Varona

No.55   Julio-Diciembre, 2012.    ISSN: 1992-82

CREACIÓN Y TALENTO


La escuela como centro de creación e innovación

Schools as a Center of Creation and Innovation

Prof. Juana Rosa Morales Pérez. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

M Sc Roberto Anacario Manzano Guzmán. Asistente. Ministerio de Educación. La Habana, Cuba.

Correo electrónico: manzano@mined.rimed.cu

Recibido: octubre 2011                             Aceptado: febrero 2012


RESUMEN

Las instituciones educacionales constituyen el eslabón fundamental del Sistema Nacional de Educación, porque en ellas se materializa la política educacional, al garantizar la preparación de los hombres que llevarán adelante a la sociedad en el siglo XXI. Esta institución, por su esencia y naturaleza, se instituye en uno de los sistemas por excelencia que más peso tiene en el perfeccionamiento de la personalidad; ella brinda la posibilidad de que se realice un buen diseño, estructuración e implementación de los sistemas de actividad-comunicación que permitan el desarrollo de los recursos personológicos subyacentes en la creatividad. Constituye una necesidad apremiante que los directivos alcancen la categoría de líderes transformacionales, como una condición indispensable para propiciar que la escuela se establezca en un sistema creativo que favorezca la verdadera promoción de la creatividad en alumnos, trabajadores docentes y no docentes; es decir, en todo el colectivo escolar. En el desarrollo del trabajo se da tratamiento a los aspectos siguientes: la escuela como institución social, función fundamental de la escuela, la institución escolar como centro de creación e innovación, el dirigente escolar como líder transformacional, a fin de estar en correspondencia con las exigencias actuales y potenciar, en sus colaboradores, el desarrollo de la creatividad.

PALABRAS CLAVE: escuela primaria, creatividad, creación, innovación.

ABSTRACT

Schools are the fundamental link in the National Education Systems, because in the schools the educational policies are materialized by guaranteeing the training and formation of the men and women that will bring forward the present XXI century society. This institution, by its essence and nature, becomes an excellent system with great weight in the perfecting of the personality; it brings the possibility that a good design, structure and implementation of communication-activity that along for the developments of the personal-logical resources underlying in the creative processes. It is of the utmost importance that the administrations reach a category of transformative leaders, as an indispensable condition in allowing being established in the schools a creative system that truly allows for the promotion of creativity in students, teachers and other workers of the school: that is to say the school work group. In the development of this work the following aspects were taken into account: school as a social institution, fundamental function of the school, school institution as a center of creativity and innovation, school administration as transformational leader, in hopes of being able to potentiate the present day demands and collaborate to developing creativity.

KEY WORDS: primary school, creativity, creation, innovation.


Introducción

El cumplimiento eficiente de la dirección del proceso de educación de la personalidad de los escolares, a fin de acelerar el progreso económico y social del país, dependerá, en gran medida, de la preparación que la nueva generación reciba en las instituciones docentes, lo que contribuirá a la elevación del nivel cultural de los escolares; al desarrollo de capacidades para adquirir conocimientos de forma independiente; y a la educación, en ellos, de la actitud creadora hacia el trabajo, y en general hacia toda la actividad que deben realizar.

Las instituciones educacionales constituyen el eslabón fundamental del Sistema Nacional de Educación, porque en ellas se materializa la política educacional, al garantizar la preparación de los hombres que llevarán adelante a la sociedad en el siglo XXI. Lo expresado presupone la realización de transformaciones significativas en las esferas del trabajo de dirección en la escuela primaria y en la actividad profesional de sus dirigentes, en las que existen insuficiencias que inciden en el desarrollo de la labor creativa.

Todo ello obliga a la escuela y a sus directivos a situarse al nivel que el momento demanda y, de esa forma, contribuir al desarrollo máximo de las potencialidades creativas del ser humano, no solo como continuador y potenciador de esos logros, sino como expresión de su propio autodesarrollo, lo cual es un incuestionable reto que debe ser afrontado. Resulta de gran importancia, entre otros aspectos, la toma de conciencia en la comprensión de que la creatividad, como potencialidad humana, es una de las capacidades que se pueden desarrollar mediante la educación.

