Varona

No.42   Enero-Junio, 2006.    ISSN: 1992-82

La teleclase de Biología en la Secundaria Básica
UN GRAN RETO

The Biology tele class in secondary school
A BIG CHALLENGE

MSc. Marlene Reyes Rodríguez. Profesora Auxiliar. ISP “Enrique José Varona”

Lic. Olaida Cañizares Peña. Profesora de Biología de la Televisión Educativa

Lic. Carmen Martín Bermúdez. Profesora del Municipio de Educación de Playa

Recibido noviembre de 2005   Aceptado enero de 2006


RESUMEN

La utilización de la televisión con fines educacionales en Cuba data de la década de los 60, cuando se asume básicamente para impartir clases debido a la falta de maestros. En estos momentos, la televisión educativa se desarrolla como parte de la Batalla de Ideas en la que se encuentra inmerso nuestro país. El gran reto que poseen hoy los educadores cubanos es el de organizar un proceso de enseñanza-aprendizaje donde se articulen de forma armónica la clase que imparte el profesor presencialmente en su grupo escolar, con la clase que se observa por el televisor.
Tomando como punto de partida un diagnóstico de las dificultades que enfrentan los profesores de Biología en relación con la problemática anteriormente expresada; proponemos guías de observación tanto para el Profesor General Integral como para sus alumnos, que los preparen para enfrentar la clase televisiva, ya sea antes, durante o después de esta, a la vez que fundamentamos las potencialidades que tiene la televisión en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Biología.
Esta propuesta fue aplicada en tres Escuelas Secundarias Básicas de la Capital.

PALABRAS CLAVE: teleclase, biología, enseñanza, aprendizaje, proceso, lenguaje visual sonoro, secundaria básica.

ABSTRACT

The use of television for educational means in Cuba dates back to the decade of the 60s, when it was decided to use television as a way to teach due to the lack of teachers. Nowadays, educative television is developed as part of the Battle of Ideas in which our country is currently submerged in. The great challenge which Cuban educators have today is to organize the teaching-learning process harmonically between his lesson and that which is observed by the students.
Taking as a starting point the diagnosis which are faced by Biology teachers in relation to the above stated problematic situation, a observation guide is proposed for the General Comprehensive Teacher and his students which will prepare both to face the television lesson, (before, during and after viewing the television lesson).
This proposal was applied at three secondary schools in the capital.

KEYWORDS: television lesson, biology, teaching, learning, process, visual sound language, secondary school.



Introducción

Cuando en la década de1920 se efectuaron las primeras emisiones públicas de televisión, de seguro nadie imaginó que ese invento que asombraba al mundo se convertiría hoy: en un medio de información importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Cuba, considerada uno de los primeros países de América Latina donde se inicia la televisión, no ha estado ajena a la utilización de las potencialidades de este medio en la educación.

Con el triunfo de la Revolución de 1959, la educación del pueblo se convierte en uno de los objetivos principales utilizándose la televisión con fines educacionales en la década de 1960.

Hoy se retoma en nuestro país, la utilización de la televisión en un nuevo contexto educativo, como parte de la Batalla de Ideas en la que estamos inmersos, donde son presencia viva en las escuelas y los hogares cubanos: las teleclases, los programas formativos, Universidad para Todos y las Mesas Redondas.

El gran reto que tenemos, hoy, los docentes cubanos es el de organizar un proceso de enseñanza-aprendizaje donde articulemos de forma armónica la clase que imparte el profesor en su grupo escolar, con la clase que se observa por el televisor.

La Biología se ocupa del estudio de todo lo vivo, los profesores harán su mayor esfuerzo para ilustrar su clase, por lo que siempre utilizan medios de enseñanza para que sea más comprensible lo que se explica, por ello la televisión significa una ayuda y no una tarea más para este docente.

Hoy, con la incorporación a la Escuela Secundaria Básica del Profesor General Integral que debe asumir la explicación de la mayor parte de las asignaturas en el grado en que trabaja, entre otras tareas, la televisión y específicamente las teleclases se convierten en un medio de enseñanza aún más necesario.

Se considera que los profesores y en especial los noveles profesores generales integrales, no conocen todo lo que puede aportar a su trabajo la televisión como medio de enseñanza, precisamente pretendemos explicar esto en la medida en que demos respuesta a algunas de las inquietudes que tienen nuestros docentes, y sugerimos cómo pueden diseñar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Biología, contando con la clase por televisión.

Para la realización de este trabajo hemos analizado documentos normativos relacionados con las clases por televisión, el resultado de las visitas a las escuelas, conversaciones con docentes de los distintos grados en secundarias básicas, tanto en la Ciudad de La Habana, como en la provincia de La Habana; así como los encuentros que hemos tenido con los Jefes de Enseñanza.

