Varona

No.50   Enero-Junio 2010.    ISSN: 1992-82

La educación laboral como atributo de la calidad humana

The Work of an Educator’s as an Attribute to the Quality  of the Human Been

Prof. José López Plasencia. Asistente. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. La Habana, Cuba.

Correo electrónico: joselp@ucpejv.rimed.cu

Recibido marzo de 2009   Aceptado diciembre de 2009


RESUMEN

El artículo refiere la importancia de la educación laboral como proceso educativo en la formación integral de la personalidad de las nuevas generaciones; igualmente, especifica las vías para fomentar una cultura laboral mediante la sistematización y la integración del trabajo. Se describen las influencias de la familia, la comunidad, las diversas actividades docentes y extradocentes que se planifican y desarrollan en los centros educacionales como parte de la labor educativa. Por último, se infieren las formas de organizar y ejecutar la educación laboral en las distintas formas de enseñanza del Sistema Nacional de Educación.

PALABRAS CLAVE: educación laboral, trabajo, conducta laboral, cultura laboral, valor (ético y moral).

ABSTRACT

This articles deals with the importance of the educator’s work as a educative process in the formation of the integral personality of the new generations, as well as the ways in which to enrich a work culture through the systematization and integration of work. It describes the influence, family, community and other after school activities which are planned and developed in the schools as part of the educator’s work.  Finally, it infers different manners in which to organize educational work in the different education stages of the Nation Education System.

KEY WORDS: work of an educator, work, work behaviour, work culture, values (moral and ethical).


Introducción

Uno de los rasgos que distingue al ser humano es la capacidad que posee para modificar las condiciones del medio en el que vive, con la finalidad de satisfacer sus necesidades sociales o de índole personal, y eso se logra mediante el trabajo. Este fue el proceso fundamental que posibilitó la separación del hombre del reino animal para convertirse en un ser social y racional.

El trabajo confirma que el hombre es capaz de transformar creadoramente y dominar la naturaleza, es el medio indispensable para el desarrollo pleno de las capacidades individuales y para lograr el conocimiento del mundo circundante.

La escuela es la institución social que posee las características y las condiciones esenciales para educar al estudiante en el y para el trabajo; mediante las múltiples actividades docentes y extradocentes planificadas en los planes y programas de estudio, se desarrollan distintas acciones y tareas definidas para la educación laboral, lo que conduce por razón de la sistematicidad, a la formación de una cultura laboral.

La educación laboral es integrada por numerosos aspectos: cognitivos, afectivos, volitivos y motivacionales, entre otros, que se especifican en el presente trabajo, el cual tiene por objetivo, fundamentar el enfoque del proceso de la educación laboral en los profesores, estrechamente relacionada con su labor educativa, politécnica y laboral.

Desarrollo

La educación laboral como atributo de la calidad ciudadana

A nivel universal se divulga sobremanera lo que a educación se refiere: educación ambiental; educación sanitaria; educación sexual; educación familiar… y; ¿la educación laboral? Las distintas formas de educación contribuyen, de modos diferentes, a la formación de la personalidad integral de niños y jóvenes. No es recomendable priorizar o jerarquizar una sobre las otras; la formación de la personalidad comienza desde el primer día de nacimiento, en la que intervienen la familia y la comunidad en primera instancia; además, las distintas instituciones sociales, las que dosifican, sistematizan, extienden los requerimientos y el rigor de los objetivos generales estatales de la sociedad socialista.

La educación laboral se inicia en el hogar, tiene una importancia significativa en la formación inicial del niño; se manifiesta de múltiples maneras, siendo las fundamentales el ejemplo personal de los adultos y el juego de roles. Los mayores les demuestran a los niños y adolescentes la importancia de la educación laboral al poner de manifiesto el amor por el trabajo, mostrando disciplina y responsabilidad, con la acertada asistencia, puntualidad y resultados en sus tareas laborales. Cuando a los niños y a los adolescentes se les proporciona su participación en los quehaceres hogareños, se les educa laboralmente, al facilitarles responsabilidades compartidas con los adultos. Todas las actividades que realizan los niños y los adolescentes, exceptuando el juego, deben denominársele o enfocársele como trabajo; al enfatizárselo, lo estamos socializando, al ir aceptando el término y las acciones de trabajo. En ocasiones, se oye decir a los padres, dirigiéndose a los hijos: ¿ya tú hiciste las labores de la escuela?; para el estudiante, el estudio es su responsabilidad, ocupación, labor, su trabajo (docente). Desde el círculo infantil hasta la culminación de estudios superiores; dicho así, por las etapas niño-adolescente-joven-adulto, el individuo recibe de forma planificada y dosificada los elementos y las experiencias de las generaciones que le antecedieron, plasmadas en los planes y los programas de estudio, y en la dirección experta del personal docente.

El fin supremo de la educación cubana es la formación integral de la personalidad de las futuras generaciones, tomando como referencia el ideario filosófico y pedagógico del Maestro, cuando señala; “Educar, (…) es preparar al hombre para la vida”1; que incluye: el trabajo, la técnica, la tecnología, la formación moral, intelectual y cultural como métodos para alcanzar resultados más trascendentes.

El Sistema Nacional de Educación definido como educación general, politécnica y laboral, posee en su estructura la educación primaria, secundaria y media superior, niveles educativos que tienen el destacado compromiso de proporcionar los conocimientos necesarios para la vida social. En este espacio es conveniente reiterar que la educación laboral es, en nuestro sistema educacional, un componente básico de la educación integral del estudiante. Al afirmarse que la educación laboral es básica en la formación integral de la personalidad del estudiante, se parte de que el carácter laboral de la educación debe proporcionar, a la preparación general de los educandos, una aptitud de marcada naturaleza laboral.

