M Sc. Pedro Joaquín Torres Serrano. Profesor Instructor. Universidad Tecnológica de La Habana, José Antonio Echeverría,
Correo: pedrots2911@gmail.com

Recibido: octubre 2018       Aprobado: marzo 2019

Introducción

A raíz de las actuales transformaciones de la Educación a este sistema de enseñanza, debe insistirse por todas las vías posibles en la mejor preparación de los estudiantes por parte de los profesores, de manera que los que ingresen a la universidad lo hagan motivados y orientados profesionalmente.

En el estudio realizado en los primeros años de la formación superior Del Pino, (1998), Meléndez, (2005), Arzuaga, (2009), Del Pino, (2010), Arzuaga, (2011), se constata que muchos estudiantes comienzan la carrera movidos  esencialmente por motivaciones extrínsecas, o sea, ajenas al contenido esencial de la profesión, lo que implica que no estén construyendo realmente
un proyecto de vida en esa dirección. Por tal motivo la formación de proyectos de vida profesionales ha despertado un interés educativo en los profesores universitarios. Las razones se fundamentan en que en este se potencia con más fuerza la formación integral de profesionales con conocimientos científico-tecnológicos y con una cultura general para la incorporación y aporte social.

A pesar del  desarrollo de los proyectos futuros de los jóvenes cubanos, esta tarea todavía constituye un proceso asistemático y en muchos casos empírico, que no garantiza en el contexto pedagógico.

Por la  labor pedagógica que exige de los profesionales de la educación de este nivel de enseñanza se necesita un estudiante universitario motivado por aprender, con conocimiento de sí mismo que le permita trazarse planes concretos de desarrollo profesional y cualidades como la responsabilidad, la laboriosidad, el colectivismo y la solidaridad que le posibiliten realizar esfuerzos conscientes para cumplir exitosamente su profesión, evidenciando las carencias de su desarrollo profesional.

Son estas las razones que fundamentan la formación de proyectos de vida profesionales en la educación técnica y profesional desde el proceso de enseñanza aprendizaje.

El área de la profesión es una de las más importantes para los jóvenes universitarios. En ella se satisfacen necesidades de autorrealización y de desarrollo profesional. De aquí surge la importancia de desarrollar proyectos de vida profesionales.

Desarrollo

El método fundamental que se ha utilizado para realizar este trabajo es el histórico – lógico, se empleó para el estudio y evolución histórica de la conceptualización de los proyectos de vida y de la formación en el contexto en la Educación Superior.

La Educación Superior de hoy tiene una misión esencial y es integrar las necesidades básicas a la formación de un profesional competente que responda a los desafíos y exigencias de la época contemporánea. Atendiendo a estas necesidades básicas los criterios que se exponen en esta investigación fundamentan que:

La formación de proyectos de vida profesionales constituye una de las bases esenciales de estas capacidades. Lo ratifican (D´ Ángelo, 1996) al afirmar que “(…) el proyecto de vida representa, lo que el individuo quiere ser y lo que él va a hacer en determinados momentos de su vida, así como las posibilidades de lograrlo. 

Arzuaga, (2011), en la construcción de los proyectos de vida también es primordial interpretar la situación específica que tiene cada individuo en un momento histórico concreto. La interacción e interrelación con el medio social (exigencias y modelos sociales) actúan como referencias para la formación del proyecto de vida.

Las definiciones básicas que se presentan por el autor de esta investigación son: proyecto de vida profesional y formación de proyecto de vida profesional. En el contexto de la investigación se reconoce que los proyectos de vida son contenidos psicológicos complejos que se forman a lo largo de la vida de un sujeto y constituyen una formación única que expresa orientaciones de futuro en diversas áreas en las cuales se desarrolla la personalidad. Asimismo permite argumentar que el sujeto puede estructurar, organizar y realizar su posible futuro en las áreas: familiar, profesional, social, laboral, entre otras.

El área de la profesión es una de las más importantes para los jóvenes universitarios. En ella se satisfacen necesidades de autorrealización y de desarrollo profesional. De aquí surge la importancia de contribuir a desarrollar proyectos de vida profesionales en aras de lograr una formación multilateral y armónica de la personalidad en los estudiantes; tributando a consolidar uno de los principales fundamentos pedagógicos cubanos, expresados en la política educacional.                                

Los proyectos de vida profesionales se integran a los proyectos de vida más generales que los sujetos elaboran. Concebirlos hacia una profesión determinada, implica entender su dinámica más allá de la simple planificación de metas, objetivos y acciones particulares para alcanzar las aspiraciones profesionales más específicas. 

