Dr.C. María del Carmen Fernández Morales. Profesora Titular. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

Correo electrónico: @ucpejv.rimed.cu

Recibido abril de 2014   Aceptado junio de 2014

Introducción

La poesía es la forma del discurso literario o artístico que se rige por una singular disposición rítmica y por la relación de equivalencia entre sonidos e imágenes. Se usa como sinónimo de verso para diferenciarlo de la prosa, y también se le reconoce como una forma especial del lenguaje, por su ritmo y su métrica.

Este género literario se caracteriza por el uso del lenguaje figurado y la presencia de recursos expresivos que embellecen el texto, como: metáforas, símiles, epítetos, prosopopeyas y otros, que la distinguen del resto de las formas. Posee, además, carácter eminentemente subjetivo, exaltación de la naturaleza, individualismo y un profundo sentido de la espiritualidad.

Era indiscutible que, para Martí J, su poesía significaba su desahogo; en ella evocaba todo cuanto despertaba inspiración y sentimientos en él. Su mayor producción poética se recoge en las colecciones de Versos Sencillos, Versos libres e Ismaelillo, además de otros que han sido compilados en diversos textos. La pasión y la entrega que deposita en sus versos hacen que quien se acerque a ellos crezca en espíritu y amor, porque comunican el sentir de un patriota, de un hijo, de un padre, de un amigo, de un amante y de un hombre apasionado con su misión social, con su vida y con el prójimo.

La poesía es una de las formas que se emplea para exaltar la espiritualidad en el tratamiento de temas relacionados generalmente con el amor. De esta manera, en Martí J se revela una poesía amante de la patria, de la libertad, del hijo, de la mujer, de la madre. Él supo definir magistralmente esta forma y utilizarla también como vía eficaz de comunicación y, fundamentalmente, de educación. Revelar sus dimensiones ética, estética, educativa y cultural, en función de la formación de generaciones de cubanos, constituye el objetivo de este trabajo.

Desarrollo

En un artículo que le escribiera al poeta norteamericano Whitman W, en el año 1887, Martí J precisa: "...la vida no tiene dolores para el que entiende a tiempo su sentido (...) Los hombres valen más mientras más amen y creen (...) ¿Quién es el ignorante que mantiene que la poesía no es indispensable a los pueblos? (...) La poesía que congrega o disgrega, que fortifica o angustia, que apuntala o derriba las almas, que da o quita a los hombres la fe o el aliento, es más necesaria a los pueblos que la industria misma, pues esta les proporciona el modo de subsistir, mientras que aquella les da el deseo y la fuerza de la vida".(1) O cuando decía: "La poesía es el lenguaje de la belleza; la industria es lenguaje de la fuerza".(2)

La colección de versos pertenecientes al Ismaelillo fue escrita por Martí J en 1881 y publicada en 1882, y está constituida por 15 poemas de versos de arte menor con elevado lirismo. En ellos se destaca el amor al hijo, pero constituyen fuente para educar a los niños con una inmensa ternura y elevados valores morales.

Su colección de Versos Libres recoge poemas concebidos en una etapa tormentosa de su vida, ellos expresan una poesía bravía, insólita y rebelde, llena de energía y fuerza, y constituyen sus versos más dolorosos, pero también los de mayor elocuencia. Sale a la luz pública mucho después de su muerte, en 1913, gracias a su discípulo y albacea Gonzalo de Quesada y Aróstegui. Entre estos poemas se encuentran Yugo y estrella, Hierro, Al buen Pedro, Dos Patrias, Copa con alas e Isla, destacándose todas por su contenido filosófico, ético y estético.

La relación que mayormente se establece es el vínculo de lo ético y lo estético con lo educativo y cultural. Muestran sus versos el desgarramiento de un alma sufrida y doliente que se refugia en su poesía para descargar sus tristezas, como él mismo diría en los Versos Sencillos, colección de marcado carácter autobiográfico que se publicó en 1891, después que el médico le remite a un lugar tranquilo y él permanece un tiempo en las montañas de Castkill. En ellos se encuentran la culminación y la plenitud del quehacer poético de Martí J. En la última de sus Rimas diría:

Yo te quiero, verso amigo,

Porque cuando siento el pecho

Ya muy cargado y deshecho

Parto la carga contigo.(3)

Se encuentran, además, en su obra lírica, sus Cartas rimadas, Flores del destierro, Versos de amor, Versos de circunstancia y otras poesías que mantienen el vuelo poético de las colecciones ya mencionadas.

