Dr. C. Olga Gloria Barbón Pérez. Profesora Titular. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. La Habana, Cuba. Correo electrónico: olgagloria@infomed.sld.cu

Dr. Cs. Julia Añorga Morales. Profesora Titular. Profesora Consultante. Profesora de Mérito. Académica Titular de la Academia de Ciencias de Cuba. La Habana, Cuba.

Recibido junio de 2014   Aceptado agosto de 2014

Introducción

En el Programa del Partido Comunista de Cuba se plantea que es necesario continuar trabajando para desarrollar, en el personal docente, el nivel de actualización científica que exige su profesión. La valoración de la trascendental función que realiza en la profesionalización pedagógica tiene igualmente su expresión en el pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al otorgarle carácter de requisito a esta preparación para desempeñar la responsabilidad que la sociedad les asigna a los profesores.

Esta preparación comprende la formación pedagógica del profesor, así como su formación profesional, estas se complementan, y tienen el mismo nivel de importancia para el cumplimiento de sus funciones.

A ello no escapan los profesores de la Educación Médica Superior, subsistema educativo en el cual existe un conjunto de factores en la actualidad que favorecen la profesionalización pedagógica de estos profesionales; entre estos factores se incluyen:

- Los vinculados a las políticas del Sistema Nacional de Salud.

- Los que se relacionan con procesos universitarios claves, como la universalización y la acreditación.

- Los que dimanan de las demandas formativas específicas de los recursos humanos.

En este trabajo se presenta un tema que ha ocupado los últimos años y que forma parte del proyecto de investigación Redes de Profesionalización Pedagógica de la Educación Avanzada.

El artículo tiene como objetivo exponer criterios clasificatorios generales sobre los aportes de la Educación Avanzada y su contextualización en la Educación Médica Superior.

Desarrollo

La educación médica superior como ámbito de intervención social de la educación avanzada

Las transformaciones continuas que hoy tienen lugar en la Educación Médica Superior, demandan de un eficiente desempeño de los profesionales que ejecutan funciones docentes, responsabilizados con guiar estas transformaciones, mediante el trabajo con los estudiantes, con los colectivos pedagógicos y con la comunidad. El perfeccionamiento de la labor del profesor de Ciencias Médicas en el proceso de desarrollo de sus competencias profesionales resulta condición indispensable para el mejoramiento de la calidad de la educación en las instituciones del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Se concuerda con Gómez V, cuando afirma que “…la calidad de la formación de los docentes es uno de los principales factores determinantes de la calidad de la educación ofrecida.”(1) De ahí que se valoren y se dediquen innumerables esfuerzos hacia los procesos de profesionalización pedagógica de los profesores con vistas a lograr saltos cualitativos en su desempeño.

De lo anterior se deriva que constituya una exigencia impostergable ante los estándares de calidad a que se aspira en la Educación Médica Superior en Cuba la atención a las necesidades de profesionalización pedagógica de los profesionales que ejercen funciones docentes. En particular, debido a que la Educación Médica Superior se destaca como un contexto en el cual los planes de estudio poseen una estructura curricular estrechamente vinculada a la realidad laboral con la que se enfrentará el futuro egresado y en su función orientadora propician el desarrollo de capacidades, destrezas y habilidades para adquirir y utilizar el conocimiento; sin embargo, aún persisten insuficiencias en la formación inicial que no permiten desarrollar los atributos necesarios para el desempeño de las funciones docentes en las universidades médicas.(2)

¿Qué función desempeña el postgrado?

El proceso formativo de postgrado, en el sector de la Salud, desempeña una función determinante en la formación y el desarrollo de sus recursos humanos, desde concepciones salubristas que redimensionen el papel de los profesionales en el tratamiento de los problemas de forma integral e integrada y en función de los principios propios de la nueva universidad científica, tecnológica y humanista.(3)

No obstante, todavía resultan insuficientes las acciones en el proceso formativo de postgrado y se muestran irregularidades en la concepción pedagógica. Las demandas de perfeccionamiento del postgrado se manifiestan en el sector de la salud en el componente pedagógico, con más fuerza que en otros sectores, debido fundamentalmente a la insuficiente formación pedagógica de sus recursos humanos.(4)

Lo anterior justifica la emergencia de la Educación Médica Superior como ámbito clave de intervención social de la Educación Avanzada, teoría con un marcado carácter humanista, que busca respuestas a problemas que el devenir moderno ha planteado en diversos contextos al proceso educativo, tiene en su base la preocupación por su efecto social.

