Dr.C. Ana María Abello Cruz. Profesora Auxiliar. Metodóloga-Inspectora. Ministerio de Educación. La Habana, Cuba.

Correo electrónico: abellocruz60@mined.rimed.cu

Recibido octubre de 2009   Aceptado noviembre de 2009

Introducción

De seguro todos concordamos con que la corrección en la escritura (uso de grafemas, tildes, mayúsculas y signos de puntuación) es expresión de un pensamiento concreto y, además, preciso. De lo anterior puede inferirse la envergadura concedida, en todo currículo escolar, a la lengua escrita y a la ortografía como una de sus aristas.

Este componente de la lengua mantiene la unidad del idioma y, a pesar de existir opiniones divergentes al respecto, el dominio ortográfico continúa siendo considerado como inequívoco signo de educación. La ortografía, por tanto, en los procesos de lectura y escritura ocupa un privilegiado sitio.

Las líneas que siguen aspiran a precisar cómo en los cuadernos de actividades de Ortografía para la secundaria básica cubana se imbrican los contenidos ortográficos cognoscitivos, procedimentales y valorativos, para que estudiantes y profesores puedan entonces apreciar –en este nivel o subsistema de educación– la importancia de la ortografía de cara a los procesos de lectura y escritura, como una de las muestras del respeto que merece nuestra lengua.

El objetivo de este trabajo es expresar cómo son los cuadernos de actividades de ortografía destinados a los estudiantes que cursan la secundaria básica y cuáles son las potencialidades de estos medios de enseñanza.

Desarrollo

Dejó escrito Martí J para su tiempo, el nuestro y los que están por venir que “Un libro nuevo es siempre un motivo de alegría, una verdad que nos sale al paso, un amigo que nos espera, la eternidad que se nos adelanta, una ráfaga divina que viene a posarse en nuestra frente”.1

Con libros nuevos cuenta el contexto actual cubano de la secundaria básica al llegar a ese subsistema de educación, los cuadernos de actividades de Ortografía. Estos cuadernos para cada uno de sus grados son parte de los tantos esfuerzos de quienes en Cuba investigan y educan por contribuir al desarrollo de los contenidos de enseñanza de la lengua materna y su literatura, como muestra del uso correcto y respetuoso de esta, porque  “…el lenguaje es parte de la cultura. Así, pues, no puede existir la cultura sin una lengua que le sirva de soporte expresivo y comunicativo”,2 y, además, “Lengua e identidad son inseparables. Cuando nos mostramos orgullosos de nuestra cubanía reconocemos (…) que la lengua que hablamos es puntal de nuestra nacionalidad”.3

El Modelo de Escuela Secundaria Básica define que “tiene como fin la formación básica integral del adolescente cubano, sobre la base de una cultura general que le permita estar plenamente identificado con su nacionalidad y patriotismo”.4

A juicio de quien escribe estas líneas y de las otras autoras* de los cuadernos de actividades de Ortografía, escribir sin errores ortográficos es una evidencia de la cultura general a la que se aspira para alcanzar ese fin para este nivel de educación.

Para contribuir al logro de este propósito, fueron diseñados los cuadernos de actividades de Ortografía para la secundaria básica y con el presente artículo se abordan sus rasgos característicos y potencialidades para que sean empleados haciendo valedero otro postulado martiano de que “un libro, aunque sea de mente ajena, parece cosa como nacida de uno mismo, y se siente uno mejorado y agrandado con cada libro nuevo”.5

La secundaria básica cubana actual se caracteriza por una profunda revolución educacional que es la materialización del cambio educativo; en la cual sobresale, como rasgo esencial, el soporte mediático (televisión y software educativos) en la labor pedagógica de los profesores.

En las escuelas secundarias básicas del país apremia que cada uno de sus profesores, que cuentan para su labor diaria con los cuadernos de actividades de Ortografía, estén conscientes de su responsabilidad en la formación y el afianzamiento de las habilidades y la conciencia ortográficas.