Por las características específicas de esta forma, la competencia comunicativa que más desarrolló Martí J fue la lingüística, destacándose por la belleza de las formas y la correcta utilización de los recursos estilísticos.

Tratamiento de las dimensiones en su poesía

- Dimensión política y social

El tratamiento de esta dimensión en la poesía martiana se presenta de forma peculiar, pues aparece insertado en el lirismo propio del verso.

Desde su primer soneto ¡10 de Octubre!, escrito con solo 16 años, ya la manifestaba:

No es un sueño, es verdad: grito de guerra

Lanza el cubano pueblo, enfurecido;

El pueblo que tres siglos ha sufrido

Cuanto de negro la opresión encierra.(4)

En la composición XLV de sus Versos Sencillos trata su concepción acerca de los héroes:

Sueño con claustros de mármol

Donde en silencio divino

Los héroes de pie reposan...(5)

- Dimensión ética y estética

Esta es la dimensión que más se destaca en la poesía martiana, por los valores morales que inculca y la belleza en la estructura de los versos, lo cual se refleja en todas sus colecciones y versos sueltos. Como la poesía inspira una espiritualidad mayor, esta es fuente que utilizó Martí para educar en los sentimientos y dirigirlos hacia las causas más justas y nobles.

Valores como la amistad, la sencillez, el patriotismo, la bondad, también se recogen en sus versos. Obsérvense algunos ejemplos:

Si dicen que del joyero

Tome la joya mejor,

Tomo a un amigo sincero

Y pongo a un lado el amor.(6)

Muestra también de valor artístico, filosófico, ético y patriótico lo es su poesía Yugo y Estrella:

Este, es el yugo: quien lo acepta, goza:

Hace de manso buey, y como presta

Servicio a los señores, duerme en paja

Caliente y tiene rica y ancha avena.

Esta oh misterio que de mí naciste

Cual la cumbre nació de la montaña,

Esta, que alumbra y mata, es una estrella:

Como que riega luz, los pecadores

Huyen de quien la lleva, y en la vida,

Cual un monstruo de crímenes cargado,

Todo el que lleva luz, se queda solo...(7)

Igualmente sucede con el verso XXXVIII, de los Versos Sencillos, cuyo contenido educativo perdura para la formación integral del hombre y la sociedad:

¿Del tirano? Del tirano

Di todo, ¡di más! Y clava

Con furia de mano esclava

Sobre su oprobio al tirano.

¿Del error? Pues del error

Di el antro, di las veredas

Oscuras: di cuanto puedas

Del tirano y del error.

¿De mujer? Pues puede ser

Que mueras de su mordida;

Pero no empañes tu vida

¡Diciendo mal de mujer!(8)

- Dimensión educativa y cultural

La dimensión educativa y cultural aparece igualmente reflejada como en las demás formas; es resultado de la aplicación de las otras dimensiones. Son los mensajes tratados los que, impregnados de un sentimiento vital y revelador, imantan y envuelven con el don peculiar que encierra la lírica martiana. El Ismaelillo va dirigido principalmente a los niños, pero cualquier joven y adulto que se acerque al Príncipe enano o a Mi reyecillo, tiene que saber qué son guedejas o quiénes eran los persas y, en ese conocimiento, también va la cultura.

Complementaría para comprender mejor los Versos sencillos, por ejemplo, conocer el decurso de la vida del Apóstol, pues en ellos está su vida. Un tanto sucede con el resto de los versos ya mencionados, que están relacionados con etapas, personas o hechos que marcan motivos e inspiración para él, porque eso es la poesía, inspiración, como lo denominara la poetisa cubana Loynaz D M.

