Varona

No.47  Julio-Diciembre, 2008.    ISSN: 1992-82

Editorial


La educación es el arma más poderosa que tiene el hombre...*

Fidel Castro Ruz

El Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona” es un centro creado por la Revolución en la magna tarea educacional emprendida por Cuba, a partir del Primero de Enero de 1959, mediante la Resolución Ministerial No. 544 del 3 de julio de 1964, como una dependencia de la Universidad de La Habana. En el año 1976, por la Resolución Ministerial No. 777, se transformó oficialmente en centro de Educación Superior independiente.

Esta universidad pedagógica lleva el nombre del eminente pedagogo Enrique José Varona Pera (1849-1933), nacido en la provincia de Camagüey, colaborador de José Martí en el Partido Revolucionario Cubano. También se distinguió en la lucha contra la tiranía de Gerardo Machado y se destacó con sus trabajos en contra de la enseñanza memorística y a favor de la enseñanza de las ciencias. Realizó importantes reformas en la educación de nuestro país.

Este Centro, que en el 2009 cumple 45 años de creado, se ha destacado en la formación de más de 60 mil 112 licenciados en educación, que hoy, además de desenvolverse como excelentes educadores, muchos son cuadros o funcionarios del Ministerio de Educación, del Ministerio de Educación Superior, así como de otros organismos del Estado, el Partido, el Poder Popular y las organizaciones estudiantiles y de trabajadores. Ha caracterizado a esta institución la ética, la preparación profesional y revolucionaria del claustro, su disciplina, humanismo y un alto sentido de la responsabilidad y compromiso.

Sus aportes a la teoría pedagógica y a la práctica educacional, en nuestro país, han sido igualmente significativos y reconocidos nacional e internacionalmente, no solo en la formación inicial y permanente de maestros y profesores, sino también y, de manera muy destacada, en el desarrollo de importantes investigaciones académicas, la extensión universitaria; así como especializaciones, asesorías, entrenamientos, en el desarrollo de diplomados, maestrías y doctorados, dentro y fuera de Cuba, y en todas las tareas y programas encomendados por la dirección del Partido y el Estado, todo lo cual ha colocado a esta Institución como centro rector en la formación superior pedagógica. Se impone, por tanto, en este primer momento, destacar, de manera breve, algunos de sus más importantes aportes; y continuar en artículos posteriores, la presentación más detallada de los trabajos de esta Institución, que han contribuido al desarrollo de la Educación Superior Pedagógica.

Su fundadora, la doctora Dulce María Escalona Almeida (1901-1976), fue una pedagoga incansable que supo enfrentar con valentía las afrentas que impuso la tiranía a la Escuela Normal para Maestros de La Habana, la que dirigió durante muchos años. Se puso incondicionalmente al lado de la Revolución, cuando muchos intelectuales burgueses abandonaron el país. Su concepción axiológica de la educación la apartó del utilitarismo propio del pragmatismo y eligió un humanismo y unos principios acordes con los que se sustenta el proceso revolucionario. Fue muy martiano su pensamiento y ello le dio una riqueza al ideario educativo de la Institución, que se trasladaba a sus alumnos

y a los profesores, que comenzaban sus labores como docentes. Era una abanderada del trabajo independiente, como forma esencial y fundamental para el aprendizaje y el autodesarrollo, así como de la práctica docente temprana en las carreras profesorales; esto lo llevó de inmediato al centro formador de profesores que ella fundó.

A fines de los años 60, se introdujeron tendencias conductistas en Cuba, con la utilización de los objetivos de Roberto F. Magger y de la taxonomía de los objetivos de Benjamín S. Bloom, lo que condujo a ensayar elementos de la enseñanza programada, tal y como se apreciaba desde aquella posición. Esta polémica se desencadenó en el Instituto, donde se defendieron los principios más progresistas y se comenzó a conocer, con más detalles, la filosofía marxista y los postulados de la educación socialista.

La teoría marxista se fue abriendo paso como fundamento de la educación, lo que quedó ya oficialmente precisado en las Tesis y Resoluciones del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, que ocurrió en diciembre de 1975. La Institución abrió el camino para remover, como lo pedía Fidel, hasta los cimientos, los conceptos de la educación. Este proceso complejo lo enfrentó el Instituto con gran fervor revolucionario y de forma muy creativa.

