MSc. Isabel Cristina García Torrell.Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba. Correo electrónico: isabelgt@ucpejv.rimed.cu

Recibido junio de 2012   Aceptado octubre de 201

Introducción

En la esfera educativa cubana actual se plantea la necesidad de buscar nuevas vías, métodos para el perfeccionamiento del proceso educativo, con el fin de lograr el objetivo principal del sistema: el desarrollo integral del individuo. Para la obtención de esta aspiración es necesario tener en cuenta la creatividad por medio de la educación musical.

La primera infancia la integran los niños de 0 a 6 años de edad; constituye un momento fundamental para la formación y el desarrollo de la personalidad del individuo, influyendo, de manera significativa las condiciones de vida históricamente condicionada, y la educación que recibe, sienta las bases para todo su posterior desarrollo, porque es la etapa de la vida en la que se inician procesos de formación como ser bio-psico-social.

La creatividad es una de las premisas importantes en el desarrollo de la esfera espiritual y práctica de la futura actividad del hombre adulto, de su aspecto moral y su potencial creador. Ha acompañado al ser humano en su devenir histórico; sin embargo, los estudios teóricos y metodológicos tienen su mayor auge a partir de la década de 1950.

La creatividad en Cuba es un componente de la educación musical; sin embargo, para la primera infancia aún no son suficientes los fundamentos teóricos y las orientaciones metodológicas que sustentan esta temática; por ello, se reflexiona acerca de la creatividad mediante la educación musical para la primera infancia.

Desarrollo

La sistematización de experiencias vivenciales de destacados pedagogos cubanos y la generalización en la práctica de los resultados de las investigaciones, han permitido identificar los fundamentos teóricos, el desarrollo y el perfeccionamiento continuo de una teoría adaptada a las condiciones propias, a las necesidades y a las demandas de Cuba en diferentes momentos históricos, en relación con la creatividad, a la educación musical, y la primera infancia.

En el Sistema Nacional de Educación, la educación musical, en su estructura y funcionamiento, se desarrolla en los diferentes niveles de enseñanza; comienza en la primera infancia insertada en el programa correspondiente a la etapa, estructurada actualmente por ciclos, vinculada en los diversos momentos del horario de vida del niño, interrelacionada con manifestaciones artísticas, como la plástica y la literatura, para el desarrollo de la sensibilidad y del gusto estético.

La caracterización del término educación musical ha sido el resultado de investigaciones de pedagogos nacionales e internacionales. La autora Sánchez P plantea dos líneas de trabajo para su desarrollo, las cuales persiguen objetivos diferentes: la educación musical especializada, dirigida al músico profesional en las escuelas de arte y conservatorios, y la educación musical masiva, encaminada a la musicalización del ciudadano,(1) siendo esta última la que se incluye en los planes de estudio de la enseñanza general, por su contribución al desarrollo integral de la personalidad.

Pedagogos musicales, como las argentinas Frega A L(2) y Hemsy V,(3) las cubanas Rodríguez D(4) y Sánchez P,(5) han tratado definiciones de la educación musical.

Aunque tienen puntos de contacto e interrelación en sus ideas, la autora del presente artículo asume que "es el proceso educativo de la música que está dirigido al desarrollo en el individuo de las capacidades, conocimientos, habilidades y hábitos que le permitirán tener un juicio musical de la realidad, a partir de la vivencia y análisis del fenómeno sonoro, lo que garantiza poseer valoraciones respecto al hecho musical en su conjunto".(6) Considera pertinente, esta pedagoga musical, trabajar seis componentes: educación auditiva o perceptiva, educación rítmica, educación vocal, expresión corporal, lectoescritura musical, y la improvisación-creación, con la utilización del juego y el folclor como elementos esenciales.