Según uno de los principales especialistas cubanos en este importante tema, Balmaseda O, “la combinación exacta de los signos de la escritura, conforme a códigos convencionales, históricos, es ortografía” 6; mientras que para el gramático español Seco M, “la ortografía no solo incluye la escritura correcta de las palabras, sino el empleo correcto de una serie de signos que reflejan aspectos de la significación de las palabras (por ejemplo, las mayúsculas), la intensidad (acentos), la entonación (puntuación); o que correspondan a necesidades materiales de la expresión escrita (guión, abreviaturas)”.7

Se comparte con Martín F su valoración acerca de que la competencia ortográfica es “el conjunto integrado de conocimientos y habilidades, capacidades y convicciones ortográficas que se manifiestan en el nivel de dominio de las normas y el empleo óptimo y autorregulado del código escrito en cualquier contexto situacional en que la comunicación tenga lugar, lo que se revela en el saber hacer, el saber aprender, el saber actuar de forma activa, reflexiva y valorativa en el uso correcto de la lengua escrita”.8

Coadyuvar a que nuestros estudiantes de la educación media básica exhiban una competencia ortográfica así definida, es la razón de ser de los cuadernos de actividades de Ortografía. Para ello, tanto profesores como estudiantes, han de familiarizarse con la estructura externa e interna que estos materiales bibliográficos adoptan. Desde el punto de vista externo, se dividen en capítulos que dan tratamiento a contenidos ortográficos básicos reflejados en sus títulos. Internamente, cada capítulo cuenta con varias secciones:

a) La primera lleva por título ¡A reflexionar! Esta funciona como la introducción del capítulo. 

b) La segunda sección, que es la de mayor extensión y se titula Observa, pronuncia, escucha, conoce y ¡ESCRIBE!, alude con su nombre a uno de los más difundidos métodos para la enseñanza de la Ortografía: el viso-audio-gnósico-motor, método que “...se basa en la observación visual y su simultaneidad con las impresiones auditivas, motrices y articulatorias; para ello, se requiere que el alumno vea, oiga, entienda y escriba las palabras”.9 Con los ejercicios y las actividades que componen esta sección, se desarrollan las capacidades para observar esmeradamente la imagen visual de la palabra, pronunciarla y oírla, conocer su significado y, lo más importante, escribirla correctamente; pues “...cuando se logra la correcta imagen motriz gráfica, se crea la habilidad, la conexión de las imágenes sonora y visual entre la mano y el cerebro”.10

El cierre de esta sección es la Evaluación final, que propone al menos dos modelos para evaluar los contenidos tratados en el capítulo.

c) La tercera sección, nombrada ¿Sabías que…?, ofrece curiosidades ortográficas vinculadas con el tema del capítulo.

d) La sección final, Aplica y comprueba, incluye las normas ortográficas del tema en el capítulo y la solución de algunos ejercicios y actividades; lo que permite su consulta para aplicar las primeras y comprobar la calidad de las respuestas dadas a los segundos.

Considerado un método audio-motor por expertos como Balmaseda O, los cuadernos posibilitan la realización de disímiles clases de dictado, de las que se incluyen, además, sus algoritmos o pasos. Entre los tipos de dictado se ejercitan, por solo citar un ejemplo, en el cuaderno de actividades para noveno grado: el explicativo, el oral y visual, el dictado entre dos, el autodictado, el selectivo y el preestudiado. Se valora la práctica del dictado como muy oportuna porque este “dinamiza la actividad del estudiante y lo obliga a practicar tres de las cuatro habilidades lingüísticas: escuchar, leer y escribir”.11

Siguiendo la clasificación de los métodos expuesta por Balmaseda O, de los que se ubican en los de carácter sensorial se emplean también en los cuadernos de actividades el viso-audio-gnósico-motor (del que ya comentamos antes), la copia (método viso-motor), el deletreo y el deslinde gramatical de palabras (métodos de análisis lingüístico) y las reglas ortográficas (método de carácter reproductivo).

Todo lo anterior permite destacar que los cuadernos de actividades de Ortografía se caracterizan por promover la utilización de variados métodos para la enseñanza de este componente.

El trabajo de los profesores a favor de la Ortografía incluye una actitud preventiva ante las disortografías, basadas en el uso de fuentes como los diccionarios de la lengua, de sinónimos y antónimos, etimológicos. Este “no puede ser solamente correctivo, necesita también de la labor preventiva y, en tal sentido, es importante adiestrar a los alumnos en el uso de diferentes fuentes (diccionarios, cuadernos de ortografía, etc.) cuando escriben, a fin de lograr una conciencia ortográfica. En igual sentido, es necesario dotarlos de recursos para que puedan verificar la ortografía de las palabras dudosas, entre esos recursos están: el análisis gramatical de las palabras (prefijos, sufijos), el análisis etimológico y léxico (procedencia de los diferentes vocablos, familias de palabras, etcétera)”.12

