Dr C Olga Rosa Cabrera Elejalde. Profesora Auxiliar. ISP “Enrique José Varona”

Recibido junio de 2006   Aceptado enero de 2007

Introducción

 La idea de la universalización de la enseñanza está presente en la obra marxista-leninista y martiana, alcanzando una mayor concreción en el pensamiento revolucionario de Fidel Castro Ruz, quien desde los primeros años de la Revolución Cubana las fue materializando.

En 1999, se abre una nueva etapa con la Batalla de Ideas, que aceleró el proceso revolucionario. La Universidad como institución, la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), como organizaciones juveniles, desempeñan un papel protagónico en la misma, reanudándose con fuerza la batalla por la universalización de los estudios superiores; esta lucha desde el terreno espiritual ha estado estrechamente vinculada a la disponibilidad de recursos materiales, a la racionalidad, al ahorro de tiempo, transporte y de todos los recursos, asociada además a la concepción cubana de la formación del capital humano y del desarrollo social en sentido general, y es expresión dialéctica de la estrecha relación existente entre la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de los hombres, que en este caso se concretan en la relación economía-educación, que en un plano más estrecho se manifiesta en el nexo universalización- desarrollo económico y social.

Estas razones conducen a un análisis acerca del papel que desempeña este proceso en el desarrollo económico y social del país, así como la importancia de la formación de la cultura económica como parte de la cultura general integral de los jóvenes.

En la formación de profesores, la escuela, entendida como microuniversidad, y el tutor constituyen el eje central en la formación profesional de los estudiantes, sobre todo en lo que se refiere al desarrollo en ellos de las habilidades profesionales.

Este trabajo persigue como objetivo, valorar el papel de la microuniversidad y el tutor en la formación y desarrollo de la cultura económica de los estudiantes.

Desarrollo

En el Discurso Clausura del II Congreso de la FEU el 20 de diciembre de 1980, Castro F planteó que la universalización: “Significa la oportunidad de crear facilidades en la medida en que la sociedad disponga de recursos para que todo el mundo estudie sin límites”.1

Esta concepción, ligada siempre a las oportunidades y satisfacciones del individuo, revela el papel que desempeña la economía en la educación para garantizar el éxito del proceso de universalización de la enseñanza.

Según el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), en el 2003 se registró un incremento del 104,3 por ciento sobre lo proyectado para Educación, dado por el mejoramiento de la alimentación (75,7 millones de pesos), incluyendo la merienda escolar de Secundaria Básica, en los estipendios (90,1 millones más que en el 2002), planteando así, que en los últimos tres años se han realizado importantes transformaciones en educación que tienen como propósito elevar su calidad a planos superiores.2

El presupuesto destinado a Educación Superior para el año 2004, que asciende a 725.0 millones de pesos registra un crecimiento del 28.7 por ciento respecto a lo planificado para el 2003, los salarios con un monto de 325.0 millones de pesos, garantizan la incorporación de profesores para dar respuesta a la creación de 732 sedes universitarias municipales.3

De este modo, se ha logrado “una escuela de acceso universal y gratuito, en un país sin grandes recursos económicos”,4 alcanzando la universalización 938 sedes municipales, 233 mil alumnos y 46 carreras; así como 20 sedes universitarias en las prisiones con 590 estudiantes.

Por otra parte, el incremento salarial que tuvo lugar en el mes de julio del 2005 en los sectores de educación y salud, benefició a 857 400 trabajadores y representa un costo anual de más de 523 millones de pesos.5

Un análisis de las cifras anteriores permite valorar la voluntad política del Estado cubano para garantizar la educación y elevar sus niveles de calidad; el profesional de la educación está en el deber de conocer estos elementos y otros relacionados con esta esfera. Castro F planteó la necesidad de alcanzar la invulnerabilidad económica, esta tarea trasciende al plano político, porque de ello depende la continuidad del proyecto revolucionario cubano.6 Lograr este propósito implica ante todo elevar los niveles de eficiencia y cultura económica del pueblo, manifestán- dose así una demanda educativa social a cuya satisfacción puede contribuir el profesional de la educación; por ello, apropiarse de la cultura económica es una tarea de primer orden en las actuales condiciones.

