Varona

No.57   Julio-Diciembre, 2013.    ISSN: 1992-82

La actividad científico-investigativa en la educación

Scientific-Research Activity in Education

Dr.C. Haydée Damiana Rionda Sánchez.†* Profesora Titular. Profesora Consultante. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

Recibido abril de 2013   Aceptado junio de 2013


RESUMEN

Es conocido que la escuela ha de lograr la formación integral y armónica del hombre, capaz de crear y transformar las condiciones de vida en el nuevo modelo económico que se aspira. Para ello, se propone en este trabajo reflexionar acerca de la importancia que le confiere la actividad científico-investigativa a la preparación del profesional que se requiere, mediante el mejoramiento de su desempeño, en que se evidencie el efecto de la integralidad desde todas las esferas de actuación.

PALABRAS CLAVE: investigación científica, desempeño profesional, integralidad, valor.

ABSTRACT

It is known that school must accomplish the harmonic and integral formation of a human being that is capable of creating and transformation life conditions in the new economic model; bearing this in mind this article will reflect upon the importance conferred to the scientific-research activity in the preparation of the much needed professional, through the improvement of his role, where integrality is evident in all spheres.

KEYWORDS: scientific research, professional performance, integrity, values.


Introducción

La época contemporánea se erige sobre el poder del saber, factor clave para la transformación productiva de las naciones y para su integración en un mundo cada vez más global, competitivo y polarizado.

La ciencia es el resultado del conocimiento de los hombres sobre el mundo que les rodea; surge en la actividad conjunta de los individuos en la sociedad.

La ciencia, a su vez, es un factor de influencia sociocultural que se encuentra condicionada por las demandas del desarrollo histórico, económico y cultural de la sociedad.

Desde esta perspectiva, es importante considerar que la educación representa un proceso social complejo, de carácter histórico concreto y clasista, mediante el cual tienen lugar la transmisión y la apropiación de la herencia cultural atesorada por el ser humano.

El encargo social planteado a la escuela, de lograr la formación integral y armónica del hombre nuevo, creador, capaz de transformar las condiciones de vida y simultáneamente transformarse a sí mismo, exige, cada vez más, que la práctica pedagógica esté científicamente fundamentada.

A la pedagogía como ciencia se le encomienda la importante tarea de crear las bases científicas para la práctica de la educación de las nuevas generaciones. Para cumplir con esta tarea resulta indispensable la ejecución de investigaciones pedagógicas, cuyos resultados contribuyan al desarrollo de la pedagogía como ciencia, y al mismo tiempo, fundamenten la realización eficaz del proceso docente-educativo en la escuela.

Desarrollo

Generalmente, los hombres se resisten al cambio, porque lo nuevo rompe con lo que tradicionalmente ha hecho. La investigación científica y, en particular, la investigación en ciencias pedagógicas, no están ajenas a esta situación.

En la conferencia dictada por Limia M, Investigador Titular y Académico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba, en el taller de ética, en el año 2012, titulada: El cambio del modelo económico y la educación en valores, señaló(1):

-Hoy se necesita de gestión de innovación incrementada desde las ciencias sociales y humanísticas, de cambio de los procedimientos y los métodos tradicionales de enlazar la práctica científica con los procesos de producción social y de vida cotidiana.

-Es imprescindible una nueva epistemología: la producción de conocimientos desde la perspectiva sociohistórica de la realidad cotidiana, para cambiarla y dar respuesta efectiva a los retos globales.

-Se debe prestar atención a las urgencias conceptuales en la producción teórica; interpretar los cambios y prefigurarlos en un marco universal concreto.

Estas ideas permiten comprender que la investigación científica, como llave de acceso al conocimiento, es uno de los ejes dinamizadores del desarrollo social en todos los ámbitos del quehacer humano, lo que se concreta en que:

-La actividad científica da origen a la producción de conocimiento y se caracteriza por su constante dinámica.

-En el conocimiento científico se generan verdades parciales, condicionadas por el objeto de esa actividad y las técnicas que se utilizan para la resolución de los problemas que existen en dicho objeto de estudio.

-La producción de conocimiento científico es resultado de la actividad científica.

En el caso de la investigación pedagógica, es un proceso de búsqueda sistemática de nuevos conocimientos y de solución a problemas acerca de la realidad educativa, con la finalidad de comprenderla y de transformarla en un contexto histórico concreto.

