Varona

No.53   Julio-Diciembre, 2011.    ISSN: 1992-82

Las clases prácticas y teórico-prácticas en la formación académica de profesores de Biología

Workshops and Theory and Practice Lessons in the Academic Formation of Biology Teachers

MSc. Marlene Reyes Rodríguez. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. La Habana, Cuba.

Correo electrónico: marlenerr@ucpejv.rimed.cu

MSc. Mercedes Padrón Zamora. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. La Habana, Cuba.

Dr.C. Jorge Lázaro Hernández Mujica. Profesor Titular. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. La Habana, Cuba

Recibido junio de 2011   Aceptado septiembre de 2011


RESUMEN

En el presente trabajo se exponen algunos criterios acerca de la necesidad de profundizar en dos tipos de actividades prácticas que son imprescindibles en la formación universitaria de profesores de Biología en Cuba: las clases prácticas y las clases teórico-prácticas; acerca de estas últimas, aunque no se incluyen dentro de los tipos de clases en el actual reglamento docente y metodológico del Ministerio de Educación Superior, los autores han incursionado y han llegado a adquirir una experiencia, como parte del colectivo de profesores de Biología de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, de La Habana.

PALABRAS CLAVE: clase, clase práctica, clase teórico-práctica.

ABSTRACT

In this work some criteria about the need of deepening in two types of practice activities which are crucial in the university formation of Biology teachers: workshops and theory and practice lessons. About the latter, though these types of classes are not included in the current teaching and methodological guidelines of the Ministry of Higher Education, the authors have worked with them and they have acquired a given experience, as members of the group of Biology teachers from the University of Pedagogical Sciences “ Enrique Jose Varona” from Havana.

KEY WORDS: lesson, workshops, theory and practice lessons.


Introducción

La universidad tiene, como encargo social, la preservación de la cultura que precedió y desarrollarla, y su objeto está en el proceso de formación de profesiones y la solución de problemas con un enfoque creador.

En la formación de un profesional de las ciencias, son imprescindibles las actividades prácticas que reciba como parte del macrocomponente académico, más aún cuando se trata de la formación de profesores y, en específico, de profesores de Biología.

Como parte de la formación del profesor de Biología son esenciales las actividades prácticas: seminarios, clases prácticas y prácticas de laboratorio.

Se pretende, con un sentido polémico, presentar criterios formados a partir de la actividad profesional didáctica diaria de un colectivo de docentes que, con el espíritu de que la universidad de ciencias pedagógicas cumpla su encargo social, y así los profesores de Biología que egresen estén preparados para enfrentar su labor docente en los centros de la educación general media del país.

Desarrollo

Según muchos especialistas, la universidad, tal como hoy la conocemos, surgió en la Edad Media Baja, como resultado del proceso de reorganización social y cultural de la Europa de la época.

Hoy, la universidad tiene que estar indisolublemente ligada a su contexto social: en el ingreso y el egreso, y como parte de su propio método de aprendizaje y de investigación científica.

La universidad es un sistema de procesos que implica procesos de unidad contradictoria. En los procesos universitarios, los objetos se mueven entre lo profesional y la ciencia: profesión-creación y producción de cultura-creación de cultura.

Una mirada a la situación de la educación superior latinoamericana, ante el nuevo siglo, refleja un grupo de debilidades y limitaciones que se encuentran en los currículos, los procesos pedagógicos y la gestión que se ejecuta en las universidades, entre las que se pueden citar: la poca integración de la universidad con el medio social; falta de pertinencia social, actualización y flexibilidad de los currículos; énfasis academicista; insuficiente actividad científica; falta de integración entre lo académico, lo productivo y lo investigativo; utilización de métodos y formas de organización basados principalmente en la clase magistral y la simple transmisión del conocimiento; deficiente enseñanza práctica y poco empleo de métodos que activen productivamente el aprendizaje.

El siglo XXI plantea, ante la educación superior, el reto de emprender una profunda transformación para dar respuesta a los imperativos de una sociedad, en la que el desarrollo endógeno y sostenible representa mucho más que una consigna, en función del progreso y la satisfacción socioeconómica, cultural y ecológica de los individuos, las comunidades y las naciones.

