Varona

No.42   Enero-Junio, 2006.    ISSN: 1992-82

CREACIÓN Y TALENTO


¿Quiénes son los estudiantes talentosos?

Who are the gifted students?

MSc. Caridad Vera Salazar. Profesora Auxiliar. ISP “Enrique José Varona”

MSc. Nilda Vera Salazar. Profesora auxiliar. ISP “Enrique José Varona”

Recibido enero de 2006   Aceptado enero de 2006


RESUMEN

En el artículo se exponen los principios de la Escuela Histórico-Cultural para lograr una mayor comprensión de la categoría talento y sus manifestaciones esenciales. Se explica una definición de talento que comprende dimensiones muy importantes que son abordadas por diferentes especialistas en la temática y que constituyen una herramienta esencial para llevar a cabo la detección y la intervención de estos sujetos.
Se plantea un perfil de talento con características esenciales, el cual no constituye un prototipo de individuos talentosos sino una herramienta que puede contribuir de manera flexible y asequible a la identificación de estos sujetos desde el contexto escolar. Desde una perspectiva holística se hace referencia a una caracterización general del estudiante talentoso en diferentes áreas de la personalidad, estas son: área cognitiva, área motivacional, área del aprendizaje y área psicosocial.
Esta caracterización muy general, que no incluye a los casos particulares que existen en las poblaciones especiales, puede constituir también un instrumento para realizar la intervención educativa del talento en las instituciones escolares.

PALABRAS CLAVE: superdotado, talento, configuración, disincronía, diversidad, necesidades educativas especiales.

ABSTRACT

This article deals with historical cultural principles of schools to reach a better understanding of the category of gifted and its essential manifestations. A definition of talent is given which undertakes important dimensions used by different specialist in the field and which constitutes an essential tool to be able to detect and intervention with gifted students. A talent profile is given which is not a prototype for gifted individuals but a flexible tool which can contribute in manageable proportions to the identification of these students in the school context. From a holistic perspective reference is made to a general characterization of the gifted student in different areas of the personality: cognitive area, motivational area, learning area and psychological area. This characterization is very general and does not include particular cases which exist in special populations which can also constitute an instrument for the education intervention of gifted students in schools.

KEYWORDS: gifted, talent, configuration, diversity, special educational necessities.



Introducción

Los estudiantes talentosos forman parte de los escolares con necesidades educativas especiales.

En esta categoría se incluye no solo a los niños con problemas de aprendizaje o de conducta, sino a todos los estudiantes que necesitan ayudas especiales para satisfacer esas necesidades y lograr vencer los objetivos del currículo y actuar de forma eficiente en el proceso de enseñanza-aprendizaje para estimular el desarrollo de sus potencialidades.

Estos estudiantes poseen características muy especiales que los hacen distintos al resto de sus compañeros en las diferentes dimensiones o áreas que conforman el comportamiento sobresaliente. En este sentido, todo el personal que trabaje con este tipo de estudiante debe conocer con profundidad cuáles son las características más generales y significativas para poder diseñar las alternativas de intervención educativa más convenientes en aras de promover el desarrollo de su talento.

En el contexto escolar es esencial el trabajo que debe desempeñar el maestro para desde un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador atender con una perspectiva ética a los talentosos en un grupo escolar, donde se manifiesta una gran diversidad humana. Muy especial es la atención que exige la diversidad de escolares con talento, que existe en un colectivo estudiantil para desarrollar el capital humano que requiere la sociedad, para ayudarlos a crecer como personas adaptadas a la sociedad en que vive y para desarrollar al máximo sus capacidades potenciales y actuales.

Desarrollo

Determinismo dialéctico materialista de la psiquis.

Algunos autores conciben al talento como una disposición genética; es decir, se asumen posiciones genetistas donde se plantea que la herencia determina el desarrollo del talento, sin valorar el papel del medio social en el desarrollo de las capacidades.