La cultura económica es el sistema complejo de interacciones sociales que se establecen en el proceso de producción de bienes materiales y servicios en un contexto histórico determinado que trascienden a toda actividad humana, se revela a través de los conocimien- tos, los modos de actuación, la conciencia económica, en el proceso de desarrollo y enriquecimiento humano, y se expresa en la creación y conservación de valores materiales en estrecha relación con los valores ético- económicos y espirituales en general.7

El desarrollo de la cultura económica en los profesionales de la educación no se reduce al conocimiento de los hechos, fenómenos o de las ideas económicas, ello implica además una actitud consciente ante la conservación de los valores materiales que el Estado ha puesto al servicio de la educación, actitudes responsables ante ellos, modos de actuación eficientes en el desempeño profesional, así como la educación sistemática y consciente en valores ético-económicos. Así, desde el punto de vista económico, la universalización debe garantizar la utilización racional, óptima y eficiente de los recursos materiales y humanos que dispone el municipio para satisfacer las demandas educativas y laborales del mismo y ofertar servicios educacionales de calidad, tanto a los estudiantes como a los profesores tutores y adjuntos, sin que estos abandonen su puesto de trabajo.

Estos servicios educacionales se ofertan desde la integración y planificación institucional, participativa y democrática de los institutos superiores pedagógicos (ISP) con las sedes pedagógicas y estructuras municipales de dirección, se hace objetiva en las escuelas, entendidas como microuniversidades, las cuales deben actuar como centros integradores y promotores del desarrollo científico, laboral y profesional de la formación de profesores, como un modelo en su funcionamiento interno, fuente permanente de motivación profesional, insertada coherentemente en la concepción pedagógica general de la formación de profesores; ello implica nuevos métodos y estilos de trabajo docente-metodológico.

Por ello es que la universalización constituye “el sistema de interrelación que se establece entre la institución pedagógica y los diferentes contextos de actuación de sus egresados, con carácter de proyecto, (…) con el objetivo de promover el crecimiento personal y profesional de todos los participantes. Constituye el núcleo contextual para la formación permanente de profesores…”.8

En las carreras pedagógicas el modelo de universalización se sustenta en las microuniversidades bajo la atención de un profesor tutor que “tendrá la preparación óptima correspondiente para su misión”9; el tutor desempeña en esta concepción un papel esencial para el proceso formativo y transformador del estudiante. La microuniversidad participa en procesos fundamentales para la formación de profesores. A continuación, se hace referencia a algunos de ellos, considerados de importancia para el fin propuesto en este trabajo:

• Las funciones como microuniversidad dentro del convenio colectivo de trabajo de la escuela.
• La organización escolar.
• El diseño de las actividades que realizan los estudiantes en la escuela.
• La preparación político-ideológica de los estudiantes.
• El trabajo investigativo de los estudiantes.
• La preparación y superación de su personal docente, en especial de los tutores.

LAS FUNCIONES COMO MICROUNIVERSIDADDENTRODEL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO

Para el desarrollo de la cultura económica y laboral de los estudiantes y profesores, no basta con que en el convenio colectivo de trabajo de la escuela se precisen las responsabilidades de la escuela como microuniversidad, para una derivación gradual hacia los planes individuales de trabajo, que sirven de punto de partida para la evaluación profesional. Se requiere, además, un esclarecimiento, sobre todo, a los estudiantes y egresados, de su concepto y significado.

El convenio colectivo de trabajo es el documento por el que la administración y la organización sindical, en representación de los trabajadores, acuerdan todo aquello que debe ser hecho para elevar la eficiencia del centro con mayor motivación del trabajador a la vez que se eleve el nivel de satisfacción de los hombres y mujeres en la medida de sus posibilidades. De este convenio surgen las obligaciones y derechos que rigen las relaciones laborales. Debe adoptar la forma escrita y, una vez firmado, tiene fuerza legal.

Como es apreciable en la definición se incluyen tres aspectos estrechamente relacionados: el aspecto económico en lo que se refiere al logro de la eficiencia, el espiritual en lo referente a la atención al hombre y el jurídico en lo que se refiere a su fuerza legal, y de obligatorio cumplimiento; por esta razón, los estudiantes y trabajadores conocerán ante todo los indicadores de eficiencia en el correspondiente nivel educacional, deben educarse en un modo de actuación eficiente, cumplir sus obligaciones y exigir sus derechos. Por consiguiente, entender la eficiencia profesional pedagógica como una cualidad moral, como la virtud y disposición constante del docente para obtener óptimos resultados en el proceso pedagógico, implica integridad para obrar bien, en función de la calidad del servicio que se ofrece y competencia para lograr que los resultados educativos se correspondan con el modelo del profesional a formar.10

De igual forma deberá explicarse la metodología a seguir en la confección y firma del mismo.