En el desarrollo de este trabajo se analizan aspectos referentes a la escuela como institución social, su función fundamental, la institución escolar como centro de creación e innovación, el dirigente escolar como líder transformacional, a fin de que su tarea esté en correspondencia con las exigencias actuales al potenciar, en sus colaboradores, el desarrollo de la creatividad.

Es indiscutible que, para lograr una adecuada valoración de esta compleja tarea, se requiere analizar y precisar los fundamentos científicos que ayudarían a elaborar un criterio más certero, no solo del desarrollo de la labor creativa de los dirigentes, sino también de las vías, los recursos y los mecanismos que se pueden emplear para tener acierto.

Desarrollo

En el Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana se expresa que el término escuela, del latín schola significa lección, escuela, y este del griego skhole, ocio, tiempo libre, estudio, escuela.(1) Este término, a través del tiempo, ha recibido numerosas y variadas interpretaciones, entre ellas se consideran interesantes las que se relacionan a continuación:

- Sabiamente habló el que dijo que las escuelas eran talleres de la Humanidad, laborando para que los hombres se hagan verdaderamente Hombres; (se recordarán las premisas antes establecidas): I. Criaturas racionales, II. Criatura señora de las demás criaturas (y aun de sí misma), III. Criatura delicia de su Criador. Ello se logrará si las escuelas procuran formar hombres sabios de entendimiento, prudentes en sus acciones, piadosos de corazón.(2)

- La escuela es la institución a la que ha sido conferida la alta misión de guiar la formación de las jóvenes generaciones, para lo cual dirige el proceso docente- educativo; por tanto, prepara para la vida a niños y jóvenes en correspondencia con las posibilidades creadas por el medio social revolucionario y con vista a dar respuesta a las necesidades que supone su desarrollo.(3)

En ambas enunciaciones se hace alusión a que la escuela es la organización encargada de la dirección del proceso de formación de la personalidad de los educandos, aunque se considera que la segunda expresión manifiesta con exactitud todos los elementos necesarios que caracterizan a esta institución en la actualidad. Estos esclarecimientos del concepto escuela responden a dos momentos históricos diferentes: la primera se ubica en el siglo XVII y la segunda, en el siglo XX, por lo cual se justifican evidentemente.

En Cuba, las instituciones educacionales constituyen el eslabón fundamental del Sistema Nacional de Educación, porque en ellas se materializa la política educacional, al garantizar la preparación de los hombres que llevarán adelante a la sociedad en el siglo XXI.

La Educación Primaria forma parte de ese sistema, y es la base y punto de partida de todo el conjunto de subsistemas orgánicamente articulados.

El fin de la Educación Primaria es contribuir a la formación integral de la personalidad del escolar, fomentando, desde los primeros grados, la interiorización de conocimientos y orientaciones valorativas que se reflejen gradualmente en sus sentimientos, formas de pensar y comportamientos, de acuerdo con el sistema de valores e ideales de la revolución socialista.

Para lograr el cumplimiento del fin de este nivel de educación, resulta imprescindible que la escuela primaria ejecute su función social, concebida esta como un conjunto de procesos mediante los cuales cada sujeto se apropia de la experiencia histórico-social, a fin de que se inserte en la sociedad en que vive. Esta tiene como núcleo la educación, mediante la cual esta función se hace posible; por consiguiente, en la institución escolar deben aunarse todos los esfuerzos para el éxito de tan importante aspiración.

La escuela y la familia han desempeñado históricamente un significativo papel en el proceso de socialización de niños y jóvenes, pero corresponde a la institución denominada escuela, la misión fundamental, porque es ella, precisamente, la que tiene mejores posibilidades para sistematizar el proceso de educación de la personalidad de los educandos en función de los objetivos, y en correspondencia con las particularidades de las edades y con la colaboración del potencial técnico capacitado para tal propósito.

