Lic. Yamilet Pérez Clemente. Asistente. Facultad Independiente General de Brigada “Luis Felipe Denis Díaz”. Villa Clara, Cuba. Correo electrónico: florapc@infomed.sld.cu

Dr. C. Dolores Gómez Pérez. Profesora Titular. Facultad Independiente General de Brigada “Luis Felipe Denis Díaz”. Villa Clara, Cuba.

Recibido marzo de 2014   Aceptado julio de 2014

Introducción

El reglamento de trabajo docente-metodológico del Ministerio de Educación Superior (MES), aprobado en el 2007, y vigente actualmente, refiere que el trabajo metodológico es la actividad de los docentes para lograr resultados satisfactorios, atendiendo la labor educativa desde la clase.

En la preparación de la clase, el profesor establece las relaciones entre los componentes del proceso docente-educativo y favorece, además, la integración académica, investigativa y laboral, contribuyendo al logro de la calidad del proceso, objetivo de la universidad cubana actual.

En la proyección del trabajo metodológico el profesor debe tener en cuenta: el encargo social dado a la escuela, los documentos normativos del órgano del que se trate, las necesidades y las potencialidades de docentes y estudiantes, así como el proyecto educativo del centro.

Para ello, el profesor debe desempeñar diferentes funciones, que le permitan lograr autoperfeccionarse cada vez más. Las funciones del maestro van desde la planificación, la realización, el control y la evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje, que por su naturaleza tiene que ver con lo instructivo, favoreciendo lo educativo; actividades relacionadas con la teoría y la práctica educacional y las actividades para el logro de la formación integral del educando que por el contenido de esta, tiene que ver directamente con lo educativo, pero se manifiesta también durante las actividades instructivas.

Para la realización del trabajo metodológico de docentes y cuadros, es necesario que esté concebido el espacio, el tiempo prudencial para su realización y la participación de las personas; que quien dirige la actividad posea la preparación necesaria para asumir con profesionalidad la tarea; que se logre problematización del trabajo metodológico; que exista una correcta comunicación entre los participantes, pues la creación de un clima psicológico positivo propicia el intercambio, el debate y la reflexión entre estos; además de que logra la disposición y motivación por el contenido de las actividades metodológicas y se favorece la autorreflexión y la autovaloración sistemática de los docentes. Otro elemento importante a tener en cuenta es la categorización de los profesores adjuntos y los tutores de los docentes noveles, lo cual contribuye también con la calidad del proceso en general.

Mediante el trabajo metodológico la escuela prepara al docente para que este dote de habilidades, modos de actuación y métodos de búsqueda de información a los alumnos, disponiéndolos para su futura labor, enseñándolos a procesar e incorporar el volumen de conocimientos que se presenta a diario, solucionando complejos problemas de la profesión.

Para la solución de complejos problemas es que surge la práctica interdisciplinaria, la que está condicionada por el diseño del currículo, pero es necesario dominar los procedimientos que permitan hacerlo, ello se logra precisamente, por medio del trabajo metodológico de los colectivos en los diferentes niveles que existen.

Se han identificado algunas insuficiencias, como por ejemplo: en los currículos no se señalan los nodos de conocimientos entre las disciplinas y no se logra la integración de los saberes a partir de una enseñanza desarrolladora de acuerdo con las capacidades de los alumnos.

El trabajo metodológico se proyecta en tres dimensiones muy importantes: la instructiva, la educativa y la desarrolladora, las cuales constituyen tres procesos distintos, con objetivos muy propios, pero que se ejecutan de forma dialéctica, se dan en unidad. Cuando el estudiante aprende a aprender, se apropia de conocimientos y desarrolla habilidades, aquí está presente la dimensión instructiva; cuando logra estimular su capacidad de autorregularse, de conocer sus puntos débiles y fuertes, aprende a conocer y explotar sus potencialidades en el aprendizaje, está presente la dimensión desarrolladora y cuando gana más confianza en sí mismo, aprende a ser comunicativo, flexible, comprensivo, tolerante, está presente la dimensión educativa.

