Varona

No.55   Julio-Diciembre, 2012.    ISSN: 1992-82

La gestualidad como imagen pedagógica

Gestuality as pedagogical image

MSc. Anisia Quintana Padrón. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

MSc. Ana Caridad Rodríguez Barrios. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

Recibido julio de 2012 Aceptado septiembre de 2012


RESUMEN

RESUMEN. Todo proceso educativo posibilita el intercambio comunicativo entre el profesor y el estudiante, donde se relacionan tanto el lenguaje verbal como el no verbal. Este último transmite disímiles mensajes, incluso cuando no está acompañado de la palabra, pero debe ser comprendido de igual manera. Es necesario que el profesor reconozca e interprete cada uno de estos códigos para poder proyectar el trabajo con sus estudiantes y trazar estrategias que le permitan transformar y formar a un joven integral. Por ello, profundizar en los estudios de la Semiótica y específicamente en la gestualidad, da herramientas profesionales para interactuar en los diferentes contextos educacionales con resultados alentadores.

PALABRAS CLAVE: semiótica, gestualidad, proceso pedagógico, lenguaje no verbal.

ABSTRACT

All educational processes make possible the communicative exchange between the professor and the student during which verbal and non verbal language is used. The latter transmits different messages even when it is not accompanied of words, but it should be understood as well. It is necessary for the professor to recognize and understand each of these codes in order to work with the students and to develop strategies that allow him to form integral youngsters. That is why deepening in the semiotic studies, especially gestures, and gives teachers the tools to interact in the different educational contexts with encouraging results.

KEYWORDS: semiotics, gestures, pedagogical process, verbal and non verbal language


Introducción

La educación en Cuba ha obtenido logros incuestionables que la ubican en un lugar cimero de América Latina y en el mundo. Una de las causas que han hecho posible estos avances es la concepción pedagógica en que se ha sustentado que permite declarar su carácter integrador, pues la concibe en dimensiones científico-humanistas al agrupar en una unidad dialéctica el proceso educativo, desarrollador e instructivo a través de la comunicación, donde el estudiante tiene un papel activo. En la actualidad, su Desarrollo es decisivo, ya que los problemas de la educación de la personalidad del hombre se han convertido en problemas vitales para el movimiento progresista de la sociedad.

La pedagogía trata de la educación conscientemente organizada y orientada a un fin, la formación integral del educando, objetivo que se debe lograr en la escuela – institución – y en otras formas de organización con carácter extra-escolar y extra-docente. La misma estudia las leyes de la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje, los métodos de la educación, de la instrucción y de la enseñanza. Esta última es la encargada de organizar la actividad cognoscitiva, que se manifiesta de forma multilateral, donde se propicia la interacción e intercomunicación de varios sujetos: el pedagogo que organiza y conduce y los estudiantes que manifiestan su protagonismo y motivación.

Se dice que el educador es un "práctico reflexivo", un tipo de profesional que encuentra cotidianamente una serie de situaciones inciertas y confusas, a las que debe enfrentar adecuadamente para llevar adelante sus objetivos transformadores en el campo pedagógico. Para ello, debe desarrollar un proceso de reflexión en la acción, que lo lleven a comprender las situaciones, orientarse en ellas y actuar adecuadamente, de manera particular, es portador de saberes pedagógicos, experimentados en largos años de práctica educativa.

El análisis de las obras psicológicas y pedagógicas y la experiencia de las escuelas, demuestran que no es posible estudiar, controlar y evaluar a los estudiantes, y podría añadirse, que ni al alumno como individualidad sin prestar atención a las relaciones interpersonales que se establecen en la institución escolar, la del estudiante-profesor, profesor-profesor y estudiante-estudiante, por citar las fundamentales, así como las relaciones que establecen con otros grupos, con los padres y con todas las personas que le rodean. Estas relaciones hacen más evidente, determinadas cualidades de la personalidad como son: la organización, la independencia, la tolerancia, la intransigencia, la creatividad y la disciplina.

Enseñar exige ser un comunicador competente, para hacer efectiva la comunicación que se encuentra en la propia comprensión o entendimiento del mundo. Uno de los problemas serios que se tienen con la comunicación en el proceso pedagógico es comprender la significación del lenguaje corporal que utilizan, tanto los estudiantes como los educadores. Lograr la sincronización de la gestualidad con la intencionalidad de lo que se quiere expresar, orientarse en la percepción del estudiante, no exagerar la gestualidad durante el intercambio comunicativo y prever un gesto adecuado para incentivar la instrucción a partir de su propia cultura, es requisito indispensable en el proceso educativo.

