Varona

No.47   Julio-Diciembre 2008.    ISSN: 1992-82

Hablemos del lenguaje

Dr. Cs. Angelina Jacinta Roméu Escobar. Profesora Titular. Profesora Consultante. Profesora de Mérito. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. La Habana, Cuba.

Correo electrónico: angelinare@ucpejv.rimed.cu


Estimados lectores:

Un nuevo encuentro para reflexionar sobre de las cosas del lenguaje. ¿Qué les parece si hoy tratamos acerca del tan llevado y traído uso del gerundio, que tantos dolores de cabeza nos da?

Uno de los errores que aparece con más frecuencia en la escritura es el referido al uso incorrecto del gerundio. Este constituye una forma no personal del verbo, lo que significa que no sufre cambios según la persona gramatical, como sí ocurre con las formas verbales conjugadas. Se caracteriza porque termina en -ando, -iendo, y puede ser simple (analizando), o compuesto (habiendo analizado). El gerundio expresa una acción que ocurre antes de la acción del verbo principal de la oración, o simultánea a ella, y el error en su uso está en expresar su acción posterior a la del verbo principal, o emplearlo como adjetivo que modifica un sustantivo. Son erróneos los usos siguientes:

‘‘La más antigua de las universidades se fundó en 1878, como filial de la universidad de París, convirtiéndose veinte años después en autónoma’’. Aquí el gerundio expresa una acción posterior a la del verbo principal (se fundó), por lo que su uso es incorrecto. Lo correcto hubiera sido escribir ‘‘...y se convirtió veinte años después en autónoma’’.

‘‘Halló una sustancia conteniendo altos volúmenes de...’’. En este caso, el gerundio se ha utilizado como un adjetivo de sustancia, uso que es igualmente incorrecto. Lo correcto sería, ‘‘se halló una sustancia que contenía...’’.

Y ahora algo sobre el nombre de las instituciones como término específico o genérico.

Cuando nos referimos específicamente al nombre de una institución, este debe escribirse con letra inicial mayúscula. Así, por ejemplo, escribimos: Instituto Superior Pedagógico ‘‘Enrique José Varona’’, Universidad de La Habana, etc. Sin embargo, cuando nos referimos a los institutos o a las universidades como términos genéricos en plural, se deben escribir con minúscula. Por ejemplo: ‘‘todos los institutos superiores pedagógicos del país realizan importantes investigaciones en el campo educacional’’, o ‘‘las universidades deberán dar respuesta al encargo social de formar profesionales altamente calificados’’. De igual forma, si al nombre de la institución se le agrega un adjetivo, entonces debe escribirse también con letra minúscula. Ejemplo: La universidad cubana ha desempeñado un importante papel en el desarrollo científico, técnico y cultural del país.