Toda la obra martiana incita a la cultura y permite desarrollarla al acercarse a ella, en cualquiera de las formas analizadas. Premisa sustentada por el Maestro era la necesidad de la cultura como base para la independencia de los pueblos y como fundamento para la consolidación de una sociedad educativa, como máxima aspiración para su pueblo, basándose en el amor a este.

La poetisa chilena Mistral G diría: "El caso de la palabra martiana se parece al de la piedra imán (...) ella atrae porque convida a la vez al mozo, al viejo y al niño (...) La verdad es que a Martí siguen naciéndole hijos a causa de que su musa fue el amor...".(9)

Eso sintetiza la poesía martiana, como exponente de la condición de Martí J como educador, como educador social, en que se relacionan puntualmente lo político y lo social, lo ético y lo estético con lo educativo y lo cultural, mediante el amor como contenido esencial que en ella se desarrolla.

La repercusión del pensamiento martiano, revelado en su obra poética y su proyección al futuro con anticipaciones que demuestran la tendencia al desarrollo, queda evidenciada en fundamentos expuestos por disímiles autores nacionales e internacionales; pero fundamentalmente por la práctica social que de sus doctrinas y postulados ha hecho la Revolución Cubana y que se constituyen hoy como el hilo conductor de la política educacional del país, siendo referencia obligada para una teoría educativa que sustente la sociedad cubana en su lucha por las conquistas sociales y la libertad.

"Cada vez más la comunicación en el proceso docente-educativo (PDE) trasciende la participación de los alumnos y maestros como emisores y receptores (...) cada tipo de modelo de educación se corresponde con una determinada concepción y práctica de la comunicación".(10) La obra poética de Martí J, no solo podía analizarse como sustento determinante dentro del proceso docente-educativo, sino trascendiendo los límites de este y concibiéndolo dentro de un modelo de educación participativo y movilizativo, que integre a todos los miembros de la sociedad, destinando mensajes éticos, estéticos, políticos y socioculturales a cada uno de ellos, en que se despierte la espiritualidad y el amor, y se formen los valores que requiere el niño, el adolescente, el joven y el adulto en la sociedad cubana contemporánea.

Según Hymes D "...la competencia comunicativa comprende lo gramatical, pero también actitudes, valores y motivaciones referentes a la lengua, a sus rasgos y usos e integra actitudes para con la interrelación de la lengua con otros códigos de la conducta comunicativa".(11) Todo ello se integra en la poesía martiana.

El 28 de enero de 1960, Guevara E expresó, al hablar a los niños sobre Martí J: "Las palabras de Martí de hoy no son de museo, están incorporadas a nuestra lucha y son nuestro emblema, nuestra bandera de combate".(12) En ello radica su vigencia como educador social. Su palabra, su poesía, sigue siendo acicate para seguir alcanzando y defendiendo las conquistas sociales del pueblo cubano.

La contribución de la poesía martiana a la educación permite:

1. Educación por medio de la palabra, al ponerla en función de los intereses humanos y sociales.
2. Persuasión, convencimiento y alianza de los hombres para la causa heroica de la libertad de su patria.
3. Expresión de sentimientos, belleza y valores hacia el hijo, el amigo, la madre, la amante, entre otros.
4. Manifestación de sus competencias comunicativas.
5. Influencia en los individuos de diferentes estratos sociales.
6. Conjugación de las dimensiones política y social, ética y estética, educativa y cultural para propiciar la formación integral del hombre desde sus versos.
7. Conocimiento y trascendencia de sus mensajes en su momento histórico y la repercusión para generaciones posteriores.

Al tener en cuenta, además, que el verso amigo ayuda a compartir la carga para amar y hacer el bien, para educar y crecer, para ser patriotas y poder contemplar el mundo desde un colgadizo, y aprender ese gusto por la verdad y el desdén por la riqueza y la soberbia, como el Maestro enseñó.

Conclusiones

La excelencia de José Martí como poeta se manifiesta precisamente por su competencia comunicativa, concebida en su perfecta competencia lingüística, por su habilidad para emplear los recursos de la lengua; en su competencia sociolingüística, vista en su habilidad para adecuar los medios lingüísticos a las características de cada situación y al contexto como hablante culto que era; en su competencia discursiva, apreciada en su habilidad para relacionar coherentemente las partes del discurso, y por su competencia estratégica que partía de su habilidad para iniciar, desarrollar y concluir la comunicación en el momento oportuno.

