Varona

No.53   Julio-Diciembre, 2011.    ISSN: 1992-82

Los nexos didácticos entre objetivo y habilidad

The Didactic Links Between Objective and Ability

Dr.C. Melba Dania Polo Robaina. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Rubén Martínez Villena”. Artemisa, Cuba.

Correo electrónico: melba@ucprmv.rimed.cu

Recibido junio de 2011   Aceptado septiembre de 2011


RESUMEN

El conocimiento de los objetivos generales formulados en el modelo del profesional y los problemas profesionales a resolver por el futuro egresado son elementos importantes a considerar para la derivación de los objetivos formativos del año. En este sentido, se establecen nexos didácticos entre los objetivos (del año) y las habilidades profesionales pedagógicas para lograr el cumplimiento del currículo de la Carrera de Licenciatura en Educación Primaria. Los objetivos formativos del año, se enuncian en forma de habilidades profesionales pedagógicas, de las que se debe apropiar el maestro primario, teniendo presente el modelo del profesional diseñado en el plan de estudios D. Esta relación facilita un proceso de formación pedagógica dinámico, flexible y desarrollador, estableciendo una necesaria vinculación entre las acciones que se deben concretar en dicho proceso y lo que el estudiante resolverá en el ejercicio de su profesión durante la práctica laboral-investigativa. La relación favorece el desarrollo individual del estudiante, visto desde la perspectiva curricular por lo que cada disciplina le aporta a su modo de actuación profesional.

PALABRAS CLAVE: objetivo, habilidad, nexo, proceso, modelo.

ABSTRACT

Knowing the general objectives stated in the professional model and the professional problems to be solved for the future graduate are important elements to be considered for the derivation of formative objectives of the year. In this respect some didactic links are established between the objectives of the year and the professional, pedagogical abilities to accomplish the fulfilment of the curriculum of Primary Education B. A. The formative objectives of the year are stated as professional, pedagogical abilities that should be taken into account by primary school teachers and following the professional model designed in the Study Plan B. This relationship makes easier a process of pedagogical formation that is dynamic, flexible and developing, setting a needed link between the actions that should be carried out in this process and the problem the student should solve during his professional exercise during his research work practice. This relationship favours the individual development of the student, seeing as what each discipline adds to his professional behaviour.

KEY WORDS: objective, ability, link, process, model.


Introducción

Los objetivos que se diseñan en el año académico de las carreras universitarias, permiten constatar el cumplimiento parcial de los objetivos generales del modelo del profesional que se pretende formar, además, orientar estrategias educativas que desarrollan los colectivos de año y los tutores de la microuniversidad. Por tanto, deben ser generalizadores y favorecer el carácter sistémico desde el modelo hasta la clase, considerando los componentes organizacionales  del plan de estudio (académico, laboral e investigativo).

En el análisis documental de los objetivos de la Carrera de Licenciatura en Educación Primaria (plan de estudio C), se constató que no  siempre existía un carácter sistémico entre los objetivos del modelo del profesional y los del año académico, lo que se reflejó en las insuficiencias siguientes: en ocasiones los objetivos se expresan de igual manera en diferentes años; se aprecia disminución en el número de habilidades profesionales en la medida que avanzan los años académicos; no en todos los casos, hay relación entre los objetivos que se formulan en el año académico y las disciplinas y asignaturas que se imparten.

Se impone, entonces, para lograr un profesional altamente preparado, a fin de enfrentar los retos en su actuación profesional, que exista una correspondencia directa entre los objetivos formativos generales y los objetivos por año, enunciados estos últimos en forma de habilidades profesionales, que deben ir adquiriendo los estudiantes en su formación inicial durante el transcurso de los cinco años de la carrera y que permita a los profesores su tratamiento en las disciplinas y asignaturas que imparten de acuerdo con el año y el tutor, realizar en la microuniversidad, el diseño educativo, según la individualidad de los estudiantes.

Se hace necesario reflexionar acerca de la relación que se establece entre objetivos formativos del año y las habilidades profesionales pedagógicas para lograr una coherencia en el diseño curricular.