El talento tiene un sustrato material que está muy relacionado con las peculiaridades de la actividad nerviosa y en especial con el cerebro, pero no se puede reducir la actividad psíquica a la actividad nerviosa, pues esta última es una condición indispensable para que se originen los fenómenos psíquicos, pero no es suficiente, es necesaria la interacción del individuo con su medio social a través de la actividad. El talento como realidad psicológica existe en movimiento, en evolución condicionada por la actividad práctica del individuo y por las aptitudes que, como planteara Teplov, constituyen su base natural.

Rubinstein S L, al referirse a esta problemática expresa: “Nada se desarrolla de una forma puramente solo desde dentro, independientemente de algo externo, pero nada entra en el proceso de desarrollo desde fuera sin las condiciones internas”.1

La formación y desarrollo del talento solo es posible en los marcos de una actividad social, en la comunicación con los demás. El talento como forma de manifestación de lo psíquico no es un producto únicamente natural, sino histórico-social, se va formando, requiere de la experiencia social.

Para Vigotsky L todas las transformaciones que tienenlugarencadaperíodoevolutivoestán determinadas por una relación social que se establece entre los procesos internos del desarrollo y las condiciones externas. A esta situación especial la denomina situación social del desarrollo, que es típica para cada etapa del desarrollo psíquico.

Desde esta perspectiva puede afirmarse que el desarrollo del talento es muy complejo donde intervienen no solo las condiciones externas que influyen sobre el niño, sino también las particularidades ya formadas de su personalidad. Es decir, que en el desarrollo del talento el ser humano es protagonista de su propio desarrollo, él tiene que movilizar de forma consciente sus recursos personológicos de carácter afectivo-motivacional, cognitivo, metacognitivo y volitivo.

Naturaleza social de la psiquis.

El desarrollo psíquico está regido por leyes histórico-sociales. Los logros alcanzados por la humanidad se transmiten de una cultura a otra y el hombre debe apropiarse de estos mediante la actividad. En tal sentido le corresponde un rol esencial a la enseñanza y a la educación como fenómenos sociales. La enseñanza dirige y conduce el desarrollo psíquico. La apropiación de la experiencia histórica social se organiza mediante la enseñanza. La enseñanza no es espontánea, sino planificada y se dirige a brindarle a los educandos lo que necesitan para su desarrollo. Desde esta posición puede decirse que el desarrollo del talento tiene lugar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, dirigido por los docentes y de forma conveniada con los alumnos. Ahora bien, no todo proceso de enseñanza-aprendizaje conduce al desarrollo del talento, es necesario como explicó Vigotsky una enseñanza que guíe el desarrollo, que nunca esté a la zaga o a la par, debe ir siempre delante de este, impulsándolo hacia niveles superiores.

En este sentido es necesario precisar que el desarrollo potencial caracteriza lo que ocurrirá en el mañana. Precisamente los sujetos talentosos poseen una Zona de Desarrollo Próximo más amplia que sus coetáneos y depende de la estimulación de estas zonas el desarrollo pleno de sus capacidades. En esta dirección, la escuela y el maestro desempeñan un rol esencial en el diseño de las alternativas que promueven el desarrollo del talentoso en los escolares.

Unidad de la psiquis y la actividad.

“Cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece en escena dos veces, en dos planos. Primero como algo social, después como algo psicológico, primero entre la gente como categoría interpsíquica, después dentro del niño como una categoría intrapsíquica”.2

Esta ley planteada por Vigotsky permite comprender que el desarrollo del talento tiene lugar en el medio social mediante un mecanismo psicológico que permite el tránsito de lo interpsicológico a lo intrapsicológico; nos estamos refiriendo al proceso de interiorización.

En este mecanismo psicológico intervienen diferentes categorías que son importantes para la comprensión del desarrollo del talento, el cual está mediatizado por la utilización de las herramientas y los signos. En la actividad humana, el ser social opera con herramientas que son los medios de la actividad externa, y los signos que son los medios de la actividad interna. Ambas, herramientas y signos son medios de acción que producen una transformación en la persona, para promover su talento, de esta forma el sujeto va formando sus propios recursos psicológicos, su propia personalidad.

Puede afirmarse “que todo lo interno fue externo, fue antes para los demás, aquello que ahora es para sí así cualquier función fue social antes de ser interna, antes de ser una función psíquica, fue una relación entre las personas”.3

En esta línea de pensamiento para estimular el desarrollo del talento en el contexto educativo el rol del otro, del adulto, de los padres, de los maestros, de los coetáneos constituyen pilares básicos en la formación de la personalidad de los escolares y de sus talentos.