La improvisación "es la invención y ejecución instantánea realizada por una o varias personas".(7)

La palabra creatividad proviene, etimológicamente, del vocablo creare (sacar de la nada), y de creceré. El significado de la palabra creación aparece en el Diccionario Filosófico como la actividad humana que produce valores materiales cualitativamente nuevos.(8)

Martínez M expresó que "…la creatividad no es propiedad exclusiva de genios, de seres con capacidades excepcionales, sino que todos los hombres pueden ser creadores si son educados para ello, pues no depende solo de rasgos biológicos, hereditarios, no es una capacidad innata y menos que se logre por azar o casualidad, sino que depende de la calidad de la educación (…) en la creatividad se expresa la esencia transformadora del hombre, todos pueden ser potencialmente creadores (…) programación social positiva, como expresión de lo objetivo y subjetivo (…) el proceso creativo implica la transformación del medio, y por tanto, del individuo, en él se anota lo que se aprende y las habilidades para abordar y solucionar problemas de manera diferente".(9)

Guanche A plantea que "…la creatividad es una de las capacidades humanas dirigidas a la detección y solución de problemas muy vinculados con las necesidades, intereses y motivos de cada sujeto y que produce algo original, eficaz, pertinente y creador".(10)

El destacado psicólogo soviético Vigotski L S y sus seguidores expresan que la creatividad es una resultante, un producto de todo el desarrollo histórico social de la humanidad, por lo que le conceden importancia al papel de la educación como guía del desarrollo, a la imaginación, al pensamiento productivo, a la actividad y la comunicación, categorías en las que se manifiesta la capacidad creadora.(11)

Además, advierte dos impulsos fundamentales en la actividad humana: el reproductor o reproductivo (reproducción o repetición de normas de conducta y procedimientos ya creadas o elaboradas), y el creador o combinador (consiste en la reelaboración creadora dando lugar a nuevas imágenes y acciones).(12)

Una reflexión de estos planteamientos acerca de la creatividad, teniendo en cuenta a la primera infancia, conduce a la afirmación de que todos los niños son potencialmente creativos, de acuerdo con su edad y sus características específicas, que el estímulo y la educación que se le brinde es fundamental, para que basado en sus vivencias, conocimientos e imaginación puedan desarrollar este rasgo de la personalidad. Mediante la creatividad el niño puede desarrollarse, aprender y conocer el mundo que les rodea. Desde el propio descubrimiento de él mismo, hasta con diversos estímulos, expresado de diferentes formas, por lo que debe ser curioso, sensible, espontáneo, con libre expresión, imaginativo.

En torno a ello la autora considera pertinente plantear que como se está analizando la educación musical para la formación integral del niño, la creatividad se refleja en diversas formas, no se refiere a la composición musical en específico.

En la primera infancia, se pone de manifiesto en el proceso creativo rasgos cognitivos como la percepción, el pensamiento, la comunicación, la comparación; rasgos personales como la independencia, la perseverancia, la curiosidad y la confianza en sí mismos; y rasgos socio-históricos-culturales como las tradiciones, costumbres, el contexto, la educación de la familia y su interrelación con la institución.

En estas edades se le debe plantear al niño tareas de simples a complejas, de acuerdo con sus características, sus intereses, que comprenda, aprecie, y cree cosas bellas, por lo que necesita tener vivencias, y una serie de conocimientos y habilidades. "Mientras el niño más haya visto, escuchado y vivido, mientras más conozca, asimile y mayor cantidad de elementos de la realidad tenga en su experiencia, más importante y productiva será la actividad de su imaginación en otras condiciones".(13)

Los niños tienen en su imaginación un mundo que se va formando a través de sus experiencias, deseos y miedos. La creatividad no es solo una manera de expresar los sentimientos o lo que piensan, sino que además es un mecanismo para conocer el mundo que los rodea. El hecho de que el niño tenga libertad para expresarse, garantiza prácticamente su estabilidad emocional.

El proceso creativo en la educación musical debe ir hacia el desarrollo de conocimientos, habilidades, hábitos, de sentimientos, debe ser desarrollador, integrador con los componentes de esta área y con otras, como las artísticas, debe tener un enfoque lúdico como actividad fundamental en esta etapa, comunicativo, y aplicando las tecnologías educativas.

El poder de captación, la intuición, la curiosidad de los niños de 0 a 3 años le permite tener ciertas manifestaciones que expresan movimientos, frases improvisadas. Ya a partir de los cuatro años tienen más desarrollo en el lenguaje, en la observación, más vivencias y algunas habilidades que le permiten la representación creadora.