Con la cita anterior se alude a otra característica de los cuadernos: la vinculación entre el trabajo ortográfico y los restantes componentes de la lengua (las estructuras gramaticales, los procedimientos para la formación de palabras, la construcción de nuevos textos…). Por ello, son numerosas las actividades encaminadas al reconocimiento del adecuado orden alfabético de las palabras, de las semejanzas y diferencias ortográficas entre vocablos; así como a la escritura adecuada de sustantivos compuestos y derivados de adjetivos, de topónimos relacionados con gentilicios, de sustantivos primitivos de una familia de palabras en la que ocurren cambios ortográficos y de formas verbales en las que –a lo largo de la conjugación– se produce esa misma clase de cambios. Se insiste en la construcción de textos, fundamentalmente escrita, y en la legibilidad de los enlaces y trazos caligráficos.

Por tanto, resulta esencial impulsar en clases, con la utilización de los cuadernos, la ejercitación variada, sistemática y suficiente de los contenidos ortográficos para que los estudiantes usen con corrección tildes, grafemas, mayúsculas y signos de puntuación en su comunicación verbal escrita. Es importante destacar que las actividades y los ejercicios de los cuadernos de actividades de Ortografía se corresponden con diferentes niveles de desempeño cognitivo, a partir del estudio realizado por la autora y por R. Gil, el cual fue divulgado en varios de los programas Para ti, maestro,en años anteriores.

De igual manera, habrá que emplear en clases y fuera de estas, métodos productivos de enseñanza ortográfica que posibiliten la incesante ejercitación de la memoria visual por medio de la continua lectura de los textos a trabajar y viabilicen la memoria motora, al construir oraciones, párrafos o textos en los que se empleen palabras con dificultades ortográficas, y se facilite la memoria semántica en la contextualización de voces con un determinado grado de obstáculos ortográficos.

En los cuadernos de actividades de Ortografía para la secundaria básica se favorece la elaboración, por parte de los estudiantes, de:

Juegos didácticos que implican a la familia, la comunidad y a sus instituciones: es sumamente importante el papel que para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía tienen los juegos didácticos porque estos “…constituyen una forma lúdica de organizar la enseñanza y se utilizan para que (…) asimilen mejor los contenidos del programa, los ejerciten o los consoliden”.13 Mediante estos, “…se puede contribuir a la formación de cualidades positivas de la personalidad, como son el colectivismo, la independencia y la tenacidad, así como al desarrollo físico, moral, intelectual y estético” 14; de ahí que los cuadernos de actividades de Ortografía incluyen varios juegos didácticos. Utilizarlos puede potenciar la motivación e interés por el trabajo ortográfico, pues las actividades lúdicas y atractivas, que atraen la curiosidad y el deseo de escribir correctamente, contribuyen a alejar la clase de la monotonía para convertirla en un momento interesante.

Nuevos ejercicios y actividades ortográficos: con su diseño, los estudiantes han de realizar al inicio un trabajo colectivo que después va haciéndose individual. Se parte de la premisa de que el aprendizaje es un proceso mediado “por la existencia de los ‘otros’ (…) y de la actividad de comunicación” 15 y también es cooperativo, porque se aprende al “interactuar y comunicarse con los otros, apoyarse en ellos para construir y perfeccionar los propios conocimientos, y para transitar progresivamente hacia formas de actuación autorreguladas (…), colaborativas”.16 La elaboración –primero, entre varios y después, de forma individual– de nuevos ejercicios y actividades, algunos a partir de textos localizados en la prensa plana, contribuirá a autoperfeccionarlos como seres humanos y, realizándolos, los estudiantes favorecerán su propia competencia ortográfica y la de otros. Los cuadernos de actividades de Ortografía pueden favorecer, por medio de la coevaluación y la heteroevaluación, el desarrollo en los estudiantes de estrategias de autocorrección y de revisión de los ejercicios y actividades ortográficas creadas por ellos, con vistas a detectar los cambios, adiciones y omisiones de tildes, grafemas, mayúsculas y signos de puntuación.

Medios de enseñanza destinados a la práctica ortográfica áulica: si se analiza que son los medios de enseñanza mediante los que se concreta el contenido y que “representan el componente que sirve de apoyo a la dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje“,17 se podrá comprender su valor para la ejercitación ortográfica; de ahí que en los cuadernos se promueva la contribución de los estudiantes al incremento en sus aulas o salones de medios para la enseñanza- aprendizaje de la Ortografía.