La unidad de lo cognitivo y lo afectivo. “Consideramos la relación entre la inteligencia y la afectividad cuya separación como objeto de estudio es el punto más débil de la psicología tradicional, puesto que hacen aparecer el proceso del pensamiento como una corriente autónoma de pensamientos que se piensan a sí mismos (…). Del mismo modo, el viejo enfoque impide cualquier estudio profundo del proceso inverso, la influencia del pensamiento sobre los procesos afectivos y volitivos”.4

Partiendo de estas consideraciones puede comprenderse que el comportamiento talentoso está condicionado también por la relación dialéctica de lo emocional y lo intelectual, como configuración psicológica de la personalidad. En esta configuración pluridimensional participan funciones psicológicas del área cognitiva y afectiva. El sujeto talentoso compromete sus contenidos y funciones psicológicas en dependencia de sus motivaciones intensas, su esfuerzo volitivo y es capaz de crear en aquellas áreas de la actividad humana donde se siente plenamente realizado.

¿QUÉ ES EL TALENTO?

Las definiciones son muy diversas y cada una de ellas refleja diferentes posiciones teóricas y metodológicas que asumen los especialistas en el tema. Esta diversidad de criterios no permite arribar a conclusiones definitivas y hace más compleja la comprensión y el estudio de los sistemas de estimulación que se han aplicado en la práctica educativa en los diferentes países. Para designar a los sujetos talentosos en la literatura se emplean diferentes términos: niño sobredotado, niño precoz, genio, prodigio, niños de altas habilidades, intelectualmente bien dotados, niños supernormales y niños de altas capacidades, entre otros. Cabe preguntarse si pueden usarse indistintamente o si, en realidad, tienen el mismo significado.

En las últimas décadas los estudios realizados han ido reduciendo la confusión terminológica y se han ido concretando los aspectos que diferencian cada uno de los términos empleados.

Los niños precoces son aquellos que tienen un desarrollo temprano en alguna área concreta. Esto no excluye la posibilidad de que un niño talentoso o adulto intelectualmente bien dotado (como acuñan los especialistas españoles a este fenómeno) hayan sido precoces. Los sujetos precoces no tienen por obligación que llegar a ser talentos. También puede darse el caso de niños que se retrasan en el área motora o del lenguaje y llegan a ser destacados talentos. Los niños prodigios son aquellos que realizan actividades fuera de lo común para su edad con la perfección de un adulto; por ejemplo, Mozart y Capablanca.5

En la literatura especializada se establecen diferencias entre los términos superdotado y talento por algunos autores.

La superdotación, según los criterios de Aroca E, está relacionada con la posibilidad de competencia general, en oposición al talento, que se caracteriza por su especificidad. Feldhusen J no comparte este término y plantea que la superdotación en un niño o en un adolescente consiste en predisposiciones psicológicas y físicas hacia el aprendizaje y el rendimiento superior en los años de formación y en altos niveles de rendimiento o realización en la vida adulta. El talento, según este autor, se manifiesta en las áreas; académico- intelectual y artístico-creativa.

El superdotado para Castejon J, se caracteriza por la alta competencia general para mostrar una realización superior a través de un amplio rango de áreas de conocimiento o actividad; mientras que los talentosos son individuos que muestran una inteli- gencia alta que materializa en un desempeño superior en un área y son creativos.

Para Genovard y Castelló, la superdotación está asociada con la posibilidad de competencia general, presenta un sistema de procesamiento de la información mucho más susceptible de ser generalizado y aplicado en diferentes campos. Según estos autores, el talentoso se diferencia del superdotado porque el primero posee habilidades específicas excepcionales en un área (s) del saber humano.

De Zubiría J, director del Instituto “Alberto Merani” para la educación del talento en Colombia opina que el superdotado es el individuo que posee una capacidad intelectual muy superior al promedio de las personas de su misma edad, independientemente de otros criterios. No obstante, reconoce que es una visión monolítica y estática. Para hablar de talento, según De Zubiría habría que incluir además de una capacidad intelectual superior, los intereses cognitivos, la creatividad y la autonomía más allá de lo normal.