Se asume por el autor el aspecto motivacional como componente de los proyectos de vida profesionales por integrarse en él aspectos cognitivo-afectivos que permiten la regulación del comportamiento en función de proyectos.

El desarrollo de la motivación profesional está asociado esencialmente a la auto-reflexión del sujeto en cuanto a sus aspiraciones, objetivos futuros y vínculo afectivo con la profesión, por lo que es comprendida como proceso y puede convertirse en tendencia orientadora de la personalidad e incidir en su desarrollo; de esta manera lo comparten otros autores estudiosos del tema: González Rey, (1983), D´ Ángelo, (2005), Arzuaga, (2011), entre otros.

En los trabajos de González Rey, (1983) aparecen otros elementos vinculados a la motivación, que sirven de pautas para comprender su papel en los proyectos de vida profesionales. González Rey, (1989) presentan la definición de intenciones profesionales “que presupone la elaboración personal del proyecto profesional asumido, lo que integra los conocimientos del joven sobre su profesión y las principales emociones vinculadas con las necesidades y motivos que se expresan en la tendencia orientadora hacia la profesión.” (Citado por Calero, 2005: 34)

Esta manera de entender la motivación profesional posibilita definirla como la “Formación psicológica que expresa la elaboración consciente del contenido de los motivos y del conocimiento y vínculo emocional afectivo positivo con la profesión, en función del planteamiento de objetivos profesionales futuros.” Arzuaga, (2009: 27)

La autovaloración constituye otro de los componentes que resulta importante para la conformación de los proyectos de vida profesionales. Bermúdez y Pérez, (2010: 54) la definen en el área de la profesión como la “integración de contenidos de la personalidad que expresa el conocimiento del estudiante acerca de sí mismo y la valoración de sus posibilidades para el ejercicio de la profesión”. Como su nombre lo indica la función valorativa dentro del sistema de personalidad implica los juicios de valoración que el estudiante realiza de sus cualidades, valores, motivos y potencialidades para el ejercicio de la profesión pedagógica que integrada a los aspectos motivacionales regula el comportamiento del estudiante hacia el logro de sus objetivos fundamentales.

A partir de este análisis se considera la autovaloración como parte integrante de los proyectos de vida profesionales y es definida como “Formación psicológica que expresa el conocimiento de sí mismo y la valoración de las perspectivas futuras de realización profesional y de sus posibilidades para el ejercicio exitoso de la profesión.” (Arzuaga, 2009:33)

Otro de los elementos planteados por la mayoría de los autores, para la conformación de los proyectos profesionales, es el empleo del tiempo o perspectiva temporal, el cual “no se reduce simplemente (…) a la composición y duración de las actividades diversas que realiza cotidianamente (…).” (D´ Ángelo, 1994: 32)

Los modos de empleo del tiempo se fundamentan en determinadas orientaciones motivacionales del individuo y suponen una cierta estructura que expresa las relaciones entre las diversas actividades que se realizan, el tiempo dedicado a cada una (…), etc. Por esta razón los modos de empleo del tiempo constituyen rasgos característicos de los proyectos de vida del individuo (…). (D´ Ángelo, 1994: 35,36)

A criterio del autor este elemento puede influir en el estancamiento o en el desarrollo de las potencialidades profesionales del estudiante; utilizarlo representa vías reales y efectivas para alcanzar los objetivos y metas profesionales estudiantiles. En los proyectos de vida profesionales el empleo del tiempo forma parte esencial de los planes de acción y se consolida en la organización y distribución de actividades a realizar.

La elaboración de planes de acción en la formación profesional del estudiante universitario, también tiene un valor pedagógico de índole formativo y es que posibilitará concentrar los esfuerzos en el desarrollo profesional y en la realización personal de cada uno de ellos, mediante la proyección de metas de auto-perfeccionamiento y las vías concretas para alcanzarlas. Para lograr la materialización del proyecto de vida profesional y resultados superiores en la formación profesional también se tendrá en cuenta cuáles son los obstáculos que impiden el desarrollo profesional. El análisis de ellos contribuye a mejorar la planificación del sistema de acciones.

A partir de estas consideraciones, a los planes de acción se les ha denominado planes de desarrollo profesional y se definen como la planificación del sistema de acciones secuenciales que mediante su elaboración, ejecución y perfeccionamiento, permiten alcanzar las metas y los objetivos profesionales en una perspectiva temporal futura.