El especialista Blanco A destaca que la importancia de la escuela dentro del proceso de educación reside en que sus influencias se producen en la época de la vida caracterizada por la máxima receptividad y plasticidad del sujeto. Dichas influencias, realizadas de manera sistemática por un personal especialmente preparado para ello, cuentan con el auxilio de técnicas, procedimientos y medios adecuados a sus fines.(4)

En la actualidad, si bien es cierto que los años transcurridos del proceso revolucionario de Cuba han sido muchos los logros alcanzados y los avances en la tarea educacional, también se considera que subsisten deficiencias; en ocasiones, como insuficiencias más generalizadas, que requieren de reflexiones concernientes a las causas que las originan; así como de una profundización en determinados aspectos que necesitan de un grado más alto de eficiencia.

La sociedad actual ha evolucionado tecnológicamente de modo extraordinario y esto se evidencia en las diversas esferas de la actividad humana.

Es un hecho innegable que en el presente siglo la humanidad se enfrente a un mundo globalizado, muy competitivo, en que predomina la economía del conocimiento, situación más sensible para los países en vías de desarrollo, en los que su biodiversidad, sus recursos genéticos y sus conocimientos tradicionales enfrentan grandes desafíos.(5)

Hoy día, no se puede estar conforme con los resultados alcanzados por la escuela cubana en esta etapa de desarrollo, pues la realización de visitas a instituciones docentes, así como la aplicación de entrevistas a dirigentes, maestros, escolares y personal en general, y por medio del empleo de otros instrumentos de investigación, se ha puesto de manifiesto la existencia de diversas barreras e insuficiencias que inciden en el desarrollo de la labor creativa de los dirigentes escolares.

La conducción del complicado proceso de dirección en la entidad educacional es un reto de hoy y de siempre, y se puede plantear la pregunta: ¿por qué esta tarea puede considerarse como un reto de todos los tiempos? Se piensa que es así, entre otras razones, por tratarse de un complejo proceso, que debe:

-Responder a los fines de la educación del país y, por ello, contribuir a la preparación del hombre que la sociedad necesita, al formar en él valores, principios éticos, y capacitarlo para desempeñarse eficientemente en los diferentes ámbitos de la vida social.

-Enfrentar una época de constantes cambios y avances de la ciencia y la técnica, lo cual obliga a la escuela a estar a la altura de estos acontecimientos, así como estar abierta al cambio y, por ende, desarrollar, en el futuro ciudadano, capacidades de anticipación y de actualización permanente para seleccionar información, orientarse frente a los cambios, generar otros nuevos, así como asumir con creatividad el tratamiento y la resolución de problemas.

En la introducción al libro Los retos del cambio educativo, del autor García L y otros, se plantea cómo la historia de los sistemas educativos revela que el desarrollo de estos ha estado condicionado por las transformaciones que en diferentes períodos han sido emprendidos, para dar respuesta a las exigencias de las cambiantes condiciones sociales; así como por los resultados científicos que se obtienen en los distintos campos del saber.(6)

Los autores antes citados señalan que todo cambio implica una transformación. De ahí que los cambios educativos son, por consiguiente, aquellas transformaciones o modificaciones que tienen lugar en las concepciones educativas, y en los medios y recursos para realizarlos, incluyendo los que se derivan de su propia instrumentación práctica.

En la actualidad, cobran fuerza las dimensiones del Modelo de Acompañamiento aplicado al Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe (PRELAC 2002-2017), que se evidencian en uno de sus focos de atención fundamentales en relación con el directivo, el equipo directivo docente y la escuela.

Se plantea, como un foco de atención, la transformación de la cultura de las instituciones escolares, lo cual ha de generar climas propios para mejorar el rendimiento del trabajo de los docentes y el desempeño de los alumnos, con una gestión escolar participativa, abierta y centrada en el logro de aprendizajes de calidad para todos los educandos.