El objetivo de este artículo es analizar algunas de las razones, por lo que resulta importante la enseñanza de la Semiótica General y específicamente la semiótica gestual para el Desarrollo exitoso del proceso pedagógico.

Desarrollo

Cuando se habla con alguien, solo una pequeña parte de la información que se obtiene de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores han estimado que entre un 60 y un 70 % de lo que se comunica se hace mediante el lenguaje no verbal; es decir, gestos, apariencia, postura, mirada y expresión. El lenguaje corporal, que no es más que todo lo que se transmite por medio de movimientos o gestos, delata completamente tus sentimientos o percepción acerca de la persona con la que está interactuando. Cuando se conversa con una o varias personas, se refleja y envía miles de señales y mensajes a través del comportamiento.(1) Ante estas nuevas exigencias, la Pedagogía ha tratado de buscar respuestas a las nuevas problemáticas que afloran, desde un gran número de campos del saber (filosofía, psicología, etnología, antropología, sociología, epistemología, estética, lingüística, teorías de la percepción y la comunicación, etc.), lo que resulta un espacio de confluencias muy complejo que puede unificarse a través de la problemática de la significación, al hacer cooperar esos saberes, institucionalmente separados, para producir un saber nuevo, un saber relacionado con la comprensión del "signo", y la producción del mismo, los que son objeto de estudio de la semiótica.(2)

En el proceso de enseñanza-aprendizaje de cualquier cosa que adquiera significado es un signo, (un gesto, una prenda, una mirada, la relación espacial entre el profesor y los estudiantes, la entonación de una frase y otros). El estudio de los signos, de las estructuras y de los procesos significativos, constituye el objeto de la semiótica, que es la ciencia encargada de los procesos de significación y producción del signo, y su campo se abre camino en la polisemia del signo, permite una interpretación crítica y continua de los procesos semióticos.(3)

Para Peirce la semiótica es una teoría que trata de explicar la apropiación significativa que el hombre hace de la realidad: es una doctrina formal que pasa de la observación de los signos concretos a la abstracción de sus características generales. La noción de triada es central en la semiótica de Peirce.(4)

Por ejemplo, su definición de signo, concebido como un proceso subdividido en tres términos o dimensiones: Signo o representamen que se mantiene con otro signo, llamado su objeto y la relación entre los dos primeros determina un tercer signo, el interpretante. El representamen es la representación de algo; o sea, es el signo como elemento inicial de toda semiosis. El objeto es aquello a lo que alude el representamen y está en lugar de algo (su objeto); el objeto es la denotación formal del signo, en relación con los otros componentes del mismo. Finalmente, el interpretante es lo que produce el signo en la mente de la persona. La noción de interpretante, según Peirce, encuadra con la actividad mental del ser humano, donde todo pensamiento no es sino la representación de otro: "el significado de una representación no puede ser sino otra representación".(5)

La forma de pensar triádica se extiende a otros conceptos como los tipos de argumentos (inducción-deducción-abducción), niveles de signos (icono, índice, símbolo), tipos de signos icónicos (imagen, diagrama, metáfora).

"Uno", "dos", "tres" (entendidos como primeridad, segundaridad y terceridad) son nombres genéricos: en principio indican solamente una relación de orden entre ellos, pero después designan también propiedades del proceso de significación: a la primeridad pertenecen cualidades sensibles y las apariencias (el color, la dureza, las propiedades físicas de las cosas), es la idea de aquello que es tal como es sin consideración a ninguna cosa, es la cualidad. La segundidad le pertenece la experiencia de una acción, del esfuerzo o la reacción sin tomar en cuenta su carácter intencional (por ejemplo la experiencia de un ruido que actúa sobre el silencio); es lo que es en relación con el primero, reacción de este. La terceridad le pertenece los signos, en los que se relacionan tres cosas: el objeto, el signo interpretado y el signo mismo o representamen.(6)

El referente de la comunicación es la propia persona "de carne y huesos". De este modo, se pone a prueba una capacidad de mayor alcance que conjuga la posibilidad de leer con la de ver dicha corporalidad manifiesta. Es decir que el potencial comunicativo del cuerpo se puede leer desde su semiosis y ver a raíz de su posturalidad estática y de su dinámica gestualidad. La lectura favorece la posibilidad de distanciarse de los signos mientras que la imagen la mayoría de las veces generada desde la corporalidad favorece la implicación emotiva.