La organización escolar.

No se trata solo de programar adecuadamente los horarios y actividades escolares; el intercambio con el tutor, la preparación político-ideológica y otras, deben favorecer, además, la capacidad de planificación de los estudiantes para economizar el tiempo, sobre todo, el del trabajo independiente.

La preparación político-ideológica de los estudiantes. Los estudiantes y profesores no solamente estarán actualizados desde este punto de vista y participar activamente del sistema de preparación político- ideológica; además deben contar con elementos metodológicos y apropiarse de métodos de dirección para el debate y la reflexión al respecto. Por ello, es que deben desarrollarse las competencias para el trabajo político-ideológico (TPI).

El trabajo político-ideológico es una forma de actividad ideológica consciente, que contribuye a la solución de problemas que dificultan la continuidad y desarrollo del sistema socioeconómico y político vigente a partir de la atención diferenciada a los sujetos, tomando en cuenta las determinantes ideológicas y culturales de la educación, para garantizar el desarrollo humano en correspondencia con la ideología dominante. En esta definición se advierten dos rasgos esenciales:

• El carácter integral de la actividad ideológica consciente en el desempeño profesional del docente.
• La solución de problemas ideológicos con eficiencia para el desarrollo integral de la personalidad.

La existencia de problemas ideológicos relacionados con la economía11 en la sociedad cubana actual, no deben quedar al margen de la labor educativa de los profesores encaminada a desarrollar un TPI eficiente que contribuya a soluciones prácticas, estos están presentes en la vida cotidiana y escolar y pueden resumirse en:

• La labor ideológica no podrá ser eficiente del todo si las mayorías no participan en la construcción económica con reglas válidas para todos.
• La realidad económica impone un esclarecimiento de su impacto en el plano ideológico y el comportamiento habitual de la gente.
• El análisis ideológico debe hacer énfasis en el tema de la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción, por su importancia estratégica para la construcción del socialismo.
• El socialismo no debe asumir el mercado de igual manera que el capitalismo, lo que implica una actitud consciente hacia el mercado y la cultura para asumir las relaciones mercantiles como una finalidad esencial y humana.
• La ética socialista debe tener en cuenta que los derechos y deberes son individuales, colectivos y sociales, y que del mismo modo que la sociedad tiene deberes con la protección del individuo, este los tiene también con la sociedad, por lo que es necesario relacionar dialécticamente los conceptos: exigencia- eficiencia.

Por ello, el enfoque ético-axiológico en el tratamiento diferenciado de estos problemas requiere hacer énfasis en la educación en valores ético-económicos, como:

• Compromiso con el desarrollo económico y social del país.
• Cooperación profesional con otros pueblos y entre colegas.
• Amor por el trabajo.
• Disciplina laboral y social.
• Responsabilidad en y para el trabajo.
• Cumplimiento del deber de contribuir con su trabajo al desarrollo de la sociedad.
• Responsabilidad social y material.
• Actitud activa ante la solución de los problemas económicos de la sociedad.
• Espíritu crítico ante el desvío de recursos, la malversación y las ilegalidades económicas.
• Cuidado y custodia de la propiedad social socialista.
• Ahorro de recursos económicos.
• Sentimiento de copropietario colectivo de los medios de producción fundamentales.
• Racionalidad en el consumo sostenible de los recursos naturales y materiales.
• Justicia en el trato a personas en desventajas físicas, económicas y sociales.
• Eficiencia económica.
• Optimismo, sencillez, ejemplaridad, firmeza en las ideas.
• Creatividad y participación social.

El trabajo investigativo de los estudiantes.

Algunos de los problemas ideológicos mencionados constituyen también problemas profesionales relacionados con o la educación en valores, por lo que la actividad científica estudiantil puede también estar encaminada a su solución.

La preparación y superación de su personal docente, en especial de los tutores.