Desarrollo

Los objetivos y las habilidades

Desde principios de la década de los años setenta en Cuba los objetivos se consideran “componente y categoría rectora del proceso”.(1) Aparecen de manera explícita en el modelo, traducido en los objetivos generales y por año; de ellos se derivan los objetivos de los programas de disciplinas y de asignaturas.

En la literatura estudiada, es abordada por muchos autores la categoría objetivo y suelen coincidir en su papel rector, en su función esencialmente orientadora, pues le ha de permitir al maestro y a los alumnos, conocer cómo actuar en él y hacia dónde dirigir sus acciones para alcanzar las metas establecidas.

Como categoría didáctica, los objetivos que se tracen en el proceso pedagógico para la formación inicial, se utilizan en lo curricular. En ellos se encuentra un vínculo esencial con los problemas `profesionales que el futuro maestro primario será capaz de resolver y con las cualidades que como personalidad integral el profesional de la educación demostrará durante su práctica pedagógica. Esta constituye una exigencia que debe de lograrse para el mejor desempeño del futuro egresado y con ello alcanzar la calidad en la Educación Primaria.

La adquisición de sólidos conocimientos por parte de los estudiantes, le permite poder resolver los problemas profesionales, pero el propio proceso de adquisición de los conocimientos requiere de habilidades de distinto tipo. Estos dos elementos (conocimientos y habilidades) se presentan en un mismo proceso, dando paso a la apropiación del contenido, entendido como “parte de la cultura de la humanidad que debe ser objeto de asimilación por parte de los estudiantes para alcanzar los objetivos propuestos”.(2)

Por ende, el objetivo se expresa en un lenguaje de acción, de habilidades, pero generalizadoras, que permita resolver los problemas profesionales, para trabajar con el objeto de la profesión. Además, su concepción sistémica y metodológica debe estar presente en todos los niveles.

Miranda T, Páez V, Silverio M conceptualizan a los objetivos formativos como “aquellas características fundamentales que se pretende formar en el futuro profesional (…) deberá demostrar el modo gradual y progresivo en su desempeño (…) está determinado por los problemas profesionales (…) orientan su derivación en los niveles meso y micro curricular (…). Posee también carácter regulador de las actividades laborales, investigativa y académica que realizarán los estudiantes en el transcurso de la carrera”.(3)

Significa que los objetivos formativos deben:

-Lograr una actitud transformadora en los estudiantes.

-Lograr una convicción política traducida en el amor por los niños y la profesión.

-Lograr resolver los problemas profesionales que se le presentan, tanto en lo pedagógico y psicológico, como en lo social.

-Lograr reflejar de manera concreta metas y proyecciones generales a largo plazo, para su derivación  en períodos breves.

Es, entonces, el año académico “como la edad académica del estudiante por la que ha de transitar debiendo quedar bien definido lo que quiere lograrse del estudiante en este lapso, que le de entonces la posibilidad de pasar a un estadio superior”,(4) la unidad dialéctica de concreción horizontal que sirve para que se analicen resultados o metas parciales de los objetivos generales propuestos.

El resultado se da con la integración de todas las disciplinas y las asignaturas propuestas en cada año académico, constatado en el sistema de objetivos que derivado de los objetivos generales se refleja en los objetivos de disciplina y de asignatura.

Si bien los objetivos formativos del año son parte de los documentos rectores, se coincide en que “la dinámica con que se produce el proceso docente indica que ellos deben tener un carácter más flexible”.(5) Para ello se toma en cuenta los resultados del diagnóstico que se debe poseer de los estudiantes desde que entran en la carrera, con los objetivos del año, haciendo las adecuaciones necesarias sin modificar la esencia de lo que se diseña. Esto es, además, pertinente para los objetivos de disciplinas y de asignaturas del año.

Por tanto, en su derivación, siguiendo el principio de la sistematicidad, asumida como parte de los principios del currículo de la formación inicial del profesional, los objetivos formativos del año deben ser:

Integrales. La integralidad está dada como resultado de la interdisciplinariedad (Miranda T y Páez V). En la derivación debe quedar claro el carácter general de la habilidad como invariante del objetivo, permitiendo el tratamiento en varias disciplinas.