Los proyectos de vida profesionales en la formación profesional del estudiante de ingeniería, constituyen un contenido esencial para profundizar en el estudio de otros contenidos y funciones psicológicas que son desarrollados en el estudiante en este proceso. Esta concepción requeriría del estudio profundo de sus regularidades en otras investigaciones científicas en este campo.

A partir de esta concepción teórica sobre los componentes que integran los proyectos de vida profesionales, el autor de esta investigación realizó, una caracterización de ellos en los estudiantes de Ingeniería Mecánica que ingresaron en la Universidad Tecnológica de La Habana” en el curso 2016-2017. Esta caracterización se llevó a cabo teniendo en cuenta la sistematización y asunción teórico-metodológica sobre los proyectos de vida profesionales en integración con el seguimiento y control del estudio de casos de la muestra objeto de investigación. Finalmente afloraron los diferentes niveles de integración en los que los proyectos de vida profesionales se estructuraban en los estudiantes; se expresaron en cinco grupos de proyectos de vida profesionales, los cuales permitieron un acercamiento a la realidad de estos en los estudiantes.

Los tres grupos se expresan en:

Grupo 1. Proyecto de vida profesional formal y no ajustado a la profesión que estudia.

Grupo 2. Proyecto de vida regulador y no ajustado a la profesión que estudia.

Grupo 3. Proyecto de vida regulador y ajustado a la profesión que estudia.

La importancia de esta caracterización radicó en el conocimiento de las diversas estructuraciones de los proyectos de vida profesionales y de sentidos psicológicos de los estudiantes que ingresan a la Cujae con relación a los planes de estudio y el futuro desempeño profesional. De este modo la investigación permitió aportar aspectos de interés con respecto a la proyección futura en el ámbito profesional y brindó pautas para la continuidad del trabajo formativo con los estudiantes. Por estas razones los grupos de proyectos de vida profesionales son asumidos para esta investigación y permiten corroborar el análisis de los resultados obtenidos en la formación de proyectos de vida profesional, detallado en el capítulo tres.

Atendiendo a los niveles de desarrollo alcanzados por los proyectos de vida profesionales en los estudiantes de la muestra estudiada se puede afirmar que la formación de ellos en los estudiantes de la carrera de Ingeniería Mecánica también es un proceso complejo, gradual y dinámico, que se va logrando dialécticamente, mediante avances y retrocesos. Ocurre en la propia dinámica del proceso formativo y tiene un carácter autónomo.

La formación de proyectos de vida profesionales constituye un acto de elaboración personal, de aquí su carácter autónomo. Es necesaria la influencia del profesor, de otros agentes educativos y del grupo, en estrecha interrelación con todas las actividades que se van realizando en la facultad. Los proyectos de vida profesionales del estudiante se integran al proceso de formación profesional del futuro ingeniero.  

Las categorías formación y desarrollo son esenciales para desarrollar el objeto de estudio que se persigue en esta investigación. Resulta necesario e imprescindible que sobre ellas se determine su conceptualización.

En la literatura pedagógica consultada aparecen disímiles terminologías para designar la categoría formación, todavía no se llega a un consenso en cuanto a la esencia y las concepciones que sustentan las definiciones explícitas o implícitas en el concepto, son diversas e incluso contradictorias. El análisis sobre la categoría formación que se defiende parte de los criterios asumidos de la Pedagogía como ciencia, pues constituye esta la base en la cual se orienta la presente investigación.

Algunos autores coinciden en que la formación es un proceso. Entre ellos pueden citarse: López, et al. (2002), Testa, et al., (2003), Bermúdez,  et al., (2004), Chávez, et al. (2005), asumen la formación como la “orientación del desarrollo hacia un fin determinado.”, es decir, lo consideran un proceso más centrado en lo externo, lo que es conocido en la pedagogía como proceso educativo.

Según lo planteado hasta este punto, el rasgo común entre los términos formación y desarrollo es que son procesos, son un par dialéctico inseparable para potenciar la integralidad del estudiante, son funciones de la educación.

La formación de proyectos de vida profesionales reguladores del comportamiento transcurre en el “proceso formativo” de la escuela. (Bermúdez, y Pérez, 2007: 12) lo definen como proceso de interacción entre el maestro, los estudiantes y los agentes socializadores, en condiciones de actividad y comunicación que faciliten la apropiación de la experiencia histórica social y el crecimiento  personal y grupal de todos los implicados.

