Dr.C. Haydée Damiana Rionda Sánchez. Profesora Titular. Profesora Consultante. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. La Habana, Cuba.

Correo electrónico: haydeers@ucpejv.rimed.cu

Dr.C. Eduardo Luis Rabelo Mari. Asistente. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. La Habana, Cuba.

Correo electrónico: eduardorm@ucpejv.rimed.cu

Lic. Inocencio Passos Correia Dum. Escuela 2055. Luanda, República de Angola.

Recibido junio de 2011   Aceptado septiembre de 2011

Introducción

Entre los múltiples problemas a los que la educación y en particular la escuela se enfrentan, están los relacionados con la formación integral de las nuevas generaciones y dentro de estos, lo referido con la formación ciudadana. Resulta necesario señalar que un aspecto de primer orden en esta formación es la comprensión e integración a la conciencia ciudadana de la necesidad del cuidado, protección y mejoramiento del medio ambiente.

En tal contexto, el uso irracional de los recursos naturales, dado por la injusta distribución de las riquezas, ha traído como consecuencia la pérdida de la diversidad biológica, la desertificación y salinización de los suelos y la contaminación de las aguas, entre otros problemas, los cuales se agudizan en la actualidad, por lo que es importante lograr procesos de cambios que permitan orientar a la humanidad hacia relaciones más armónicas respecto al medio ambiente.

La educación no puede estar ajena a esta situación, por lo que su encargo social se renueva, dirigido a formar hombres y mujeres que dominen los resultados de la Revolución Científico-Tecnológica y sean al mismo tiempo creadores e innovadores.

Es indiscutible la importancia de la escuela en la sociedad, ya que se considera la promotora principal de la cultura de la humanidad, que se genera en el proceso de acumulación de realizaciones y conocimientos a que el hombre arriba en su relación con el medio, en su actividad social. Este proceso de acumulación y transmisión de la cultura es el que prepara al hombre para pensar y actuar en la época que le ha tocado vivir.

Desde esta perspectiva, es importante considerar que la educación representa un proceso social complejo, de carácter histórico concreto y clasista mediante el cual tiene lugar la transmisión y la apropiación de la herencia cultural atesorada por el ser humano.

El desarrollo de la actividad cognoscitiva y la independencia cognoscitiva de los estudiantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental para que descubran la riqueza de las interrelaciones entre los hechos y los fenómenos, así como los dominen creadoramente y surjan en ellos, la necesidad del saber, lo que está en correspondencia con la relación que existe entre la formación de un pensamiento dialéctico e independiente y el dominio de la dialéctica de los fenómenos del mundo.

La correcta dirección de la actividad cognoscitiva crea los motivos y desarrolla las posibilidades para el trabajo independiente. Por ello, el sistema de trabajo independiente que el profesor utiliza gradualmente con sus estudiantes determina el desarrollo de la independencia cognoscitiva.

Al tener en cuenta estos elementos, en este trabajo se brinda un esquema lógico que posibilita la problematización de los contenidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje y contribuye a la educación ambiental mediante la actividad cognoscitiva de los estudiantes.

Desarrollo

En la conferencia mundial sobre la Ciencia para el siglo XXI auspiciada por la Unesco y el Consejo Internacional para la Ciencia, se declaraba que “Para que un país esté en condiciones de atender a las necesidades fundamentales de su población, la enseñanza de la ciencia y la tecnología es un imperativo estratégico. Como parte de esa educación científica y tecnológica, los estudiantes deberían aprender a resolver problemas concretos y atender a las necesidades de la sociedad, utilizando sus competencias y conocimientos científicos y tecnológico”.(1) Y se añade que ”hoy más que nunca es necesario fomentar y difundir la alfabetización científica en todas las culturas y en todos los sectores de la sociedad, (…) a fin de mejorar la participación de los ciudadanos en la adopción de decisiones relativas a la aplicación de los nuevos conocimientos”.(2)

Al analizar los condicionamientos sociales que plantea la época actual a la educación, se observa que apunta hacia una visión sistémica y holística de la realidad y de la integración del hombre a ella. Ello significa:

-Hombres y mujeres caracterizados por una capacidad de análisis crítico, motivados, aptos para resolver problemas en grupo.

-Competentes, lo que significa la capacidad de interactuar con la realidad y transformarla.

