Varona

Edición Especial   Mayo-Agosto, 2018.    ISSN: 1992-82

Nuevas perspectivas para la educación ambiental en la educación de adultos

New perspectives for environmental education in Adult Education

Dr. C. Marisela de la Caridad Guerra Salcedo. Profesor Titular. Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte
Correo electrónico: marisela.guerra@reduc.edu.cu

Dra. C. Onelia Covas Álvarez  Profesor Titular. Universidad de Las Tunas
Correo electrónico: oneliaca@utuna.edu.cu

Dr. C. Ismael Santos Abreu.  Profesor Titular. Universidad Central Martha Abreu de Las Villas
Correo electrónico: ismaelsa@ucv.edu.cu

Recibido: noviembre 2017            Aprobado: abril 2018


RESUMEN

El propósito del presente artículo es proponer los objetivos y contenidos que pueden orientar la educación ambiental para el desarrollo sostenible en la Educación de Adultos, en función de la incorporación de nuevas perspectivas en su desarrollo. Una de ellas está relacionada con la preparación del estudiante, de modo que se apropie de las herramientas necesarias para implicarse en la gestión ambiental y, desde esta, se proyecte como un educador, en diferentes escenarios de actuación: la familia, la comunidad y el centro laboral. Otra apunta hacia el perfeccionamiento de la dirección del proceso, en correspondencia con las exigencias que requiere en la actualidad, con las particularidades del estudiante y, a partir de fomentar relaciones significativas en el aprendizaje. De acuerdo con lo anterior, se exponen los objetivos que deben orientar su desarrollo en cada nivel de esta educación; se establecen los conocimientos y temas ambientales a tratar, en provecho de las potencialidades que ofrecen los contenidos de las asignaturas, así como las habilidades, actitudes y valores a desarrollar. Se presentan los pasos que, desde el punto de vista metodológico, debe tener en cuenta el docente para su tratamiento.

Palabras clave: educación ambiental, desarrollo sostenible, educación de adultos.

ABSTRACT

The purpose of the present article is to propose the objectives and contents that can guide the environmental education for the sustainable development in the Education of Adults, in function of the incorporation of new perspectives in its development. One of them is related with the student's preparation, so that he/she appropriates of the necessary tools to be implied in the environmental administration and, from this, be projected as an educator, in different performance scenarios: the family, the community and the labor center. Another points toward the improvement of the address of the process, in correspondence with the demands that it requires at the present time, with the student's particularities and, starting from fomenting significant relationships in the learning. In accordance with the above-mentioned, the objectives are exposed that should guide their development in each level of this education; the knowledge and environmental topics settle down to try, in profit of the potentialities that offer the contents of the subjects, as well as the abilities, attitudes and values to develop. The steps are presented that, from the methodological point of view, he/she should keep in mind the educational one for their treatment.

Keywords: environmental education, sustainable development, adult education.



Introducción

La Educación de Adultos en Cuba constituye uno de los subsistemas educativos, en el que trabajadores, amas de casa y adultos en general, se preparan para dar continuidad a sus estudios, de modo que puedan alcanzar la formación y cultura que necesitan para enfrentar los desafíos del desarrollo económico y social contemporáneo.

Como parte de este proceso es determinante la educación ambiental, con vistas a habilitar al adulto para enfrentar, desde una posición transformadora, el impacto negativo sobre el medio ambiente, de modo que se implique protagónicamente en la mitigación de los problemas ambientales presentes en el entorno donde vive y despliega su actividad laboral.