De esta manera, los cuadernos coadyuvan al desarrollo de la creatividad en los estudiantes de la secundaria básica, pues “el sujeto creativo establece mayor número de conexiones entre distintos datos, enfoques, acontecimientos, haciendo así significativas muchas más cuestiones y aspectos”.18 Así, con la colaboración estudiante-profesor se materializará una incuestionable verdad que Freire P nos legó: “…el educador ya no es solo el que educa sino aquel que, en tanto educa, es educado a través del diálogo con el educando, quien, al ser educado, también educa. Así, ambos se transforman en sujeto del proceso en que crecen juntos”.19

Si del alcance de los cuadernos de actividades de Ortografía se trata, habría que destacar que los textos seleccionados para ellos responden a variados temas y estilos discursivos y, desde su lectura, se puede incentivar la lectura de otras obras. En estos cuadernos los estudiantes ejercitarán los contenidos ortográficos con textos que abordan temáticas como: los valores identitarios nacionales, el amor en sus diversas facetas: a la familia, a los amigos, a la lectura, al deporte, a la naturaleza, a las artes, a exponentes significativos de la cultura cubana y continental... . Variados son también los estilos discursivos de esos textos, en los que hallarán poemas, leyendas, chistes, entrevistas, canciones, noticias, fraseologismos, textos creados por concursantes o fragmentos de artículos periodísticos, cartas y textos de divulgación científica… .**

Mención especial merecen los fraseologismos, pues los cuadernos incluyen actividades y ejercicios dirigidos al conocimiento y la divulgación de estas frases coloquiales que son muestra de la lengua viva por constituir modos de expresión peculiares en el uso individual o en el de algún grupo social.

Se coincide con que “existe una definición amplia de texto que incluye todas las formas de expresión que el hombre emplea para emitir significados y que comprende los discursos orales o escritos, pinturas, esculturas, películas o, simplemente, la forma como vestimos o como vivimos. De todo ello podemos hacer una lectura y atribuirle un significado”.20

Lo anterior es ratificado por Manguel A, cuando expresa que “todos nos leemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea con la intención de vislumbrar qué somos y dónde estamos. Leemos para entender o para empezar a entender. No tenemos otro remedio que leer. Leer, casi tanto como respirar, es nuestra función esencial”.21

No caben dudas de que “mediante la lectura aprehendemos el mundo y lo incorporamos a nuestro acervo; a través de ella recibimos un rico legado de conocimientos y cultura”.22 Leer les proporciona a los seres humanos de cada generación que surge, que puedan aprender y penetrar los elementos de las culturas materiales y espirituales que les antecedieron y ellos heredan, para asimilarlos creativamente gracias al factor subjetivo, interno de cada sujeto: sus necesidades, experiencias, intereses, sentimientos, y gracias también a la interacción social y al intercambio con grupos humanos: el factor externo. Por eso, se afirma que “Leer es una manera de crecer, (…) de mejorar el alma…”.23

El texto leído les permite aumentar las experiencias y conocimientos, así como encontrar nuevos intereses porque, como magistralmente aseveró Martí J, “...leer es saber”,24 “leer nutre”,25 “...leer es trabajar”.26

La autora suscribe que la incentivación de la lectura es la acción producida para “mover o excitar a desear hacer una cosa (…). Se trata de lograr que la lectura se inserte en el sistema de motivos internos del individuo (…) de tal forma, que lo mueva a leer” 27; de ahí que comparta el valioso criterio de García Marruz F, al plantear que “si se logra que el niño, o el joven, no asocie la lectura a un penoso deber sino a un maravilloso descubrimiento, ya todo estará ganado. Leerá, por su propio gusto, toda la vida. (…) Leer es seguir leyendo. (…) Sigue leyendo hasta que encuentres la fuente misma de tu necesidad de leer”.28

Para ampliar el alcance de los cuadernos de actividades de Ortografía, es imprescindible reconocer que en ellos se considera la lectura “como escalón primario y esencial, para el despliegue del conocimiento y la imaginación”.29 Por ello, desde estos se incentiva a leer de dos maneras: directamente y con la inclusión, para su análisis, de textos que abordan la importancia de la lectura; por ejemplo, el relacionado con la Feria del Libro en Cuba o los fragmentos de El arte de la lectura, de Miguel Márquez.***