La educadora musical Álvarez I F, en su artículo El niño y la creatividad musical, afirma que se le debe permitir a los niños que se expresen cantando, o a través del baile, pintar las sensaciones que le produzca una música, dibujar los sonidos o pieza musical que escuchan, juegos musicales con mayor o menor velocidad; se favorece el conocimiento del cuerpo y sus posibilidades como instrumento musical;  inventar letras de canciones. "Se trata en definitiva de actividades que estimulan la creatividad, con las que el niño puede satisfacer su insaciable curiosidad y disfrutar de la libertad de expresión, que garantiza un adecuado desarrollo emocional".(14)

Es un componente que se ve reflejado en la rítmica, el canto, la expresión corporal. El niño puede improvisar y/o crear sonidos, ritmos sencillos, frases de canciones, fragmentos melódicos, movimientos; para ello se debe tener un conocimiento previo, patrones internos que permitan el desarrollo de la imaginación, experimentando con estímulos diversos, ya que lo que se ve y se escucha constituyen puntos de apoyo para su futura creación, se acumula vivencias que permiten estructurar fantasías, continuando con un proceso de transformación.

En la primera infancia, o sea, los niños de 0 a 6 años de edad, el cerebro tiene una gran plasticidad, con etapas sensitivas que posibilitan la adquisición, por lo que asimila con amplitud las experiencias sociales, para ello es necesario la estimulación y la interrelación con el adulto y otros niños, así como con su entorno.

La percepción es una de las fuentes básicas para el proceso creativo. Percibir significa recibir por los sentidos las impresiones, es el acto de reconocimiento, identificación de lo que está exterior e interior de nosotros. Este acto permite recibir, clasificar información y evaluar, en su interrelación con el contexto.

La actividad fundamental en la primera infancia se centra en el juego como proceso que conduce al niño a desarrollar su potencial creativo, al desarrollo de su capacidad perceptiva, a resolver problemas por medio de la exploración, descubrimiento, desarrollo del pensamiento, por lo que va accionando en actividades de investigación. El juego musical es una de las vías importantes para estimular posteriormente la creatividad en el niño y que improvise y cree sus propios juegos.

La interpretación que se realiza es recreada de la realidad, estimulando a desarrollar esa capacidad creadora que posteriormente puede ser reflejada en otros momentos de su vida, y que le permite expresarse libre y espontáneamente al improvisar, luego más pensado y acabado, planificado y memorizado, pero que contribuye a favorecer muchos aspectos en el organismo y en la psiquis humana; además de contribuir a la educación estética, la cual dirige su interés a la comprensión, la apreciación y la creación de la belleza en todo lo que rodea.

La producción creadora en los niños se obtiene a partir del estímulo por parte del adulto en la búsqueda de solución a situaciones dadas, incorporación de sonidos, palabras, frases, rimas, melodías, así como en la improvisación de gestos, movimientos corporales, habilidades de educación rítmica al percutir o marcar ritmos.

Actuar en un ambiente potenciador de la creatividad es conducirse por caminos que ponen en juego el logro de aprendizajes significativos y perdurables; lo fundamental es cómo se lleva a cabo el proceso creativo, tanto como el resultado logrado, porque este último es consecuencia de aquel.

Por lo antes expuesto, se puede considerar que la creatividad mediante la educación musical en la primera infancia:

-Es un proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo rítmico, melódico o de movimientos.

-Cumple con las exigencias de una determinada situación social o personal.

-Cada persona tiene su forma de expresarlo, de manera libre.

-La motivación, independencia, interés, originalidad son algunas cualidades necesarios para ese proceso.

-La improvisación es la primera fase de la creación.

-De una simple imitación, va a la reproducción de la realidad y de ahí a la elaboración de nuevas imágenes que le permiten producir.

-Se manifiestan diversas sensaciones, emociones, sentimientos.

-De acuerdo con la edad, intereses y motivaciones.

-El estímulo es la base de la creación.

-Mientras más vivencias, conocimientos y habilidades tenga, mayor posibilidad de creación.

En torno a ello se debe reflexionar de cómo propiciar al niño la curiosidad, la exploración, la imaginación, la fantasía, la expresión, las experiencias, la afectividad, la independencia, la originalidad y la flexibilidad.