Hay que tener presente que la investigación pedagógica no mejora la calidad real de la educación mientras sus conclusiones no entren en las aulas y se integren al proceso de enseñanza-aprendizaje, y también hay que estar conscientes que los profesores permanecerán ajenos al camino lógico de las recomendaciones didáctico-pedagógicas, si no participan activamente en el proceso de investigación.

Estos dos aspectos son importantes para valorar con objetividad los resultados, su generalización y las soluciones a los problemas de acuerdo con los contextos investigados. Por ello, es que la investigación científica es una de las dimensiones del desempeño profesional del profesor, el cual debe manifestarse en la adaptación y en la respuesta que este asuma, según las condiciones cambiantes del contexto y de las exigencias sociales. El profesor tiene que ser crítico al valorar sistemáticamente su actuación profesional, a la vez, tiene que demostrar que es capaz de transformar el conocimiento, de orientar la búsqueda de nuevos saberes y convertirlos en pertinentes para sus alumnos.

El desempeño profesional del profesor debe caracterizarse, desde una concepción integral en su manifestación, en el hacer y en su comportamiento en la actividad social para, de esta manera, contribuir a solucionar los problemas de la práctica pedagógica; enfatizando no solo en la instrucción, sino también en la educación, como elementos esenciales en el logro de la formación integral de la personalidad del alumno.

El análisis efectuado permite resumir el desempeño profesional como las acciones que realiza el profesor, durante el cumplimiento de tareas instructivas y educativas en los diferentes contextos de actuación profesional encaminados a la formación integral de la personalidad del alumno.

En correspondencia con las ideas anteriores, la integralidad de los sujetos investigadores (profesores) tiene una función muy importante en la solución de los problemas, en la socialización y en la generalización de los resultados obtenidos.

La integralidad como una categoría de las ciencias pedagógicas ha sido muy poco tratada en la literatura especializada, a pesar de que en la educación es frecuente encontrar investigadores, docentes y directivos que se refieren a ella, pero en el término de la formación integral de las nuevas generaciones y no relacionado a la investigación educacional.

Sin lugar a dudas, la integralidad tiene un lugar esencial en la concepción pedagógica de Cuba. Sus fundamentos tienen raíces en las ideas de José Martí, Carlos Marx y Fidel Castro, por lo que tiene un lugar destacado en el pensamiento político, social, pedagógico y psicológico de la sociedad cubana.

Se asume que la integralidad "…es una cualidad de la personalidad que expresa el desarrollo armónico de las facultades humanas en lo afectivo, lo intelectual y lo ejecutivo, y garantiza el vínculo del sujeto con la cultura, las contradicciones y anhelos de una época y un país determinados (...). La integralidad permite el disfrute pleno de los valores espirituales creados por la humanidad, abre el camino para la identificación con estos y condiciona la capacidad del hombre para entender su mundo, asumir una posición crítica sobre él y serle útil".(2)

La integralidad en la investigación presupone un conocimiento y una comprensión amplia de la realidad histórica que se vive y el desarrollo de la sensibilidad ante las demandas humanas de su época, logrando en el individuo una correspondencia entre el pensar, el sentir y el actuar, al enfrentarse a los más apremiantes problemas humanos.(3)

La integralidad se pone de manifiesto en su actuación. Es en la actividad cognoscitiva, práctica, axiológica, valorativa y comunicativa donde se concreta la integralidad del hombre. En el caso del investigador, es un proceso continuo y permanente que se materializa en un sistema integrado por los proyectos de investigación, las cátedras y los departamentos docentes, orientado a la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades, de hábitos, de actitudes y de valores (Fig. 1).

Fig. 1. Educación de la integralidad.

Algunos de los valores investigativos que están presentes en la educación de la integralidad de los sujetos-investigadores son:

-Amor al trabajo científico,

-crítica científica con su trabajo y el de los demás,

-consagración a la actividad investigativa,

-honestidad científica en la asunción de criterios propios,

-responsabilidad y perseverancia en el trabajo científico,

-insatisfacción permanente con los resultados científicos obtenidos, los que constituyen punto de partida  a otras investigaciones,

-cooperación entre los sujetos-investigadores para dar solución a los problemas,

-trabajo cooperado entre los sujetos-investigadores, entre otros.