Cuando esta equilibración cognitiva se da en el ámbito de la comunicación humana, en la que interviene el lenguaje corporal como una de sus dimensiones más complejas, nos permite disfrutar de la alfabetización y del conocimiento de los signos de comunicación no estrictamente verbales imprescindibles en el quehacer social cotidiano.

Indefectiblemente, cada individuo, evidencia, incluso, "a flor de piel", que son sistemas simbólicos. Pero más que serlo en exclusiva para nosotros mismos, lo somos en sentido social y público. De ahí que en dicho sistema simbólico se impliquen el estilo comunicativo propio, el social y el profesional.

Casi siempre se entiende al cuerpo sometido al texto, es el relevo visible del verbo. El cuerpo emerge como fuente comunicadora entre los agujeros del discurso; es decir, que se acostumbra a "verlo" justo en los momentos de silencio verbal cuando, en realidad, siempre está presente. Se le ha reservado un estatus inferior a la del habla verbal, aún a pesar de estar siempre en escena.

La Semiología del Gesto comprende tres campos de estudio: la kinesia: estudia el discurso gestual en el seno de la vida social; la proxemia: estudia las relaciones actitudinales expresadas en la distribución espacial de personas, objetos y mobiliario; y la paralingüística: estudia el conjunto de signos fonéticos que expresan actitudes, como los silencios, el relieve elocutivo (variaciones en el volumen, tono y ritmo o, velocidad) reiteraciones y silencios. Todo ello, aplicado a los procesos pedagógicos, los optimiza notablemente.

El estudio del lenguaje corporal es un estudio de todos los movimientos del cuerpo, desde los más conscientes hasta los totalmente inconscientes, que irán desde una cultura particular hasta los que cruzan barreras culturales. El más rápido y evidente lenguaje corporal es el contacto; tocar o acariciar puede ser una señal y hacerlo con un objeto inanimado, y tiene la posibilidad de significar una urgente súplica de comprensión. Hay mensajes de lenguaje corporal que se envían inconscientemente, cuando se duda se levanta la ceja, cuando se cruzan los brazos queremos aislarnos o protegernos, cuando levantamos los hombros reflejamos indiferencia, guiñamos el ojo en señal de intimidad, nos tocamos la frente por un olvido o nos tronamos los dedos en señal de impaciencia, y existen varias formas de lenguaje no verbal que reflejan las emociones.

El lenguaje corporal se emite e interpreta a través de grupos de señales, gestos y posturas, de ahí que sea más acertado realizar el análisis del cuerpo como un todo, que tratar de interpretar los elementos de forma individual. Analizar el cuerpo como un texto, al igual que otros, sometido a relaciones y principios textuales, a un contexto, a una historia colectiva e individual, a una ética y estética determinada, a unas creencias, a una moda, a un sexo, en fin el análisis del cuerpo como relato.(7)

En el proceso pedagógico es necesario comprender el lenguaje del cuerpo, que permita el desenvolvimiento y mejorar la comunicación y a la vez afrontar las nuevas situaciones desconocidas que se le presentan permanentemente en la práctica. Sin embargo, la aplicación y el manejo de este instrumento entre los educadores son todavía muy incipientes y sin un conocimiento profundo de su concepto y sus potencialidades reales, en el trabajo cotidiano no se lograrán resultados satisfactorios. Por tanto, le ofrecemos a partir de dos conceptos necesarios en este proceso: la proxémica y la kinesia elementos que se encuentran en la práctica cotidiana para que puedan reflexionar al respecto y llevarlo a la práctica: La proxémica: es el estudio de la forma en que las personas utilizan el espacio (personal y/o social) para comunicarse. Por espacio se entiende el aspecto físico del lugar o la distancia para hablar.