Al respecto, Tünnerman C señala que la universidad, hoy, tiene que “…influir sobre los cambios que requieren nuestras sociedades, contribuir a avizorar los diferentes escenarios futuros y diseñar alternativas de desarrollo humano sostenible, inspirados en los principios de la equidad, democracia, justicia y libertad, fundamento insustituible de una auténtica cultura de paz”. (1)

El componente educativo del modelo del profesional que se forma en Cuba es un indicador que lo hace altamente competitivo para las necesidades reales de transformación y desarrollo que requiere el siglo XXI.

Los procesos pedagógicos de pregrado en Cuba son sistemas educativos que se desarrollan en las instituciones de educación superior, con el fin de alcanzar la formación profesional y multilateral de los estudiantes, en correspondencia con las necesidades de un contexto social determinado.

En su ejecución, se emplean métodos y formas de organización, por medio de los cuales se transmite una visión de la ciencia, la tecnología y la sociedad coherente y actualizada, y que conducen a la adquisición de los conocimientos, al desarrollo de las habilidades profesionales necesarias y a la formación de valores, para que los egresados sean capaces de dar respuesta, en su futuro desempeño profesional, a los condicionamientos y las exigencias que determinaron su formación.

En la concepción de sus currículos están presentes componentes (algunos autores los denominan macrocomponentes), que representan el sistema de conocimientos y habilidades que el estudiante debe adquirir, y que abarcan lo académico, lo laboral, lo investigativo, junto con aquellos elementos que generalmente se dan en espacios extracurriculares (extensión universitaria) por medio de un accionar universitario extramuros, y que propician la interacción del estudiante con la realidad social, en general, y de las comunidades, en particular, con una intención educativa y transformadora.

Dentro de los macrocomponentes se halla el  académico y, dentro de este, se incluyen siete formas de organización: la clase, la práctica de estudio, la práctica laboral, el trabajo investigativo de los estudiantes, la autopreparación de los estudiantes, la consulta y la tutoría. Las clases, que ocupan un lugar fundamental, se clasifican, según el “Reglamento de trabajo docente y metodológico”, del Ministerio de Educación Superior, en conferencia, clase práctica, seminario, clase encuentro, práctica de laboratorio y taller.(2)

En estrecha relación con la conferencia, las actividades prácticas (constituidas por el resto de las clases) son fundamentales para el desarrollo de las disciplinas del campo de las Ciencias Naturales y, en específico, de las disciplinas biológicas. Esto se hiperboliza cuando se trata de carreras vinculadas con la formación del personal docente, que deben formar a las nuevas generaciones de cubanos con una concepción científica del mundo. Es imposible concebir la formación universitaria de un profesor de Biología del siglo XXI sin actividades prácticas en su currículo y, en específico, con las clases prácticas y las clases teórico-prácticas; sobre estas últimas, tal como se expresa en la introducción, aunque no se incluyen dentro de los tipos de clases en el actual reglamento docente y metodológico del Ministerio de Educación Superior, los autores han incursionado y han llegado a adquirir una experiencia, como parte del colectivo de profesores de Biología de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, de La Habana; esta concepción ha sido el resultado del perfeccionamiento continuo de los planes y los programas de estudio dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, especialmente en las disciplinas de Zoología y Botánica. En esta dirección, se deben destacar trabajos científicos, como la tesis de maestría de Rivero O.

A continuación se exponen algunas consideraciones sobre las clases prácticas y, sobre esta apoyatura didáctica, se proponen las clases teórico-prácticas para la enseñanza de las disciplinas biológicas en la formación de los profesores de Biología en las universidades de ciencias pedagógicas del país.

La clase práctica “es el tipo de clase que tiene como objetivos fundamentales que los estudiantes ejecuten, amplíen, profundicen, integren y generalicen determinados métodos de trabajo característicos de las asignaturas y disciplinas que les permitan desarrollar habilidades para utilizar y aplicar, de modo independiente, los conocimientos”.(3)

Este tipo de clase se realiza bajo la orientación y la dirección del profesor; debe ser organizada con antelación y, preferiblemente, entregar a los estudiantes una guía previa, con nexos estrechos con las conferencias, aunque puede servir también como punto de partida para la asimilación de un nuevo contenido. La preparación previa de los estudiantes es imprescindible para su exitosa realización.