Sin embargo, la proyección de la educación ambiental en este nivel educativo ha estado permeada de formalismos, a pesar que requiere de cambios en su concepción, en busca de nuevas perspectivas que den respuesta a las exigencias que hoy demanda este proceso ante el creciente deterioro del medio ambiente y la imperiosa necesidad de afianzar el desarrollo sostenible en todas sus dimensiones. Además, para que se corresponda con las particularidades del estudiante adulto, con mayor experiencia y cuyos núcleos centrales de su actividad lo constituyen la familia y el trabajo, contextos donde su rol es determinante. Es preciso entonces perfeccionar la educación ambiental en esta educación, en función de ello, ¿qué exigencias deben distinguir la dirección de este proceso? ¿qué contenidos ambientales deben ser objeto de apropiación?. Las respuestas a estas interogantes son tratadas en la contribución que se socializa, la cual constituye resultado del proyecto nacional titulado: Perfeccionamiento de la Educación Ambiental para el Desarrollo Soatenible en el Sistema Nacional de Educación en Cuba, del programa: Problemas actuales del Sistema Nacional Educativo Cubano. Perspectivas de desarrollo. El propósito del presente artículo es proponer los objetivos y contenidos que pueden orientar la educación ambiental para el desarrollo sostenible en la Educación de Adultos en función de la incorporación de nuevas perspectivas en su tratamiento.

Desarrollo

Breves consideraciones de la educación ambiental en la Educación de Adultos

La Educación de Adultos, a nivel mundial, adquiere diferentes modalidades y cambia de acuerdo a los intereses sociales que primen con respecto al aprendizaje de los sujetos implicados. En Cuba está institucionalizada y constituye uno de los subsistemas educativos del Ministerio de Educación, establecido en el año 1962. Desde esa fecha hasta la actualidad sus ocupaciones han variado en correspondencia con necesidades de la población adulta y las prioridades del desarrollo socioeconómico. Tiene como función principal "(...) contribuir a que los trabajadores, amas de casa y adultos en general, reciban la capacitación o superación profesional, desarrollen los hábitos y habilidades adecuadas que les permitan la continuidad de sus estudios por autoaprendizaje y otras formas de educación formal, no formal o informal, para desarrollar una cultura general e integral (...)" (Pérez, M J. y Pérez,  A D. 2011:19).

Ofrecer oportunidad de estudio a diferentes sectores sociales enaltece la preocupación del Estado cubano por hacer extensiva la educación a todos los ciudadanos, sin que medie edad, raza o credo. Este antecedente es expresión del objetivo cuatro de desarrollo sostenible, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(s.a), en el cual se sostiene la necesidad de: "Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos." (p.48)

Como parte de la cultura general integral que se aspira lograr, está su preparación en contenidos necesarios para implicarse en la prevención y solución de los problemas ambientales en diferentes contextos: el hogar, la comunidad y el centro laboral. Ello posibilita la contribución que se necesita de cada ciudadano al cuidado y conservación del medio ambiente, salida que ofrece una perspectiva para la perpetuación del Planeta y de la vida en particular, de la especie humana. Asimismo, trabajar en esta dirección responde al precepto, de amplio uso en la actualidad, que sostiene: “piensa globalmente y actúa localmente”.

Por tanto, la educación ambiental, como proceso continuo y sistemático, también adquiere un lugar de relevancia en la Educación de Adultos. En este sentido, se destaca en los objetivos de los programas en los diferentes niveles (Educación Obrera y Campesina, Secundaria Obrero Campesina y Facultad Obrero Campesina) la intencionalidad presente al orientar el desarrollo de una conciencia ambiental y la necesidad de incentivar el cuidado y conservación del medio ambiente. Además, el análisis de los contenidos de las asignaturas permite afirmar que ofrecen posibilidades para el tratamiento de este eje transversal.

Sin embargo, constituyen limitaciones en su desarrollo el formalismo que se presenta en el tratamiento de la educación ambiental, su pobre proyección hacia el desarrollo sostenible en función de los intereses y necesidades del estudiante y a tono con las demandas que hoy se imponen, así como el insuficiente aprovechamiento de las potencialidades que ofrece el currículo de la Educación de Adultos.

En atención a lo expresado, urge la necesidad de perfeccionar la educación ambiental en esta educación, de acuerdo con sus particularidades y las exigencias que requiere su avance en el siglo XXI.