Desarrollo

Desde el mismo surgimiento del hombre ha existido la necesidad de transmitir información; un ejemplo de ello son los grabados encontrados en las cuevas de Altamira, en España, donde se refleja la actividad del hombre de aquel entonces y que han servido, a lo largo de los años, para poder conocer sobre su forma de vida y el desarrollo alcanzado en aquella etapa de la vida del ser humano.

En momentos posteriores y con un sentido dirigido a la enseñanza y el aprendizaje, Juan Amos Comenio (1592-1670) en su obra Didáctica Magna, refería que: ‘‘Para aprender todo con mayor facilidad deben utilizarse cuanto más sentido se pueda”.1 “Todo claramente por los sentidos”,2 como plantea en su Fundamento VIII en estas palabras queda clara la importancia de los sentidos en la asimilación de lo que se aprende, cuando se utilizan, más objetivo es el aprendizaje para los estudiantes. Precisamente, los medios de enseñanza posibilitan, en gran medida, la activación de los sentidos.

Después de Comenius J A, mucho se ha profundizado en lo que representan los medios de enseñanza en el proceso de enseñanza-aprendizaje; sobre todo, en la forma en que contribuyen a la formación de una concepción científica del mundo en el individuo que se está educando.

Muchas son las definiciones que se han formulado sobre medio de enseñanza, desde distintos puntos de vista, ya sean filosófico, fisiológico, psicológico o pedagógico, según González V; la que propone la cátedra de Medios de Enseñanza de la Dirección de Tecnología Educativa, plantea que: ‘‘Son todos aquellos componentes del proceso de enseñanza- aprendizaje que se emplean en situaciones reales o virtuales para representar de forma material el contenido y facilitar las acciones internas y externas del maestro y los estudiantes para lograr los objetivos”.3 Esta definición es lo suficientemente abarcadora, pudiéndose considerar en ella todos los medios de enseñanza que sirven de sustento al trabajo del profesor; desde la pizarra, el medio históricamente más utilizado en la clase, hasta los medios más modernos, como son: la televisión, el vídeo y la computadora, teniendo como punto de partida los objetivos que nos hemos propuesto, los contenidos a desarrollar y los métodos de enseñanza a emplear, evidenciándose que, en su relación con los métodos, los medios de enseñanza facilitan la vía que utilizan profesores y estudiantes para desarrollar el contenido y alcanzar los objetivos. Los medios de enseñanza han sido clasificados de diversos modos a lo largo del tiempo; a continuación se citan algunos de ellos.

Klingberg L habla de dos grupos: los medios de enseñanza generales y los medios de enseñanza específicos de una asignatura.

En el V Seminario Nacional a Dirigentes y Metodólogos e Inspectores de las direcciones provinciales de Educación en 1980, se proponen cuatro grupos: objetos naturales e industriales, objetos impresos y estampados, medios sonoros y de proyección y materiales para la enseñanza programada y de control. Uría A propone siete grupos: medios planos, modelos, objetos naturales, equipos docentes, medios técnicos, medios didácticos audiovisuales y las computadoras.

Salcedo I A y colaboradores en el 2002 proponen cuatro grupos: objetos naturales, representación de objetos y fenómenos naturales, medios técnicos, y útiles.

Dentro de esta clasificación, nos ocupa el grupo que forman los medios técnicos de enseñanza, entre los cuales se encuentra la televisión y específicamente la clase televisiva.

Independientemente de ser la televisión un medio costoso, sus posibilidades expresivas pueden ser utilizadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El lenguaje visual-sonoro que posibilita la televisión está a nuestro favor, si consideramos que el hombre cuando más aprende es cuando observa (senso-percepción) y si a ella le añadimos la voz estamos activando los dos sentidos que son los que posibilitan conocer al mundo exterior: la vista y el oído.

En una clase por televisión es posible motivar el aprendizaje, vincular conceptos, principios y regularidades, sistematizar conocimientos, consolidar lo aprendido y contribuir a formar valores explotando al máximo las oportunidades que el medio nos brinda, aunque no permite desarrollar habilidades de tipo manual.

A la televisión se pueden llevar materiales en distintos soportes, aunque no tengan la calidad óptima, pudiendo ser observados a través de este medio con buenos resultados.

Como apunta González V4 a través de la pantalla de la televisión podemos mostrar fotografías corrientes, láminas, esquemas, diapositivas o filminas, transparencias de retroproyector, modelos, maquetas, dioramas, franelogramas, dramatizaciones, fragmentos de filmes, tomas de exteriores, demostraciones, experimentos e incluso imágenes del microscopio óptico, ya que la cámara se puede acoplar a él y luego ampliar la imagen todo lo que se quiera.

