Lic. Nair D´Esteban Posada. Profesora Asistente. Asesora de la Rectora. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona,
Correo electrónico: nairdep@ucpejv.edu.cu

Dra. C. Mercedes Martínez Quijano. Profesora Titular. Departamento de Dirección en Educación. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona
Correo electrónico: mercedesmq@ucpejv.edu.cu; mmercedesquijano@gmail.com

Dra. C. Mercedes de la C Mora Carnet. Profesor Titular. Departamento de Dirección en Educación. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona
Correo electrónico: mercedesdelacmc@ucpejv.edu.cu  mcarnet6205@gmail.com

Recibido: noviembre 2018           Aprobado: abril 2019

Introducción

La asesoría es común en estos días, pero ha sido utilizada desde tiempos inmemoriales. Ha sido nombrada de muchas formas y ha estado orientada a varias profesiones, pero en cada caso, ha estado dirigida a brindar el apoyo necesario a quienes así lo requiriesen, para desarrollar actividades de diversa índole.

En el estudio realizado se constata el empleo de varios términos para nombrar tanto a la figura, como a la acción de aconsejar a quienes ejercían el poder.

Es importante ilustrar la gran variedad de funciones relacionadas con esta figura y su alcance en diversas culturas y momentos históricos.

Desarrollo

Sociedades primitivas

Desde los orígenes de la sociedad, los investigadores han determinado como uno de los rasgos que tipifican a las comunidades, la presencia de individuos, escogidos por el líder, o por la comunidad, que fungían como consejeros; debido a características personales, experiencias o larga vida; aconsejaban sobre modos de actuación, relaciones sociales, métodos para la cacería, la labranza, las celebraciones, la curación de enfermedades o la guerra.

Sociedades de la antigüedad

China: (S. V-221 a.n.e) Zongheng, una de las cien escuelas del pensamiento, formaba expertos para las relaciones con aliados y diplomacia, aconsejaban al monarca y líderes de las familias sobre cómo interactuar con otros reinos o familias vecinas, evitando enfrentamientos armados. (Diccionario de sabiduría oriental: 45)

Atenas (485 – 411 a.n.e): Protágoras de Abdera, constituye la primera referencia en contrada sobre el cobro de un salario por la realización de estas funciones. Participó en la creación del primer sistema educacional público y obligatorio conocido, durante el gobierno de Pericles. Protágorascreía esencialel desarrollo de la virtud (excelencia moral y política), lo que le señala como el primer referente a la elevación, no solo del conocimiento, sino de las cualidades éticas y morales de los que ejercen cualquier forma de poder social. (Schiappa, 2003: 251)
India (S. V a.n.e-XIX d.n.e): La casta brahmánica. Consejeros o asesores de las principales familias en filosofía, medicina, artes y estrategia militar. Estaba a su cargo la educación de los príncipes. (Diccionario de sabiduría oriental: 45)

Etapa medieval y auge de las monarquías (S V- XIX)

Contexto islámico: (S. VIII) Visir, término con el que varios estados llamaron a los asesores o consejeros para la administración pública. Cargo oficial, solo podía ser seleccionado o despedido por el monarca. (Carnegie Endowment for international Peace: 1411)

España: (S. XV- XVII) Valido. Cargo no oficial, sin nombramiento formal. Constituía la posición de mayor confianza del gobernante. Sus funciones se relacionaban con la toma de decisiones políticas, control y coordinación de la administración. (Pérez, 2006: 47-48)

Sacro imperio romano-germánico: (Edad Media-1806) Consejo Áulico. Órgano creado por el emperador para ser asesorado en materia de legislación. Sus miembros procedían de varios estratos sociales, pero recibían igual reconocimiento. No creaban ni hacían cumplir las leyes; su consejo se limitaba a su proposición. (Schiappa, 2003: 251)

Siglos XIX y XX

En el periodo que se describe, bajo el auge del capitalismo, el surgimiento de compañías trasnacionales y una configuración diferente de las naciones y estados, se perfila la diversificación de los términos asesor y consejero.

Italia-EEUU: (S. XIX-XX) Consigliere. A pesar de formar parte en la estructura de una organización criminal, la mafia siciliana, se considera oportuno comentar la aparición de esta figura, dada sus características, y funciones que cumplía dentro de la organización. Subordinado únicamente al jefe de la organización y sin estructuras bajo su mando, aconsejaba sobre liderazgo, estrategia y armamento. En la medida en que las organizaciones fueron adquiriendo mayor poderío financiero y comenzaron a incorporar negocios legales, asesoraron sobre aspectos jurídicos, financieros y políticos. (Veyne, 1993: 84-85)

Durante este periodo comienza a emplearse ya el término asesor para aquellas figuras que realizaban funciones relacionadas con el consejo en diversas ramas:

Asesores militares: Una de las primeras referencias aparecen en el Ejército Imperial Japonés (1872-1880) que se desarrolló con la ayuda de asesores franceses, directamente bajo mando del Emperador de Japón, y se encargaron de la planificación y estrategia militar.(Harries & Harries: 363)