La sistematización de esta y otras prácticas en el decurso de los años, permite hoy referirse a la Educación Avanzada, como un movimiento pedagógico social, que destaca, entre sus ámbitos de intervención social a la Educación Médica Superior, por el reclamo que tienen los procesos educativos de postgrado en este contexto en cuanto a la profesionalización pedagógica de sus profesores. La Educación Avanzada, como movimiento pedagógico social, debe entenderse como un conjunto de procesos de apropiación social del conocimiento en función del desarrollo de saberes socialmente productivos y de la producción intelectual individual y colectiva, en los cuales los agentes de la educación participan como gestores, a partir de cuya interacción identifican y otorgan significado a los problemas de determinado contexto con un enfoque científico-pedagógico y toman decisiones en cuanto a su solución, generando conocimientos de un alto valor social, mediante la acción colectiva en la comunidad científico-pedagógica y la influencia educativa en sus correspondientes ámbitos de intervención social y aprendizaje.

Clasificación de los aportes de la educación avanzada a la educación médica superior

Esta concepción implica que el carácter de movimiento pedagógico social de la Educación Avanzada no solo reside en la elevada capacidad movilizativa de su comunidad científico-pedagógica que exhibe, o en el prestigio que goza entre los educadores, sino también en su compromiso con la obra educacional de la Revolución Cubana, y los aportes que ha podido realizar a esta.

En el orden pedagógico, se plantea que los aportes son iniciativas novedosas, de creación personal o colectiva en la ciencia o la práctica educativa; o contribuciones destacadas de las que pueden derivarse impactos positivos (consecuencias o efectos, como cambios en las personas, o en el contexto que favorecieron el proceso educativo).(5)

El movimiento pedagógico social de la Educación Avanzada debe asumir, desde lo teórico y lo metodológico, una concepción de sus aportes como contribuciones de la producción intelectual (producción científica, producción técnica y producción humanística) a la práctica educativa, su problematización, teorización y transformación.

Desde estos referentes se propone una clasificación general de los aportes de la Educación Avanzada que atienda a los aspectos siguientes: su fuente, su finalidad, el proceso que activan, el carácter con que asumen a la Educación Avanzada y el nivel de su impacto social, la cual se contextualiza en la Educación Médica Superior.

Según su fuente. Se trata de aportes que expresan su grado de relación con los componentes de la producción intelectual.

- Originados por la producción científica: incluye aquellos aportes derivados de las investigaciones y de la sistematización.

- Originados por la producción tecnológica: incluye aportes que ofrecen soluciones a problemas de la práctica social y productiva, a partir de inventos, proyectos, entre otros.

- Originados por la producción humanista: agrupa los aportes que emanan de la creación y la difusión de valores espirituales.

Según su finalidad.Este criterio clasificatorio agrupa los aportes atendiendo al fin que persiguen.

Basado en un modelo propuesto por González N, se han determinado tres categorías fundamentales para los aportes de la Educación Avanzada, relacionadas con su finalidad: lo propiamente científico, la práctica educativa y la proyección de la educación y de la política educativa, cada una de ellas engloba aportes específicos.(6)

- Científica: incluye los aportes a la pedagogía como ciencia y las ciencias de la educación, mediante obras e investigaciones y la autoría de publicaciones, de metodologías y procedimientos pedagógicos o didácticos.

- Práctica educativa: agrupa la actividad pedagógica de profesores que enriquecen su propia práctica profesional, introduciendo innovaciones teóricas y prácticas desde las contribuciones que aporta la Educación Avanzada.

- Proyección de la educación y de la política educativa: incluye aquellos aportes que realizan una función primordial en el diseño y el desarrollo de los procesos formativos de los recursos humanos de salud.

Según el proceso que activan.Esta tipificación concentra los aportes, teniendo en consideración los principales procesos que impulsan.

La Educación Avanzada ha fortalecido la actividad científico-pedagógica en el contexto de las Ciencias Médicas a partir de la preparación del potencial científico-pedagógico para hacer frente a las exigencias sociales; en esencia, a partir de sus aportes y bondades orientados a potenciar la profesionalización en la Educación Médica Superior. Estos aportes se aglutinan en tres categorías, relacionadas con los procesos que activan:

- Superación profesional y formación académica.

- Asesoría científica y metodológica.