Preciso. La precisión está dada por lo “comunicativo y operativo”6 de manera que no facilite interpretaciones erradas de lo que se persigue.

Flexible. Debe permitir ser adaptado al diagnóstico de cada universidad, carrera y grupo y servir de base a los demás componentes.

Medible. En su derivación, no debe quedar duda de lo que se pretende en cada objetivo para ser evaluado sistemáticamente y garantizar su carácter rector en el proceso.

Sistémico. Debe verse reflejado desde lo general, asumido como modelo del profesional a lo particular, visto en la clase. El proceso también revertido.

Si, “los objetivos que se persiguen en la formación del profesional (…) se precisan, en términos de habilidades, (…) y caracterizan su actividad”,(7) se está, entonces, en presencia de habilidades profesionales como núcleo de los objetivos formativos del año.

Autores que dentro de sus clasificaciones asumen las habilidades profesionales están: Franco F,(8) Brito H,(9) Fiallo J,(10) Álvarez R M,(11) Mulet M A,(12) Torres M,(13) Ferrer M T,(14) Ruiz A.(1)5 Estos coinciden en que son acciones sobre la base del conocimiento de su propia actividad, que facilita una transformación en su actuar como docente al revolver con un buen desempeño los problemas de la profesión.

Álvarez R M, plantea que “la habilidad profesional es aquella que permite al egresado integrar los conocimientos y elevarlos al nivel de aplicación profesional, dominar la técnica para mantener la información actualizada, investigar, saber establecer vínculos con el contexto social y gerenciar recursos humanos y materiales”.(16)

En esta definición, se analiza la necesidad de un conocimiento profundo por parte de los docentes, de los contenidos que se reflejan en los programas de estudio de la Universidad y los que se imparten en los niveles educacionales para los que se forman los estudiantes. Un constante afán de superación y de investigación que parta de los problemas profesionales que enfrenta a diario, estableciendo inferencias entre los problemas de su grupo escolar y el contexto social; entonces las habilidades profesionales a desarrollar tienen necesariamente que ser pedagógicas.

En investigaciones realizadas sobre las habilidades en la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, se ha corroborado la importancia que tiene para el profesional de la educación adquirir las habilidades profesionales, que “requieren de una alta cultura y multilateralidad en el análisis de los fenómenos”.(17)

El logro de las habilidades profesionales pedagógicas incluye siempre determinados conocimientos y operaciones, que permite aplicar correctamente lo aprendido. El conocimiento, en la medida que es sistematizado, fortalece el saber hacer y por tanto, la habilidad. La verdadera formación de los conocimientos conduce a una habilidad. Por lo tanto, así como en la base de toda habilidad se encuentran determinados conocimientos, estos, a su vez, se expresan concretamente en las habilidades, que están siempre relacionadas con la realización de tareas determinadas; es decir, con la actividad del sujeto.

Por ello, las habilidades profesionales pedagógicas no se dan de forma aislada, están dentro de los contenidos de las diferentes disciplinas y asignaturas del plan de estudio y se concreta en los objetivos. Esta concreción aporta la invariante de habilidad, que “expresa en el plano didáctico el modo de actuación del profesional, que incluye además conocimiento y habilidades generales de cada disciplina”.(18)

De este análisis se comprende que las habilidades profesionales se expresan en los objetivos formativos generales y se derivan luego en los objetivos del año hasta concretarse en las disciplinas y asignaturas del plan de estudio y, en particular, en cada clase. Este proceso no concluye en esta única dirección, su verdadero resultado se logra cuando hay una estrecha relación con lo que se materializa en cada asignatura, cuando ayuda a resolver las interrogantes de las disciplinas y vencer los objetivos del año, los formativos generales hasta completar las exigencias del modelo del profesional.

En este sentido, se analizan las habilidades profesionales pedagógicas generales  para la formación profesional integral de los futuros egresados de la Carrera de Educación Primaria, como acciones holísticas cuya necesidad emana de los problemas profesionales y se concretan en los objetivos generales del modelo del profesional, en los objetivos del año y en todas las disciplinas y asignaturas integradas por conocimientos, habilidades lógico-intelectuales y prácticas.