El análisis de los programas en cada uno de los grados permite determinar que la televisión puede ser incluida conjuntamente con otros medios de enseñanza en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Biología, por ello al seleccionar los temas de las emisiones televisivas se debe tener en cuenta aquellos que verdaderamente necesitan de un medio como este para hacer más comprensible el contenido. La televisión en la clase de Biología debe verse como un medio de enseñanza, que ayuda al profesor que está frente al grupo de alumnos, a que la clase sea más interesante al mostrar objetos, fenómenos y procesos difíciles de tener en el aula, no como algo que intenta sustituirlo en su papel de facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Para que se cumplan los objetivos de los diferentes programas es fundamental lograr la adecuada articulación entre la clase televisiva y la clase presencial, pues sigue siendo responsabilidad de los maestros la atención a las diferencias individuales en el aula, el desarrollo de las habilidades manuales, el responder las inquietudes que surjan después de la clase observada, evaluar los resultados y de ser factible completar la percepción integral que pueden tener los alumnos sobre lo que han observado para que les sea posible la elaboración de su marco teórico. No debe olvidarse que impartir clases por televisión responde a una necesidad de nuestro contexto actual, pero que la verdadera clase es aquella en que maestros y alumnos intercambian, y uno puede ver la cara del otro, valorar sus estados de ánimo, sus emociones y valorar las implicaciones de cada uno en la tarea que enfrentan.

Una vez iniciada la presentación de las teleclases en el curso 2002-2003, realizamos visitas a distintas escuelas, para conocer cómo habían sido acogidas en sus primeras emisiones.

Los profesores nos expresaron como preocupación principal la duración de las teleclases. Considerando como positivo, negativo e interesante, lo que seguidamente se expone:

POSITIVO

NEGATIVO

INTERESANTE

Seguidamente, trataremos de satisfacer algunas de las preocupaciones que tienen nuestros profesores y proponerles una alternativa para asumir con mayor eficiencia la clase por televisión.

Desde que se comenzó a hablar de las clases por televisión, se plantea que la duración de la misma no excedería los 27 minutos, esto debe ser así porque es muy difícil lograr la concentración de los alumnos por un mayor espacio de tiempo, en este tipo de tarea, teniendo en cuenta, además, las características de nuestros niños y jóvenes que necesitan cambiar constantemente de actividad.

El resto del tiempo, aproximadamente 15 minutos, se sugiere, que debe ser utilizado para preparar a los alumnos para asumir la clase televisiva si es que le corresponde el tiempo antes de la emisión o para cumplir con las actividades que el teleprofesor orienta para después de la teleclase.

Cuando el tiempo se asigne antes de la teleclase el profesor debe, en algún momento en la clase presencial que le corresponde después de la televisiva, retomar aspectos que en ella se traten, del mismo modo si el tiempo le corresponde después, en la clase anterior a la de la televisión serán orientados para ella.

En estudios realizados en España, Cabero J coincide con nosotros al plantear que una gran limitante que tiene la introducción de la televisión en el aula, es que los profesores desconocen cómo se va a estructurar la teleclase, de ahí que él proponga la utilización de materiales complementarios o la emisión de estas clases solo para los profesores.

Entendemos que, si bien lo mejor sería que los profesores pudiesen ver con antelación la clase, el hecho de que estas se realicen en vivo lo impide, por lo que se le debe hacer llegar al profesor y a los estudiantes una orientación, donde se detalle qué va a suceder y qué pueden hacer ambos antes, durante y después de la teleclase para garantizar la articulación correcta entre la clase televisiva y la presencial.

Si asumimos lo planteado por Galperin P Y sobre las etapas que debe seguir la acción: orientación, ejecución y control en la articulación de la clase presencial- clase televisiva quedaría como sigue:

Orientación (actividades antes de la emisión) la clase presencial anterior a la clase televisiva o en los 15 minutos antes de la emisión, si corresponde.

Precisamente para facilitar el trabajo del profesor proponemos guías orientadoras para el profesor y el alumno.

La guía de orientación para el profesor incluye:

Actividades antes de la emisión:

Se exponen todas las sugerencias que tengan que ver con la preparación de profesores y alumnos a tener en cuenta antes que observen la clase por televisión. Estas han de ser detalladas para que realmente sean orientadoras.

Actividades durante la emisión:

En las mismas se hace referencia a aspectos organizativos que deben considerarse cuando se observa la televisión y la forma en que el grado de interés del profesor pueda influir en la motivación del alumno.