Llamamos la atención hacia la presencia de obras de divulgación científica (Arcas botánicas o ¿Es el agua un recurso inagotable?, por solo citar dos ejemplos) o de los módulos Contenidos y Ejercicios, del software educativo El fabuloso mundo de las palabras, de la colección El Navegante, para la secundaria básica (División en sílabas, Acentuación, Uso de grafemas)), creados desde el 2003 para la educación secundaria básica. Las recientes tecnologías informáticas ofrecen variadas y amplias posibilidades para el adiestramiento ortográfico y para la incentivación a la lectura de textos en otros códigos y esto se debe a que “la lectura ha extendido sus tentáculos; no se lee solo un libro, una revista (…). Las modernas tecnologías de la información y la comunicación han abierto horizontes que resultaban insospechados hace solo unos lustros”.30

Se considera la intertextualidad, valorada por la especialista Mañalich R, como un importante recurso de la ciencia literaria que puede ser aplicado desde el ángulo de la didáctica de la literatura,31 como una vía mediante la que se incentiva la lectura desde los cuadernos de actividades de Ortografía. Con sus textos ocurre que “un tema llama a otro, una anécdota trae a la mente otra historia en apariencia sin relación alguna” 32; o sea, los textos conversan entre sí y con otros, porque “la apreciación de las relaciones intertextuales es una de las manifestaciones más gozosas del proceso de lectura, de la interacción que en ese proceso produce la relación texto-lector, porque al descubrir esas relaciones intertextuales y al develarlas el lector, ve reconocida su eficiencia lectora”.33 Es interesante, por ejemplo, destacar los vínculos entre textos que abordan la música (el reggaeton) y la lectura; o entre La bayamesa, de Carlos Manuel de Céspedes y José Fornaris, y la creada por Sindo Garay.

El primer texto del capítulo inicial o el fragmento de una de las leyendas de Oros viejos,incluido en el capítulo de cierre, favorecen la incentivación a la lectura de otras que reflejen la mitología americana y de otras tierras. Son varios, en este cuaderno, los textos pertenecientes a la literatura cubana: Dolora griega, de José Martí; Un poema de amor, de Nicolás Guillén; La revolución del 30 se fue a bolina, de Raúl Roa; Madre, de Nancy Morejón; Isla en el tacto, de Ángel Augier. Todo esto ocurrepues “Si el estudio de la literatura desaparece o se minimiza, se pone en peligro la formación humanista de generaciones enteras de individuos que, a la larga, serán menos libres, menos seres pensantes”.34 Son obras literarias con las que se puede, además de ejercitar las habilidades ortográficas de los estudiantes, incentivar a la formación y desarrollo en estos de hábitos de lectura.

La emulación, incluida también en los cuadernos de actividades de Ortografía, puede contribuir a la formación de la competencia ortográfica. En estos cuadernos se ha propuesto la realización en clases de competencias, concursos, eventos, encuentros de conocimientos y fiestas del saber ortográfico, vinculados a la práctica preventiva y correctiva de la ortografía.

Conclusiones

Día a día se impone más que, en el cotidiano quehacer pedagógico de los educadores cubanos en cada uno de los niveles de educación, las reflexiones sobre la Ortografía ocupen un lugar privilegiado. Sirvan estas nuestras sobre las peculiaridades y la trascendencia de los cuadernos de actividades de Ortografía para la secundaria básica para esos espacios de meditación.

NOTAS

*Lic. Julia Reina Montesinos Pérez, autora del de séptimo grado; M Sc Hortensia Francisca Sardiña Miranda y Lic. Tania Sevillano Hernández, madres del de octavo.; Lic. Grisel Josefina López Castillo y M Sc Marilé Ángela García Pardo, creadoras, junto a ella, del de noveno. Todas, profesoras de la Universidad de Ciencias Pedagógicas  “Enrique José Varona”.

**Estas diferentes tipologías textuales cuentan con al menos, una muestra entre los textos seleccionados para los cuadernos de actividades de Ortografía.

***Este y los restantes ejemplos que se citan se han tomado del cuaderno de actividades de Ortografía para noveno grado.

Referencias

1MARTÍ J. Obras Completas. T. 15. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p. 189-190.

2VALDÉS S. Remanentes lingüísticos africanos en el español de Cuba. En: Rodríguez L (comp.). Español para todos. Otros temas y reflexiones acerca del Español y su enseñanza. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2007. p. 57.

3RODRÍGUEZ L. A propósito de otro 23 de abril. En: Rodríguez L (comp.). Español para todos. Otros temas y reflexiones acerca del Español y su enseñanza. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2007. p. 113.

4CUBA (Ministerio de Educación). Modelo de Escuela Secundaria Básica. Proyecto. La Habana, Cuba: Editorial Molinos Trade, S. A.; 2007. p. 11.