Las habilidades profesionales pedagógicas generales comprenden  todo el desempeño que le corresponde en estos tiempos al profesional de la educación y que podrá alcanzarse mediante la sistematización, teniendo en cuenta los requisitos cuantitativos como: la frecuencia y la periodicidad; y los cualitativos que son la complejidad y la flexibilidad de la ejecución de las acciones y las operaciones,(19) hasta convertirse en una habilidad con un grado de generalidad tal, que le permita aplicar los conocimientos, actuar y transformar su objeto de trabajo y por lo tanto, resolver los problemas más generales y frecuentes que se presentan en su actuación como profesional.

La propia teoría marxista plantea que el conocimiento se adquiere en el proceso de la actividad práctico-social. Durante este proceso tiene lugar el tránsito de lo material en ideal y el proceso inverso; es decir, de las acciones internas del pensamiento a las acciones externas. El análisis dialéctico-materialista de la práctica social condujo a los fundadores del marxismo a descubrir que “la práctica constituye una actividad sujeta a leyes sociales”,(20) es en ella donde el hombre no solamente reproduce la realidad, sino que la produce y la transforma.

En la medida que los hombres interiorizan las acciones que deben desarrollar externamente se facilita la práctica y la hacen creadora. “Los niveles de complejidad creciente de la práctica social influyen de manera determinante en el proceso de la formación de la estructura lógica del pensamiento (…) en correspondencia con cada nueva época histórica”.(21) Cuando se enriquece la estructura lógica del pensamiento, se transforma su quehacer práctico y se eleva el nivel de su actividad social, esto exalta a planos superiores el nexo entre teoría y práctica.

Nexo es un vocablo que tiene su origen en el latín /nexus/ que se refiere a nudo, unión, lazo. Al hablar de nexos, Rodríguez Z lo analiza como una forma particular de relación. En su análisis plantea que no toda relación constituye un nexo, pero no es así a la inversa, pues el concepto de relación es más amplio. El nexo “representa aquel tipo de relación en la que el cambio de un miembro de la relación implica siempre el cambio del otro miembro y no solo el cambio de la relación misma”.(22) Es decir, es una relación en la que existe una mayor dependencia entre sus miembros o componentes.

En la medida que las ciencias se han ido desarrollando y avanzando en sus sistemas de conocimientos, se han descubierto en la realidad, nexos de mayor complejidad que contienen eslabones mediadores. En consecuencia, se entiende que los nexos mediatos se convierten en una necesidad y es más profunda la unión de sus miembros. En el proceso del conocimiento de la realidad aparecen los llamados nexos lógicos.

Se consideran como nexos lógicos los que “se forman y desarrollan en el movimiento del conocimiento humano sobre la base de la práctica social”(23); por tanto, están dados por las acciones sistemáticas de los hombres en el proceso de transformación de la realidad que implica lo trascendental y su quehacer diario.

En el proceso de formación profesional, los nexos lógicos reflejan la relación teoría-práctica en el ámbito del desempeño futuro como egresado de una carrera, en tanto que lo prepara para poder desenvolverse en su vida profesional. Ello requiere que los estudiantes se apropien de la cultura de la profesión como parte de la cultura de la humanidad, que asimilen la experiencia de las generaciones precedentes, en particular de sus campos de acción profesional que le permitan adquirir una imagen general de lo que de él se espera como profesional. Ello requiere conformar una concepción científica de la formación profesional inicial durante la carrera que tenga por base la relación teoría-práctica. Esta compleja relación se ha convertido en “uno de los problemas centrales de la Didáctica”.(24)

El proceso de formación inicial del profesional de la educación, se diseña sobre la base de los problemas profesionales, respetando sus campos de acción y esferas de actuación, inherentes a su perfil profesional. Se complementa con la formulación de los objetivos formativos generales, que responde a las exigencias que la sociedad reclama, hoy, de ese profesional.

La formulación de los objetivos formativos permite al estudiante poner en funcionamiento acciones y operaciones dirigidas a sistematizar su modo de actuación traducido en habilidades profesionales.