-Ciudadanos aptos para la vida comunitaria en una sociedad en cambio.

Se considera que uno de los retos que tiene la sociedad es la de formar ciudadanos capaces, no solo de procesar un gran volumen de información actual, sino que comprendan y actúen con conocimiento de la esencia y de las causas, con implicación personal y responsabilidad en la solución  de los problemas que se presentan en la vida cotidiana, de forma tal que puedan ayudar a resolver las necesidades crecientes de la comunidad en que viven, al apropiarse, paulatinamente, de los valores de la sociedad y la cultura de la humanidad.

La introducción en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las relaciones ciencia-tecnología-sociedad-ambiente (CTSA), permite incorporar a los estudiantes al mundo laboral, para su preparación para la vida adulta, en la que se encontrarán con objetos y productos que son consecuencia del desarrollo tecnológico.

Por otro lado, desde la propia práctica de la educación científica y tecnológica se reclaman nuevos modelos de enseñanza, en la que la selección de los contenidos tenga más en cuenta la relevancia social de los temas y en los que las estrategias metodológicas estén orientadas hacia el estímulo de vocaciones en ciencia y tecnología y el desarrollo de las capacidades para la participación pública. Los enfoques Ciencia-Tecnología-Sociedad-Ambiente, están muy vinculados con la educación en valores, por cuanto suponen una revisión de los contenidos y de los métodos de enseñanza en los ámbitos tecnocientífico y humanísticos, desde un empeño en común por reivindicar la importancia de los aspectos axiológicos en la organización  de los currículos educativos.

La relación CTSA contribuye a que el estudiante se apropie del contenido de la ciencia y de su aplicación a la esfera productiva y de los servicios, en un contexto social; es decir, en una dimensión humana, en beneficio o prejuicio del hombre, de modo que los conocimientos deben llevar al estudiante a buscar alternativas de aplicación de la ciencia y la tecnología dentro de una visión social, en relación armónica con el medio ambiente y con las necesidades vitales de la sociedad. También, las relaciones CTSA se consideran una de las dimensiones básicas de la Educación Científica. Por ello, es que estas relaciones son de gran importancia para la formación integral de los estudiantes.

Se considera que uno de los elemento más importante a tener en cuenta, cuando se trabaje con las relaciones CTSA, es el tratamiento de los aspectos sociohistóricos de dicha relación, por cuanto esto propicia una visión más contextualizada de la ciencia y suministra, además, un elevado potencial motivacional de los estudiantes.

Una de las alternativas que pueden ser utilizadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje para la introducción de la relaciones CTSA es el enfoque problematizador del contenido, es mediante el empleo del esquema lógico (Fig. 1):

Fig. 1. Esquema lógico para la problematización del proceso de enseñanza-aprendizaje.

El carácter problematizador en este esquema está dado, porque el estudiante cuestiona la realidad, los fenómenos naturales desde distintas dimensiones, lo que conduce a una actitud crítica, reflexiva y transformadora de esta.

La problematización es utilizada, en el esquema lógico, como parte esencial del desarrollo de habilidades investigativas en los estudiantes, ya que según el problema que se identifique, es necesario que el estudiante investigue el estado actual y el ideal (actividad cognoscitiva independiente).

Es en este momento, donde el estudiante debe utilizar, fundamentalmente, los conocimientos de las ciencias y la tecnología; así como apoyarse en su propia experiencia para el diseño de alternativas que tendrán en cuenta los riesgos y los beneficios valorados, que justifican la propuesta de acciones a ejecutar.

Lograr la participación activa del estudiante en su aprendizaje requiere que haya implicado un esfuerzo intelectual que demande orientarse en la tarea, reflexionar, valorar, suponer, llegar a conclusiones, argumentar, utilizar el conocimiento, generando nuevas estrategias, entre otras acciones.

Para la educación del preuniversitario en Angola, dos rasgos esenciales que deben considerarse en el sistema de tareas de trabajo independiente que se diseñen, según una concepción desarrolladora del proceso de enseñanza-aprendizaje son:

-El vínculo teoría-práctica.

-El carácter problematizador con un enfoque científico investigativo.