En este sentido, el trabajo metodológico debe ser objeto de planificación, sistematización, ejecución y control, el desarrollo de sus componentes en función de la interdisciplinariedad, favorece decisivamente la calidad del proceso docente-educativo en la Educación Superior.

La interdisciplinariedad, desde el punto de vista didáctico posee componentes: el problema, que es aquello a lo que hay que dar solución; el objeto, la realidad en la que se encuentra el problema; el objetivo, lo que se persigue; el contenido, que comprende los conocimientos, habilidades y valores a trabajar; el método, que es el camino a asumir; el medio, que es el soporte material; las formas, la organización que se asume y la evaluación, que constituye el control de las actividades.

En la medida en que mayor número de veces el estudiante se enfrente a la exigencia de trabajar interdisciplinariamente mayor será la creatividad desarrollada por él, tanto individual como colectivamente así como sus actitudes científicas y valores sociales.

En los últimos tiempos se ha adquirido conciencia de la importancia de la interdisciplinariedad, pero también en las dificultades para su logro pues se exige un tratamiento integrador y este proceso es muy lento, se dice que más que un resultado del maestro es un resultado del alumno.

El artículo, mediante una orientación pedagógica, reflexiona teóricamente sobre cómo favorecer el logro de interdisciplinariedad desde el trabajo metodológico de los colectivos organizativos en la Educación Superior, elemento importante en la preparación didáctica de los docentes, contribuyendo a mejorar la calidad del proceso docente-educativo que se desarrolla.

Desarrollo

En la actualidad, el desarrollo de la ciencia aumenta en determinadas ramas la tecnología y avances caducan muy rápidamente. Por tal razón, es importante que la educación dirija sus esfuerzos a desarrollar en los estudiantes conocimientos y habilidades que le permitan, de una manera flexible, la autosuperación constante ante nuevas tecnologías y el gran volumen de información que maneja.

“Las posibles vías de solución que se reconocen internacionalmente para lograrlo son: enseñarlo a aprender, a pensar científicamente, a poseer inquietudes investigativas, a ser autodidacta. Pero eso pasa por un desarrollo formativo inmerso en un pensamiento interdisciplinar, donde no vea los fenómenos desde un punto de vista de determinada ciencia, sino que los vea tal como se manifiestan en la naturaleza, polifacéticos, interdisciplinares y holísticos...”.(1)

Mayor F planteaba que todos los países sin excepción, tienen que hacer frente a un mismo desafío(2): el hecho de que la naturaleza ignora las fronteras entre las disciplinas científicas, que la ciencia se debe ejercer de manera interdisciplinaria, a fin de poder examinar cada fenómeno natural en toda su complejidad y que la mayoría de los programas de formación actuales están organizados por sectores o disciplinas y dejan de lado así las interacciones complejas que existen entre la población, los recursos, el medio ambiente y el desarrollo.

La interdisciplinariedad está declarada en los currículos, como principio, proceso, condición didáctica o enfoque, pero es insuficiente aún el tratamiento metodológico, por parte de los directivos docentes y los profesores.

Es muy importante primeramente lograr relaciones interdisciplinarias y una alta preparación del docente no solo en su asignatura, sino en las restantes del año; ello depende fundamentalmente del trabajo individual y metodológico que realice el profesor, desde la preparación de su clase hasta las orientaciones del resto de las actividades a las que se enfrentará el estudiante.

“Existe un conjunto de condiciones para que sea posible la interdisciplinariedad como práctica educativa y en su nexo con las didácticas particulares:

“Que cada profesor participante tenga una ´buena´ (o al menos aceptable) formación en su disciplina.

“Que todos los docentes tengan un real interés para llevar a cabo una tarea interdisciplinaria, y no tan solo por cumplir una formalidad que le viene impuesta, ya sea por otros colegas o por la dirección del instituto, colegio o escuela.

“Que los alumnos se encuentren motivados para realizar un trabajo de esta naturaleza, difícilmente lo estarán si antes los profesores no tienen un mínimo de entusiasmo por la tarea y si no son capaces de proponer un tema lo suficiente atractivo e interesante. “Que todos los profesores interioricen todos aquellos aspectos sustanciales que comporta una concepción y enfoque interdisciplinario. “Que como tarea previa se elabore un marco referencial en el que se integren, organicen y articulen los aspectos fragmentarios que han sido considerados desde cada una de las asignaturas / disciplinas implicadas.