Entonces, se pueden identificar como nexos didácticos en la formación del profesional de la educación, en el entendido de que este proceso se guía por un proyecto curricular que constituye una concreción didáctica (teorías, principios, categorías) en un objeto particular de enseñanza-aprendizaje. En el proceso de formación profesional, el nexo didáctico funciona de la misma manera que lo hace en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La relación entre los componentes del proceso se manifiesta como nexo didáctico, en tanto, los cambios que se producen en uno de ellos, provocan necesariamente cambios en el resto de los componentes.

El nexo didáctico es la categoría que refleja las mediaciones o eslabones mediadores que es necesario realizar entre lo que se diseña en el currículo de la formación inicial, tomando como base la teoría didáctica y los diferente niveles de concreción hasta llegar a la clase o práctica laboral como elemento integrador del modo de actuación profesional. Estos eslabones mediadores parten desde el contenido teórico-didáctico hasta el logro de los objetivos formativos generales del modelo del profesional en los estudiantes (Fig. 1).

En este proceso de formación, las habilidades profesionales pedagógicas actúan como nexo didáctico en el proceso de derivación de los objetivos formativos, desde el nivel macro al meso (donde aparecen los objetivos del año) y se concretan en los objetivos de cada clase (micro), a partir de los contenidos aportados por las asignaturas.

Al ser los objetivos, como se ha analizado, el eslabón más importante del proceso pedagógico, por ser “elemento mediador entre la sociedad y la enseñanza”(25); también resulta elemento mediador entre el proceso de enseñanza-aprendizaje y los estudiantes. Por tanto, formular los objetivos formativos del año académico en términos de habilidades profesionales pedagógicas en las que se integran conocimientos, valores, habilidades lógico-intelectuales, investigativas y prácticas, contribuye a la concreción del modelo del profesional en los diferentes niveles curriculares.

En el contenido de los nexos didácticos, se reflejan las leyes didácticas(26),(27); es decir, la vinculación de la escuela con la vida y la relación sistémica de los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje, al mismo tiempo en el proceso de formación inicial del profesional revela las aspiraciones de la sociedad cubana actual. Se expresan, además, por la relación de los componentes académico, laboral e investigativo, en dicho proceso.

Los principios aportados por la ciencia pedagógica y sistematizados por autores como Klingber L,(28) Álvarez R M,(29) González F(30) y Addine F,(31) como el principio del carácter sistémico, contextualizado, personológico, interdisciplinario y desarrollador, rigen en la dinámica del nexo didáctico.

Las categorías problema, objeto, objetivo, contenido, método, medios, formas y evaluación, en su enfoque sistémico tienen en cuenta el contexto socio-histórico concreto y las peculiaridades de cada centro docente en particular.

Se destaca el carácter consciente del proceso, que permite trazar objetivos en cuyo núcleo central se reflejan las habilidades a dominar por el futuro egresado. En este proceso interviene el estudiante, pero la labor cohesionada del colectivo pedagógico es imprescindible para alcanzar los niveles deseados y que estén en correspondencia con el modelo del profesional.

Por consiguiente, las habilidades profesionales pedagógicas como nexo didáctico de los objetivos de año establecen relaciones mediadoras con los objetivos generales del modelo y las asignaturas que se desarrollan en cada año académico, las cuales a su vez, están integradas en disciplinas. En todos estos eslabones se integran los componentes curriculares organizacionales; es decir, lo académico, laboral e investigativo, que responden a los tipos de actividades que realizan los estudiantes. Todo ello revela el carácter complejo del proceso de formación y la utilidad que los nexos didácticos tienen en el proceso de derivación y de concreción de los objetivos generales de la carrera hacia los del año, a través de las habilidades profesionales pedagógicas.

Fig. 1. Concepción estructural de los nexos didácticos.

Conclusiones

Los objetivos formativos del año permiten constatar de manera parcial el cumplimiento del modelo del profesional, siempre que se respete el carácter sistémico desde los objetivos formativos generales y se deriven de manera gradual a disciplinas y asignaturas del plan de estudio. De ahí que los objetivos del año deben enunciarse en habilidades generales que puedan favorecer la derivación y la implementación. Estas habilidades por la relación que tendrán con los problemas profesionales para cumplimentar el objeto de la profesión deben ser habilidades profesionales pedagógicas generales.