La improvisación-creación como componente de la Educación Musical, Sánchez P en el libro Educación Musical y Expresión Corporal, propone una metodología a seguir, pero adaptada para el trabajo en las primeras edades, se sugiere que de acuerdo con el objetivo propuesto se debe(15):

-Tener las condiciones creadas (físicas, psíquicas, materiales de acuerdo con el estimulo a utilizar y los contenidos que se pueden trabajar).

-Teniendo como base las características del niño, los conocimientos adquiridos y el nivel de complejidad alcanzado, se motiva a la expresión, mediante la voz, el ritmo, los movimientos y/o gestos.

-Si el interés es para un montaje, momento más elaborado del proceso de creación, requerirá de más tiempo y ensayo, ya que debe fijarse lo que se haga, como un producto más terminado y completo.

La habilidad improvisar, o sea, la acción sin previo estudio o fijación de sonidos, movimientos, ritmo, melodía, canto sobre la base de estímulos dados y el dominio que tenga acerca de contenidos de la educación musical, se sugiere, por la autora de este material, las operaciones siguientes:

-Determinar lo que se va a expresar a través de estímulo dado.

-Relacionar con los diversos contenidos aprendidos de la educación musical, de acuerdo con las características del niño.

-Expresar individual y/o colectiva según los contenidos y estímulo, que afloren en el cuerpo.

Para lograr la habilidad de crear, además de las anteriores operaciones realizadas y llegue a improvisar, debe fijar lo expresado, lo concientice y poder repetirlo, instaurando un patrón interno (Tabla 1).

Tabla 1. Contenidos principales de la educación musical para el desarrollo de la creatividad en la primera infancia.

Conclusiones

El desarrollo de la creatividad mediante la educación musical en los niños de la primera infancia se considera un proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo rítmico, melódico o de movimientos, con las exigencias de una determinada situación social o personal. La motivación, la independencia, el interés, la originalidad son algunas cualidades necesarios para ese proceso.

El adulto debe estimular al desarrollo de la creatividad, ya que los prepara mejor para la vida, puede aprender a conocer el mundo que les rodea, desde el propio descubrimiento de él mismo, hasta con diversos estímulos, expresado de diferentes formas, por lo que debe ser curioso, sensible, espontáneo, con libre expresión, imaginativo.

Referencias

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(2)FREGA A L. La investigación en las enseñanzas musicales LEEME. Revista de la Lista Electrónica Europea de Música en la Educación, 1998, may, Nº. 1.

(3)HEMSY V. Algunas reflexiones sobre los procesos de formación musical. Ponencia en Reunión Regional de Expertos en Formación Musical. Caracas. Venezuela: UNESCO-CONAC; 1995.

(4)RODRÍGUEZ D, VALDÉS C, GUERRA G. Metodología de la Enseñanza de la Música. La Habana, Cuba: Editorial Libros para la Educación; 1979. p.11.

(5)SÁNCHEZ P M. Algunas consideraciones sobre la Educación Musical en Cuba. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1992.

(6)SÁNCHEZ P M. Algunas consideraciones sobre la Educación Musical en Cuba. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1992.

(7)LABÁN R. Danza educativa moderna. La Habana, Cuba: Instituto Cubano del Libro; 1977. p.28.

(8)ABBAGNANO N. Diccionario de filosofía. Parte II. 3era. edición. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2004.

(9)MARTÍNEZ M, ET AL. Inteligencia, creatividad y talento: debate actual. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2003. p.12.

(10)GUANCHE A. Creatividad: tendencias y concepciones psicopedagógicas: Lima, Perú: Editora Magisterial; 2002. p.39.

(11)VIGOTSKI L S. Imaginación y creación en la edad infantil. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1987. p.36.

(12)VIGOTSKI L S. Imaginación y creación en la edad infantil. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1987. p.37.

(13)VIGOTSKI L S. Imaginación y creación en la edad infantil. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1987. p.37.

(14)ÁLVAREZ I F. El niño y la creatividad musical. Filomúsica (Amor a la música). Revista de Música Culta. Revista mensual de publicación en Internet, 2004, feb, No. 49,   p.4.

(15)SÁNCHEZ P, MORALES X. La educación musical y expresión corporal. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2000.

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