La educación laboral es un proceso en el cual todas las disciplinas del currículo fomentan un conjunto de conocimientos y habilidades para solucionar problemas de la vida social, que permite desarrollar la formación vocacional, el respeto al trabajo, los hábitos de conducta laboral, así como valores y normas sociales, permitiéndole al individuo pensar y actuar creadoramente, manifestando una cultura laboral.

La educación laboral tiene su confirmación en el trabajo. Para los adolescentes, el estudio está considerado como trabajo; por consiguiente, al exigirle al escolar puntualidad a clase, orden y disciplina consciente en el aula y en la escuela; al entregar en tiempo y forma las tareas docentes; cuando se enseñan y demuestran las diversas ventajas que ofrece el planificar y desarrollar el trabajo de forma limpia y organizada; cuando se aplican los conocimientos, los hábitos y las habilidades para el trabajo productivo y el socialmente útil; al ejecutar las actividades docentes con la adecuada profesionalidad, se está educando laboralmente al estudiante. La educación laboral, concebida así, desarrolla las cualidades humanas en lo intelectual y lo manual, en lo ideológico, lo moral y lo estético, en su creatividad e independencia. El trabajo creador posibilita gradualmente el desarrollo cultural y físico del individuo, así como la formación de convicciones referidas al aprecio a todo trabajo socialmente útil, ya sea manual o intelectual.

El carácter politécnico y laboral de la educación ha de proporcionar los conocimientos de las bases de las ciencias contemporáneas, de su aplicación a los procesos tecnológicos en las principales ramas económicas del país, y ha de desarrollar hábitos y habilidades laborales mediante la práctica escolar; así como la incorporación al trabajo productivo socialmente útil. En este sentido, Cerezal J señala que “...todo trabajo no educa; para que este cumpla su función desarrolladora, formativa y educativa, se requiere que sea dirigido acertadamente y se realice bajo determinadas condiciones que en su conjunto propicien el desarrollo de capacidades y la formación de sentimientos y valores del individuo”.2 Durante la actividad laboral, el hombre se relaciona con los objetos y los medios de trabajo, transformando al medio que le rodea y transformándose a sí mismo, lo que exige calificación; o sea, un cúmulo de saberes y habilidades que favorecen las facultades concretas del hombre y su desarrollo.

Al proceso de educación laboral se le plantean exigencias referidas al contenido y al carácter del trabajo, para que garantice el proceso de generación y desarrollo de competencias especializadas en la preparación laboral futura del joven. La educación laboral forma en los estudiantes una concepción científica del mundo y un sistema de valores que le dan sentido a sus vidas, a partir de los ideales que la sociedad de hoy se propone para que puedan asumir una actitud consecuente como individuos productores, que sientan la necesidad de adquirir conocimientos, de desarrollar habilidades y hábitos laborales.

La educación laboral versa en torno a los puntos fundamentales que configuran una conciencia del trabajo como pueden ser: la concentración, la motivación, la capacidad, la responsabilidad personal y social, el afán de perfección, la iniciativa, la creatividad, el deseo de promoción, la constancia y la tenacidad, las cualidades para la colaboración y el diálogo, la actitud para pensar científicamente y para el rendimiento pleno en su actividad.

La educación laboral tiene entre sus finalidades socializar mediante el trabajo, enseñar normas morales de conducta ante el trabajo, reglas en las que se concentren valores como: honestidad, honradez, solidaridad, ayuda mutua y responsabilidad, entre otros. Durante el proceso de educación laboral se contribuye a la formación de capacidades de actuación e inserción social; a dominar los procedimientos generales en la solución de problemas de la vida; a realizar una mejor valoración de la actividad creativa, a comprender la incidencia de los avances científicos y técnicos sobre las formas de vida, y a desarrollar la capacidad de decisión, mediante la combinación e integración del estudio con el trabajo.

La educación laboral se organiza y ejecuta por medio de:

La educación laboral no es patrimonio de ninguna asignatura en particular, pues todas contribuyen, desde sus propios contenidos y tareas, a la formación de nuestros futuros trabajadores; en el marco de la generalidad con que se desarrolla la materia de estudio, está indisolublemente la educación laboral.

Para Labarrere G y Valdivia G “la educación laboral está encaminada a vincular la enseñanza con la producción, lo cual es una condición fundamental para desarrollar en los alumnos el amor al trabajo, uno de los rasgos esenciales de la moral comunista. La educación laboral contribuye a  formar  en los alumnos:

Conclusiones

Los docentes deben tener bien fundamentada la concepción de proceso de la educación laboral, por razón de las actividades educativas, politécnicas y laborales ejecutadas mediante el desarrollo de los diversos contenidos propios de la ciencia y la técnica de su asignatura; al vincularlos con la vida social para la solución de problemas personales, de la escuela o de la comunidad; ello propicia expectativas y motivaciones para la formación vocacional; el respeto al trabajo y a la clase obrera; la formación de valores ajustados a las normas sociales, lo que posibilita al estudiante, el pensar y el actuar creadoramente, y con ello, se contribuye a la formación paulatina de una cultura laboral.

Referencias

1MARTÍ J. Obras Completas. T. 8. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1975. p. 281.

2CEREZAL J. El desarrollo de la concepción de la enseñanza de la educación laboral en la secundaria básica a partir de 1975. [Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Central de Ciencias Pedagógicas; 2000. p. 24.

3LABARRERE G, VALDIVIA G. Pedagogía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1988. p. 276.

 

Bibliografía

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