Una de las exigencias que debe primar en este proceso es la integración del desarrollo sostenible, lo cual es un reclamo nacional y a nivel mundial, en cuyo caso vale destacar que en el Documento Final Río+20 "El futuro que queremos" de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (2012), se reconoce la necesidad de incorporarlo en todos los niveles, integrando sus aspectos económicos, sociales y ambientales, a partir del reconocimiento de los vínculos que existen entre ellos. (p.2)

El desarrollo sostenible, según Santos, I., Villalón, G., Vento, J.C., García, M. E., Martínez, A. y Rodríguez, I. (2013) "(...) resulta la estrategia más adecuada para el hombre moderno, en aras de elevar la calidad de vida de la actual generación humana, sin poner en peligro las posibilidades de las futuras generaciones" (p.6). Consideración que hacen extensiva a todo el sistema educativo cubano.

Precisamente, el desarrollo sostenible constituye uno de los principios en que se sustentan la gestión y la política ambiental cubana, como se puntualiza en la Estrategia Ambiental Nacional 2016/2020 y en el Artículo 27 de la Constitución de la República (2016), que reconoce "(...) el estrecho vínculo entre la protección del medio ambiente y los recursos naturales con el desarrollo económico y social sostenible",  razones suficientes para intencional su tratamiento en la concepción de estrategias educativas. (p.2)

A partir de lo expresado, cobra fuerza la educación ambiental para el desarrollo sostenible en todos los niveles de enseñanza, como "Proceso educativo, que incorpora de manera integrada y gradual las dimensiones económica, político-social y ecológica del desarrollo sostenible a la educación de los estudiantes y docentes del Sistema Nacional de Educación y se expresa en modos de pensar, sentir y actuar responsables ante el medio ambiente." (Santos I. 2009: 2)

Su esencia no difiere de la concepción de educación ambiental que se plasma en la Ley 81 de Medio Ambiente solo que, en este caso, se reafirma su orientación hacia el desarrollo sostenible, en sus dimensiones económica, político-social y ecológica. Esta definición es expresión de las principales directrices del Decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible (DEDS) orientado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) del 2005 al 2014, así como de su continuidad posterior al 2014, a partir del Programa de acción mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible.

La orientación de la educación ambiental hacia el desarrollo sostenible exige cambios en la manera de pensar y de actuar. Por lo que no se trata solo de preconizar su importancia, sino que el docente de la Educación de Adultos incorpore acciones pedagógicas que repercutan en la conciencia, en la forma de pensar del estudiante desde una perspectiva de sostenibilidad, de modo que sea consecuente en su puesta en práctica.

Para ello tendrá en cuenta los rasgos que distinguen al estudiante de esta enseñanza, por ejemplo: "(...) el de ser independiente, capaz de tomar por sí mismo decisiones en su vida profesional y personal, posiciones que por lo general hace extensiva a la actividad cognoscitiva en el proceso de aprendizaje y para el cual la necesidad de estudiar se relaciona estrechamente con la solución de los problemas de su vida, el proceso laboral y social" (Pérez, M J, Tomasen, M, Pérez, AD, Romero, M del C y  Quevedo, A. 2006:2). Estos rasgos convenientemente aprovechados desde estrategias de enseñanza-aprendizaje, serán de gran valía para lograr un sujeto activo y protagónico, el cual aplique lo aprendido en su quehacer cotidiano, implicándose de modo racional en acciones de gestión ambiental desde diferentes contextos de actuación.

La participación ciudadana es cardinal en la gestión ambiental, pues esta precisa de la acción de todos los factores implicados en la conservación del recurso, tanto del decisor como del ciudadano común o del obrero que, en apariencias, realiza la labor más sencilla. En unidad se garantizan todas las acciones que contempla este proceso (uso y manejo de los recursos, conservación, preservación, mejoramiento y monitoreo), en cuya base no puede faltar la conciencia, la cultura y la actitud requerida, las cuales solo se logran a partir de la instrucción y la educación, de ahi la importancia de direccionar este proceso en la Educación de Adultos.