Referencias

1ÁLVAREZ R M. Hacia un currículo integral y contextualizado. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1997. p.18.

2ÁLVAREZ C M. La Escuela en la vida. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1998. p. 77.

3MIRANDA T, ET AL. Modelo general del profesional de la Educación. Resultados de la Investigación .Centro de Estudios Educacionales. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”;  2000. p.8.

4DÍAZ T. Manual para proyecto de capacitación a docentes. Pinar del Río, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Rafael M. de Mendive”; 2002, p. 25.

5GARCÍA L. Situación de la formación docente inicial y de servicio en Cuba. La Habana, Cuba: Instituto Central de Ciencias Pedagógicas; 2004. p. 15.

6CHÁVEZ J. Apuntes para didáctica. [Folleto digital para la preparación del mínimo de didáctica]. La Habana, Cuba: Instituto Central de Ciencias Pedagógicas; 2006. p.8.

7FÁTIMA A. Didáctica teoría y práctica. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2002. p. 10.

8FRANCO Z. Las funciones didácticas de la enseñanza. Seminario Nacional a Dirigentes y Metodólogos de las Direcciones Provinciales y Municipales. Primera Parte. La Habana, Cuba: Ministerio de Educación; 1977.

9BRITO H. Psicología general para los ISP. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1987.

10FIALLO J. Las relaciones intermaterias: una vía para incrementar la calidad de la educación. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1996.

11ÁLVAREZ R M. Hacia un currículo integral y contextualizado. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1997.

12MULET M A. Fundamentos psicológicos y gnoseológicos de las habilidades profesionales. En: sthml.htm.monografia.com (consultado, diciembre del 2009).

13TORRES M. El diagnostico psicopedagógico. Conferencia en el Segundo Congreso de la Educación Especial. La Habana, Cuba: Ministerio de Educación Superior; 2000.

14FERRER M T. Modelo para evaluar las habilidades pedagógicas profesionales. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”; 2004.

15RUIZ A. Estrategia metodológica para desarrollar en los docentes de la Educación Preuniversitaria la habilidad profesional pedagógica para la enseñanza de la lectura. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. Ciego de Ávila, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Félix Varela”; 2005.

16ÁLVAREZ R M. Hacia un currículo integral y contextualizado. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1996.

17MARTÍNEZ M. Material Básico de Maestría en Ciencias de la Educación. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”. filosofi.doc/25

18MULET M. Fundamentos psicológico y pedagógicos de las habilidades. monografía.com

19BRITO H. Capacidades, habilidades y hábitos. Una alternativa teórica, metodológica y práctica. La Habana, Cuba: s/l. 1999.

20RODRÍGUEZ Z. Obras. T. 2. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1989. p. 87.

21RODRÍGUEZ Z. Obras. T. 2. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1989. p. 88.

22RODRÍGUEZ Z. Obras. T. 2. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1989. p. 88.

23ÁLVAREZ C M. La escuela en la vida. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1998. p. 70.

24ADDINES F. Didáctica, teoría y práctica. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2002. p. 8.

25ÁLVAREZ R M. Hacia un currículo integral y diferenciado. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1997. p.30.

26ÁLVAREZ C M. Metodología de la investigación científica. Folleto. Santiago de Cuba, Cuba: Centro de Estudios de la Educación Superior “Manuel F. Gran”, Universidad de Oriente; 1995.

27FUENTES H. Didáctica de la Educación Superior. Soporte digital. Santiago de Cuba, Cuba: Centro de Estudios de la Educación Superior “Manuel F. Gran”, Universidad de Oriente; 2000.

28KLINGBER L. Introducción a la didáctica general. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1980.

29ÁLVAREZ R M. Hacia un currículo integral y contextualizado. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1997.

30GONZÁLEZ F. Algunas cuestiones del desarrollo moral de la personalidad. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1992.

31ADDINE F. Componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje. En: García G. (Comp.). Tema de introducción a la formación pedagógica. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2004.

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