Varona

No.56   Enero-Junio, 2013.    ISSN: 1992-82

EN CASA


El pensamiento martiano en la formación del valor antimperialismo

Jose Marti's thinking in the formation of an anti-imperialist value

MSc. Miriam Arteche López. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

Correo electrónico: miriamal@ucpejv.rimed.cu

Ing. Myrna Fernández Rosado. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

Correo electrónico: myrnafr@ucpejv.rimed.cu

Recibido octubre de 2012   Aceptado diciembre de 2012


RESUMEN

El presente trabajo trata la significación del pensamiento martiano para la formación del valor antimperialismo. Está concebido fundamentalmente, por medio de citas tomadas de la fuente, de modo que por sí solas propician la deducción del mensaje que el maestro dejó como legado para las futuras generaciones, y queda definido con claridad el perjuicio que podía causar, no solo en nuestra América, sino a muchos países del mundo.

PALABRAS CLAVE: José Martí, valor, antimperialismo.

ABSTRACT

This work focuses on the significance of Jose Marti's thinking in the formation of an anti-imperialist value. It is mainly comprised of cites taken directly from the source, so that these cites in themselves can bring the reader, through deduction, to the message that the teacher left as a legacy for future generations, and also clearly defines the prejudice that imperialism could cause, not only in our America but in many countries throughout the world.

KEY WORDS: Jose Marti, value, anti-imperialism.


La Revolución Cubana y el pueblo que la sostiene no tienen que buscar excusas para hablar de José Martí. Cualquier momento y lugar es propicio para honrarle y resaltar la vigencia de la obra y el pensamiento del más universal de los cubanos. En su ideario está la génesis del proceso revolucionario comenzado en el siglo XIX, continuado por la generación del centenario del Apóstol, bajo la preclara conducción de Fidel Castro, y puesta en práctica en la construcción de una sociedad más justa, más humana, más culta y creadora, que crece indeteniblemente en la segunda década del presente milenio.

La educación cubana se basa, fundamentalmente, en principios martianos. Una somera revisión de los objetivos, los planes y los programas de la Revolución, desde el Moncada hasta la Universalización de la educación, revela la influencia del ideario martiano.

Los educadores cubanos deben conocer el pensamiento martiano para su trabajo en el orden cognitivo, metodológico, y en el sentido práctico, lo ético y revolucionario de los principios martianos, de los cuales se hace una obligada reflexión en estas páginas, con la esperanza de que ellas constituyan, no solo el humilde reconocimiento de estas autoras a la vida y al legado de Martí, sino una respetuosa exhortación a que cada maestro se convierta en un verdadero educador martiano.

Dos premisas son indispensables para hacer realidad lo anteriormente expresado: por un lado, sentir un profundo amor por la labor pedagógica y una gran responsabilidad hacia el encargo social depositado en las manos del que educa; y por el otro, desarrollar la capacidad de decodificar, en cada renglón de la obra literaria del Maestro, sus enseñanzas de amor, fidelidad, ética, patriotismo, equidad y libertad, expresadas con singular profundidad y belleza para el enriquecimiento espiritual de latinoamericanos de todas las edades.

El presente trabajo tiene como objetivo valorar la significación del pensamiento del Apóstol José Martí en su contribución del valor antimperialismo.

Desarrollo

Los grandes retos que plantea el mundo de hoy, globalizado, unipolar y hegemónico, dan la medida de cuánto hay que trabajar en materia de formación de valores, donde el maestro, como pieza clave de este sistema, asume la responsabilidad conjuntamente con la familia, la comunidad y los factores, del tratamiento a este complejo proceso; desde la reflexión y el análisis de los valores fundacionales de la Nación y las personalidades que con su vida y su obra, devienen paradigmas de los valores más significativos que encierra el ser humano y los resaltan como símbolos de la sociedad.

El maestro debe basar su trabajo y apoyarse en los fundamentos teóricos y metodológicos de la formación de valores que están sintetizados en profundas raíces martianas, marxistas, guevarianas y fidelistas, que son los que han nutrido el ejercicio del magisterio y la actividad de los docentes e investigadores, cuyos resultados de la bibliografía e investigaciones se recogen en la década de los 80 y los 90 del siglo XX hasta la actualidad, en consonancia con la tendencia mundial de búsqueda de una alternativa humanista a la solución a los problemas globales.

La obra de destacados próceres de la independencia, pensadores y filósofos debe ser principio en el modo de actuación de los docentes en sus clases y todo tipo de actividades que se planifique, organice y desarrolle con los estudiantes.