Asesoría Jurídica Internacional: Se creó formalmente en 1938 en los Estados Unidos, para organizar los servicios del Ministerio de Asuntos Exteriores. (Asesoría jurídica Internacional, 1938: 5836)

Asesor de campaña: Experto, ya sea en comunicación, estrategia política, marketing, demoscopia, telegeniau otras. Pone en práctica sus conocimientos para asesorar a un político durante su campaña, periodo previo a las elecciones, para cualquier tipo de cargo. (Reina, 2015: 35)

Pueden definirse entonces, como los rasgos representativos de la asesoría, en su devenir histórico:

• Persona o grupo reconocido socialmente
• Estrecha vinculación con quien toma las decisiones
• Aconseja o asesora sobre una o varias ramas en las que es experto
• Mínima o ninguna implicación directa en la toma de decisiones
• Ausencia de estructuras subordinadas para la realización de sus funciones
• Carácter fundamentalmente empírico de su desempeño
• Variabilidad de las ramas del conocimiento para ser consultado.

En el mundo globalizado de hoy, han tomado auge grandes empresas consultoras y asesoras. "La consultoría de empresas es un servicio profesional o un método de prestar asesoramiento y ayuda prácticos. Es indudable que se ha transformado en un sector específico de actividad profesional y debe tratarse como tal. (…), es también un método de coadyuvar con las organizaciones y el personal de dirección en el mejoramiento de la gestión y las prácticas empresariales, así como del desempeño individual y colectivo." (Kubr, 2008: 4)

El asesor, muchas veces, es una figura ajena a la institución o grupo que le contrata. Puede ofrecer, desde una posición externa y de independencia (no de neutralidad, pues es contratado desde una posición de poder), opciones a las demandas que se le plantean. Su intervención parte de una demanda y necesita intercambio de información. Al finalizar la asesoría, acaba el contacto con la institución o grupo, del que solo ha formado parte en relación con la tarea para la que ha sido solicitado.

Destacan las empresas dedicadas a la asesoría y la consultoría, algunas de ellas constituyen enormes conglomerados distribuidos por varios países. Las cuatro mayores empresas de este tipo a nivel mundial, son conocidas como Cuatro Grandes (Big Four): DeloitteToucheTohmatsuLimited, Pricewaterhouse Coopers, Ernst & Young, y KPMG.

Con el desarrollo de las nuevas tecnologías de la informática y las telecomunicaciones, estas empresas llegan con su accionar a todo el mundo, establecen estándares de calidad basados en el perfeccionamiento de los sistemas y la mejora continua, pero dejando a un lado el encargo social, identidad y cultura organizacional o empresarial, ética profesional o desarrollo sostenible.

Dentro de la teoría de la Administración Empresarial los términos consultoría y asesoría son empleados indistintamente para hacer referencia a relaciones profesionales basadas en la solicitud de servicios de ayuda. Algunos autores definen la asesoría como una forma de realizar la consultoría, la vía mediante la cual el consultor da respuesta a la consulta “(…) es cualquier forma de proporcionar ayuda sobre el contenido, proceso o estructura de una tarea o serie de tareas donde el asesor no es realmente responsable de hacer la tarea él mismo, pero está ayudando a aquellos que lo son.” (J.H y S, 1992: 42). Estas ideas son compartidas por Schein, (Schein, 1990: 237) y Codina, (Codina, 2014: 394).

Otros autores la definen como un órgano asesor, limitando sus funciones a la mediación entre las decisiones del directivo y los órganos de dirección de la institución: “La asesoría gerencial es el órgano encargado de apoyar al directivo en la implementación de las herramientas diseñadas para elevar la efectividad de su labor directiva.” (Naranjo,s/f:  43)

Para precisar las diferencias entre estos términos, se realizó una comparación de definiciones aportadas por expertos en la teoría de la dirección empresarial y la gestión, por las empresas que se dedican a la consultoría y asesoría, así como algunas que los han empleado en calidad de clientes.

Semejanzas:

• Actividad profesional de apoyo
• Realizada por un experto o grupo de ellos
• Solicitada por un individuo, grupo o institución
• Encaminada a la solución de problemas y la toma de decisiones.

Diferencias:

Fuera del ámbito empresarial el término de asesoría, es empleado teniendo en consideración los aspectos psicosociales, como una relación profesional que permite mejorar el autoconocimiento del individuo y las relaciones con sus semejantes en el marco de la familia y la sociedad:

• Relación Profesional de Ayuda Personal Contractual, (Calviño, 2002)
• Como Relación Humana y educativa. (Ayala, 1998)
• Como asesoría y orientación Psicológica. (Bordín, 1979)

En el ámbito escolar, es común que nos encontremos con la asesoría educacional, pero se constata una variedad de definiciones de este concepto según el rol que los asesores desempeñan, así como una variedad de funciones, actividades y tareas a realizar: tutor, inspector, capacitador o metodólogo, superponiendo con frecuencia estas funciones.