Puede afirmarse que esta gran controversia entre superdotado y talento puede tener solución a partir de la explicación de la dialéctica de lo general, lo particular y lo singular a partir de un enfoque materialista dialéctico.

Al decir de las autoras, el superdotado es un término que no debe ser empleado porque implica asumir una posición biogenética del desarrollo psíquico, en la que este último está determinado por la herencia y es un fenómeno estable e inmodificable a través de la vida de un ser humano. Téngase en cuenta que este término surge en los marcos de un modelo tradicional (modelos de los rasgos), cuyo principal representante es Terman L, el cual consideraba que los superdotados tenían un CI superior a 140, estableciendo así un límite a las capacidades humana y muy en especial a la inteligencia. También opinaba que la alta inteligencia era la responsable del éxito en la vida personal y profesional en los adultos. Esta perspectiva psicométrica no tuvo en cuenta otros componentes no cognitivos de la personalidad en las realizaciones exitosas.

El talento es el término que comparten las autoras a partir de un enfoque materialista dialéctico del desarrollo psíquico humano. Puede, entonces, considerarse dos tipos de talento; el general y el particular.

El talento general se caracteriza por poseer una alta inteligencia que se revela en diferentes esferas de la actividad humana. Estos sujetos poseen, además, una poderosa motivación que constituye el impulso esencial para poder transformar el mundo que le rodea y en esta transformación bidireccional expresan altos niveles de creatividad en esferas generales del quehacer humano. El talento general puede llegar a realizar transformaciones significativas en el contexto social en el cual se desarrolla, a diferencia del genio que configura la cultura humana y trasciende la época en que vive.

El talento particular a diferencia del general posee una manera muy peculiar para procesar la información en un área (s) especial del saber humano. En este tipo de talento predominan las capacidades y habilidades especiales que se concretan en un área (s) determinada; y es allí donde manifiestan altos niveles de creatividad y una motivación intensa y estable que condicionan las actitudes y productos creativos.

Es así como puede considerarse la gran diversidad de talentos que tiene su expresión en la categoría de lo singular; el talento se expresa en la dinámica individual de la personalidad, la cual es irrepetible y única. Se puede considerar que dos talentos matemáticos son muy diferentes y poseen cualidades personales que se revelan en todas las dimensiones que forman parte del talento. En estas diferencias interindividuales desempeñan un rol esencial: los rasgos del temperamento, las aptitudes, las capacidades, las potencialidades y otras cualidades como: la perseverancia, la seguridad, la autoconfianza , el autoconcepto general y particular, la autoestima, la independencia, entre otras.

Nótese que aun cuando las autoras no comparten el término de superdotado por las razones antes mencionadas, sí se reconoce que existen personas que se destacan en campos generales del quehacer humano, pero no solamente por su alta inteligencia, sino también por su intensa motivación, voluntad elevada, alta creatividad y otras cualidades de personalidad ya analizadas.

A juicio de las autoras, el talento se puede definir de la manera siguiente: “Configuración psicológica de la personalidad de naturaleza cognitivo-afectiva que integra de manera dinámica las capacidades generales y especiales del individuo con una fuerte energía motivacional que se manifiesta en los planos intra e interpersonal expresando un alto nivel de desempeño creativo en el área (s) de interés”.6

El talento es una configuración psicológica de la personalidad porque es una estructuración muy compleja, pluridimensional, que representa la unidad dinámica de otros componentes complejos de la personalidad, estos son las capacidades generales y especiales, la creatividad y la motivación.

Estos tres componentes se configuran de manera muy peculiar en cada individuo a partir de su inter- acción con el medio social a través de la actividad. Así podemos encontrar diferentes tipos de talentos: talento literario, talento histórico, matemático, académico, artístico, motriz, musical, social, pedagógico, entre otros.