Asimismo, se propone una adecuación permanente del currículo y la transformación de los procesos pedagógicos. Ello no es posible de alcanzar sin el concurso de los equipos directivos y los docentes. No hay educación exitosa sin escuelas eficaces, que involucren a la comunidad, y estas no son una realidad sin directivos capaces de liderar la comunidad escolar y generar un clima propicio al aprendizaje.

Ante esta situación se plantea la pregunta siguiente: ¿por qué se considera que la escuela debe ser el centro de creación e innovación?

Resulta necesario señalar que un aspecto importante de las investigaciones realizadas por Mitjáns A, es el referido a que la institución escolar constituye uno de los sistemas por excelencia, o que mayores posibilidades brinda para diseñar, estructurar e implementar los sistemas de actividad-comunicación, que favorezcan el desarrollo de aquellos recursos personológicos que se han constatado como importantes en la regulación del comportamiento creativo. La investigadora expresa dos cuestiones esenciales para precisar el rol de la escuela en el desarrollo de la creatividad:

- La necesidad de que el énfasis de la institución escolar recaiga sobre el desarrollo de la personalidad como sistema de regulación del comportamiento, sobre el desarrollo de estructuras motivacionales e indicadores funcionales de regulación que se expresen en personas más reflexivas, más autodeterminadas, más creativas.

- La necesidad de estructurar las influencias educativas con un carácter sistémico, transformando cualitativamente todos los elementos del proceso docente educativo. (7)

En este sentido, resulta necesario también hacer alusión a las palabras expresadas por la autora Rico P, referidas a que la diversidad de momentos del desarrollo que se dan en el niño del nivel primario hacen que en la escuela estén presentes determinadas particularidades en cuanto a su estructura y organización, que pueden dar respuesta a las necesidades e intereses de los niños desde el más pequeño de preescolar hasta el pre-adolescente del sexto grado.(8)

Todas las ideas expresadas con anterioridad refuerzan el planteamiento de que el centro de los reales cambios transcurre en la escuela, por lo que las principales acciones de la dirección del cambio deben orientarse hacia allí y hacia sus estructuras de dirección.

El cambio educativo es una categoría que incluye conceptos como innovación, mejora y transformación, entre otros.

El estudio de los procesos innovadores y de la capacidad de innovación de las organizaciones constituye uno de los tópicos más frecuentes de la investigación científica, de los últimos años, de acuerdo con la significación de ambos aspectos para el logro de los objetivos en la institución educativa.

En el análisis de la bibliografía consultada se revela que los términos creatividad, innovación y cambio organizacional se emplean, frecuentemente, como sinónimos. El especialista Gómez G, en su libro Curso de Organización Escolar y General, refiere que la mayor parte de los investigadores aceptan las distinciones que hace Amabile T M, para quien (9):

- La creatividad organizacional es la producción de ideas útiles por parte de un individuo o de un pequeño grupo que trabaja en equipo.

- La innovación organizacional es la exitosa puesta en práctica de ideas creativas dentro de una organización.

- El cambio organizacional es un proceso creador e innovador sostenido en el tiempo que afecta a la configuración de la propia organización, o de algunos de sus componentes esenciales (la estructura o la tecnología, por ejemplo).

Resulta necesario puntualizar que, en las condiciones actuales de desarrollo, se debe desenvolver el proceso de dirección de la escuela en una constante actividad creadora e innovadora, a fin de solucionar la contradicción que existe entre la tendencia a la estabilidad del proceso y el vertiginoso desarrollo científico-técnico que está presente en el mundo actual.

Ante esta situación, se infiere expresar la interrogante siguiente: ¿qué papel deben desempeñar los directivos para garantizar la promoción de la creatividad y la calidad del aprendizaje en la educación?

Pues, ante las demandas del desarrollo social, lograr la cientificidad en el trabajo de dirección de la escuela es condición imprescindible para propiciar los cambios y las transformaciones necesarios en los alumnos, docentes, trabajadores, en la familia; es decir, en toda la comunidad escolar.