La escuela cubana se encuentra ante el compromiso, derivado de la exigencia social, de encontrar vías y métodos para la formación de valores en las nuevas generaciones en medio de un contexto difícil y contradictorio, que ha servido de marco para el deterioro de las normativas éticas en determinados grupos y sectores de la población.

El acercamiento a la obra paradigmática del Héroe Nacional José Martí, conduce a reflexiones, para poder realizar el trabajo de formación de valores.

A fines del siglo XIX, el sentimiento de patriotismo se profundizó y adquirió una esencia nueva, expresada en el antimperialismo, del que Martí resultó el principal abanderado.

En el programa director para la educación en el sistema de valores de la Revolución Cubana se definió como antimperialismo que "es el rechazo al hegemonismo de los grandes centros de poder mundial imperialista en cualquier lugar donde se manifieste".1

También en este programa aparecen, las principales manifestaciones de este valor:

-"Expresar sentimientos de rechazo ante cualquier tipo de dominación extranjera, repudiar las actitudes que demuestren servilismo ante el imperialismo yanqui.

-"Defender el derecho de la nación cubana a su autodeterminación.

-"Estar en contra de las guerras imperiales y a favor de la paz.

-"Defender con argumentos, en cualquier tribuna, la soberanía y el derecho de autodeterminación de los pueblos.

-"Interesarse y profundizar en el estudio de la Historia de Cuba y la Universal, para comprender la esencia del imperialismo en América y el mundo.

-"Rechazar el modo de vida burgués que impone la sociedad de consumo.

-"Rechazar las campañas mediáticas de las que se valen los imperios para justificar sus agresiones contra otros países".(2)

Si se utiliza adecuadamente la esencia del pensamiento económico martiano, el profesor tiene un instrumento idóneo para contribuir a desarrollar en los educandos el valor antimperialismo.

Martí vivió en el monstruo y conoció sus entrañas durante 15 años. Es de notar que, en ese tiempo, los Estados Unidos de Norteamérica atravesaban su tránsito del capitalismo premonopolista al imperialismo. Para un pensador de la talla del Apóstol resultó más que suficiente esa vivencia, de modo tal que dejó plasmado en su diario el futuro peligro que para los pueblos de la América significaría el imperialismo norteamericano.

En la obra martiana abundan ejemplos que advierten a los pueblos del inmenso peligro que corrían al quedar bajo la hegemonía continental del país imperialista que hoy ha llegado a ser el más poderoso estado de su tipo en la historia de la humanidad.

El concepto de Patria es muy preciso en Martí J, al referir: "¡Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte, y nacerá una serpiente de un huevo de águila!".(3)

En 1895, expresó un concepto de más amplitud, cuando sentenció: "Patria es humanidad".(4) A partir de este período, ser patriota para los cubanos es ser antimperialista.

En la década de 1880 a 1890, Martí detalla todas las aristas de su concepción anticolonialista y antimperialista, destacando el perjuicio que constituye, en el plano ideológico, la injusticia social; y en el plano económico, la colonización de los recursos de los pueblos. Como revolucionario latinoamericanista defendió el respeto a lo autóctono de esta región y se opuso al saqueo desenfadado impuesto por los monopolios yanquis. Al respecto, dijo: "Un deseo absorbente les anima siempre, rueda continua de esta tremenda máquina: adquirir: tierra, dinero, subvenciones, el guano del Perú, los Estados del Norte de México.(5)

La expansión económica y territorial de los Estados Unidos es la base para asegurar su poderío en el continente americano y africano; ello le permitiría soñar con poder dictarle al mundo sus leyes económicas, políticas y sociales.

La expansión económica de los Estados Unidos no solo abarcó a la América, si no a otras partes del mundo. En su obra La Edad de Oro afirmó: "De África cuentan ahora muchas cosas extrañas, porque anda por allí la gente europea descubriendo el país, y los pueblos de Europa quieren mandar en aquella tierra rica, donde con el calor del sol, crecen plantas de esencia y alimento, y otras que dan fibras de hacer telas, y hay oro y diamantes, y elefantes que son una riqueza, porque en todo el mundo se vende muy caro el marfil de sus colmillos. Cuentan muchas cosas del valor con que se defienden los negros, y de las guerras en que andan, como todos los pueblos cuando empiezan a vivir, que pelean por ver quién es más fuerte, o por quitar a su vecino lo que quieren tener ellos".(6)

Para Martí quedó claro que el monopolio se serviría del comercio desigual como fuente de dominio. Advirtió, de igual modo, que la guerra es un arma efectiva para lograr estos propósitos que su esencia explotadora no saciará jamás mientras quede un país en la Tierra por dominar y un hombre por esclavizar.