Actividades después de la emisión:

Se sugiere cómo puede debatirse la clase que ha sido observada y, de ser necesario, el profesor ayudará a los estudiantes a completar sus notas de clase.

Anexos:

En este aspecto se muestran todos los carteles que presentará el profesor de la televisión, para que puedan ser utilizados con sus alumnos, de ser necesarios y ayuden a completar sus notas de clases.

En el Anexo 1 se presenta un ejemplo de una guía de orientación para los profesores.

La guía de orientación para los alumnos incluye:

Presentación de la clase:

Actividades antes de la emisión:

Se orienta en dos sentidos:

  1. ¿Qué deben estudiar para la clase televisiva?
  2. ¿Cómo se presentan los contenidos en la clase que van a observar?

Actividades durante la emisión:

Actividades después de la emisión:

En el Anexo 2 se muestra un ejemplo de orientaciones para el alumno en la misma clase que se ejemplificó para el profesor.

Partiendo de todo este análisis seleccionamos de las escuelas visitadas, tres secundarias básicas, por ser estas de las que provenían tres de las profesoras que impartían las clases por la televisión, estas fueron: Jacinto García Espinosa (Municipio de Cerro), Rubén Martínez Villena (Municipio de Playa, Reparto Flores) y Josué País García (Municipio de Plaza) para aplicar nuestra propuesta.

Para llevar a efecto esta tarea se realizaron encuentros con los docentes de las escuelas secundarias básicas seleccionadas, donde los profesores de la televisión y la asesora brindaron todas las orientaciones que anterior- mente se explicaron en el trabajo, correspondientes a las clases televisivas del mes; sugiriendo que debían hacer en cada clase televisiva y presencial los profesores generales integrales y sus alumnos, para asumir con profesionalidad las teleclases.

Una vez concluida esta aplicación, se indagó con los profesores para saber el grado de aceptación o no, en relación con la propuesta, y se emitieron criterios como los que siguen:

Que este tipo de orientación frontal se pudiese lograr para todas las asignaturas que proyectan teleclases; o de no ser esto posible, que se hiciera llegar un material impreso complementario, con estas orientaciones detalladas.

Conclusiones

El trabajo realizado nos permite llegar a las conclusiones siguientes:

La clase televisiva para la asignatura de Biología, en la Secundaria Básica, puede constituir una vía para motivar, sistematizar y consolidar los contenidos, a la vez que contribuye a formar valores; en la medida en que no la veamos como un hecho aislado, sino como una forma de impartir clases en que se utiliza un medio de enseñanza con potencialidades suficientes para hacer llegar información de forma novedosa que en la clase tradicional no está al alcance de los profesores.

Las orientaciones que se les brindan a los profesores y a los alumnos permiten guiar la observación, la disciplina, la enseñanza y el aprendizaje en una clase televisiva de Biología, a la vez que permiten establecer la articulación necesaria entre esta y la clase presencial.

La clase por televisión para la asignatura de Biología es posible, si se establece una relación entre el proceso de enseñanza-aprendizaje y las posibilidades que nos brinda la televisión, si tenemos en cuenta sus limitaciones y el contexto en que estamos trabajando; puede crearse una obra valiosa con la que muchos aprendan.

 

Referencias

1 COMENIUS J A. Didáctica Magna. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1983. p.124.

2 IBÍDEM, p.123.

3 FERNÁNDEZ B, PALMER O L. Los medios de enseñanza en la Tecnología Educativa. Jornada Científica Pedagógica “La Tecnología Educativa en la Práctica Pedagógica: un reto del Siglo XXI”. Municipio de Educación de La Lisa, Cuba: 2002. p.10.

4 GONZÁLEZ V. Teoría y Práctica de los medios de enseñanza. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 1986. p. 242.

 

Bibliografía

CABERO J. Retomando un medio: la televisión educativa. España, Universidad de Sevilla. Documento de INTERNET; 2001.

FÉRRES J. Vídeo y Educación. Cuadernos de Pedagogía. Barcelona, España: Laia; 1988.

DICCIONARIO GENERAL de la Lengua Española. Microsoft Encarta. 2002.

GONZÁLEZ I. El papel del maestro ante las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. La Habana, Cuba: Centro de estudios de software Educativo; Ins-tituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”. 2001.

SALCEDO I, COLABORADORES. Didáctica de la Biología. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación; 2002.

 

ANEXO 1. Ejemplo de guía de orientación para la observación de la teleclase para los profesores: Biología 1          Clase 1        7mo. grado

Unidad 2. Diversidad y unidad del mundo vivo. Título. Diversidad y unidad del mundo vivo.