Para realizar la actividad profesional de dirección corresponde a los dirigentes conducir, orientar, motivar e interactuar con los miembros de su colectivo pedagógico de forma consciente, estable y organizada, mediante el empleo de métodos productivos, que faciliten la participación de los trabajadores en la realización de las funciones y las tareas que a ellos corresponden, con la finalidad de dar cumplimiento, con la calidad requerida, a los objetivos trazados.

Tener en cuenta el enfoque marxista-leninista de la dirección facilita la correcta comprensión de la diferencia que existe entre los conceptos dirección como función de los sistemas autorregulados: dirección como actividad laboral y dirección como ciencia y, por consiguiente, tienen gran significación para la conducción del proceso de transformación que debe realizarse en las instituciones educativas, en la actualidad.

Resulta necesario expresar que la ciencia de la dirección es un sistema de conceptos e ideas sobre las relaciones y formas concretas de organización de los distintos aspectos de la sociedad, sobre los principios, las funciones, las operaciones y los métodos concretos y sobre los sujetos la influencia planificada o sobre la sociedad en el proceso de su desarrollo.(10)

La dirección, como actividad laboral, se ha definido como influencia consciente y sistemática sobre el colectivo y el hombre individualmente durante la actividad laboral, con el fin de asegurar la consecución de los propósitos planteados, y de esa forma garantizar el objetivo máximo de la dirección que, en esencia, consiste en asegurar el funcionamiento óptimo de la institución, con el mínimo empleo de los recursos humanos y materiales.

Así pues, ¿por qué, si la dirección debe asegurar el funcionamiento óptimo del sistema con el mínimo empleo de los recursos humanos y materiales, se habla de dirección creativa? ¿Qué diferencias existen entre la dirección creativa y la dirección tradicional? (Tabla 1).

Tabla 1. Comparación entre la administración tradicional y la creativa.

Administración tradicional

Administración creativa

Individualismo

Apertura a la colectividad

Poca comunicación

Abundante comunicación

Predominio de la comunicación vertical descendente

Intensa comunicación en todos los sentidos

Convencionalismo

Espontaneidad

Rigidez

Flexibilidad

Autoritarismo

Clima democrático

Desperdicio de recursos humanos

Aprovechamiento integral del ser humano

Controles externos

Controles integrales, autocontroles

Recelo

Confianza y apertura

Interés del jefe por la tarea

Interés del jefe por las necesidades humanas

Represiones (obedecer y callar)

Libertad de expresión

Tareas rutinarias

Búsqueda, experimento, innovación

Estancamiento del hombre

Crecimiento personal mediante el trabajo

El poder pesa más que los hechos

Los hechos pesan más que el poder

Inconformidades en el personal

Satisfacción general en el trabajo

Fuente: Rodríguez M. Creatividad en la educación escolar. México: Editorial Trillas; 1991.

En la actualidad, los directivos deben orientar todos los esfuerzos hacia el logro de una institución creativa, lo cual exige que se ejerza una dirección creativa concebida como el proceso de interacción consciente y sistemático entre dirigentes y dirigidos, orientado a obtener la reorganización de la situación actual de la institución, que está condicionado por la integración de las características de la personalidad creativa, los conocimientos profesionales y teniendo en cuenta las funciones generales de dirección, a fin de lograr el desarrollo institucional, en respuesta a las demandas del progreso social.

La dirección creativa debe garantizar la materialización de una concepción de progreso en todos los trabajadores, ¿y qué significa la materialización de una concepción de progreso en todos los trabajadores? La materialización de una concepción de progreso en todos los trabajadores constituye una tarea difícil y compleja, a partir de que el término progreso equivale a: proceso, perfeccionamiento, mejoramiento, desarrollo, entre otros. Es decir, significa alcanzar el desarrollo deseado en cada trabajador y en la institución en general, lo que exige, en primer lugar, que los directivos alcancen tal condición.