Bermúdez, E. y Dueñas, P. F. (2009), conciben un proyecto de autodesarrollo para potenciar la formación de los estudiantes de la Universidad del Adulto Mayor en Matanzas, como gestores ambientales comunitarios. Una alternativa que parte de propiciar "(...) el cambio en mujeres y hombres que sufren la ideología del “viejísimo” (...)" (p. 1-17), a partir de promover su rol social con respecto a la problemática ambiental local. Otros autores consideran que la educación ambiental puede convertir a las personas mayores en educadoras informales que influyan en la familia, el vecindario y en centro de atención de mayores.

Ambas propuestas son loables y pueden ser trabajadas en la Educación de Adultos, incluso desde una concepción más abarcadora, que no incluye solo al adulto mayor, sino a sujetos de diferentes grupos etáreos, incluyendo jóvenes que por determinadas circunstancias se desvincularon del estudio, como es característico en las aula de esta educación. Igualmente, abarca a trabajadores en ejercicio, lo que posibilita implicarlos en la gestión ambiental en sus centros laborales y, desde esta, comportarse como educadores ambientales.

La heterogenidad en los grupos de estudiantes adultos permite el intercambio de experiencias y vivencias relacionadas con el medio ambiente y su conservación sostenible, encuentros intergeneracionales que, desde el proceso de enseñanza-aprendizaje, se alzan como herramientas de gran valor.

En apoyo a lo expresado y como puntualiza Canfux, J., Pérez, M., es necesario aprovechar los conocimientos experenciales y vivenciales que tienen los estudiantes para insertar los nuevos conocimientos y se produzca una apropiación de los contenidos no solo para la vida, sino desde la vida. Se trata, además, de lograr motivación y significatividad en el aprendizaje de la problemática ambiental, para que sea desarrollador y cumpla con las dimensiones que para este sostienen Castellanos D. et al. En la misma medida, se precisa conocer sus necesidades e intereses ya que según Pérez M. J. et al, el adulto valora la enseñanza recibida según su situación concreta, necesidades y aspiraciones personales. (Pérez, M J, Tomasen, M, Pérez, AD, Romero, M del C y Quevedo A. 2006:5)

Por otro lado, se impone para la educación ambiental hacer un mejor aprovechamiento de los Programas Alternativos Comunitarios, incorporados a la labor de la Educación de Adultos en el año 1993 y cuyo perfeccionamiento y consolidación, para que tengan influencia en las comunidades, en consonancia con la estrategia de desarrollo socioeconómico, constituye en la actualidad un reto para este nivel educativo. (Pérez, M J. y Pérez, A D. 2011: 18) Trabajar en esta dirección, además de contribuir a la preparación del estudiante, posibilita al docente hacer extensiva su labor fuera de los marcos formales de la institución y dar cumplimiento a los instrumentos de la política y la gestión ambiental establecidos en la Estrategia Ambiental Nacional 2016/2020.

El tratamiento pedagógico a los aspectos abordados contribuye al perfeccionamiento de la educación ambiental para el desarrollo sostenible en la Educación de Adultos, de forma tal que se garantice una cultura ambiental y la transformación de actitudes en sus protagonistas, comprometidas con la conservación sostenible del medio ambiente, acorde a las exigencias del presente siglo y evitando, al decir de Martí J., “(...) el criminal divorcio entre la educación que se recibe en una época y la época.” (Martí, J. 1975: 281)

Precisiones para el tratamiento de la Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible en el contexto de la Educación de Adultos

A partir de las reflexiones expuestas con anterioridad, es preciso concebir la educación ambiental para el desarrollo sostenible en la Educación de Adultos con una visión diferente, en función de la cual se proponen nuevas perspectivas dirigidas a su perfeccionamiento, desde el punto de vista de los sujetos implicados en el proceso.

En primer lugar, el proceso debe contribuir a la transformación del estudiante aldulto, de modo que se apropie de las herramientas necesarias para que puedan implicacarse en la gestión, no solo como un gestor ambiental comunitario, se trata de una meta de mayor alcance, habilitarlos como educadores ambientales no formales e informales, mediadores sociales, que durante su accionar diagnostiquen problemas concretos, realicen aportes al manejo racional y sostenible de los recursos, preparando al ciudadano común para ello, asimismo sean comunicadores e implementen acciones educativas orientadas a sensibilizar a los sujetos con la conservación y uso sostenible del medio ambiente.