“Que se trabaje con un marco referencial que sea el encuadramiento de la estrategia pedagógica que ha de permitir una adecuada coordinación y articulación de los trabajos puntuales que se realizan en cada asignatura.

“Elegir un tema que, por su naturaleza, se preste a la realización de un trabajo interdisciplinar de carácter pedagógico, habida cuenta que profesores y alumnos no son científicos, sino educadores y educandos.

“No partir del supuesto de que hay que integrar todas las asignaturas, sino solo aquellas que puedan aportar de manera significativa al tema o problema escogido como objeto de estudio.

“Comenzar la actividad con una lectura, comentario y discusión del marco referencial para tener una visión de conjunto del trabajo y para compartir un enfoque común.

“Conjuntamente, y en el momento en que los profesores van haciendo los aportes específicos de sus respectivas disciplinas, ir perfilando los grupos de alumnos que han de trabajar en profundidad temas concretos y puntuales. Los grupos de trabajo definitivos se han de constituir conforme a los intereses y capacidades de los alumnos, una vez que se haya realizado un cierto desarrollo del tema.

“Realizar los montajes necesarios para la presentación de los resultados del trabajo interdisciplinar. Esto comporta desde la confección de las hojas informativas y carteles hasta el acondicionamiento del local y la organización de los montajes que fuesen necesarios, procurando un carácter unitario y un orden lógico.

“Llevar a cabo la presentación del tema o problema estudiado interdisciplinariamente. Esta presentación puede hacerse para el conjunto de la comunidad educativa (profesores, alumnos, padres) o para la comunidad (barrio, pueblo o ciudad) cuando la índole del tema así lo aconseje.”(3)

Al tener en cuenta estas condiciones se organiza el trabajo metodológico, a partir del establecimiento de las relaciones interdisciplinarias en las diferentes estructuras en que este se desarrolla.

En todos los niveles de interdisciplinariedad que se han elaborado por los investigadores en el tema, se parte de la disciplina en primer lugar y en dependencia del desarrollo de relación y nexo que se establezca entre asignaturas y/o disciplinas, se pasa a una integración superior. Algunos autores proponen clasificaciones de tres, cuatro, cinco y hasta seis niveles, pero de manera habitual se mantienen como básicos tres niveles: nivel primario, segundo nivel y nivel superior:

- Primero, en el que se relacionan los contenidos dentro de una disciplina.

- Segundo, en el que se sistematizan los contenidos de varias disciplinas.

- Tercero, en el que se sistematizan los contenidos transversales de la carrera.

A continuación se proponen etapas por las que debe transitar el trabajo metodológico de los diferentes colectivos organizativos en la educación superior, para favorecer el logro de niveles de organización de la interdisciplinariedad en la carrera:

Colectivo de carrera:

- Establecimiento de las relaciones interdisciplinarias (estudio de los documentos rectores; diagnóstico pedagógico; evaluación del proceso).

- Diagnóstico del estado real de la carrera (modelo del profesional; objetivos específicos de cada año académico; relación de disciplinas en cada año académico; posibilidades de establecer el enfoque interdisciplinario).

Análisis y selección de los contenidos de cada año de la carrera. Selección de los nodos (conocimientos, habilidades y valores) que pueden interrelacionarse.

Modelo del profesional; disciplinas que favorecen la interdisciplinariedad; ubicación en el plan de estudio; conocimientos, habilidades y valores que pueden integrarse.

- Potenciar el trabajo metodológico del colectivo, con la utilización de seminarios de intercambio, talleres integradores, etcétera. - Evaluación sistemática del proceso. Medir la efectividad de la relación interdisciplinaria. Retroalimentar al colectivo y al docente.

- Elaboración de mapas conceptuales de la carrera Licenciatura en Derecho.

- Desarrollo de cursos de postgrado, entrenamiento y autosuperación, sobre el tema interdisciplinariedad, como formas de educación avanzada altamente potenciales, dirigidos a elevar la preparación de los docentes en el tema.