Una destacada y activa participación del claustro de esta Institución fue a partir del curso escolar 1972-73, cuando el Ministerio de Educación inició los estudios del pronóstico científico del Sistema Nacional de Educación, con vistas a poner en vigor el Plan de Perfeccionamiento, cuyo objetivo fundamental era adecuarlo a las necesidades de la sociedad. En 1974, se trabajó intensamente   en las comisiones para la elaboración de los programas y los libros de texto    en todos los niveles de enseñanza, a partir de los planes de estudio diseñados. En 1975, comenzó la aplicación el Plan de Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación, lo que representó un importante cambio cualitativo en el contenido y la estructura de los planes de estudio y los programas, así como en las concepciones del trabajo didáctico y metodológico, la formación y la superación del personal docente, la organización escolar y la elaboración de libros de texto y materiales docentes, en general, para elevar la calidad del proceso de enseñanza- aprendizaje.

Significativas han sido las concepciones y los aportes del Instituto en la vinculación del estudio con el trabajo y la investigación en la formación de maestros y profesores, mediante el diseño e incorporación desde los primeros años de los estudiantes a las escuelas, en correspondencia con las ideas que defendió la Dra. Dulce Ma. Escalona, lo cual ha caracterizado el proceso de formación en este Centro. Se destaca, en este sentido, la práctica laboral investigativa, propuesta por especialistas del claustro.

La organización y el desarrollo del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech”, acontecimiento histórico que definió el inicio de la Segunda Revolución Educacional, constituyó, sin lugar a dudas, uno de los aportes más relevantes del Varona a la obra educacional de la Revolución Cubana, lo que aún hay que rescatar y evaluar convenientemente, por lo que significa para la orientación de las transformaciones que hoy tienen lugar en la educación. Se destacan igualmente, la creación del Destacamento Pedagógico Internacionalista “Che Guevara” y la formación de profesores procedentes de diversos países en la Filial Pedagógica “Carlos Manuel de Céspedes”.

En el período comprendido entre 1976 y 1985, hubo sustanciales cambios en los planes y los programas de estudio en el Instituto. Se destacó la formación político-ideológica desplegada, la que se reflejó en los múltiples artículos que, en esa dirección, aparecen en la Revista Varona. Resulta muy estratégica esta proyección, para superar los efectos de momentos anteriores, en que se pusieron de manifiesto en el país algunas concepciones impregnadas de diversionismo ideológico. Fue una etapa en que la crítica científica se hizo sentir, cuestión esta muy importante para ganar en experiencia y perfeccionar la labor educativa.

En este período hubo una producción importante de las metodologías de las enseñanzas de las diferentes asignaturas (didácticas especiales), que actualmente se presentan como obras bastante sólidas. Así, por solo mencionar algunas, contamos con varias, entre las que se destacan:

Una escuela de enseñanza de la Geografía y su Metodología, que es actualmente muy utilizada por los estudiantes y los profesores. Su pionera lo fue la doctora Francisca Graciela del Carmen Barraqué Nicoláu (1925-2001). Son múltiples los seguidores de sus ideas, los que han contribuido significativamente a su desarrollo creativo. Así, se han hecho aportes significativos con respecto a: causa-efecto, estudio de la localidad, práctica de campo, excursiones docentes y trabajo con los mapas.

Una escuela para la enseñanza de la lengua materna. Dentro de este campo, la doctora Angelina Roméu Escobar ha recogido y enriquecido la obra de sus formadores, Ernesto García Alzola, Cira Soto Palenque y Mario Rodríguez Alemán. Se destaca en su obra el enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural a que ha llegado esa escuela, con la contribución de sus seguidores.

Un movimiento muy positivo acerca de la tecnología educativa, se desarrolló bajo la dirección del especialista Vicente González Castro, el cual ha tenido sus seguidores y esas experiencias se han transferido a otras técnicas audiovisuales para perfeccionar la enseñanza.

Un cuerpo sólidamente argumentado es el de la enseñanza problémica, con su pionera en Cuba la doctora Marta Martínez Llantada (1944-2007), generadora de un importante movimiento que supo extender a otros países. Sus seguidores han realizado aportes a la teoría de la enseñanza problémica, entre los que se destacan la proposición de una tipología de situaciones problémicas y una metodología para preparar clases por medio de este sistema didáctico, la educación de la creatividad y la motivación por el estudio con el empleo de métodos problémicos. De igual modo, el grupo que ella dirigió ha realizado aportes importantes en la educación de la creatividad y el talento, con un marcado peso pedagógico, que se ha diferenciado de otros enfoques desarrollados en el país.

