Varona

No.44   Enero-Junio 2007.    ISSN: 1992-82

La consultoría. AYUDA PARA EL PERFECCIONAMIENTO DE LA ACTIVIDAD PEDAGÓGICA PROFESIONAL DE DIRECCIÓN

The consultory. AID FOR THE IMPROVEMENT OF THE PROFFESSIONAL PEDAGOGICAL ACTIVITY OF LEADERSHIP

M Sc Juana Gómez Canett. Profesora Auxiliar. ISP “Enrique José Varona”

Recibido octubre de 2006   Aceptado enero de 2007


RESUMEN

Las transformaciones que se efectúan en el sector educacional exigen de los directivos el perfeccionamiento de la actividad de dirección. En la actualidad, este se realiza mediante el Entrenamiento Metodológico Conjunto, como método y estilo de trabajo, pero no son pocos los directivos que consultan a personas con experiencia y especialistas en materia de dirección solicitando ayuda profesional, con el fin de que los mismos les proporcionen métodos y procedimientos para mejorar su labor.

En este trabajo se propone la Consultoría como la Relación Profesional de Ayuda que, atendiendo a las necesidades del directivo, se planifica y ejecuta para el perfeccionamiento de los modos de actuación de la Actividad Pedagógica Profesional de Dirección.

PALABRAS CLAVE: consultoría, relación profesional, ayuda, perfeccionamiento.

ABSTRACT

The transformation that are taking place in the educational system demand from directors and professionals an improvement in the professional pedagogical activity which they conduct. One of the ways to systematically prepare for this task is the Joint Methodological Training as a meted and style of work in which demonstration plays a key role.

In many cases it is the directors who solicit professional help, with the aim of consulting specialist and experienced people in the subject. Said specialists and experienced professionals supply the methods by which to perfect their work related to decision making.

KEYWORDS: consult, professional relation, help, improvement.


Introducción

 Las nuevas transformaciones que se han ido aplicando paulatinamente en la educación exigen de profesores y dirigentes el desarrollo de un mayor nivel profesional y de desempeño en las tareas que se les han asignado.

El cuadro y el dirigente educacional tienen ante sí, un reto mucho mayor, pues deben dirigir las acciones para preparar al profesor en ejercicio, la formación y el desarrollo de la personalidad de los futuros profesores y de cada uno de sus estudiantes.

Esta situación le plantea al dirigente educacional nuevas necesidades que surgen en la actividad profesional de dirección relacionadas con el desarrollo de habilidades directivas y elevar la capacidad de dirección, para lograr los objetivos propuestos.

Independientemente de la preparación que se logra con la planificación y ejecución de los Entrenamientos Metodológicos Conjuntos, en muchas ocasiones el dirigente educacional siente la necesidad de buscar ayuda, para satisfacer sus propias necesidades de aprendizaje, para dar solución a los problemas de la institución que dirige y, por tanto, recurre a la consulta de personas expertas en la materia de dirección.

Este trabajo se propone abordar la Consultoría como una Relación Profesional de Ayuda que se establece entre consultor y consultante, en la cual el consultante aporta el contenido de la misma, y el consultor aporta los métodos y procedimientos para el perfeccionamiento de la Actividad Pedagógica Profesional de Dirección.

Desarrollo

El acelerado y continuo desarrollo alcanzado por el mundo de hoy en los ámbitos económico, político, social y cultural favorecen un entorno cambiante, inestable y cada vez más complejo, lo cual exige de organizaciones, grupos y personas, elevados conocimientos y habilidades; así como nuevas formas de pensamiento y modos de actuación que garanticen dar respuesta a estas exigencias.

“La velocidad de la innovación tecnológica lleva a la rápida obsolescencia del conocimiento. Los hallazgos científicos y técnicos son rápidamente superados. Ello ocurre también con el conocimiento vigente en el campo de la Administración. Nada más viejo que un texto de gerencia de hace diez años’’.1 Esta situación le plantea al directivo la necesidad de cambiar, de estar en constante transformación, para estar a la altura de este tiempo, como dijera Martí J, e ir en busca de niveles superiores de desarrollo y desempeño.

En el campo educacional, la situación no es diferente, el modelo de escuela a que se aspira demanda nuevos modos de actuación. Las transformaciones que hoy tienen lugar en el sector educacional exigen la dirección científica de las actividades profesionales que en él se realizan, y para lograr esto es necesario que el perfeccionamiento de la labor del directivo se dimensione, buscando las vías para la aplicación de la ciencia a las características de la labor de dirección en el contexto de actuación.

