cit. p. 11

Op cit. p. 11

Op cit. p. 5

Op cit. p. 62

Op cit. p. 61

Op cit. p. 282

Op cit. pp. 113- 127

Op cit. p. 196

Op cit. p. 48

Op cit. p. 66

 

Bibliografía

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