Ya, en 1885, Martí estaba convencido de que el sistema de colonización de Estados Unidos es fundamentalmente económico. De ahí que se pregunte angustiado: "¿Han de poner sus negocios los pueblos de América en manos de su único enemigo…?",(7) que exige "poner en condición de vender sus productos caros e inferiores a un pueblo que no abre crédito ni adelanta caudales, sino donde hay minas abiertas y provechos visibles, y exige además la sumisión".(8)

La visión antimperialista de Martí le permitió conocer las verdaderas intenciones de los Estados Unidos con Latinoamérica y así lanzarse en una guerra contra Europa por la hegemonía mundial y expresó: "¿A qué ir de aliados en lo mejor de la juventud, en la batalla que los Estados Unidos se preparan a librar con el resto del mundo"? ¿Por qué han de pelear sobre las repúblicas de América sus batallas con Europa, y ensayar en pueblos libres su sistema de colonización?".(9)

Martí se opuso a la colonización económica por parte de Estados Unidos y a todo tipo de colonización económica: "El oficio del continente americano no es perturbar al mundo con factores nuevos de rivalidad y de discordia, ni restablecer con otros métodos y nombres del sistema imperial por donde se corrompen y mueren las repúblicas. Ni uniones de América contra Europa, ni con Europa contra un pueblo de América".(10)

José Martí fue capaz de aprovechar sus propias vivencias para comprender y reflejar con claridad la esencia explotadora del sistema capitalista; es decir, que queda en su obra una semblanza fresca de la naturaleza de tal sistema económico, referido de una manera que parece salido de un artículo actualizado de los temas económicos que se trata hoy en la prensa internacional. En toda su obra aparecen con precisión las claves que pudieran tratarse para la formación del valor antimperialismo en los estudiantes.

Martí orientó para las generaciones futuras, de forma precisa y que la lucha contra estos males solo se podría lograr con la unión de los pueblos y que las mentes de los hombres se pusieran al servicio de la ciencia para servir a la humanidad.

Conclusiones

El pensamiento de José Martí constituye una brújula para la formación del valor antimperialismo.

El legado martiano acerca del imperialismo puede convertirse en una fuente sustanciosa para contribuir a la formación del valor antimperialismo en los profesionales de la educación.

En la concepción martiana se manejan las categorías económicas referentes al imperialismo, capaces de crear valores éticos, económicos y políticos que permiten un modo de actuación determinado en los estudiantes, para convertirse en un pilar de la base que solidifique el sistema social que permitirá garantizar el futuro del socialismo, con su cultura económica al que se aspira en Cuba.

Referencias

(1)PARTIDO COMUNISTA DE CUBA. Grupo Coordinador Nacional. Programa director para la educación en el sistema de valores de la Revolución Cubana. Proyecto. La Habana, Cuba: Comité Central; mayo 5, 2012. p. 6.

(2)PARTIDO COMUNISTA DE CUBA. Grupo Coordinador Nacional. Proyecto. Programa director para la educación en el sistema de valores de la Revolución Cubana. Proyecto. La Habana, Cuba: Comité Central; mayo 5, 2012. pp.6-7.

(3)MARTÍ J. Obras completas. T. 4. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.21.

(4)MARTÍ J. Obras completas. T. 5. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.468.

(5)MARTÍ J. Obras completas. T. 13. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.290.

(6)MARTÍ J. Obras completas. T. 18. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.485.

(7)MARTÍ J. Obras completas. T. 6. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.56.

(8)MARTÍ J. Obras completas. T. 6. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.57.

(9)MARTÍ J. Obras completas. T. 6. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.150.

(10)MARTÍ J. Obras completas. T. 11. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p.245.

 

Bibliografía

ALMANZA R. En torno al pensamiento económico de José Martí. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1990.

GUERRA R. Martí antimperialista: un elemento de su ideario. Revista Honda, Sociedad Cultural José Martí. 2008. No. 23.

MARTÍ J. Obras completas. T. 9. Cartas de Martí. La Nación. 18 de marzo de 1883. Buenos Aires, Argentina: Centro Nacional de Cultura; 1964.

MARTÍ J. Obras completas. T 9. Cartas de Martí. La Nación. 1881 a 1886. Nueva York, Estados Unidos de América: Centro Nacional de Cultura; 1964.

MARTÍ J. Obras completas. T. 10. El problema industrial de los Estados Unidos. Septiembre 19 de 1885. Nueva York, Estados Unidos de América: Centro Nacional de Cultura; 1964.

MARTÍ J. Obras completas. T. 12. Nueva York, junio 13 de 1889. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975.