La clase práctica contribuye al desarrollo del trabajo independiente y creativo, al desarrollo y la asimilación de nuevos conocimientos y habilidades, a la aplicación o la consolidación de los ya asimilados en clases y a la formación de valores en los estudiantes, como responsabilidad, solidaridad, laboriosidad y honestidad.

Relacionada con el desarrollo de las habilidades, es significativa la importancia que tiene este tipo de clase en el tratamiento de las habilidades generales de carácter intelectual y docente, como: observación, explicación, comparación, elaboración y discusión de informes y, específicamente, contribuyen al desarrollo de habilidades específicas de la Biología, en particular, las relacionadas con la manipulación de equipos y utensilios del laboratorio, así como con el empleo de técnicas para el estudio del material biológico, su observación y clasificación. Se debe lograr que los estudiantes puedan solucionar  ejercicios y problemas, fundamentar teóricamente un problema, autocontrolar el trabajo realizado y trabajar con los medios de enseñanza.

Los autores del presente trabajo, a partir de su experiencia por más de treinta años en la formación de profesores, consideran que existen diferentes tipos de clase práctica en la enseñanza de las disciplinas biológicas, entre ellas: las de observación de objetos y fenómenos, las de clasificación de organismos, las relacionadas con la manipulación de instrumentos y utensilios, las dirigidas al empleo de técnicas para el trabajo biológico y las de realización de problemas y ejercicios.

En las clases prácticas, en sentido general, se distinguen tres etapas fundamentales: introducción, desarrollo y conclusiones. A continuación se exponen algunos de los procedimientos metodológicos que se pueden realizar en cada una de estas etapas.

En la introducción de las clases prácticas es necesario que se proceda a: a) la orientación hacia el objetivo (incluye qué se va a estudiar, qué importancia tiene, cómo se va a estudiar y qué vínculo tiene con lo estudiado antes y/o con la vida); b) presentación del asunto y del objetivo de la clase; c) breve rememorización, por parte del profesor o bajo la dirección de él, de los aspectos teóricos esenciales y generales que sirvan de base para el desarrollo de las habilidades; si es necesario, el profesor da explicaciones complementarias sobre cuestiones teóricas, sin ser una repetición de las conferencias; d) diagnóstico de la preparación de los estudiantes, que puede realizarse mediante preguntas orales o escritas; y e) precisión de las acciones invariantes de las habilidades que se pondrán en funcionamiento en la clase práctica.

Durante el desarrollo de las clases prácticas es necesario que se proceda a: a) exposición de indicaciones precisas para el trabajo de los estudiantes (algoritmo de trabajo) y de aplicación  de conocimientos; b) precisiones de indicadores de evaluación; c) desarrollo por parte de los estudiantes, de forma independiente, de las tareas, con atención individualizada por parte del docente; se pueden realizar conclusiones parciales; d) evaluación y calificación, tanto de la preparación como del desarrollo del trabajo durante la clase; e) información, al final, de la calificación obtenida e indicaciones de las medidas a los estudiantes con dificultades; f) valoración de los resultados obtenidos por los estudiantes con análisis (métodos, técnicas y procedimientos) adoptados por cada estudiante; es necesario solicitar criterios a los estudiantes.

Durante las conclusiones de las clases prácticas  es necesario que se proceda a: a) generalización de los métodos, las técnicas y los procedimientos que se deben utilizar para dar solución a las tareas del tipo incluido en esta clase práctica; incluir el desarrollo de las habilidades; b) señalamientos más significativos y recomendaciones; c) vinculación con la siguiente actividad (clases u otras formas de organización).

Al tener en cuenta lo expuesto anteriormente acerca de la experiencia de un colectivo de docentes, así como la conveniencia de las clases teórico-prácticas para determinadas disciplinas en la educación superior, se propone que estas sean incluidas en la labor docente-metodológica, ya sea concebida como una variante de las clases prácticas o como un tipo independiente de clase, aunque los autores  se inclinan hacia esta última consideración.