La función social de los directivos en la educación superior, es un elemento de valor indiscutible para comprender los fundamentos de la dirección en este nivel. El proceso de asesoría a directivos, en la universidad, tiene al propósito de que crezcan como seres sociales, para cumplir la misión que tiene la institución; esto permite comprender su esencia, eminentemente social y humanista, que se orienta hacia los esfuerzos coordinados entre los dirigentes y sus colaboradores para la organización, planificación, desarrollo y evaluación de la educación.

En tal sentido la Comisión Coordinadora del Sistema Único de Preparación y Superación de Cuadros del Estado y su reserva; considera la asesoría como “una forma de capacitación en el puesto de trabajo dirigida al mejoramiento del desempeño de sus funciones.” (1989: 26)

Fullan (Fullan, 2002: 35) plantea la necesidad de una asesoría educacional centrada en la gestión de las instituciones y los procesos de cambio: (...) De igual importancia en el cambio son las habilidades de gestión y las destrezas de los asesores para trabajar con los colegas de las escuelas o intervenir en sistemas, combinando apoyo y estímulo suficientes, junto con la empatía requerida para entender a las personas y los contextos singulares.”(D´Esteban, 2016: 10)

Por su parte Martínez define la asesoría educacional “como  servicio que se brinda a los miembros de una institución educativa o a un individuo en el puesto de trabajo, dirigida a la corrección, el desarrollo de las diferentes acciones o complementación, reorientación y/o actualización de conocimientos hábitos, habilidades y modos de actuación de los directivos.” (Martínez, 2009: 13)

Al respecto, Naranjo,(s/f: 43) plantea la asesoría como un Órgano, encargado de apoyar al directivo en la implementación de las herramientas diseñadas para elevar la efectividad de su labor. Es el eslabón entre el directivo y el funcionamiento de los órganos de dirección El asesoramiento es considerado también como una función de la dirección en educación por un grupo de investigadores del ICCP y la UCPEJV. (Valle & Carbonell, 2015 45-50)

D´Esteban considera la asesoría a los directivos en las universidades como un proceso de ayuda consensuada y sistemática que, desde una posición ética, de cooperación y compromiso con la institución, brinda asistencia profesional para facilitar la efectividad en la gestión. (D´Esteban, 2016 10)

En resumen, la sistematización realizada posibilita  llegar al consenso;  que  la asesoría en las universidades es un proceso dirigido al mejoramiento continuo de la gestión institucional, que se realiza a partir de  la corrección, el desarrollo de las diferentes acciones o complementación, reorientación y/o actualización de conocimientos hábitos, habilidades y modos de actuación de los directivos. Para promover cambios en la gobernabilidad y en su gestión. El proceso de asesoría debe estar regulado por cuatro principios: la ética, la integralidad, el carácter sistémico y la proactividad.

El principio ético promueve la concepción humanista y revela la necesidad del honor, la dignidad, la responsabilidad y el compromiso consigo mismo y con los demás, saber rectificar dando soluciones nuevas para problemas nuevos y viejos.

La integralidad se valora en función del nivel de conocimiento y actualización de los asesores y la posibilidad de interrelación que establezcan entre la proyección estratégica institucional, las estructuras, los procesos, sistemas, habilidades, estilos y el trabajo en equipo; en función del alineamiento deseado.

El carácter sistémico está dado al entenderse como un proceso que parte del reconocimiento del tránsito de lo general a lo particular por lo que cada uno de sus elementos estructurales se concibe desde los eslabones más elementales hasta el eslabón base. Por ello, las acciones y operaciones, deben estar conectados entre sí, y contribuir al cumplimiento de los objetivos generales propuestos.

La proactividad del proceso de asesoría tiene que estar enfocada en la    capacidad de actuar antes que los cambios nos sorprendan, asumir una actitud proactiva y emprendedora, combinando lo formal, la intuición y la creatividad, con un enfoque de futuro fundamentado y más realista.

Consideramos entonces, sobre estos principios, que un asesor de una universidad cubana debe poseer las siguientes características:

Cumplir con todos los elementos propios del desempeño de un docente de la educación superior cubana; demostrar en su accionar que posee los valores que comparte la institución a la que pertenece; conocer la institución, sus dinámicas, procesos misión y encargo social; pensamiento estratégico, proactivo; habilidades para el trabajo en equipo; capacidad para autoevaluar y reajustar el proceso de asesoría según las necesidades; habilidades comunicativas, expresivas, empáticas, de observación y demostrativas; motivador por excelencia, capaz de crear múltiples alternativas para solucionar un problema; sugerir y guiar, pero no controlar; respetar y saber potenciar las ideas de los demás.

Conclusiones

La asesoría a los directivos de la universidad, fundamentada desde la dirección educacional, es de incuestionable relevancia para la gestión de la institución educativa, pues la orienta hacia la mejora constante desde una posición de equidad y colaboración. Fomenta el compromiso entre todos los implicados en el proceso y con la propia organización o grupo al que pertenecen. Estos fundamentos son de gran importancia para el perfeccionamiento del proceso de formación integral, continua y permanente del profesional de la educación.

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