- Incorporación del trabajo científico interdisciplinario, no solo a profesores, sino también al estudiante en formación (diseño de proyectos investigativos).

- Trabajo interdisciplinario con las estrategias curriculares (diagnóstico; análisis y selección de los objetos de cada una de las estrategias que posibilitan la interrelación; selección de los nodos; tratamiento interdisciplinario en los colectivos organizativos; evaluación).

- Trabajar por lograr el funcionamiento de los colectivos interdisciplinarios como nivel organizativo de la carrera.

Colectivo de año:

- Establecimiento de las relaciones interdisciplinarias en el año (diagnóstico pedagógico del año; determinación del problema a resolver; construcción del marco referencial; diseño de las situaciones de aprendizaje; aplicación del modelo didáctico; evaluación del proceso).

- Diagnóstico del año (modelo del profesional; objetivos específicos del año; relación entre las disciplinas del año; posibilidades de establecer el enfoque interdisciplinario; nexos).

Análisis y selección de los contenidos de cada asignatura para su disciplina y de una disciplina para las demás. Selección de los nodos del conocimiento.

Modelo del profesional; disciplinas y asignaturas que favorecen la interdisciplinariedad; ubicación en el plan de estudio; conocimientos, habilidades y valores que pueden integrarse.

-Realización de una adecuada dosificación entre todas las actividades curriculares.

-Inclusión de las actividades que se proponen en el plan metodológico anual.

-Elaboración de mapas conceptuales en el año.

-Elaboración del marco referencial de las asignaturas del año.

-Planificación y organización de actividades extradocentes y extracurriculares que potencien la interdisciplinariedad (proyectos investigativos, encuentros de estudiantes de diferentes facultades y CES; trabajo con la familia, con la comunidad, etcétera).

Colectivo de disciplina:

- Diagnóstico de la disciplina (modelo del profesional; programas de disciplinas; objetivos de la disciplina; asignaturas que comprende y su ubicación; programas analíticos de asignaturas; objetivos y contenidos que guardan relación).

- Determinación de la(s) idea(s) rectora(s) de la disciplina.

Estudiar los documentos rectores de la carrera (modelo del profesional y programas de las disciplinas).

Análisis detallado del programa de cada una de las asignaturas que integran la disciplina.

Selección de las ideas más generales e importantes de cada una de las asignaturas.

Determinación de los conceptos principales y secundarios. Sus relaciones.

Argumentar la relación entre las ideas seleccionadas (su orden de precedencia).

Determinar los conocimientos de mayor nivel de generalización y esencia que los estudiantes deben asimilar durante la disciplina. - Elaboración de mapas conceptuales de la disciplina.

- Realización de un profundo análisis de los contenidos que propician la relación entre temas de las asignaturas que conforman la disciplina.

- Establecimiento de relaciones.

- Elaboración del marco referencial de la disciplina.

- Elaboración de tareas docentes integradoras.

- Tratamiento, en clases, de los problemas y las contradicciones que se presentan en la realidad, en la comunidad y en el país.

Colectivo interdisciplinar:

- Diagnóstico de las disciplinas que intervienen (modelo del profesional; programas de disciplinas; objetivos específicos de cada disciplina; programas analíticos de asignaturas comprendidas; relación entre disciplinas y entre asignaturas).

- Estudio de la relación existente entre las ideas rectoras de las disciplinas que intervienen.

- Elaboración del marco referencial de las disciplinas que intervienen.

- Elaboración de metodologías y técnicas comunes a las diferentes asignaturas y/o disciplinas que intervienen.

-Establecimiento de nexos, nodos cognitivos.

- Elaboración de situaciones de aprendizaje que enseñen a pensar a los estudiantes, que les permitan vincular el conocimiento con la valoración y con la toma de decisiones.

- Evaluación sistemática del proceso.

- Perfeccionamiento continuo del programa de la disciplina principal integradora, vinculando lo académico, lo investigativo y lo laboral.

- Perfeccionamiento sistemático de los programas analíticos de las asignaturas que intervienen.