El antropólogo nortemanicano Hall E T fue uno de los pioneros en el estudio de las necesidades espaciales del hombre. Como se sabe, Hall, apoyándose en el hecho de que todos lo animales tienen un territorio o espacio apropiado, observa que los hombres tienen igualmente un espacio apropiado, que en este caso se diversifica a causa de las variaciones de la organización cultural de cada sociedad.(8)

a) Distancia íntima: es un espacio menor que un metro (desde 15 a 50 cm), se define por la percepción del calor, del olor y de la respiración del cuerpo de otra persona (la distancia del acto sexual y de la lucha). Diremos que es la más importante y es la que una persona cuida como de su propiedad. Solo se permite la entrada a los que están emocionalmente muy cerca de la persona en cuestión: el amante, los padres, el cónyuge, los hijos, los amigos íntimos y los parientes. Hay una subzona que llega hasta unos 15 cm del cuerpo y a la que otra persona puede llegar solo mediante el contacto físico: es la zona íntima privada.

b) Distancia personal: es un espacio de 50 a 75 cm, que designa la distancia fija que separa a los individuos que no tienen contacto entre sí, especie de caparazón que un cuerpo crea inconscientemente para aislarse de los demás. Se puede decir que es la distancia que separa a las personas en una reunión social, o en la oficina y en las fiestas.

c) Distancia social: es un espacio de 1 a 2 metros y medio, que marca el límite del poder que se ejerce sobre los demás; es decir, el límite a partir del cual la otra persona no se siente afectada por nuestra presencia. Esta es la distancia que nos separa de los extraños: el carpintero que hace reparaciones en casa, el cartero, etcétera.

d) Distancia pública: es un espacio que va más allá de los 2 metros y medio, y que se considera impersonal. Es la que está fuera del círculo en el que el individuo se encuentra directamente afectado. Esta distancia es bien conocida por los actores y los políticos.

La kinesia o moviento corporal

Cuando se habla de kinesia (kinesis en griego significa movimiento) se está refiriendo a la capacidad de efectuar comunicación mediante gestos u otros movimientos corporales; incluyendo la expresión facial, el movimiento ocular y la postura, entre otros.

MODALIDADES DE LA COMUNICACIóN NO VERBAL

El olfato

El olfato no está tan desarrollado en el hombre como en los animales, pero también nos permite recibir mensajes; de ahí que está cobrando especial importancia en todo lo que engloba a la comunicación no verbal. Toda persona tiene un olor personal. Aparte está el código, no claramente conocido de los perfumes, que los industriales del ramo desarrollan continuamente: femenino, viril, sensual, discreto, penetrante, etcétera.

La vista

El rostro humano, en este campo se tiene que hablar de los grandes avances que logró Ekman P, uno de los mejores psicólogos especialistas en comunicación no verbal que cataloga las expresiones faciales usando fotografías en lugar de descripciones y divide el rostro en tres zonas: frente, rostro y resto de la cara (nariz, mejillas, boca y mentón).(9) Las personas son capaces en gran medida de controlar el rostro y en él se refleja el carácter, ya que existen expresiones habituales de cada uno que suelen dejar huellas permanentes en él.

Si se estudian las expresiones faciales, se puede comprobar que las personas, en su mayoría, saben fingir una expresión, pero no saben como hacerla surgir espontáneamente ni cuánto deben mantenerla o cómo debe desaparecer: esto lleva a decir que los seres humanos no saben mentir.

En cuanto a la capacidad del ser humano para transmitir emociones con el rostro, se puede decir que dichas expresiones son un indicador fiel de los sentimientos y aunque existen más de mil expresiones posibles anatómicamente solo tienen sentido y significado unas pocas y aún estas no se verán en toda su intensidad, ya que la etiqueta induce a controlarlas.

Los seres humanos responden de forma innata a la mirada, a través de los ojos, esto se demuestra con experimentos que revelan que la primera imagen a la que reaccionan los bebés es la de unos ojos. Por otro lado, el lugar en el que está fija la mirada da a conocer cuál es el punto de atención de una persona, pero no dice nada de sus intenciones, esto explica que ciertas personas sientan incomodidad frente a un ciego, ya que su comportamiento ocular no proporciona indicios sobre sus intenciones. También explicaría el porqué todas las culturas desaprueban el mirar fijamente, aunque algunas sean más estrictas que otras.

Cuando dos personas se encuentran, a través de los ojos, pueden percibir el estado de ánimo de cada uno, por esta razón el contacto visual hace a las personas sentirse vulnerables y expuestas, conscientes de la presencia de otro ser humano con conciencia e intenciones propias, de ahí que se propicie una clase especial de entendimiento.

El comportamiento ocular es una de las formas más sutiles de comunicación no verbal, de lenguaje corporal, ya que desde pequeño se aprende a saber qué hacer con los ojos y qué se debe esperar de los demás. El efecto producido por el contacto ocular o la ausencia de este es desproporcionado con el esfuerzo muscular requerido.