Rivero O considera que “la clase teórico-práctica tiene como objetivos fundamentales que los estudiantes investiguen y determinen los presupuestos teóricos necesarios y suficientes para la ejecución práctica inmediata, en la que ambos elementos (teoría y práctica) pueden constituir conocimientos nuevos, utilizando los métodos de trabajo propio de la asignatura y la disciplina, que le permiten el desarrollo de habilidades y la construcción y aplicación de modo independiente de sus conocimientos”.(4)

Por su concepción, según la autora referida anteriormente, la clase teórico-práctica contribuye al desarrollo de las habilidades, tanto intelectuales como prácticas, investigativas y profesionales, pues el estudiante debe enfrentarse a la búsqueda del conocimiento, determinar los elementos esenciales y aplicarlos en la práctica, para lo cual considerará varias alternativas y aplicar técnicas que le permitan el desarrollo de sus potencialidades.(5)

Algunas características de la clase teórico-práctica:

-No necesariamente debe estar antecedida por una conferencia, pues los contenidos que se abordarán pueden ser nuevos para los estudiantes.

-Los estudiantes deben, tomando como punto de partida los conceptos que ya conocen, estudiar los contenidos de forma independiente, determinando los rasgos esenciales que le posibilitarán realizar la práctica.

-Posibilita la vinculación de la teoría con la práctica de forma inmediata, con la particularidad de que los contenidos fueron estudiados por sus propios esfuerzos.

-Contribuye al desarrollo de la responsabilidad y al autodesarrollo.(6)

En la realización de la clase teórico-práctica se deben considerar los aspectos siguientes:

-Orientar previamente los contenidos que se tratarán.

-Desarrollar el contenido necesario en el marco del tiempo de la clase (profesor y/o estudiantes).

-Realizar la actividad práctica.

Seguidamente se hace referencia a cada uno de estos aspectos:

-La orientación debe realizarla el profesor, de forma clara y precisa, para garantizar que los estudiantes, por sí solos, o con la ayuda entre ellos, puedan estudiar los contenidos que se orientan y que los resultados sean los correctos, posibilitando de ese modo la realización de la actividad práctica. Se sugiere entregar estas orientaciones por escrito.

-El desarrollo del contenido se puede realizar de diferentes formas:

Al inicio de la clase, el profesor establece un debate de los contenidos orientados y, de ese modo, comprueba la preparación de los estudiantes.

El profesor comprueba la preparación de los estudiantes cuando estos ejecuten la actividad práctica, poniendo en función los contenidos estudiados.

Al inicio de la clase, el profesor explica los contenidos que se tratarán y que, en este caso, no fueron estudiados por los estudiantes, debido a su complejidad y/o por carecer de la bibliografía pertinente para la preparación.

Una parte del contenido lo desarrolla los estudiantes y la otra parte el profesor, por las mismas causas planteadas anteriormente.

-La actividad práctica se desarrolla en dependencia de la forma en que se haya comprobado la preparación de los estudiantes o, por el contrario, se realiza después de la explicación del profesor.

Para el éxito de la clase teórico-práctica debe contarse con la necesaria y suficiente base material de estudio que garantice la preparación de los estudiantes y la realización de la actividad práctica.

Al tener en cuenta lo polémico de esta tipo de clase (o variante de clase práctica), a continuación se presenta un ejemplo de elementos que se deben considerar en una disciplina como la Botánica en la Licenciatura en Educación.

La disciplina Botánica vincula a los estudiantes con el estudio de las plantas, contenidos estos que son estudiados en el programa de séptimo grado y la enseñanza preuniversitaria, por lo que resulta importante para su formación como futuros profesores. Esta disciplina, integrada por dos asignaturas, estudia, en la Botánica 1, las estructuras y las funciones en las plantas, y la Botánica 2, la clasificación en este grupo de organismos, y se ha caracterizado por desarrollar la clase teórico-práctica dentro de los tipos de clases, considerando que en ellas se cumple con todo lo anteriormente fundamentado.