Los tutoresseleccionados son docentes en ejercicio, Licenciados en Educación que laboran en las escuelas donde se desempeñan los estudiantes, y se categorizan como profesores a tiempo parcial del Instituto Superior Pedagógico correspondiente.12

La microuniversidad debe garantizar la preparación y superación sistemática de profesores y tutores, propiciar su mejoramiento profesional, humano y laboral, así como multiplicar alternativas de superación profesional, para que puedan asesorar, guiar y orientar la formación profesional del futuro educador.

Una de las direcciones importantes en este sentido es la superación profesional para apropiarse de la cultura económica, la cual se articula con la formación inicial de profesores, el proceso de profesionalización, el de investigación y otros relacionados con la Educación; incluye la autosuperación, tiene carácter sistémico, continuo, permanente e integrador, axiológico, transformador y autotransformador; su finalidad es el desarrollo, sus objetivos son generalizadores: diagnosticar, actualizar, ampliar, perfeccionar, sistematizar y completar los conocimientos, habilidades y capacidades; estimular la producción de conocimientos y su aplicación práctica, es evaluable a través de los modos de actuación en el desempeño profesional.

Esto resulta necesario ya que, por un lado, la sociedad cubana emprende el camino de una nueva etapa en la Batalla de Ideas, que tiene como base el desarrollo de la cultura general integral del pueblo cubano y por otro, siendo el profesor el principal transmisor de la cultura hasta el momento no cuenta con una propuesta pedagógica organizada para el desarrollo de la cultura económica, en correspondencia con el actual contexto educativo y social.

Atendiendo a lo antes expuesto se pretende dar solución a los problemas siguientes:

¿Cómo proceder ante situaciones conflictivas con respecto a los problemas económicos que se presentan en el mundo, la sociedad cubana actual y la escuela?

¿Cómo incorporar al desempeño profesional del maestro la apropiación de la cultura económica en la formación inicial de profesores?

¿Qué acciones interdisciplinarias ejecutar en el colectivo pedagógico para lograr la eficiencia en el trabajo político ideológico por el desarrollo de la cultura económica?

Para el trabajo interdisciplinario con el propósito de desarrollar la cultura económica los tutores deben conocer los programas de estudio de la carrera del estudiante.

Principales líneas de acción en el proceso de superación profesional en cultura económica:

Autodiagnóstico de la situación real de los conocimientos económicos de los sujetos.

Determinación de los principales problemas profesionales relacionados con la actividad económica.

Determinación de las principales relaciones interdisciplinarias que pueden establecerse entre la Economía y otras disciplinas y asignaturas que se trabajan en la formación inicial de profesores para la Enseñanza Media Superior.

Determinación de los conceptos económicos claves para el establecimiento de relaciones interdisci- plinarios, a partir de los problemas profesionales detectados.

Definición de objetivos interdisciplinarios generales y comunes para la solución de los problemas detectados.

Definición de objetivos interdisciplinarios específicos por problemas.

Selección de los contenidos económicos que pueden ser trabajados en estrecha relación con otras ciencias y en correspondencia con los problemas detectados.

Proyección de acciones comunes para el trabajo interdisciplinario y cooperado.

Evaluación y autoevaluación del aprendizaje y la producción científica.

Como se puede apreciar, estas líneas de acción implican el vínculo de los tutores con los profesores de la sede para la realización de un trabajo armónico y cooperado, que facilite una asimilación eficiente de la cultura económica y las relaciones interdisciplinarias para su desarrollo en los estudiantes.

Beneficios para el tutor:

Ofrece a los profesores la posibilidad de asimilar, completar y desarrollar su cultura económica como parte de la cultura general integral.

Facilita la producción de contenidos integrales de modo colectivo y cooperado.

Brinda orientación a los sujetos de superación para alcanzar una mayor profesionalización pedagógica.

El dominio de los contenidos económicos necesarios para potenciar el desarrollo de la cultura económica en la labor educativa.

Ofrece la oportunidad de entender cómo ser mejor para la construcción económica socialista y cómo contribuir a que los demás también lo sean, en un desempeño eficiente para un mundo mejor.

Alcanzar una mejor comunicación con el tutorado para hacerle comprender sus logros laborales y profesionales, las deficiencias y las vías para solucionarlas.

Planificar y organizar el trabajo de manera tal que el tutorado pueda contribuir al logro de la eficiencia en su modo de actuar.

Un mayor nivel de competencia en el trabajo político ideológico con los estudiantes.