5MARTÍ J. Obras Completas. T. 13. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p. 420.

6BALMASEDA O. Direcciones del trabajo ortográfico. En: Mañalich R (comp.). Taller de la Palabra. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2001. p. 262.

7BALMASEDA O. Enseñar y aprender Ortografía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2001. p. 9-10.

8MARTÍN F. Propuesta metodológica basada en el enfoque cognitivo-comunicativo y sociocultural para el desarrollo de la competencia ortográfica en los estudiantes de séptimo grado. En: Roméu A (comp.). El enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural en la enseñanza de la lengua y la literatura. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2007. p. 333-334.

9BALMASEDA O. Enseñar y aprender Ortografía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2001. p. 71.

10BALMASEDA O. Enseñar y aprender Ortografía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2001. p. 72.

11BALMASEDA O. Enseñar y aprender Ortografía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2001. p. 70.

12MONTAÑO J R, ET AL. La enseñanza-aprendizaje de Español, Matemática e Historia (Cartas metodológicas al profesor general integral). La Habana, Cuba: Editorial Molinos Trade, SA; 2005. p. 28.

13ESTEVA M. ¿Quieres jugar conmigo? En: Caballero E, García G (comps.). Preguntas y respuestas para elevar la calidad del trabajo en la escuela. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005. p. 379.

14ESTEVA M. ¿Quieres jugar conmigo? En: Caballero E, García G (comps.). Preguntas y respuestas para elevar la calidad del trabajo en la escuela. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005. p. 413.

15CASTELLANOS D, ET AL. Aprender y enseñar en la escuela. Una concepción desarrolladora. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005. p. 31.

16CASTELLANOS D, ET AL. Aprender y enseñar en la escuela. Una concepción desarrolladora. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005. p. 32.

17CASTELLANOS D, ET AL. Aprender y enseñar en la escuela. Una concepción desarrolladora. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005. p. 62.

18REYZÁBAL M V. La comunicación oral y su didáctica. Madrid, España: Editorial La Muralla, S. A.; 1993. p. 114.

19CABRERA R. Herbert Read y Paulo Freire, acerca del maestro (una reflexión de educación por el arte). Ponencia presentada al Evento Pedagogía’99. Impresión ligera. La Habana, Cuba: Ministerio de Educación; 1999. p. 6.

20ROMÉU A. Teoría y práctica del análisis del discurso. Su aplicación en la enseñanza. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2004. p. 7.

21MANGUEL A. Una historia de la lectura. Santa Fe de Bogotá, Colombia: Grupo Editorial Norma S. A.; 1999. p. 20.

22ANDRICAÍN S. Un palco en el paraíso. Biblioteca y promoción de lectura. En: La lectura y su promoción. Serie temática: La información a su alcance. La Habana, Cuba: CIED, mayo; 2001. p. 8.

23MARTÍ J. Obras Completas. T. 15. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p. 190.

24MARTÍ J. Obras Completas. T. 7. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p. 349.

25MARTÍ J. Obras Completas. T. 14. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p. 392.

26MARTÍ J. Obras Completas. T. 5. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p. 104.

27ARIAS M G. Hablemos sobre promoción y animación a la lectura. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2008. p. 9.

28GARCÍA F. Palabras con motivo de la inauguración de la XVIII Feria Internacional del Libro. Impresión ligera. La Habana, Cuba: 12 de febrero de 2009. p. 2.

29TEJEDA L. Ser y vivir. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2001. p. 22.

30RODRÍGUEZ L. Lectura, comprensión, cultura: el largo camino de la escuela. En: Rodríguez L (comp.). Español para todos. Otros temas y reflexiones acerca del Español y su enseñanza. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2007. p.161.

31MAÑALICH R. La intertextualidad: su importancia en la creación infantil y juvenil. En: Antúnez E. Español para todos. Nuevos temas y reflexiones. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005. p. 94.

32MANGUEL A. Una historia de la lectura. Santa Fe de Bogotá, Colombia: Grupo Editorial Norma S. A.; 1999. p. 400- 401.

33MONTAÑO J R. La literatura como mosaico de citas. En: Español para todos. Más temas y reflexiones. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2005. p. 119.

34MONTAÑO J R. Canon y enseñanza de la literatura en el bachillerato. Ponencia presentada en el Congreso Pedagogía 2005. Impresión ligera. La Habana, Cuba: Ministerio de Educación; 2005. p. 33.

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