De igual forma, se evidencian en su obra las funciones básicas de la comunicación: informativa, valorativa, afectiva y reguladora; lo cual le permite el desarrollo de las dimensiones expuestas, y la posibilidad de transmitir la información necesaria y oportuna a los receptores, el desarrollo de sentimientos y valores, y la orientación a los hombres en virtud de los justos ideales sociales por los que abogó y luchó.

En la poesía martiana no solo se aprecia la exquisitez de un tratamiento lingüístico, sino el hecho de reflejar, en ello, elementos actitudinales y conductuales tan necesarios para la comprensión y para combinar el bien y el mal, la belleza y la perfección.

Su palabra dirigida tanto a la madre adolorida, a la hermana que se le casa, al hijo idolatrado, a la esposa lejana, a los cubanos esperanzados, al amigo, permanece, llegó para quedarse, por encima de la vigencia de sus previsiones, no es letra muerta.

Referencias

(1)MARTÍ J. Obras escogidas en tres tomos. 2da. ed. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.125.

(2)MARTÍ J. Obras escogidas en tres tomos. 2da. ed. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.125.

(3)MARTÍ J. Obras completas. La Habana, Cuba: CD CETA. Centro de Estudios de Tecnologías Avanzadas; Edición 1963.

(4)MARTÍ J. Obras completas. La Habana, Cuba: CD CETA. Centro de Estudios de Tecnologías Avanzadas; Edición 1963. p.29.

(5)MARTÍ J. Obras completas. La Habana, Cuba: CD CETA. Centro de Estudios de Tecnologías Avanzadas; Edición 1963. p.25.

(6)MARTÍ J. Obras completas. La Habana, Cuba: CD CETA. Centro de Estudios de Tecnologías Avanzadas; Edición 1963. p.29.

(7)MARTÍ J. Obras completas. La Habana, Cuba: CD CETA. Centro de Estudios de Tecnologías Avanzadas; Edición 1963. p.29.

(8)MARTÍ J. Obras completas. La Habana, Cuba: CD CETA. Centro de Estudios de Tecnologías Avanzadas; Edición 1963. p.141.

(9)PÍTCHÓN M. José Martí y la comprensión humana. 1853-1953. La Habana, Cuba: Edición Talleres y P. Fernández y Cía; 1957.

(10)FERNÁNDEZ A M. La competencia comunicativa como factor de eficiencia profesional del educador. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 1997. p.17.

(11)HYMES D (Apud Fernández A M). La competencia comunicativa como factor de eficiencia profesional del educador. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 1997. p.18.

Bibliografía

BUENAVILLA R. José Martí, educador social. Soporte digital. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 1997.

BUENAVILLA R. La lucha del pueblo de Cuba por una escuela cubana, democrática y progresista en la República Mediatizada. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1995.

BUENAVILLA R, ET AL. Martí y la educación. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1996.

BUNGE M. La investigación científica. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1972.

CASTELLS M. La era de la información: economía, sociedad y cultura. Madrid, España: Editorial Alianza; 1998.

CASTELLANOS B. Problemas actuales de la investigación educativa. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2000.

CASTELLANOS D. El aprendizaje desarrollador. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2000.

CASTRO F. Discurso por la clausura del VI Congreso de La Uneac. Periódico Granma, diciembre 2 de 1998.

INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO "ENRIQUE JOSÉ VARONA". José Martí y la formación del hombre. Pensamiento pedagógico y psicológico. CD. La Habana, Cuba: Autor; 2001.

CHACÓN N. Moralidad histórica, valores y juventud. La Habana, Cuba: Publicaciones Acuario; 2000.

FERNÁNDEZ M DEL C. José Martí, paradigma de educador social. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2001.

FERNÁNDEZ M DEL C, BUENAVILLA R. José Martí, paradigma de educador social para la integración de América Latina. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2003.