En cada uno de ellos la combinación de la inteligencia como capacidad general, la creatividad y la motivación es diferente. En el talento matemático, por ejemplo, es muy necesario el procesamiento de la información matemática donde la capacidad para generalizar símbolos matemáticos es importante. Estas particularidades manifiestan lo singular del talento matemático a diferencia, por ejemplo, del talento deportivo, que manifiesta una forma muy peculiar del procesamiento de la información y las conductas creativas.

A criterio de las autoras, el talento no es una capacidad, no es una habilidad, no es un proceso, no es una cualidad, sino una configuración psicológica que manifiesta la unidad dialéctica de lo cognitivo y lo afectivo. En este sentido, las personas talentosas despliegan su energía motivacional hacia un área o áreas de la actividad. En esta área(s) el sujeto se siente comprometido de forma tal, que desarrolla toda su energía logrando altos desempeños creativos.

En esta ejecución intervienen cualidades muy importantes, como la perseverancia, la toma de decisiones, el esfuerzo volitivo, la seguridad, la confianza en sí mismo, la autovaloración adecuada, entre otras.

CARACTERIZACIÓN GENERAL DE LOS ESTUDIANTES TALENTOSOS

Otros de los problemas en esta área de investigación es la determinación de las características que tipifican a los estudiantes con talento, en tal dirección presentamos a continuación una caracterización muy general, que puede ayudar a la comprensión de las peculiaridades psicológicas y a las necesidades educativas especiales de estos estudiantes.

Área cognitiva.

Son capaces de aplicar sus conocimientos con gran eficiencia en la solución de problemas que requieren del desarrollo de un pensamiento divergente.

Su inteligencia es superior a la media si se compara con sus coetáneos, y ella se manifiesta en la forma muy peculiar de procesamiento de la información.

La superioridad intelectual se manifiesta en la manera de emplear los procesos de codificación, combinación y comparación selectiva.

Los estilos cognitivos que manifiestan permiten abordar las tareas con independencia y creatividad. En ellos predomina un estilo global, legislativo, jerárquico y liberal.

Su sistema cognitivo es superior porque poseen mayor velocidad para el procesamiento de la información, cualidad que está mediada por la calidad de sus procesos de análisis, síntesis y generalización, la sensopercepción, la memoria, la imaginación y la amplia base de conocimientos que pueden combinar de manera inusual con los nuevos conocimientos.

Su capacidad para comprender, interpretar y relacionar procesos simbólicos y reales es más alta; su vocabulario es más fluido, sus construcciones gramaticales son más ricas y adecuadas y su procesamiento intelectual más complejo.

Área del aprendizaje.

En la solución de las tareas docentes son capaces de transferir sus conocimientos y habilidades en contextos similares y novedosos.

Utilizan con intencionalidad estrategias de aprendizaje para obtener un aprendizaje de mayor calidad.

El desarrollo metacognitivo es superior y se manifiestan en las valoraciones que realizan de sus limitaciones y posibilidades para resolver las tareas, las propias tareas y las condiciones en que estas se desarrollan. Muestran un alto grado de reflexión y regulación metacognitiva.

Disfrutan resolviendo problemas docentes porque les agrada establecer relaciones mediante el uso de analogías y metáforas.

Muestran un gran desarrollo de habilidades intelectuales generales y especiales que le permiten la autorregulación de su aprendizaje.

Son capaces de autoevaluar su propio aprendizaje a partir de los resultados obtenidos en su trayectoria académica.

Su nivel de creatividad está por encima de la población de su misma edad. En consecuencia, tienen preguntas e ideas más originales en el aprendizaje, su pensamiento es más fluido, más flexible y más elaborado y presentan una mayor disposición para asumir riesgos y para trabajar con ideas, procesos, proposiciones y conceptos más relativos y ambiguos.

Área motivacional.

Manifiestan intereses intensos y estables en un área(s) especial del conocimiento, característica que los hace creativos.

Sus aspiraciones futuras por lo general se expresan en el área de interés(s) y se muestran comprometidos con la tarea en este campo, manifestando cualidades como: perseverancia, esfuerzo volitivo y autoconfianza.

Sus aspiraciones suelen corresponderse con sus realizaciones, por lo que su autovaloración es generalmente adecuada y su autoestima más positiva unido a un buen autoconcepto general y particular de su personalidad.