Objetivo. Argumentar la diversidad y unidad que caracterizan el mundo vivo.

Nota introductoria:

En la clase la teleprofesora argumenta la diversidad y unidad del mundo vivo, apoyándose en la proyección de fragmentos de vídeos que fundamenten estos aspectos, a la vez que explica con voz en off las imágenes que va presentando.

Para introducir los diferentes aspectos de la clase realiza preguntas que sirven de enlace, a la vez que propicia la reflexión por parte de los alumnos, que deben ser debatidas una vez concluida la clase.

Los aspectos que deben anotar los alumnos, serán orientados por la teleprofesora.

Actividades antes de la emisión:

Los profesores en el consejo de grado deben leer y discutir las orientaciones para la observación de la teleclase, y elaborar las orientaciones para los estudiantes, así como los objetivos a evaluar.

En la clase anterior a la teleclase o en los 15 minutos anteriores a ella, el profesor informará a los alumnos de sus orientaciones, explicará las mismas y aclarará las dudas.

El profesor debe insistir en la disciplina que los alumnos deben mantener durante la emisión: no hacer comentarios, ni preguntas, realizar anotaciones solo cuando el teleprofesor lo oriente y en el tiempo que le asignen, cuando este concluya no seguirá escribiendo, pues perderían toda la información que se brinde mientras se escribe.

¿Cómo se desarrollará la clase por televisión?

A través de imágenes, preguntas y cuadros resúmenes que lleven a los estudiantes a la reflexión.

Pregunta, ¿qué elementos componen el Medio Ambiente?

Se presentarán imágenes donde aparecen algunos componentes del Medio Ambiente: bióticos, abióticos y sociales.

Los alumnos deben concentrar su atención en los organismos que en él aparecen y que son endémicos en Cuba: tocororo, cotorra, jutía y los pinos.

Pregunta, ¿todos los seres vivos son iguales?

Proyectar imágenes que muestran la diversidad del mundo vivo, los alumnos deben observar la variabilidad en cuanto a forma, tamaño y color.

Mostrar un cartel en power point que presenta la DURACIÓN DE LA VIDA de un grupo de organismos, información esta que deben tener los alumnos.

ORGANISMO TIEMPO
Mosquito 10-15 días
Planta de maíz 1 año
Planta de zanahoria 2 años
Perro 12 años
Gallina 14 años
Hormiga 15 años
Gato 15 años
Conejo 15 años
Cerdo 22 años
Mono 29 años
León 32 años
Tortuga 200 años o más
Secuoyas 3500 años (35 siglos)

Pregunta, ¿qué tienen de común los seres vivos?

Demostrar con el apoyo de distintas imágenes la unidad del mundo vivo, los alumnos deben atender a las distintas propiedades y funciones que se fundamentan en la unidad de estudio.

Se hace referencia en este orden a las propiedades de: adaptación, e irritabilidad y a las funciones de nutrición, liberación de energía y reproducción.

Se muestra un cartel que resume algunos de los elementos que fundamentan la unidad y la diversidad del mundo vivo, que deben anotar los alumnos.

Pregunta. Considerando los ejemplos observados en la clase de hoy, fundamenta la unidad y diversidad del mundo vivo.

Con esta pregunta terminará la clase, la misma debe ser objeto de debate concluida la emisión o en la siguiente clase presencial.

Actividades durante la emisión:

El profesor observará la actitud de los alumnos, su grado de interés, sus reacciones, posibles dudas y estados de ánimo. Demostrará un gran interés por la clase, no hablará ni se pondrá de pie, ni caminará por el aula para no desviar la atención de los alumnos.

El aula donde se observe la teleclase debe estar aislada de ruidos, disminuir la iluminación sin llegar a oscurecerse completamente y existir una relación entre el número de televisores y el auditorio colocados en una posición que facilite la observación por parte de todos los alumnos.

Actividades después de la emisión:

Recoger los criterios que sobre la teleclase planteen los alumnos, aclarar dudas, completar las notas de clase, de ser necesario; debatir los aspectos principales de la clase y/o lo indicado por el teleprofesor y orientar la tarea si no ha sido propuesta por este.

ANEXO 2. Ejemplo de guía de orientación para la observación de la teleclase para los alumnos: Biología 1              Clase 1        7mo. grado

Unidad 2. Diversidad y unidad del mundo vivo. Título. Diversidad y unidad del mundo vivo.

Objetivo. Argumentar la diversidad y unidad que caracterizan el mundo vivo.

Actividades antes de la emisión:

Sistematizar los conceptos de diversidad y unidad del mundo vivo.