Para llevar a cabo las transformaciones y lograr el cambio necesario deseado, las organizaciones, grupos y personas se proponen determinadas metas, las cuales constituyen un proceso de toma de decisiones muy complejo, estos directivos están preparados pero en muchos casos no pueden proyectar la dirección del cambio de forma independiente, por lo que solicitan Ayuda. “Acción de ayudar. Ayudar: Prestar cooperación, auxiliar, socorrer, hacer un esfuerzo, poner los medios para el logro de algo, valerse de la cooperación o ayuda de alguien”.2

Para brindar ayuda, en muchos casos de la vida cotidiana, no se necesita una preparación determinada, es suficiente el deseo de ayudar y contar con algunos recursos materiales. Pero cuando es desde el punto de vista profesional, es muy importante la especialización del que la ofrece, pues se trata de ayudar utilizando métodos científicos para lograr la reflexión sobre el funcionamiento de algo, ampliar en el análisis, colaborar y orientar para obtener el cambio deseado.

Son muchas las personas que toman conciencia de la necesidad de ayuda en la solución de problemas y la solicitan a otras organizaciones y profesionales que están capacitadas para ello, por el nivel de conocimientos y habilidades profesionales alcanzadas en una rama de la ciencia, teoría o actividad determinada, los que se convierten en agentes de cambio y con los cuales establecen una Relación Profesional de Ayuda.

En su libro sobre la Orientación Psicológica, Calviño hace referencia a las Relaciones Profesionales de Ayuda Personal y las caracteriza como relaciones que tienen como fin ayudar a las personas. No importa si estas se realizan de modo individual, lo que seguramente resulta más común, o si se realizan grupalmente, ellas actúan en contacto directo con las personas, destacando que la relación es la interacción entre dos o más personas, la cual es profesional por la naturaleza del problema, las vías y los procedimientos que se utilizan con el fin de que ayudar no sea suplantar.3

Los autores consultados, Collazo B, en 1998; Pino J L del, en el 2002; Codina A, en el 2004; Ayala F en el 1998; Pérez N, en 1990, coinciden en que la ayuda profesional significa facilitar, preparar, dotar de recursos para de forma independiente tomar las decisiones necesarias y lograr el cambio que se necesita en un proceso de autodirección.

La relación profesional existe cuando hay contacto entre las personas (directo), cara a cara o mediado por un transmisor de mensajes (indirecto), si se considera como premisa para su gestión el diagnóstico, cuando para su realización se requiere la utilización de métodos y procedimientos científicos que permitan el logro de los resultados esperados.

Desde una perspectiva teórica los autores consultados coinciden en que al realizar la Relación Profesional de Ayuda se crea una situación especial de aprendizaje, en la cual el que recibe la ayuda se potencia al sistematizar conocimientos, al utilizar métodos y al desarrollar habilidades para perfeccionar los modos de actuación y ser capaz de aplicar lo aprendido a las situaciones complejas que antes no podía resolver.

A partir del análisis de este concepto las Relaciones Profesionales de Ayuda tienen características generales que las distinguen:

En la Dirección Científica Educacional la relación profesional que se establece va más allá de potenciar a los grupos y personas para la toma de decisiones. Se establece sobre todo con el objetivo de superar, propiciar la autosuperación, desarrollar habilidades y perfeccionar los modos de actuación de los directivos en la Actividad Pedagógica Profesional de Dirección mediante la sistematización, automatización y personalización de nuevos métodos y procedimientos en el puesto de trabajo. En el sector educacional se establecen diferentes formas de ayuda, las cuales en sentido general contribuyen

a desarrollar las potencialidades del directivo:

Para el desarrollo de los procesos de dirección (la consulta a las personas como método de dirección).

El Sistema Nacional de Educación tiene como encargo social la formación de las actuales y futuras generaciones con un enfoque político e ideológico bien definido. Su servicio es gratuito en todos los niveles de enseñanza; por ello, es que sus entidades constituyen unidades presupuestadas por el Estado.

Por estas razones, la dirección del cambio y el perfeccionamiento se realiza de forma centralizada en este sector, y la descentralización se concibe en la flexibilidad y responsabilidad individual de los directivos, para cumplir los objetivos estatales de la educación, a partir de las características de su contexto de actuación y así mantener el equilibrio en el tratamiento a la unidad y la diversidad.

Estas características permiten al sector educacional centralizar los procesos de ayuda a los profesionales y dirigentes. En la actual etapa de perfeccionamiento, el centro de la atención se dirige hacia la transformación de las personas, de lo cual se deriva el Entrenamiento Metodológico Conjunto, como método y estilo de trabajo para la intervención y el cambio de los modos de actuación.

Atendiendo a los resultados del diagnóstico, los diferentes niveles de dirección elaboran programas de entrenamiento, con el fin de perfeccionar la labor de los directivos de las instituciones educacionales. Estos entrenamientos se realizan mediante contactos cuyo objetivo está centrado en prepararlos, utilizando la demostración como la vía fundamental para desarrollar la capacidad de dirección.

¿Cómo realizar la ayuda, de forma descentralizada, a los directivos?