Evaluar mejor el desempeño y comportamiento del tutorado.

Beneficios para la institución:

Eleva la calidad del proceso educativo.

Cuenta con tutores y profesores más preparados.

Mejor disciplina laboral de estudiantes y profesores.

Obtiene mejores resultados en el cumplimiento de los indicadores de eficiencia.

El trabajo político ideológico se desarrolla de forma consciente, planificada y con mayor eficiencia.

Beneficios para los estudiantes:

Eleva su cultura económica, laboral y general integral.

Facilita la integración de conocimientos.

Mejora su desempeño profesional.

Estimula la responsabilidad y el cumplimiento de las tareas.

Mayor compromiso con el logro de la eficiencia escolar.

Mejora su disciplina laboral.

Alcanza una mayor formación profesional.

Beneficios para la sociedad:

A mediano y largo plazo, desarrolla la cultura económica del pueblo.

Mayor preparación de los jóvenes para asumir responsabilidades laborales.

Se revierte en un mayor desarrollo económico-social.

Recomendaciones al tutor para el desarrollo de la cultura económica de los estudiantes:

Para potenciar el desarrollo de la cultura económica en los estudiantes, el tutor debe multiplicar los contenidos asimilados en el proceso de superación profesional en sus contactos con los estudiantes, que pueden ser en reuniones de colectivos de grado, sesiones científicas, preparación metodológica y otros espacios; para ello, se proponen las principales líneas de acción siguientes:

Principales líneas de acción para la transformación del sujeto hacia un nivel de desarrollo superior de asimilación de la cultura económica:

• Autodiagnóstico de los sujetos y la realidad educativa.
• Enfoque personológico en el trabajo político ideológico a partir de las dificultades detectadas.
• Enfoque cultural del trabajo político ideológico.
• Estimulación afectiva y comunicativa para el tratamiento de deficiencias relacionadas con la asimilación de la cultura económica y las diferencias socioeconómicas de los sujetos.
• Motivación para la participación activa y comunicativa de los sujetos en debates y reflexiones acerca de los temas económicos.
• Establecimiento de compromisos y responsabilidades del sujeto con la contribución a la solución de problemas profesionales relacionados con la actividad económica.
• Sistematicidad en el trabajo político ideológico e interdisciplinario por el desarrollo de la cultura eco- nómica.
• Evaluación de los resultados en el desempeño profesional y el comportamiento habitual.

El autodiagnóstico, estrechamente relacionado con el proceso metaevaluativo de los sujetos, concebido en tres dimensiones: obtener información sobre la concepción que tienen los sujetos en relación con la situación económica actual, cómo se ve en el contexto y cómo accionar; ofrece integralidad en la información y al mismo tiempo facilita el autorreconocimiento y la autorreflexión, y posibilita que el tutor tenga un mayor dominio de las características del estudiante y pueda actuar a lo largo del proceso de profesionalización en función de aprovechar las fortalezas y corregir las debilidades.

Es recomendable que el tutor realice un diagnóstico socioeconómico del estudiante (Anexo 1), el cual le ayudará para realizar el TPI a partir de las características personales del estudiante en este sentido. El tutor debe hacer énfasis en los siguientes indicadores para determinar el nivel de desarrollo de la cultura económica alcanzado por los estudiantes:

• Actualización en la situación económica nacional e internacional.
• Asimilación de las principales tendencias económicas a escala mundial, sus manifestaciones y consecuencias.
• Manifestación de una actitud positiva ante el trabajo.
• Seguridad en la dirección de debates y reflexiones relacionados con los problemas ideológico-económicos de la sociedad.
• Motivación profesional por la solución de problemas profesionales relacionados con la economía.
• Integración los contenidos económicos a la ciencia que imparte.
• Potenciación de una mentalidad de productores y de copropietarios colectivos de los medios de producción y servicios fundamentales en los jóvenes.
• Comprensión de la Política Económica del Estado cubano.
• Capacidad para establecer nexos entre la Política Económica del Estado cubano y la Política Educacional.
• Contribución a la protección del medio ambiente.
• Contribución al ahorro de recursos económicos.
• Conocimiento de las actividades económicas que garantizan la Educación en Cuba (Anexo 2).
• Justeza en el trato a los estudiantes sin privilegiar o premiar a los de situaciones económicas ventajosas.
• Valoraciones críticas y acertadas acerca de los daños económicos que provocan el robo, el desvío de recursos, las ilegalidades y otras conductas inadecuadas al desarrollo del país.
• Eficiencia en la realización de todas las actividades docentes y educativas.
• Actitud responsable ante la protección de los recursos económicos destinados a la educación.
• Responsabilidad material ante la pérdida de recursos materiales en las escuelas.