Se destacan aportes a la Metodología de las Ciencias Sociales que se han extendido a todo el país, y hoy tiene destacados seguidores, así como importantes contribuciones a la teoría y la práctica del trabajo independiente en diversas ramas de las Ciencias Naturales y la Educación Física, entre otras.

La Pedagogía General y la Didáctica han alcanzado un auge importante, con los trabajos de sistematización que, desde reconocidos especialistas, como los doctores Lidia Turner Martí, Guillermina Labarrere Reyes, Gladys E. Valdivia Pairol, Mercedes Buzón Castells, Juana Lidia Orille Ascuy, Carlos Manuel Valdés Gárciga y Fátima Addine Fernández en la actualidad, entre otros, se han dedicado y muchos continúan enfrascados en esta obra encaminada a teorizar sobre la enseñanza en las nuevas circunstancias históricas que vive el país y, por supuesto, llevar a la práctica las nuevas ideas. Se ha elaborado un fuerte cuerpo teórico-práctico sobre los métodos que exigen la actividad cognoscitiva productiva en la enseñanza. Un hecho de gran significación fue la fundación de la Cátedra de Pedagogía de la Educación Superior, por la doctora Mercedes Buzón Castells, con la presencia del entonces, Ministro de Educación Superior Fernando Vecino Alegret, lo que contribuyó al desarrollo de importantes trabajos por especialistas de nuestro Centro.

En el campo de las Ciencias Naturales, se han sistematizado las tendencias que han prevalecido en el decurso de la enseñanza de la Biología, con el estudio de la obra de importantes especialistas en esta área. Una metodología de la técnica semi-micro en las prácticas de laboratorio en el área de Química, que pudiese extrapolarse al resto de las Ciencias Naturales.

Se han emprendido grandes esfuerzos en esta Institución, por sentar cátedra en la Enseñanza Especial, que cuenta con especialistas de primera línea, y en la que se han alcanzado importantes resultados.

La creación de la Facultad de Superación en el Instituto permitió preparar, con un alto rigor científico, a docentes de la Capital y del resto del país, así como socializar e intercambiar las mejores experiencias alcanzadas por los claustros de los institutos superiores pedagógicos.

Desde 1982, el Instituto tiene la condición de centro autorizado para el otorgamiento de grados científicos, lo cual no solo prestigia la Institución, sino que la hace acreedora de resultados significativos en el resto del país, y entre otros como Brasil, México, Bolivia, Venezuela y República Dominicana, entre otros.

A partir de l984, se comenzaron a desarrollar investigaciones acerca del perfeccionamiento de las disciplinas y de los planes de estudio. Resulta significativa esta arista de la actividad científica de la Institución, que se continuó ampliando en el período posterior. Este momento histórico fue de una riqueza extraordinaria y evidencia el nuevo rumbo que se tomó en lo que respecta a la teoría y la práctica educativas. El pensamiento pedagógico al influjo de las experiencias de la, entonces, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y de la República Democrática Alemana (RDA), resultó una gran contribución en el “Varona”.

A partir de l986 y hasta l990, tuvo lugar el tercer período del desarrollo de la Institución, en el que se reflejó una mayor flexibilización del pensamiento teórico-metodológico. La proyección de la psicología educativa hacia lo personológico humanizó el proceso educativo, que se centraba en la actividad y la comunicación, como acciones en las que no se percibían con claridad a los protagonistas esenciales del proceso didáctico. Se aprecia un reconocimiento al cognitivismo de base social, al asumirse el pensamiento de P. Ya. Galperin (1902-1988) y de sus discípulos, en el proceso de orientación de la enseñanza. Este particular desarrolló significativamente la formación de las habilidades intelectuales, en que tuvieron gran repercusión los trabajos de N. Talízina.

La concepción de la Educación Avanzada se fue conformando y consolidando en este período, y se extendió más allá de la propia Institución, influyendo en los cursos de postgrado. La doctora Julia Añorga Morales ha creado una escuela de Educación Avanzada, con múltiples seguidores.

El Instituto ha trabajado con creatividad la orientación profesional, concebida como una perspectiva desde el enfoque problematizador.

Entre l990 a 2005 se desarrolla la Tercera Revolución Educacional con la Batalla de Ideas y las transformaciones en los distintos niveles de enseñanza con un amplio protagonismo de todo el claustro, tanto en el diseño de las propuestas como en la participación directa en su aplicación y desarrollo, con la consolidación del pensamiento teórico-metodológico en la Institución, de manera más significativa. Este período se caracterizó, además, por los contactos directos de los profesores con la realidad educativa de otros países, con los que colabora. El intercambio ha sido fructífero y sus resultados también. El aumento del horizonte de los profesores los hizo abandonar posibles limitaciones del pensamiento.