En muchas ocasiones, el dirigente educacional busca ayudas que surgen como resultado de sus necesidades de aprendizaje en la utilización de nuevos métodos y técnicas para la dirección de actividades complejas, relacionadas con la toma de decisiones y la solución de los problemas de la institución que dirige, y consulta a profesionales de experiencia o especialistas en la actividad de dirección, de su propia institución o de otras, estableciendo la relación profesional de ayuda de forma descentralizada. La Actividad Pedagógica Profesional de Dirección entendida como: ‘‘Forma que adopta la actividad de dirección en el sector educacional, cuando el proceso de dirección se desarrolla con carácter técnico-metodológico y científico-pedagógico y con una clara orientación hacia la transformación de la personalidad y el desarrollo profesional de los cuadros y docentes. Exige que el dirigente se reconozca, se sienta y actúe como maestro de sus subordinados directos, de los cuales también aprende y aplique en su gestión los conocimientos que ofrecen las Ciencias Pedagógicas y las Ciencias de la Educación’’.4 Esta se debe desarrollar sobre la base de métodos y procedimientos científicos que permitan al directivo elevar la calidad de la educación, teniendo como centro de su perfeccionamiento el proceso de investigación continuo para que, a partir del diagnóstico y pronóstico identifique variantes, elija alternativas de solución y desarrolle su capacidad de dirección con la ayuda profesional que le ofrece el especialista, consultor.

Esta necesidad nos demuestra que el proceso no se debe reducir a preguntas y respuestas del consultante al experto, lo cual consideramos muy oportuno y necesario en determinadas situaciones, sino que debe ser vista desde otra dimensión más abarcadora, más amplia cuando se trate de cambios más complejos.

Para lograr lo anteriormente planteado es necesario desarrollar un sistema de consultas al cual le hemos denominado Consultoría. Esta, en el campo de la Dirección Científica Educacional, es una Relación Profesional de Ayuda donde el consultor aporta los métodos y procedimientos científicos, para facilitar el cambio, apoyándose en las Ciencias de la Educación y la Ciencia de la Dirección, de la que es especialista y los consultantes participan activamente aportando el contenido, dado por la situación concreta del objeto de dirección y del entorno con el que interactúa.

La planificación y contenido de la misma, el desarrollo del proceso, el número y tiempo de duración, lo determinan las necesidades del consultante, así como su nivel de preparación. Todo lo anterior permite formular los objetivos y dar el tratamiento sistémico y sistemático, a través de las consultas, que la situación presentada requiere para la preparación del directivo, con vistas al perfeccionamiento de su Actividad Profesional Pedagógica de Dirección.

El directivo busca ayuda en los consultores internos y externos. Los primeros, son aquellos profesionales que se encuentran dentro de la organización, que gozan de prestigio y liderazgo profesional dentro de la institución educativa y con los cuales los cuadros y dirigentes de la misma establecen una relación profesional de ayuda para la toma de decisiones.

El consultor interno cumple una función importante dentro de la institución y tiene a su favor que, además de contar con los métodos y técnicas para dirigir científicamente el cambio, conoce la institución, sus logros y dificultades, lo que quiere decir que domina el contenido de la consulta y las necesidades del consultante.

No obstante, tiene en contra el nivel de compromiso que adquiere con el dirigente y la organización, pues está inmerso en los problemas y es parte de ellos, lo que le imprime al proceso una elevada carga afectiva, a partir del sentido de pertenencia que tienen, por lo que pueden aparecer determinados factores subjetivos que medien en el tratamiento y soluciones a los problemas, en la ayuda que brinda.

Los consultores externos son aquellos profesionales de vasta experiencia y reconocido dominio de la Ciencia de la Dirección, los cuales no conocen la institución, y la no implicación afectiva con los problemas de la misma les permite tener una percepción externa de la organización y brindar la ayuda profesional con mayor objetividad.

Conclusiones

En el sector educacional se establecen diferentes relaciones profesionales de ayuda: de forma directa (contacto personal) e indirecta (contacto a través del uso de materiales educativos en soporte material y digital).

La relación es profesional porque su desarrollo se basa en la utilización de métodos y procedimientos científicos que aportan las Ciencias de la Educación y la Dirección Educacional como ciencia de aplicación particularmente y que facilitan la preparación del dirigente educacional en el puesto de trabajo para perfeccionar su Actividad Pedagógica Profesional de Dirección y elevar la calidad de la educación.

El diagnóstico y el pronóstico son premisas para conocer la capacidad de dirección alcanzada del consultante, así como las necesidades de aprendizaje para proyectar la consultoría.

El sistema de consultas, llamado consultoría, responde a las necesidades del consultante, el cual aporta el contenido de la misma y el consultor los métodos y procedimientos para el logro de los objetivos propuestos.

Referencias

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