Estos rasgos en su interrelación contribuyen a que la formación del estudiante responda a las exigencias del mundo contemporáneo y de su propia realidad social, al favorecer el desarrollo de la independencia cognoscitiva sobre bases humanistas y científicas.

El control de las acciones que se ejecuten y los resultados que se obtengan son muy importantes, ya que indicará en qué medida se resolvió el problema y qué aspectos quedan aún sin resolver, lo que constituye el punto de partida del esquema.

Para comprender su dinámica, se analizará el ejemplo siguiente, cuyo contenido no responde a ningún programa de asignatura en específico, pero puede ser empleado en la consolidación de conocimientos, en un círculo de interés o en un proyecto de investigación que se oriente realizar a los estudiantes como actividad independiente.

Tema. La Química y la ecología: problemas y soluciones en los días actuales.

Problema. ¿Cómo influye el desarrollo de los medios automotores en la sociedad?

Para dar solución a este problema los estudiantes inicialmente deberán indagar sobre la relación entre los avances técnicos logrados por la sociedad y los medios automotores. También, es necesario que los estudiantes investiguen acerca de los combustibles que se utilizan, sobre la historia del empleo de estos por el hombre, efectos provocados en la atmósfera  por su combustión, alternativas utilizadas por el hombre para el control de estos efectos en el transcurso de la historia y qué implicaciones y consecuencias sociales, culturales y ambientales conllevan el desarrollo de los medios automotores.

El trabajo que presenten los estudiantes debe evidenciar las interrelaciones e interdependencias entre la ciencia y la sociedad, entre la tecnología y la sociedad y entre la ciencia, la tecnología y el medio ambiente.

Cada problema que sea objeto de estudio permite llevar a la práctica escolar los conocimientos adquiridos en varias asignaturas, así como conocer los criterios y valoraciones de los estudiantes sobre determinadas situaciones que se les presentan en su vida cotidiana, lo que permitirá a los profesores realizar un trabajo educativo con cada estudiante; además, de propiciar la actividad cognoscitiva independiente, mediante la actividad investigativa.

Conclusiones

La relación Ciencia-Tecnología-Sociedad-Ambiente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, prepara al estudiante a enfrentar los requerimientos del siglo XXI, al tener la posibilidad de valorar las interrelaciones e interdependencia entre la ciencia y la sociedad, entre la tecnología, la sociedad y entre la ciencia, la tecnología y el medio ambiente. Ello posibilita la reflexión, la toma de decisiones y la selección de las acciones necesarias para la solución del problema planteado al estudiante.

El esquema lógico presentado, propicia que el estudiante cuestione la realidad y se esfuerce por dar solución al problema formulado; así como el carácter problematizador que se pone de manifiesto en el modo de organizar la actividad contribuye al desarrollo de habilidades investigativas en los estudiantes y, por ende, al desarrollo de la actividad cognoscitiva independiente. Estas habilidades permiten al estudiante que se cuestione la realidad, lo que va a conducir a una actitud crítica, reflexiva y transformadora de esta.

Referencias

(1)DECLARACIÓN DE BUDAPEST. (1999). Marco general de acción de la declaración de Budapest. En: http://www.oei.org.co?cts/budapest.dec.htm (Consultado, diciembre 10 del 2011).

(2) DECLARACIÓN DE BUDAPEST. (1999). Marco general de acción de la declaración de Budapest. En: http://www.oei.org.co?cts/budapest.dec.htm (Consultado, diciembre 10 del 2011).

Bibliografía

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CUELLO A. Problemas ambientales y educación ambiental en la escuela. Soporte digital. Cádiz, España: Ediciones UNESCO; 2003.

D´ANGELO O S. Sociedad y educación para el desarrollo humano. Segunda edición. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2004.

FOUREZ A. Alfabetización científica y tecnologías. Buenos Aires, Argentina: Editorial Colihue; 1997.

MARIMÓN J A. La formación de una actitud ambiental responsable en estudiantes de secundaria básica. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. Santa Clara, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Félix Varela”; 2004.

NOBRE M DE G. El sistema de cursos de perfeccionamiento profesional para los profesores de química de la Enseñanza Media en las Escuelas Públicas de Montes Claros. [Tesis en opción al Título Académico de Máster en Ciencias de la Educación]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2000.

ZILBERSTEIN J. Desarrollo Intelectual en las Ciencias Naturales. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2000.