Poseen una motivación de logro; es decir, aspiran a obtener éxitos en el área que se perciben como competentes y realizan esfuerzos volitivos para alcanzar los objetivos y metas propuestas.

Área socioafectiva.

Experimentan una intensa y peculiar vida afectiva que se expresa en el desarrollo de su autoconciencia y una alta sensibilidad emocional, necesidad que si no es atendida puede ocasionar como plantea Terrassier una disincronía social e interna.

Son muy sensibles a la crítica y necesitan obtener éxitos y reconocimiento social porque pueden llegar a sentirse diferentes o aislados. Según Castellanos D esta necesidad educativa especial requiere un tipo de aprendizaje que implique la atención al desarrollo armónico e integral de su personalidad.

Generalmente desempeñan el rol de líder en el grupo y son reconocidos por sus pares como un miembro influyente que moviliza las tareas de aprendizaje.

Sienten gran satisfacción con la escuela, con sus maestros y compañeros de grupo. Esta los impulsa a desarrollar tareas en beneficio de su colectivo escolar.

Perciben a sus maestros y padres como un ejemplo a imitar y sobre esta base establecen, por lo general, buenas relaciones con ellos.

Sienten la necesidad de comunicarse con personas que comprendan sus temas de conversación. Mientras que en la edad infantil se establece la comunicación, fundamentalmente por las relaciones afectivas con las personas, con el desarrollo de la personalidad estos prefieren relacionarse por el contenido de la comunicación.

La diversidad caracteriza también al subgrupo de los talentosos, de ahí se deduce que estos listados presentan un conjunto de particularidades que no tienen que estar, según Castellanos D presentes en su totalidad en todos los alumnos talentosos y que, de la misma manera, existen muchos rasgos atípicos o no comunes que pueden caracterizar a un sujeto talentoso y no por ello tengan que estar presentes en la mayoría de sus semejantes, y de hecho, en estos listados.

 

Conclusiones

El talento es una configuración psicológica de la personalidad que no está integrada solamente por componentes cognitivos, sino que intervienen también componentes de la esfera motivacional-afectiva y volitiva de la persona que se combina de forma muy especial para expresar altos niveles de creatividad en un campo del saber humano.

El talento posee una naturaleza histórico-social que está determinado por las interacciones dialécticas entre el sujeto y su medio social, posee una naturaleza cognitivo-afectiva que se expresa en la actividad que desarrolla la personalidad. Los estudiantes con talento poseen características muy peculiares en la esfera afectiva y cognitiva que los hacen diferentes al resto de sus coetáneos y demandan de una atención diferenciada para satisfacer sus necesidades educativas especiales.

 

Referencias

1 RUBINSTEIN L. Las capacidades humanas. En: Antología de la Psicología Pedagógica y de las Edades. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación, 1989. p. 63.

2 VIGOTSKY L. Pensamiento y lenguaje. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1982. p. 37.

3 IBÍDEM. p. 16.

4 IBÍDEM. p. 16.

5 MARTÍNEZ M. Talento para la ciencia. Colección Proposiciones Metodológicas. PROMET. La Habana, Cuba: Editorial Academia; 1999. p. 3.

6 VERA C, VERA N. Diagnóstico y diversidad. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2002. p. 51.

 

Bibliografía

AROCA E. La respuesta educativa a los alumnos superdotados y con talentos. Valencia, España: Editorial Generalitad; 1994.

CASTELLANOS D. Talento, estrategias para su desarrollo. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2003.

DE ZUBIRÍA J. Concepciones contemporáneas de la inteligencia y la excepcionalidad. Bogotá, Colombia; Editorial Artes Gráficas; 2005.

FREEMAN J. Investigación a nivel internacional sobre los niños superdotados y su educación. Mendoza, Argentina; Primer Congreso de la alta inteligencia; 1996.

LÓPEZ R. De la pedagogía de los defectos a la pedagogía de las potencialidades. En: Bell R, López R. Convocados por la diversidad. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2002.

MARTÍNEZ M. La inteligencia, la creatividad y el talento. La Habana, Cuba: Congreso de Pedagogía. 2003.