Educar a los sujetos-investigadores implica el desarrollo de su personalidad, la cual ha de formarse en la actividad y en la comunicación. Esta idea revela la importancia que tiene, en el desarrollo de la personalidad de los profesores, el colectivo de investigación del proyecto, de la cátedra y el departamento docente en el desarrollo  de sus valores.

Los valores son "…una compleja formación de la personalidad, contenida no solo en la estructura cognitiva, sino fundamentalmente en los profundos procesos de la vida social, cultural y en las concepciones del mundo del hombre, que existen en la realidad como parte de la conciencia social y en estrecha correspondencia y dependencia del tipo de sociedad en el que niños, adolescentes y jóvenes interactúan y se forman".(4)

Consecuentemente, con lo expresado anteriormente, es necesario concebir que "…los valores desde la concepción de que su existencia está condicionada objetiva e históricamente, se forman en el proceso de la actividad humana; desempeñan un significativo papel en la vida y desarrollo del ser humano y constituyen, en el plano social, una poderosa fuerza impulsora del desarrollo social".(5)

Uno de los valores que tiene gran importancia en la formación de los sujetos-investigadores es el relacionado con el trabajo cooperado en el desarrollo de la investigación científica.

La concepción de cooperación que se asume está sustentada en el pensamiento pedagógico cubano, que coloca en el centro de la atención el papel de las relaciones entre los hombres para su mejoramiento profesional y humano. Por ello, se reconoce a la cooperación pedagógica como forma de trabajo y como relación social entre los miembros de un colectivo pedagógico.

La teoría vigotskiana confirma que la experiencia social primera y más inmediata de la humanidad es la que ocurre en el grupo desde la infancia y cuando adultos, el grupo sigue siendo la más común y familiar de las unidades sociales,(6) lo cual enriquece Andreeva G M cuando profundiza en las características de la cooperación en la etapa laboral y esclarece que "…la socialización en los grupos laborales significa una ampliación de las posibilidades del individuo como sujeto, una profundización de la comunicación con los otros y el establecimiento de la imagen de su yo en el hombre, es decir, la autoconciencia".(7) Con ello, trata la importancia de la autoconciencia en los grupos laborales, de inestimable valor al manifestarse en la seguridad y la autoconfianza de los miembros del colectivo pedagógico y en el reconocimiento de sus potencialidades, lo que constituye una condición indispensable para el desarrollo de la cooperación en los diferentes colectivos pedagógicos y para la educación de la integralidad del investigador.

La cooperación en el colectivo de investigación, sustentada en la comunicación afable y respetuosa entre sus integrantes de las vías y resultados, contribuye a la educación de la integralidad del investigador, permitiendo que este se oriente en la adquisición de conocimientos, desarrolle hábitos, habilidades, actitudes y valores en el proceso investigativo.

Las habilidades investigativas a desarrollar en los sujetos-investigadores mediante el trabajo cooperado son:

-Habilidades para identificar problemas y explorar la realidad educativa.

-Habilidades para solucionar problemas.

-Habilidades para comunicar y socializar los resultados.

-Habilidades para introducir resultados y transformar.

Por tanto, la integralidad del investigador se pone de manifiesto en su actuación, esta debe ser objetal, reflejada y anticipada; es decir, orientada por el objeto (de estudio), pero no de forma determinista, sino de manera mediada; o sea, influenciada por:

-Las condiciones existentes,

-las características del sujeto (investigador),

-la representación mental que anticipadamente, al menos de forma modélica, tiene el investigador acerca de la solución del problema; es decir, debe ser previamente pensada por él.

Este último aspecto se evidencia claramente cuando Marx C expresó que "…una araña ejecuta operaciones que semejan a las manipulaciones del tejedor, y la construcción de los panales de abejas podría avergonzar, por su perfección, a más de un maestro de obras. Pero, hay algo en que el peor maestro de obras aventaja, desde luego, a la mejor abeja, y es el hecho de que, antes de ejecutar la construcción, la proyecta en su cerebro".(8)

La anticipación en la conciencia de un resultado es la valoración a cuyo logro está dirigida la acción. Desempeña una función reguladora de la actividad humana, expresa la relación anticipada del hombre con la realidad objetiva, es producto y reflejo de las condiciones concretas en que vive el individuo.(9)

El conocimiento agregado que las investigaciones intentan proporcionar debe ser:

-Objetivizado (es decir, independiente de las creencias, los intereses y la voluntad de quien lo genera).