- Revalorización, fundamentación y humanización de la investigación educativa.

Según el carácter con que asumen a la Educación Avanzada. Esta clasificación parte de la pluralidad de carácter de la Educación Avanzada, la cual le permite armonizar una serie de contribuciones que realiza en el propio transcurso de su tránsito de teoría a movimiento social pedagógico. En la Educación Médica Superior su carácter plural permite precisar sus aportes:

- Como teoría: aporta una serie de sustentos, desde sus soportes epistemológicos, incluso a partir de las acciones que se proyectan desde sus referentes teóricos y sus propuestas educativas permite prestar atención a las necesidades educativas de los docentes de la Educación Médica Superior.

- Como cátedra académica: coordina, gestiona, colabora y brinda asesoría metodológica a personas e instituciones.

- Como escuela: diseña, organiza, conduce y evalúa la superación profesional, la formación de maestros en Educación Avanzada y de doctores en ciencias pedagógicas.

- Como movimiento pedagógico social: el andamiaje teórico de la Educación Avanzada se dinamiza desde de la amplia proyección social y el carácter transformador que posee, a partir de la apropiación social del conocimiento científico-pedagógico, incluyendo la transferencia de tecnología blanda, potencia la revalorización y humanización de la investigación educativa.

Según el nivel de su impacto social. Tiene que ver con el análisis de los efectos de los aportes en la práctica social.

-  De impacto social bajo: los efectos de los aportes en la práctica social son limitados.

-De impacto social medio: los efectos de los aportes en la práctica social son de un alcance medio.

- De impacto social alto: los efectos de los aportes en la práctica social son de elevado alcance.

Conclusiones

Concebir los aportes de la Educación Avanzada exclusivamente desde su teoría es tener una visión reduccionista de su desarrollo, trascendencia y continuidad. El carácter de movimiento pedagógico social de la Educación Avanzada legitima su compromiso con la obra educacional de la Revolución Cubana, y los aportes que ha podido realizar a esta. La propia diversidad de criterios clasificatorios propuestos para el tratamiento de dichos aportes de la Educación Avanzada, en general, aunque contextualizados en la Educación Médica Superior, evidencia la riqueza de esta teoría, cátedra académica, escuela y movimiento pedagógico social que, por su alcance, invitan a profundizar en su estudio, tratamiento teórico y categorización.

Referencias

(1)GÓMEZ V. M. Universidades de ciencias, investigación educativa y formación de docentes. Rev Perfiles educativos 1996, No. 71, ene-mar.

(2)SORIANO M M. El profesor universitario ante los retos del mundo de hoy: sus competencias laborales. Rev Contexto educativo, No. 30, año VI.

(3)VELA J. La nueva universidad: necesidad histórica y responsabilidad social. Conferencia de apertura del Congreso Universidad 2008. La Teatro Karl Marx, La Habana, Cuba, febrero de 2008.

(4)IZQUIERDO A A. Metodología para la dinámica de la superación profesional en el sector de la Salud. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. Santiago de Cuba, Cuba: Universidad “Manuel F. Gran”; 2008. p.18.

(5)GONZÁLEZ N. Aproximación a los aportes de educadores destacados del siglo XX en Cuba. Curso 34. Curso pre-evento Pedagogía 2013. La Habana, Cuba: Asociación de Pedagogos de Cuba; 2013. p.9.

(6)GONZÁLEZ N. Aproximación a los aportes de educadores destacados del siglo XX en Cuba. Curso 34. Curso pre-evento Pedagogía 2013. La Habana, Cuba: Asociación de Pedagogos de Cuba; 2013. p.3.

Bibliografía

AÑORGA J A, ET AL. Glosario de términos de la Educación Avanzada. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2000.

AÑORGA J A. La Educación Avanzada y el mejoramiento profesional y humano. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias]. La Habana, Cuba: Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”; 2012.

CASTRO F. Discurso pronunciado en el acto de graduación del “Destacamento Pedagógico Universitario, Manuel Ascunce Domenech. 7 de julio de 1981. La Habana, Cuba: Impresoras Gráficas del Ministerio de Educación; 1981.

PARTIDO COMUNISTA DE CUBA. Programa del Partido Comunista de Cuba. La Habana, Cuba: Editora política; 1975.

GOUDETH W R. La concepción de carrera académica. Congreso Pedagogía 2011. La Habana, Cuba: Palacio de Convenciones; 2011.