Ello supone que los estudiantes sean agentes protagónicos y puedan llegar a convertirse en líderes de este proceso en los diferentes contextos de actuación. Capaces de tomar decisiones y desarrollar los necesarios vínculos sociales que fortalezcan las prácticas comunitarias sustentables y promuevan la participación de los miembros de la comunidad y población en general en los procesos relacionados con la gestión de los recursos naturales y patrimoniales. Aspiración que debe ser extensiva a sus centros laborales.

Para lograr tales fines se requiere modificar la dirección del proceso pedagógico, lo que entraña llevar a la práctica las siguientes perspectivas orientadas al accionar del docente:

A la luz de las perspectivas que en la Educación de Adultos tiene la educación ambiental para el desarrollo sostenible se proponen los objetivos y contenidos que debene orientar este proceso. Como objetivo general se formula el siguiente: demostrar conocimientos, actitudes y modos de actuación a favor de la conservación del medio ambiente, al implicarse protagónicamente en la gestión ambiental, de modo que contribuyan a la prevención, mitigación o solución de los problemas ambientales en diferentes contextos, expresión de la educación ambiental para el desarrollo sostenible en todas sus dimensiones.

Este objetivo debe orientar al docente en el proceso de ambientalización del currículo y de los programas de asignatura en los diferentes niveles de esta educación. Además, debe considerarse punto de partida para el tratamiento de los contenidos y acciones estratégicas y metodológicas que ponga en práctica para direccionar la educación ambiental.

A partir de los diferentes niveles que comprende la Educación de Adultos, se propone derivar este objetivo, acorde con el fin de cada nivel, sus rasgos, el grado de profundización de los contenidos tratados en cada uno y el nivel de desempeño cognitivo de los estudiantes.

En el caso de la Educación Obrero Campesina, se sugiere: Caracterizar los problemas ambientales presentes en los diferentes contextos de actuación (familiar, comunitario y laboral), destacando las acciones para prevenirlos o solucionarlos, de modo que contribuyan a la gestión para la conservación y uso sostenible del medio ambiente.

Para la Secundaria Obrero Campesina se propone: Explicar la necesidad de la conservación y uso sostenible del medio ambiente implicándose protagónicamente en la gestión ambiental para la prevención, mitigación o solución de los problemas ambientales presentes en diferentes contextos de actuación (familiar, comunitario y laboral).

En la Facultad Obrero Campesina, debe tenerse en cuenta el siguiente objetivo: Valorar los problemas ambientales presentes en los diferentes contextos de actuación (familiar, comunitario laboral) desde una perspectiva integradora, implicándose protagónicamente en la gestión ambiental para prevenirlos, mitigarlos y solucionarlos.

En función de los objetivos propuestos se determinaron los principales conocimientos, temas ambientales, que deben ser tratados por el docente al abordar la educación ambiental para el desarrollo sostenible en cada nivel, en correspondencia con los resultados del diagnóstico ambiental y del diagnóstico integral realizado a los estudiantes.

En el caso de los conceptos más generales que deben ser introducidos se proponen los siguientes: medio ambiente, desarrollo sostenible, desarrollo humano, problema ambiental, impacto ambiental, huella ecológica, patrimonio natural y cultural, energía, resiliencia, enfoque ecosistémico, gestión ambiental, salud ambiental.