Se ha intentado, con insistencia, recuperar la Filosofía de la Educación y la Sociología Educativa, y se han producido textos, artículos y otros materiales orientadores en este sentido. Esa lucha la ha enfrentado el Instituto por hacer comprender la importancia que tiene conocer con profundidad los fundamentos del proceso pedagógico. La Educación Comparada ha alcanzado un nivel teórico importante y la Historia de la Educación y la Pedagogía han aportado, al pensamiento cubano, lo que se evidencia en la periodización de extraordinario valor acerca de la historia de la educación cubana, publicada en la primera parte de la Obra Científica, que abarcó solo hasta fines del Siglo XVIII, de los doctores Rolando Buenavilla Recio, Héctor Ferrán Toirac, Josefina Meza Paz y Manuel Curbelo Vidal.

Grupos multidisciplinarios de Salud, Educación Sexual y la Cátedra de Sexología y Educación Sexual, entre otros, han desarrollado una importante labor. Algunos de sus especialistas forman parte del grupo de consultantes de las Naciones Unidades en estos temas.

El trabajo con la Ética y la Axiología está en el camino de crear una escuela, con los trabajos de   la doctora Nancy Lucía Chacón Arteaga y otros, que encuentran aceptación entre sus alumnos y en otras instituciones, que analizan sus principios sobre la formación de los valores, sobre todo, morales, y los siguen, por medio de la bibliografía y en los talleres realizados al respecto.

La Facultad de Ciencias de la Educación y el Centro de Estudios desde su creación, reunieron una serie de profesores, que han aportado al pensamiento educativo y, con ello, la Institución ha vivido un momento importante con los resultados de ese grupo de trabajo, que continúa a la vanguardia del pensamiento educativo cubano. La obra Reflexiones teórico-prácticas sobre las Ciencias de la Educación representa un momento de gran elevación teórica del grupo de trabajo, así como otras producciones científicas.

Un aporte indiscutible de esta Institución fue la obra Martí y la Educación, que enfrentó y logró desarrollar la teoría educativa martiana, lo que negaban muchos de los especialistas dedicados a la obra del Apóstol, que ha prendido en todo el país y tiene sus seguidores. Entre sus autores están los especialistas Rolando Buenavilla Recio, Diego Jorge González Serra, Alicia Obaya Martínez y Justo Chávez Rodríguez, del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP), dirigidos por la doctora Lidia Turner Martí.

A modo de una breve conclusión, en la trayectoria del Instituto Superior Pedagógico “Enrique

J. Varona”, desde su fundación, en 1964, se puede asegurar que ha contribuido considerablemente al desarrollo de la educación nacional sustentada, entre otros, por haber tenido y tener, en su seno, profesores que han creado escuelas, los que han sido y son de excelencia, por la forma creativa del cumplimiento de su misión social, por su saber y, sobre todo, por su tacto y fineza en la dirección del proceso pedagógico. Cabe destacar su protagonismo en: la concepción y el desarrollo de la práctica laboral de los estudiantes, en los estudios dirigidos y en la técnica por encuentros, en el Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech” y el Destacamento Pedagógico Internacionalista “Che Guevara”; en todo el proceso de perfeccionamiento de los planes de estudio y programas; la elaboración de materiales docentes y libros de textos; la preparación metodológica y científica de los docentes del Instituto y de otros institutos superiores pedagógicos, sus aportes a las Ciencias de la Educación, el desarrollo de maestrías y doctorados y de importantes investigaciones científicas; su activa y comprometida participación en los principales programas educacionales del país, como parte de la Batalla de Ideas; por ejemplo, el relacionado con la Informática, la Formación Emergente de Maestros Primarios, la formación de Profesores Generales Integrales, Universidad para todos, teleclases y videoclases, y el gran programa de la Universalización de la Educación Superior Pedagógica. Igualmente se destaca el prestigio alcanzado en la labor internacional en diferentes países. El 20 de junio de 2007 la Institución recibió un reconocimiento especial por el Dr. Juan Vela Valdés, Presidente de la Comisión Nacional de Grados Científicos, por la destacada contribución a la formación doctoral en nuestro país.

Dr C Alfredo Mateo Díaz Fuentes Dr C Mirta Rosa del Llano Meléndez Dr C Jorge Lázaro Hernández Mujica

* CASTRO F. Discurso pronunciado en el acto de graduación del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech’’. Folleto. La Habana, Cuba: 13 de julio de 1979.

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