En el Tema 2 “Organización morfológica de las plantas”, del programa de la asignatura Botánica 1, es de donde se ha seleccionado un ejemplo de clase teórico-práctica, que corresponde al título “Estudio de la hoja”, con el objetivo: Identificar, por sus características, la estructura de la hoja, y clasificarlas atendiendo al número de limbos, su función y su disposición en el tallo, mediante la observación de objetos naturales. El sumario está conformado por: Concepto. Origen. Estructura externa e interna. Clasificación. Modificaciones. Importancia económica de los órganos vegetativos de las plantas. Como método, se propone utilizar la observación productiva.

En las clases teórico-prácticas, al igual que en las clases prácticas, se distinguen tres etapas fundamentales: introducción, desarrollo y conclusiones. A continuación se exponen algunos de los procedimientos metodológicos que se pueden realizar en cada una de estas etapas.

Por las características de las clases teórico-prácticas, antes de la clase propiamente dicha, es imprescindible la etapa de orientación y preparación de los estudiantes.

La orientación consta de dos momentos:

-Orientación previa de los contenidos que se tratarán.

-En la introducción e inicio del desarrollo de la clase teórico-práctica.

Cuando se orienten previamente los contenidos, es necesario que se proceda a:

-Presentación de una definición del concepto de hoja: Órgano lateral que brota del tallo, de crecimiento limitado, forma generalmente laminar, con dorsoventralidad que presenta en su estructura: epidermis, parénquima y haces conductores; con la función primordial de sintetizar hidratos de carbono.

-Se deben plantear a los estudiantes situaciones como: Tomando como referencia el concepto de hoja, ¿serán hojas las estructuras de las plantas que les presentamos a continuación?: (las estructuras que forman el bulbo de una cebolla, los cotiledones de un fríjol recién germinado y las estructuras coloreadas en la inflorescencia de la flor de papel).

-Seguidamente se orienta el estudio independiente (con una guía impresa o digitalizada) que deben realizar los estudiantes para el desarrollo de la clase  teórico-práctica en la que estudiarán la hoja.

-Precisiones de indicadores de evaluación.

En la introducción e inicio del desarrollo de las clases teórico-prácticas es necesario que se proceda a: a) orientación hacia el objetivo; b) diagnóstico de la preparación de los estudiantes mediante la comprobación del estudio de los contenidos que fueron orientados previamente; c) precisión de las acciones invariantes de las habilidades que se pondrán en funcionamiento en la clase; d) exposición de indicaciones precisas para el trabajo de los estudiantes (algoritmo de trabajo) y de aplicación de conocimientos; e) se sugiere plantear situaciones como: entre las hojas existe unidad y diversidad.

Como continuación del desarrollo de la clase teórico-práctica es necesario que se proceda a: a) trabajo independiente de los estudiantes (auxiliados de la guía entregada); b) atención a las diferencias individuales y control de la actividad que realizan los estudiantes; c) comprobación del trabajo realizado; para esto se pueden utilizar variantes como una pregunta; d) se responden las interrogantes formuladas; e) valoración de los resultados obtenidos; f) señalamiento de los errores más frecuentes y el plan de mejora.

En las conclusiones de las clases teórico-prácticas se cumplen los mismos requerimientos que en las clases prácticas, tal como se ha expuesto anteriormente, pero se diferencia en que las generalizaciones son tanto, teóricas como prácticas. En el ejemplo que se expone, pudieran ser las siguientes:

-En el estudio de la hoja se evidencian dos conceptos básicos en la Biología: la unidad y diversidad. La unidad se manifiesta en las características estructurales estudiadas hoy, y la diversidad, en la variabilidad existente en esta estructura, lo que se evidencia en los diferentes criterios de clasificación existentes.

-Para realizar la observación de la estructura externa de la hoja se debe utilizar la lupa o el microscopio estereoscópico y, para la estructura interna, se necesita el microscopio óptico.

Conclusiones

La clase práctica y la clase teórico-práctica presentan semejanzas y diferencias, que le dan personalidad propia a cada una. Ellas cumplen funciones que, aunque comunes en gran porcentaje, no lo son en su totalidad, por lo que se debe tener en cuenta que se incluyan las clases teórico-prácticas en las disciplinas biológicas, por su valor instructivo y educativo.