Los temas ambientales seleccionados para su tratamiento, están en correspondencia con los problemas ambientales presentes a nivel global, nacional y local, en particular con los temas priorizados en la Estrategia Ambiental Nacional 2016/2020. Su incorporación en el proceso de enseñanza-aprendizaje debe estar despojada de esquematismos, pues conviene ser tratados de acuerdo con las particularidades del contenido, fruto de un trabajo metodológico de los colectivos de asignaturas, en el que prevalezca la integración e interdisciplinariedad, aspectos básicos en el desarrollo de la educación ambiental. Los temas ambientales propuestos son:

También se precisaron las habilidades que deben ser desarrolladas, entre las cuales se sugieren: observar hechos y fenómenos ambientales; identificar problemas ambientales; describir problemas ambientales; explicar, argumentar y valorar hechos y acontecimientos sobre la problemática ambiental y la necesidad de la conservación y manejo sostenible del medio ambiente; aplicar buenas prácticas en la conservación y uso sostenible del medio ambiente en los diferentes contextos de actuación; planificar, promover y ejecutar acciones para prevenir, mitigar o solucionar problemas ambientales en diferentes contextos; habilidades como comunicador ambiental.

Por otro lado se sugiere trabajar en función del desarrollo y reafirmación de actitudes y valores. Actitudes como: disposición para realizar acciones de conservación, protección, ahorro y manejo sostenible del medio ambiente; solidaridad y equidad; cooperación en la prevención, mitigación y solución de los problemas ambientales en su localidad; emprender acciones educativas. Entrelos valores: la responsabilidad ambiental, la solidaridad, la honestidad y la cooperación.

Algunos autores realizan una propuesta metodológica de educación ambiental para el desarrollo sostenible en el proceso docente educativo de la Educación de Adultos, la cual consta de cinco procedimientos. (Covas, O., López, J., Zaldívar, H., Sainz, C., Céspedes, E., Monteagudo, V. et al. 2011: 4). Sin embargo, no se enfatiza en el diagnóstico del estudiante, en atención a lo motivacional afectivo, lo cual es importante para la concepción de estrategias educativas en las que se relacione lo cognitivo y lo afectivo motivacional. Tampoco centran su atención en la ambientalización de los programas del currículo de la enseñanza, ni en la selección de métodos productivos, necesarios para emprender un proceso educativo efectivo.

A partir de las observaciones realizadas, en el presente trabajo se proponen los siguientes pasos que desde el punto de vista metodológico debe tener en cuenta un docente de esta educación para el tratamiento y desarrollo de la educación ambiental para el desarrollo sostenible:

  1. Diagnóstico de los estudiantes, del contexto comunitario y laboral, de modo que puedan: identificar los problemas ambientales; los problemas que poseen los miembros de la comunidad, en cuanto a: necesidades, creencias, prácticas en el manejo del medio ambiente.Determinar las necesidades de los estudiantes, vivencias, experiencias y motivos.
  2. Ambientalización de los programa de asignatura, tomando como base las ideas rectoras de la educación ambiental para el desarrollo sostenible.
  3. Análisis de las potencialidades de los contenidos de los programas para incorporar saberes ambientales y darle tratamiento a los problemas a partir del diagnóstico.
  4. Seleccionar métodos y procedimientos productivos, participativos y educativos para la diección del proceso, en relación con los problemas identificados, las potencialidades del contenido y del contexto de actuación de los estudiantes.
  5. Planificar situaciones de aprendizaje desde una perspectiva interdisciplinaria, problematizadora, investigativa, contextualizada, dialógica y protagónica.
  6. Controlar y evaluar el desarrollo del proceso.

Conclusiones

La Educación ambiental para el desarrollo sostenible en la Educación de Adultos precisa ser perfeccionada, en función de la preparación del estudiante adulto en contenidos que contribuyan a su implicación en acciones de gestión ambiental orientadas a la prevención, mitigación y solución de problemas ambientales presentes en diferentes contextos y, desde esta, se proyecte como educador ambiental.

La dirección de la educación ambiental para el desarrollo sostenibe en la Educación de Adultos demanda del docente la incorporación de nuevas perspectivas para alcanzar un proceso desarrollador que garantice la implicación protagónica del estudiante en la conservación y manejo sostenible del medio ambiente.

Los contenidos y pasos metodológicos propuestos pueden contribuir al perfeccionamiento de la Educación ambiental para el desarrollo sostenible en el contexto de la Educación de adultos.

 

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