Enfrentar esta contradicción que se manifiesta en el proceso de dirección de la escuela requiere que los directivos adquieran y desarrollen las características de la personalidad creativa; se apropien y perfeccionen los conocimientos profesionales de psicología, pedagogía y de dirección educacional; así como los conocimientos específicos de creatividad y técnicas creativas. Es necesario también el perfeccionamiento de su desempeño en relación con las funciones generales de dirección, entre las que se revela el saber hacer, pero se enfatiza que este debe ser un saber hacer, que contribuya al crecimiento personal y al fortalecimiento de la convivencia.

Es una necesidad apremiante que los directivos alcancen la categoría de líderes transformacionales, como una condición indispensable para propiciar que la escuela se instituya en un sistema creativo que favorezca la verdadera promoción de la creatividad, como ya se había planteado. Para alcanzar dicha categoría, el directivo debe motivar a sus trabajadores, y desarrollar en ellos la fidelidad, la lealtad y la confianza por la labor que desempeñan en la actividad pedagógica profesional. El reconocimiento de las potencialidades y las capacidades de los subordinados, así como el refuerzo de una vigilancia consciente de los problemas y nuevos enfoques para solucionarlos, contribuyen a cristalizar los objetivos antes expuestos. El liderazgo se distingue porque cambia las metas de los demás o crea nuevos caminos para que se obtengan los objetivos previstos, sin imposiciones, autoritarismo o represiones constantes con los trabajadores.

Por ello, reviste gran importancia el hecho que los directivos adquieran conciencia de la necesidad de elevar su preparación, a fin de estar en correspondencia con las exigencias actuales y poseer las condiciones favorables para poder potenciar, en sus colaboradores, el desarrollo de la creatividad pedagógica y, consecuentemente, se influye en la calidad del aprendizaje de los escolares y de su creatividad.

Conclusiones

La significación y el interés por el desarrollo de la creatividad en el mundo contemporáneo son cada vez más reconocidos, debido al progreso y la complejidad que ha alcanzado la humanidad en las esferas de la economía, las artes, la tecnología, los servicios, la industria y la ciencia.

La escuela es la institución social que tiene asignado el encargo de dirigir el proceso de formación y desarrollo de la personalidad de niños y jóvenes. Esta institución, por su esencia y naturaleza, se instituye en uno de los sistemas por excelencia, que mayor peso tiene en el perfeccionamiento de la personalidad; porque ella brinda la posibilidad de que se realice un buen diseño, estructuración e implementación de los sistemas de actividad-comunicación que permitan el desarrollo de los recursos personológicos subyacentes en la creatividad.

Todo ello obliga a la escuela y a sus directivos, a situarse al nivel que el momento demanda y, de esa forma, contribuir al desarrollo máximo de las potencialidades creativas del ser humano, no solo como continuador y potenciador de esos logros, sino también como expresión de su propio autodesarrollo, lo cual es un reto fehaciente que debe ser afrontado. Resulta de gran importancia, entre otros aspectos, la toma de conciencia en la comprensión de que la creatividad, como potencialidad humana, es una de las capacidades que se pueden desarrollar mediante la educación y será tomado como un deber de la dirección escolar.

 

Referencias

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(5)MEDINA N(Coordinador), ET AL. Gestión de Ciencia e Innovación Tecnológica en las universidades. La experiencia cubana. La Habana, Cuba: Editorial Félix Varela; 2006.

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(7)MITJÁNS A. Creatividad, personalidad y educación. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1995.

(8)RICO P, BONET M, CASTILLO S, GARCÍA M, MARTÍN-VIAÑA V, RIZO C. Hacia el perfeccionamiento de la escuela primaria. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2002.

(9)GÓMEZ G. Curso de Organización Escolar y General. Colección Educación al Día. Madrid, España: Editorial Escuela Española; 1996.

(10)VARLÁMOV K. Gestión científica de la sociedad socialista. Moscú: Editorial Progreso; 1985. p.19.

 

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