Otro de los cometidos de los movimientos de ojos, además del de determinar qué es lo que ve una persona, es el de regular una conversación; es decir, los ojos proporcionan un sistema de señales que indican cuál es el turno del interlocutor. Las señales visuales cambian de significado de acuerdo con el contexto; en una conversación se puede estar ante una señal de regulación de una conversación o ante un gesto de galanteo.

Con los movimientos oculares se puede también modificar el comportamiento del otro, se impide interrupciones, evitando la mirada o se alientan las respuestas mirando con frecuencia. La forma de mirar y el tiempo de duración refleja también, al igual que entre los animales, la posición de dominancia de una persona.

Los gestos de las manos

La mayoría de las personas es consciente de los movimientos de las manos de los demás, pero no les prestan atención porque los consideran faltos de significado. Esto no es así, los ademanes comunican, revelan emociones involuntarias o aclarando mensajes verbales. Cada nivel del discurso va acompañado de un esquema de movimientos corporales, de esta forma cuando el orador pasa de una oración a otra, también cambia de movimiento corporal. Está representando, en cierta forma, la estructura gramatical del mensaje verbal y movimientos asociados a ideas determinadas.

Los gestos más comunes están vinculados de forma clara al lenguaje verbal, como instrumento para ilustrar o subrayar lo que se está diciendo. El estilo al gesticular es diferente para cada individuo y depende de la cultura que posee, pues cada una de ellas tiene su propio repertorio de emblemas, que es un movimiento corporal con un significado preestablecido, como el gesto del autoestopista. Existen emblemas comunes a toda la humanidad, pero están condicionados por la anatomía humana, como el gesto que se utiliza para decir que se tiene sueño, que consiste en inclinar la cabeza y apoyar la mejilla sobre una mano. Cuando la musculatura permite realizar una acción de más de una forma, existen diferencias culturales en dicho emblema.

El lenguaje de las manos puede transmitir mucha información, decir, por ejemplo, el origen étnico de la persona, su estilo personal o la tensión que está soportando.

El tacto

La piel, por ser la envoltura del cuerpo, es sensible a la presión, al dolor y a la temperatura, aunque el grado de sensibilidad varía segn el estado emocional del individuo y la parte del cuerpo de que se trate. Además, el tacto posee una clase especial de proximidad, puesto que cuando una persona toca a otra, la experiencia es total e inevitablemente mutua.

Las primeras experiencias del niño son táctiles, es así como descubre dónde termina su propio cuerpo y dónde empieza el mundo exterior. En el transcurso de la niñez se van aprendiendo los roles masculinos y femeninos, como reglas que establecen cuáles son las partes de la piel que pueden exhibirse y cuáles no, qué partes pueden tocarse, en qué circunstancias y por quién. Por ello, en cualquier intento de un contacto, el contexto es de la mayor relevancia, pero también resulta importante la parte del cuerpo que se toca. Así, una mano que reposa suavemente sobre un antebrazo no tiene el mismo impacto que si se coloca sobre una rodilla.

Las posturas y los ritmos

Algunas veces el cuerpo comunica por sí mismo y no solo por sus posturas o movimientos, sino también por la forma del cuerpo en sí que está referida a la moda y que experimenta cambios a lo largo del tiempo y por la distribución de sus rasgos faciales.

El cuerpo a su vez, proporciona también información sobre lo que está diciendo, sobre el discurso en el plano verbal, tanto por sus rasgos faciales como por su postura o su estilo; es decir, el cuerpo por sí mismo irradia un mensaje que está determinado por la sociedad, pero también por la herencia. Los movimientos corporales cambian de dirección coincidiendo con los ritmos del discurso, de forma que el cuerpo puede danzar al ritmo de las palabras.