Conclusiones

La universalización de la Enseñanza Superior tiene su fundamento económico expresado en la inversión que realiza el Estado cubano para garantizar la calidad de la educación y la formación y el desarrollo del capital humano, que materializan la concepción de la unidad dialéctica entre lo económico y lo social en el proceso revolucionario del pueblo cubano.

Un aprovechamiento adecuado del potencial educativo de las microuniversidades facilita el desarrollo de la cultura económica en la formación de profesores.

La superación profesional interdisciplinaria por el desarrollo de la cultura económica de los profesores y tutores es de gran importancia para la formación profesional de los profesores, beneficiándose los profesores, estudiantes, la microuniversidad y la sociedad en general.

Referencias

1. CASTRO F. Las ideas creadas y probadas por nuestro pueblo no podrán ser destruidas. La Habana, Cuba: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 2004. p. 37.

2. MINISTERIO DE ECONOMÍA Y PLANIFICACIÓN. Resumen ejecutivo del Presupuesto del Estado para el 2004. (folleto). La Habana, Cuba: 2003, p. 23.

3. IBÍDEM. p. 24.

4. RODRÍGUEZ J L. Informe sobre los resultados económicos del 2004 y el Plan Económico Social para el 2005 presentado a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Periódico Granma. 27 de diciembre del 2004. p. 3.
5. CASTRO F.  Discurso pronunciado en el acto central por el Aniversario 52 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. La Habana, 26 de julio de 2005. En Tabloide Especial. No. 7, p. 7
6. ____. Participación en la Mesa Redonda Informativa sobre el Ahorro Energético. 26 de noviembre del 2005.
7. CABRERA O R. Clase resumen del Curso de Universidad para Todos. Ética y sociedad. La Habana, Cuba: 2005.
8. IBÍDEM. p. 40.
9. CASTRO F. Discurso pronunciado en la graduación del Primer Curso de la Formación Emergente de Maestros Primarios. Periódico Granma. 15 de marzo de 2001. p 4.
10. CABRERA O R. Eficiencia en el sector educacional. En: Rev Con luz propia. No. 3, 1998. p. 12-16.
11. MACHADO D L. Ideología revolucionaria. La Habana, Cuba: Editora Política; 2000, p. 213-216.
12. GONZÁLEZ A M. El proceso de enseñanza-aprendizaje.¿Agente de cambio educativo? En: González A M. Nociones de Sociología, Psicología y Pedagogía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2002. p. 155.
13. MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Indicaciones, procedimientos, regulaciones y disposiciones vigentes sobre contabilidad, presupuesto y divisas. Seminarios a unidades presupuestadas de subordinación nacional. Centro de Convenciones Pedagógicas. Cojímar, junio. 2000. p. 6.

Anexos

ANEXO 1. Diagnóstico socioeconómico de los estudiantes.

ANEXO 2. Conceptos de gastos aprobados por el Ministerio de Educación para el análisis de la cuenta de Gastos Corrientes de la Entidad.

Salarios (incluye 9,09%).

Contribución a la Seguridad Social.

Seguridad Social a corto plazo.

Teléfono.

Otros servicios productivos.

Otros gastos productivos.

Dietas y otros gastos de personal.

Gastos varios de ellos: sanciones e

Alimentos.

Vestuario.

Materiales de enseñanza.

Estipendios a estudiantes.

Estipendios a trabajadores.

Faltantes de bienes (incluye las pérdidas y faltantes de bienes por las que no fue posible aplicar la responsabilidad material).

Energía.

Combustibles y lubricantes, transporte escolar.

Otros consumos materialaes.

indemnizaciones.

Depreciación. Concepto de ingresos aprobados por el MINED.

(Cuentas de ingresos depositados al presupuesto del Estado e ingresos devengados.)

Comedores y cafeterías.

Círculos infantiles.

Venta de mercancías.

Fuerza laboral estudiantil (en el campo y al campo).

Seminternado.