-Aproximativo (o sea, no definitivo, sino determinado por los niveles de conocimiento y de desarrollo tecnológico socialmente alcanzados en ese momento histórico).

En el proceso investigativo hacer coincidir lo subjetivo y lo objetivo, con toda la carga contradictoria que entraña la contraposición de la objetividad y de la subjetividad, demanda de un juez tan imparcial como inobjetable. Este juez es la práctica.

La actividad práctica tiene un carácter consciente que requiere de la participación activa del sujeto en el proceso de apropiación de los contenidos de la cultura, su disposición al esfuerzo intelectual, a la reflexión, a la problematización y a la búsqueda creadora del conocimiento.

También, es muy importante el reconocer que la disposición valorativa de los hombres surge y se desarrolla como resultado de su expresión en la actividad práctica, que es la responsable no solo de la significación social de los objetos y de los fenómenos, sino también de la posibilidad de captar subjetivamente esa significación en forma de valores. Esto le permite al individuo participar en la actividad práctica, con una finalidad consciente en la búsqueda de la satisfacción de sus necesidades y en la realización de sus intereses.

A su vez, la valoración desempeña una función determinante en la interrelación de la práctica con el conocimiento; de ella dependen la aplicación y la verificación en la práctica de los resultados del proceso cognoscitivo. De ahí que el reflejo valorativo de la realidad posibilita la actividad transformadora a partir del conocimiento de las propiedades objetivas, inherentes a los objetos y a los fenómenos de la realidad.

Conclusiones

El compromiso ético de los investigadores, en el contexto educacional, es el mejoramiento de la educación y de la práctica educativa, siendo uno de los elementos, que contribuyen a esto, la introducción de los resultados de las investigaciones que se realicen, como productos de la actividad científica de los educadores.

Reconocer la función que deben desempeñar los proyectos de investigación, las cátedras y los departamentos docentes como espacios de aprendizajes, de cooperación, de reflexión y de intercambio de experiencias en la educación de la integralidad de los investigadores, es de vital importancia para lograr la elevación de la calidad de la educación por la vía de la investigación.

*El Consejo de Redacción de la revista Varona agradece a la profesora Dr C Lilia María Pino García, por ayuda brindada en la elaboración del resumen y la revisión final del artículo. Ambas profesoras pertenecían a la misma Cátedra de Cultura Científica «Antonio Núñez Jiménez» de la Universidad de Ciencias Pedagógicas «Enrique José Varona».

 

Referencias

(1)LIMIA M. El cambio del modelo económico y la educación en valores. Conferencia. Taller de ética. La Habana, Cuba: Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; 2012.

(2)PINO J L. Fundamentos martianos de la educación de la integralidad en el ser humano. Rev Varona, 2011, ene-jun, No. 52: 68-74.

(3)PINO J L. Fundamentos martianos de la educación de la integralidad en el ser humano. Rev Varona, 2011, ene-jun, No. 52: 68-74.

(4)BÁXTER E. ¿Cuándo y cómo educar en valores? La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2003. p.15.

(5)BÁXTER E, MENDOZA L. La educación en valores ¿opción o imperativo del mundo de hoy? Curso de Pedagogía. Soporte digital. La Habana, Cuba: Ministerio de Educación; 2007. p.5.

(6)VIGOTSKI L S. Interacción entre enseñanza y desarrollo. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1995.

(7)ANDREEVA G M. Psicología social. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1984. p.76.

(8)MARX C. El Capital. T. I. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1973. p.140.

(9)FABELO J R. Práctica, conocimiento y valoración. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1989.

Bibliografía

GÜEMEZ M. Modelo de cooperación interdisciplinaria para perfeccionar el desempeño del docente en la formación inicial del profesor general integral de secundaria básica. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2005.

MENDOZA L. Formación humanista e interdisciplinaria: hacia una determinación categorial. En: Didáctica de las humanidades. Selección de textos. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005.

RUBINSTEIN S L. El ser y la conciencia. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1979.