Después de analizar estos elementos relacionados con el lenguaje no verbal se ofrece un ejemplo de estudios que se realizaron a partir de elementos semióticos:

Fariñas G a partir de la insatisfacción e impotencia provocadas por las interpretaciones simples que los profesores daban a problemas complejos, realizó un estudio a partir de un diagnóstico de las configuraciones personales, procesales y de resultado, teniendo en cuenta los indicadores: estilo de vida, pensamiento, discurso, y dinámica de la personalidad.(10) Este diagnóstico arrojó varias barreras subjetivas en el profesor, las cuales impiden un interpretante en correspondencia con el signo, presentaron posiciones estereotipadas en el aprendizaje y en su Desarrollo personal, como: resistencia, bloqueo ante el signo (revelaron agresión, burla, evasión, confusión, síndrome de la utopía, etc.), integración mecánica-lineal del objeto analizado, ahistoricidad, el discurso tiende a ser disciplinario, con posiciones de poder, el empleo de palabras cliché, incoherencia pensamiento-acción.(11)

Estas características del profesor guardan relación con las características encontradas en los estudiantes: pobre desempeño en la habilidad de planificación o proyección, insuficiencias en la autovaloración y en la independencia de la autoconciencia, limitación en la autorregulación de la comprensión, realiza la actividad sin entender, hay una tendencia a la ejecución, análisis superficial, fragmentario y unidireccional del texto, deficiencias al generalizar, insuficiente Desarrollo del seguimiento, análisis y valoración de la propia actividad cognoscitiva.(12)

Los problemas anteriormente analizados demuestran cierta relación entre las características encontradas en los estudiantes y las que se exponen del profesor Es muy importante que el profesor se reconozca como intérprete y que origina a partir de sus interpretantes signos al infinito, por lo que debe conocer y modelar cómo ocurren en su contexto los procesos semióticos.

Conclusiones

Es conveniente para la Pedagogía considerar la Semiótica Gestual, pues esta da especial atención al análisis de los gestos desde esta perspectiva, conocer los diferentes modelos que sirven de análisis semiótico, desarrollar el pensamiento crítico reflexivo, desarrollar el razonamiento analítico reflexivo: comparar, diferenciar, relacionar e integrar, desarrollar el pensamiento intuitivo creativo y desarrollar en los estudiantes la duda, la conjetura, interrogantes, problematización, analogías, formar la lógica del razonamiento, utilizar como métodos la anticipación conjetural creativa, la transferencia analógica, la ciencia-ficción, el desmontaje-construcción-reconstrucción, conocer la utilidad interdisciplinaria de la semiótica, y los temas que nos llegan a través del inconsciente y convertirlos en conscientes. Ello conduce a pensar que los estudios semióticos aportan grandes y valiosos recursos en el desempeño del proceso pedagógico en el logro del individuo que se espera formar, pues ofrece el método para hacer converger complejas influencias.

Referencias

(1)DAVIS F. El lenguaje de los gestos. 2000. Rosario, Argentina: Eleven. Biblioteca del Nuevo Tiempo. Adherida a: Directorio Promineo: www,promineo.gq.nu.librosdeluz: http://librosdeluz.tripod.com (pdf) (Consultado marzo 16, 2012).

(2)LEóN M. Un modelo para el diagnóstico de la comprensión de textos.[Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2008.

(3)LEóN M. Un modelo para el diagnóstico de la comprensión de textos.[Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2008.

(4)PIERCE CH S. La ciencia de la semiótica. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Nueva Visión; 1974.

(5)PIERCE CH S. La ciencia de la semiótica. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Nueva Visión; 1974.

(6)PIERCE CH S. La ciencia de la semiótica. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Nueva Visión; 1974.

(7)CáRDENAS N. Un estudio semiótico del cuerpo cubano del siglo XXI desde el fotograma. La Habana, Cuba: Instituto Superior de Arte; 2011.

(8)HALL E T (Apud Davis F). El lenguaje de los gestos. Rosario, Argentina: Eleven. Biblioteca del Nuevo Tiempo. Adherida a: Directorio Promineo: www,promineo.gq.nu.librosdeluz: http://librosdeluz.tripod.com (pdf) (Consultado marzo 16, 2012).

(9)EKMAN P (Apud Davis F). El lenguaje de los gestos. Rosario, Argentina: Eleven. Biblioteca del Nuevo Tiempo. Adherida a: Directorio Promineo: www,promineo.gq.nu.librosdeluz: http://librosdeluz.tripod.com (pdf) (Consultado marzo 16, 2012).

(10)FARIñAS G. Problemas del enfoque de la complejidad en la educación contemporánea. Simposio de Sistemas Educativos complejos. Evento "Complejidad 2006". La Habana, Cuba: Universidad de La Habana; 2006.

(11)LEóN M. Un modelo para el diagnóstico de la comprensión de textos.[Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2008.

(12)LEóN M. Un modelo para el diagnóstico de la comprensión de textos.[Tesis en opcin al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2008.

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