Colectivo de asignatura:

- Diagnóstico de la asignatura (modelo del profesional; programa analítico; objetivos específicos; temas de la asignatura; relación entre los temas; contenidos particulares de cada clase; relación entre estos).

- Análisis y reflexión sobre la relación del contenido particular de cada una de las clases con la idea rectora de la disciplina.

- Elaboración de tareas docentes que permitan, al estudiante, el vínculo del contenido específico de la clase con las ideas rectoras de la disciplina.

- Elaboración de ejercicios en que los estudiantes puedan utilizar el contenido de las ideas rectoras para argumentar, demostrar, fundamentar, ejemplificar situaciones de aprendizaje.

- Perfeccionamiento del plan de clases, explicitando y fundamentando con qué tarea docente se alcanzan niveles de organización de la interdisciplinariedad.

La interdisciplinariedad supone un modelo de enseñanza-aprendizaje que establece conexiones no solo de conocimientos, sino de habilidades, hábitos, modos de actuación, normas de conductas, formas del pensar, sentimientos, cualidades y valores morales humanos. Es un proceso complejo y difícil que el docente puede transitar con ayuda de la autopreparación, la orientación de la carrera y el trabajo metodológico de los colectivos organizativos.

Salazar D plantea que la didáctica, como ciencia pedagógica, se desarrolla por medio de la reflexión crítica y problematizadora de la realidad docente-educativa por los sujetos de este proceso, que enriquecen su teoría y práctica.(4) Sus problemas tienen relación directa con las restantes esferas de la actividad humana social, política, ideológica, económica, entre otras; por lo que se necesita de una actuación cooperada e intercambio colectivo de reflexión y transformación educativas.

Si se asume que la interdisciplinariedad es una necesidad imperiosa de la actual época, lograr una enseñanza donde prevalezca este enfoque al impartir cada asignatura, se convierte en un reto para los profesores llevar a vías de hecho esta aspiración y se considera que, partiendo del trabajo metodológico que se realiza en cada colectivo de año, de disciplina y de asignatura, es que se puede planificar, organizar y ejecutar el establecimiento de las relaciones interdisciplinarias con el consiguiente logro de los objetivos formativos proyectados en el modelo del profesional.

Conclusiones

El profesor es el máximo responsable de la impartición, con la calidad requerida, de su asignatura. Para ello debe dominar el contenido del trabajo metodológico, el de su disciplina y el encargo social dado a la institución.

La interdisciplinariedad en la escuela persigue contribuir a la cultura integral y a la formación de una concepción científica del mundo en los alumnos, desarrollar en ellos un pensamiento humanista, científico y creador, que les permita adaptarse a los cambios de contexto y tratar problemas de interés social desde variados puntos de vista, que les posibilite, por ende, asumir actitudes críticas y responsables ante las políticas sociales, científicas y tecnológicas que los afecten.

Es el trabajo metodológico quien ofrece al docente el dominio de los nexos y relaciones entre las disciplinas, teniendo en cuenta el conocimiento de los objetivos comunes en la formación de los educandos; las potencialidades que brindan los contenidos para el desarrollo de la personalidad; las posibles formas de organizar la docencia; los métodos de enseñanza particulares; las concepciones del sistema de evaluación y las especificidades en el trabajo con la literatura docente y los medios de enseñanza. Es la vía más efectiva para resolver las dificultades que precisamente radican en la preparación didáctica y metodológica de docentes que actúan sobre un grupo de alumnos para incidir sobre sus modos de actuación y los resultados de aprendizajes de manera decisiva. En la medida en que se trate de revelar la significación social de los contenidos y la relación que existe entre los sistemas de conocimientos y habilidades de unas y otras disciplinas, se podrán apreciar significativos avances en el establecimiento de nexos para estimular un aprendizaje significativo en los estudiantes.

Referencias

(1)ANDER-EGG E (Apud Álvarez M). La interdisciplinariedad en la enseñanza-aprendizaje de las ciencias. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2004. pp.9-11.

Bibliografía

ÁLVAREZ M. La interdisciplinariedad en la enseñanza-aprendizaje de las ciencias. En: Interdisciplinariedad: Una aproximación desde la enseñanza-aprendizaje de las ciencias. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2004. pp.1-19.