Consecuentemente con la definición anterior en el (2009) estos investigadores definen el proceso de formación profesional como “proceso de construcción individual y colectiva de los contenidos de la profesión, mediante el trabajo cooperado de los estudiantes y agentes educativos, para potenciar el crecimiento personal y grupal en función de los objetivos del modelo del profesional.” (Bermúdez, 2009: 3) Y definen a su vez, el proceso formativo de la Educación Superior como “proceso de cooperación entre los estudiantes y los agentes educativos, en condiciones que faciliten la apropiación de los contenidos del Modelo del profesional, en el contexto de la integración universidad-entidad laboral-comunidad.”  Bermúdez, y Pérez, (2010: 5)  

La formación de proyectos de vida profesionales ocurre paralelamente al proceso de formación profesional y precisa de las siguientes  condiciones:

• Carácter consciente de su dirección con la finalidad de desarrollar proyectos de vida profesionales.
• Elevados niveles de interacción e integración, entre los estudiantes, agentes educativos y grupo estudiantil para obtener como resultado final la autorregulación del estudiante en función de contribuir al mejoramiento de su formación profesional.
• Proceso dinámico que requiere de un alto nivel de planificación y proyección, donde estén presentes las acciones de orientación, ejecución y control.
• Carácter transformador y creativo que le permita a estudiantes y agentes educativos actuar sobre su realidad y modificarla, mediante la reflexión sobre sí mismo y sobre el planteamiento de metas de autoperfeccionamiento expresadas en proyectos futuros, en la búsqueda de vías y procedimientos que posibiliten la solución de los obstáculos presentados.
• Carácter participativo a partir de propiciar espacios de intercambio, valoración crítica, donde la  reflexión permita la apertura al diálogo, y el papel protagónico del estudiante y la dirección del profesor alcancen un verdadero proceso de crecimiento que conduzca a la toma de decisiones conjuntas y a la autodeterminación del estudiante.

La formación de proyectos de vida profesionales se entiende como un proceso porque implica la transformación sistemática de cada estudiante, sujeta a las regularidades de estos fenómenos y que tiene como finalidad alcanzar mejores resultados en el proceso de formación profesional.
Numerosos investigadores cubanos sustentados en el Enfoque Histórico Cultural plantean la importancia que tiene la cooperación en la formación de los estudiantes en la Educación Superior: Bermúdez, et al. (2002, 2004, 2010), Carnero, (2009), Armas, (2010) y en la organización y dirección del procesos de enseñanza-aprendizaje: Rico, et al. (2002), Castellanos, (2002), Reinoso, (2005), Menéndez, (2010). 

El estudio de los antecedentes de la formación de proyectos de vida profesionales reveló que existen diversos modos de comprenderlos desde diferentes posiciones psicológicas y filosóficas, no así desde lo pedagógico. Las concepciones cognitivistas reducen  los proyectos de vida a algunos aspectos expresados en los planes o estrategias, centrados en los algoritmos y procedimientos a seguir; sin embargo las concepciones humanistas clásicas centralizan la expresión innata de objetivos, metas de autorrealización personal y el desarrollo de aspectos motivacionales. Aunque existe un considerable avance teórico el tema desde las concepciones marxistas; en general se resaltan los planes de vida como expresión plena de los proyectos de vida.

Se reconoce la importancia de incorporar los proyectos de vida al contexto educativo, pero no se define con suficiente claridad a qué se le denomina formación de proyectos de vida en dicho contexto. Se hace un intento de integrar los intereses sociales con los individuales desde los aspectos más teóricos; pero no se evidencia con suficiente objetividad la integración de los intereses sociales con los objetivos individuales y grupales en el contexto pedagógico. Las investigaciones y propuestas metodológicas consultadas no revelan tales exigencias, muestran indefiniciones o diversidad de ideas respecto al rol de los agentes educativos, sus posibles acciones y las condiciones esenciales que debe cumplir la educación para que en realidad pueda conducir la formación de los proyectos de vida profesionales en los estudiantes.

Conclusiones

La investigación permitió aportar aspectos de interés con respecto a la proyección futura en el ámbito profesional y brindó pautas para la continuidad del trabajo formativo y de intervención profesional con los estudiantes.

Atendiendo a los niveles de desarrollo alcanzados en los proyectos de vida profesionales de los estudiantes se concluyó en las principales características de los grupos de proyectos de vida profesionales en los estudiantes y expresan una unidad inseparable entre lo cognitivo-afectivo.

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