Varona

No.50   Enero-Junio 2010.    ISSN: 1992-82

Editorial


La formación de maestros y profesores en Cuba se convirtió, desde los primeros años del triunfo de la Revolución en 1959, en piedra angular para poder hacer realidad las ambiciosas metas que, en el campo de la educación, ya se adelantaban desde el Programa del Moncada, superado como consecuencia de las siempre crecientes exigencias resultantes del propio desarrollo económico, político y social del país.

Hoy, no podrían ni imaginarse los niveles alcanzados por nuestro país en todas las esferas de la vida social, de no haber contado con la impresionante cifra de maestros y profesores formados a lo largo de más de 50 años de Revolución, proceso caracterizado por la búsqueda permanente de respuesta a la elevación de la calidad del magisterio y, con ello, a la de la educación en general.

Los institutos superiores pedagógicos, hoy universidades de ciencias pedagógicas, desde su fundación en el año 1964, atesoran el mérito histórico de haber sabido responder a los reclamos de la realización de transformaciones en la formación de maestros y profesores, lo que ha permitido asegurar que no quedara un niño, un adolescente o un joven sin el educador listo para hacerlo crecer y formarse como dignos continuadores de la obra, inmensamente humana, de la Revolución, aplazando, en no pocas ocasiones, de manera incondicional, por la impronta de los cambios de cada etapa histórica vivida, al logro de metas superiores en su desarrollo intrínseco universitario.

La Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, institución que puede exhibir con orgullo realizaciones incuestionables en el quehacer educativo cubano, ha sido abanderada de las transformaciones en la formación de maestros y profesores; en su historia, se acumulan realizaciones tan significativas como la responsabilidad de rectorar la elaboración de los primeros planes de estudio y programas de formación de profesores, así como la gestación del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech” y del Destacamento Pedagógico Internacionalista “Ernesto Che Guevara”.

En la primera década del siglo XXI, en medio de la Batalla de Ideas y de la Tercera Revolución Educacional promovida por ella, una vez más correspondió a la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona” liderar los profundos cambios que se operaron en este momento histórico en la concepción de la formación de los profesionales de la educación, signada por la apremiante necesidad de potenciar la influencia educativa de la escuela sobre los niños, los adolescentes y los jóvenes y, al mismo tiempo, enfrentar el déficit de maestros y profesores. Baste señalar, como dos de los más relevantes hechos protagonizados por nuestra Universidad, el trabajo realizado en la formación emergente de maestros primarios, y el diseño y la generalización de la nueva figura del Profesor General Integral, con lo cual se dio respuesta al encargo hecho por la máxima dirección de la Revolución. De igual modo, en este período se obtuvieron resultados científicos de importante alcance educacional.

Sin haberse concluido aún este primer decenio, una vez más hemos sido convocados para llevar adelante una etapa superior en la concepción de la formación de maestros y profesores, para estar en correspondencia con las nuevas exigencias sociales, y atendiendo a los lineamientos del Estado y del Partido. Los retos asumidos están dirigidos, fundamentalmente, al perfeccionamiento de las carreras pedagógicas universitarias, y a la proyección de la formación de maestros y profesores egresados en con nivel medio, así como a la elevación del nivel científico del magisterio.

Nuevamente, la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona” ocupará un lugar digno en el desarrollo de la educación cubana.