La clase teórico-práctica puede constituir un tipo de clase en la educación superior, ya que contribuye al desarrollo de habilidades intelectuales, prácticas, investigativas y profesionales, siempre y cuando el profesor organice un proceso de enseñanza-aprendizaje sistémico, y planifique tareas que propicie esto, se debe tener en cuenta el grado de desarrollo de los estudiantes, el que se evidencia en su actividad diaria y el diagnóstico inicial.

En el ejemplo mostrado, se presenta una alternativa para desarrollar una clase teórico-práctica que propicia la investigación, y el estudio de los presupuestos teóricos necesarios para el desarrollo de una actividad práctica inmediata, con la mediación del profesor, mediante el trabajo independiente, y procedimientos como la observación de objetos naturales.

 

Referencias

1TÜNNERMAN C. Conferencia introductoria. Conferencia Regional sobre políticas y estrategias para la transformación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe. La Habana, Cuba: 18 al 22 de noviembre de 1996. p. 3.

2MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR. Reglamento docente y metodológico. Resolución Ministerial 210/2007. La Habana, Cuba: Producciones Gráficas. ENPSES; 2007.

3MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR. Reglamento docente y metodológico. Resolución Ministerial 210/2007. La Habana, Cuba: Producciones Gráficas. ENPSES; 2007. p. 43.

4RIVERO O. Una estrategia de aprendizaje para el desarrollo de las clases teórico-prácticas en la disciplina Zoología. [Tesis en opción al Título Académico de Máster en Didáctica de la Biología]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2003. p. 44.

5RIVERO O. Una estrategia de aprendizaje para el desarrollo de las clases teórico-prácticas en la disciplina Zoología. [Tesis en opción al Título Académico de Máster en Didáctica de la Biología]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2003.

6RIVERO O. Una estrategia de aprendizaje para el desarrollo de las clases teórico-prácticas en la disciplina Zoología. [Tesis en opción al Título Académico de Máster en Didáctica de la Biología]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2003.

Bibliografía

ADDINE F, ET AL. Didáctica: teoría y práctica. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2004.

ÁLVAREZ C M. La escuela en la vida. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1999.

ÁLVAREZ C M. La universidad como institución social. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1996.

CALZADO D. Un modelo de forma de organización. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2004.

CÁRDENAS Y L. Propuesta metodológica para la enseñanza del concepto célula. Ponencia presentada en el II Taller de Didáctica de las Ciencias Naturales. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2010.

FONT P. Diccionario de Botánica. S.A. Barcelona, España: Editorial Labor; 1975.

GONZÁLEZ S. Botánica. La Habana, Cuba: Universidad de La Habana; 1987.

HERNÁNDEZ P A. Metodología para el trabajo en seminario. Colección PROMET. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1999.

HERNÁNDEZ J L. Plan de clase: ¿Qué no puede faltar? Impresión ligera. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 1990.

HORRUITINER P. La universidad cubana: el modelo de formación. La Habana, Cuba: Editorial Félix Varela; 2006.

LABARRERE G, VALDIVIA G. Pedagogía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1988.

MARTÍ J J. Obras completas. Escuela de electricidad. T. 8. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975.

MARTÍN-VIAÑA V. El plan de clase. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2006.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Tema XV. Las actividades prácticas y el desarrollo de habilidades y hábitos en los programas de la especialidad. VIII Seminario Nacional. Tercera parte. La Habana, Cuba: Ministerio de Educación; 1984.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR. Reglamento del trabajo docente y metodológico. Resolución 220/1979. La Habana, Cuba: Ministerio de Educación Superior; 1979.

POZAS W J. CASAÑAS M. Docencia universitaria. Maestría en Educación. Caracas, Imprenta Universidad Bolivariana de Venezuela; 2006.

SALCEDO I M, ET AL. Didáctica de la Biología. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2009.

UNESCO. Declaración Mundial sobre Educación Superior: La educación superior en el siglo XXI: visión y acción. París. Francia: Unesco; 1998.